El diablo, Lutero y el protestantismo

Pe. Julio Maria espiritualidad

Nos mintieron: ¡Sepa quién era EL VERDADERO MARTIN LUTER!

 

P. Julio María, SDN


EL DIABLO, LUTER Y PROTESTANTISMO


 2 a Edición

1950

Editorial “O Lutador” Manhumirim - Minas

 

Montaje de este archivo: alexandriacatolica.blogspot.com

 

Nihil Obstat
 Santos, 24 de julio de 1937
 P. Angelo
Contessolo Censor ad hoc IMPRIMATUR
Coratingen, 10 de julio de 1937
Mons. Aristides Rocha Vic. Capitularis
REIMPRIMATUR
Manhumirim, 15 de agosto de 1949
† João Cavati
Obispo diocesano de Caratinga

EVALUACIÓN DEL CENSOR


Santos, 24 de junio de 1937

Para Mons. Arístides Rocha
Vicario Capitular de Caratinga

Reverendísima Excelencia,


Le remito a Su Excelencia. el Nihil Obstat, la publicación de la nueva obra del incansable P. Julio María SDN, titulada: “El diablo, Lutero y el protestantismo”. Este trabajo, sobre todo en los centros donde los protestantes asalariados zanjan sus tonterías, como en las Alterosas, sólo puede hacer un gran bien, aunque, después de leer tal y tanta vileza, uno siente una necesidad instintiva de frotarse los ojos y lavarse la lengua ”, como solía decir la difunta María Desideria. Es muy posible que esta historia desnuda no guste a ciertas almas que, después de una serie interminable de infidelidades, han terminado en el fango del vicio y desagradan al intrépido autor. Excelencia, consuélelo notando que cuando Denifle, en la primera década de este siglo, vistiendo el velo de los cuatrocientos años a la vez, mostró al aterrorizado mundo protestante la realidad de su infame fundador, en el catolicismo mismo no faltó de "chiquillos escandalizados".Y la grandiosa obra de Grisar, que en ese momento ya estaba terminada, incluso tuvo que esperar un poco más para ser publicada. Las obras de estos son necesarias; son testimonios elocuentes rendidos con la verdad, contra la innoble hipocresía de los apóstatas y protestantes de mala fe que buscan ocultar a los ojos del pueblo la monstruosa serie de inmoralidades, bajezas y crímenes desde la época de Enrique VIII hasta el duque de Windsor; con tales líderes espirituales, es natural que los protestantes pobres y genuinos se sientan avergonzados.bajeza y ofensas de la época de Enrique VIII al duque de Windsor; con tales líderes espirituales, es natural que los protestantes pobres y genuinos se sientan avergonzados.bajeza y ofensas de la época de Enrique VIII al duque de Windsor; con tales líderes espirituales, es natural que los protestantes pobres y genuinos se sientan avergonzados.

Su Excelencia un siervo en Cristo

Padre Angelo Contessoto, SJ

 


CARTA DE APROBACIÓN


De Revo. Sr. Vicario Capitular de Caratinga

Caratinga, 10 de julio de 1937.

Mi querido Padre Júlio Maria Aún sigo impresionado por el entusiasmo que suscita su último libro: "Eucaristía Sol y tinieblas protestantes", escrito y publicado a petición mía. He aquí, un nuevo folleto llega a mis manos. ¡Qué hombre tan extraordinario es V. Rvma! Parece que los libros brotan de su pluma, como gotas de agua que brotan de estalactitas en las bóvedas de las cuevas. Envié su trabajo al Censor designado por nuestro difunto D. José Maria Parreira Lara, para recibir su examen y opinión. El nihil obstat del ilustre jesuita, que les envío y les pido que publiquen, es más que una opinión, es una aprobación total, es un estímulo y un consuelo. No veo la necesidad de consolar a V. Rvma. como recomienda el censor, en los problemas que le puede traer la publicación de un libro que lastimará, en el corazón, a los rebeldes contra la Iglesia Católica,porque sé cuánto vuestro espíritu se cierne sobre todos los ataques y calumnias que pueden suscitar la autocomplacencia y los sectarios del error. Su libro "El diablo, Lutero y el protestantismo" retrata, con fidelidad y penetración, una de las épocas más agitadas de la Iglesia. Esta época es conocida por la decadencia que presenta en la historia. Sin embargo, pocos conocen de cerca y en detalle la lucha titánica que la Iglesia sostuvo contra los abusos y errores de Lutero y sus compinches. Los católicos e incluso los protestantes miran a Lutero solo a través de breves monografías, que muestran su rebelión contra la Iglesia, pero no lo ubican en el entorno en el que vivió y actuó. De ahí una cierta noción incompleta y defectuosa de la vida y las acciones del "reformador". Nos muestra a V.Rvma., En un cuadro completo y con colores resaltados, la decadencia y los males de esa época,las tendencias de los pueblos de esa época, la confusión en las ideas imperantes, la desunión de los gobiernos. Y en tal cuadro, como muy bien enfatiza V. Rvma., Lutero se nos aparece enfatizado, no por sus cualidades personales, sino como la encarnación viva y ardiente de los disturbios de su tiempo. En este mismo panel lúgubre por la perversidad del monje rebelde, se puede ver la acción serena, fecunda y regeneradora de la Iglesia Católica, refutando el error y restableciendo la verdad. Mi enhorabuena, querido P. Júlio Maria, por otro rayo más, radiante de luz que es su libro, donde resplandece la verdad histórica, tan distorsionada por los historiadores protestantes, que ilumina el espíritu del lector sincero y la inteligencia del vacilante y vacilante. , quizás de los engañados. Pido a Nuestro Señor que bendiga tu siempre terrible y brillante pluma, por la Sabiduría de Arriba y por la ciencia de la tierra.

Soy de V. Rvma. admirador sincero y devoto

Monseñor. Arístides Rocha Vig. Capitular

 

CAPÍTULO I LA DESAPARICIÓN DE LA IGLESIA
1. ¿Qué mentiroso?
2. Afirmación ridícula;
3. La santidad continúa;
4. La mentira protestante;
5. Las protestas de los protestantes;
6. La obra de Jesucristo;
7. Conclusión.

CAPÍTULO II UN RETRATO AUTÉNTICO
1. Los primeros años de Lutero;
2. Vocación de Lutero;
3. Estudios incompletos de Lutero;
4. Viajar a Roma;
5. Los dos grandes errores de Lutero;
6. Conclusión.

CAPÍTULO III LA CAÍDA DE LÚTER
1. El estado de alma y conversión de Lutero ;
2. Los escrúpulos de Lutero;
3. Conclusión.
CAPITULO IV LA ENTRADA EN ESCENA
1. El tema de las indulgencias;
2. La declaración de guerra;
3. Primera reacción de la Iglesia;
4. Lutero y el Papa;
5. La discusión de Leipzig;
6. Furores de Lutero;
7. Conclusión.

CAPITULO V LA CONDENACION DE LUTER
1. Los desesperados;
2. Nuevas doctrinas heréticas;
3. El Boletín de Condena;
4. Los insultos de Lutero;
5. La excomunión de Luther;
6. Ante el Consejo de Worms;
7. Conclusión.

CAPÍTULO VI LUTER EN WARTBOURG
1. La supuesta misión de Lutero;
2. Apariciones del diablo;
3. Tentaciones impuras;
4. Libertad evangélica;
5. Salida de Wartburg;
6. Simulación hipócrita;
7. Conclusión.

CAPITULO VII SANGRE Y BARRO
1. La guerra de los campesinos;
2. Lutero y el pueblo;
3. Autoridad de Lutero;
4. Adversarios del reformador;
5. El feminismo de Lutero;
6. Rapaces y secuestrados;
7. Catalina de Bora;
8. El "matrimonio" de Lutero;
9. El "matrimonio" de Lutero;
10. Conclusión.

CAPITULO VIII LOS CIMIENTOS DE LOS CONJUNTOS PROTESTANTES
1. Los primeros proyectos;
2. Constitución del protestantismo;
3. Publicidad y violencia;
4. Adversarios del reformador;
5. El monje y los fanáticos;
8. Los falsos amigos de Lutero;
9. Conclusión.

CAPÍTULO IX LOS AYUDANTES DE LUTERO
1. El ardiente Zwinglio;
2. El iconoclasta Carlostadt;
3. El infame Calvino;
4. El sanguinario Enrique VIII;
5. Otros colaboradores;
6. Conclusión.

CAPITULO X ULTIMAS LUCHA DEL REFORMADOR
1. En la fortaleza de Coburg;
2. Odio al papado;
3. Bigamia de Felipe de Hesse;
4. Loco o poseído.
5. Conclusión.

CAPÍTULO XI ÚLTIMOS DÍAS Y MUERTE DE LUTER
1. El hombre terrible;
2. No le gusta y se arrepiente;
3. Último viaje;
4. La muerte misteriosa;
5. Otras opiniones;
6. Entierro de Lutero;
7. Conclusión.

CAPÍTULO XII LA CONTRA REFORMA
1. El Concilio de Trento;
2. Sagrada Escritura y Tradición;
3. Pecado original;
4. Justificación;
5. Los sacramentos en general;
6. La Eucaristía;
7. Penitencia y Extremaunción;
8. Orden de matrimonio;
9. Purgatorio e Indulgencias;
10. El culto de los santos;
11. Decretos disciplinarios;
12. Conclusión.


CAPITULO XIII LOS SANTOS Y LA SANTIDAD
1. Los Papas;
2. Órdenes religiosas;
3. Los santos de ese tiempo;
4. Los sabios de la época;
5. Conclusión.

CAPITULO XIV LOS SUCESORES DE LUTER
1. Los Bautistas;
2. Los presbiterianos;
3. Los metodistas;
4. Cuáqueros o temblores;
5. La fragmentación protestante;
6. Sectas, sectas, sectas;
7. Sectas excéntricas;
8. Conclusión

CAPITULO XV EL PROTESTANTISMO
1.Julgados por sí mismos;
2. La sentencia de muerte;
3. Una persona muerta aún viva;
4. El simulacro de la religión;
5. La mezcolanza protestante;
6. moral protestante;
7. Conclusión.

CAPÍTULO XVI UNA VISIÓN GENERAL
1. Grandes y grandes;
2. Lutero;
3. El gran error;
4. Interpretación individual;
5. Retratos de Lutero;
6. Hechos significativos;
7. Juicio de un anglicano;
8. Conclusión

INTRODUCCIÓN

"El diablo, Lutero y el protestantismo" es el extraño título de un libro que nos cuenta una historia macabra. Al principio, la aproximación de estas tres realidades parece exagerada. Pero no lo es, como verá el lector. De la misma manera que CRISTO, EL PAPA Y LA IGLESIA se entrelazan y completan en una sola entidad, como he mostrado en otro volumen sobre este título, también se vinculan y estrechan en el diablo, Lutero y el protestantismo. Mientras salía probada la unión suave, armoniosa y divina entre Nuestro Señor, el Pontífice de Roma y la institución de Pedro, intentaré ahora establecer la conexión flagrante y diabólica y las denominadas sectas reformadoras. No me acuse de tergiversar las cosas antes de haber manejado con cuidado todo el libro. Cualquiera que lo lea pronto estará convencido de ello. No he calumniado al protestantismo. Solo lo saqué del olvido y estresé,con numerosos y seguros argumentos, expresión viva de un hecho histórico y moral. La vida de Lutero se encuentra en un inexplicable olvido. ¿Por qué un hombre que ha revolucionado tanto el mundo, las conciencias, las ideas e incluso la política permanece tan desconocido que incluso sus seguidores ignoran sus gestos? ¿Cómo afrontar el silencio sepulcral que envuelve la existencia de este curioso personaje? La respuesta es muy simple. Es que él, a pesar del destacado papel que juega en el mundo, es alguien cuya vida, moral y aspiraciones personales no sobresalieron por sus propios valores y atributos, sino únicamente por el ambiente de degradación, sensualidad y revuelta que lo rodeaba. encarnándose a sí mismo de tal manera que lo convirtiera en el representante de su triste época, el héroe de los males que reinaban entonces.Está claro que lo que elevó y sublimó la personalidad de Lutero no fueron sus cualidades personales, sino los males morales de su tiempo. Y esto se verá en estas páginas, donde lo miraremos según el retrato que nos legó la historia imparcial y no como lo representan las leyendas gratuitas y sospechosas. No inventaré nada aquí, porque la historia, al ser la reproducción de realidades vividas y objetivas, no se forja así de repente. Consultaré a autoridades antiguas, historiadores serios, católicos, protestantes e incluso al mismo Lutero, apoyándome en documentos que me permitirán reproducir el carácter histórico y moral de la Reforma y los Reformadores. Los lectores delicados quizás encuentren esta historia un poco dura y violenta. Es correcto. Solo quiero recordarles que es necesario, en la reproducción de escenas groseras, utilizar términos correspondientes a la realidad.Los cuadros de guerra no están pintados en tonos suaves y pálidos, sino de una manera persuasiva y poderosa. El lenguaje favorito de Lutero puede describirse como una furia desenfrenada, apelando a cada paso a la demostración, con la que afirmó tener estrechas relaciones. No convendría cambiar su forma de hablar, so pena de alterar la fisonomía del autor. Los católicos y protestantes deben leer este libro con atención. Para los primeros será un rayo y para el segundo será un trueno. El relámpago arroja claridad, el trueno hace temblar a los más valientes. Los católicos necesitan luz para protegerse contra el error protestante; Los protestantes necesitan truenos para despertar del sueño de sus enseñanzas defectuosas. A pesar de su forma popular, este libro es un verdadero estudio, con argumentos sólidos y seguros, destinados únicamente a mostrar la verdad.El protestantismo, por el contrario, se basa exclusivamente en la ignorancia de la doctrina católica. Por eso los pastores protestantes prohíben tan rigurosamente a sus seguidores leer libros católicos, sabiendo que la verdad expuesta en ellos es bastante clara y contagiosa para un alma recta en busca de la luz. Que este volumen dé a conocer esta verdad, que irradia tan brillantemente desde la Iglesia, una luz divina, ante la cual aparecen las falsedades del llamado reformador y sus multiformes denominaciones sectarias. La Iglesia Católica es el día completo de la verdad; Las sectas protestantes son la noche oscura de los errores. Mostrar esta luz, este día, esta oscuridad, enfatizando el bien a seguir y el mal a evitar, tal es la gran aspiración del autor.Por eso los pastores protestantes prohíben tan rigurosamente a sus seguidores leer libros católicos, sabiendo que la verdad expuesta en ellos es bastante clara y contagiosa para un alma recta en busca de la luz. Que este volumen dé a conocer esta verdad, que irradia tan brillantemente desde la Iglesia, una luz divina, ante la cual aparecen las falsedades del llamado reformador y sus multiformes denominaciones sectarias. La Iglesia Católica es el día completo de la verdad; Las sectas protestantes son la noche oscura de los errores. Mostrar esta luz, este día, esta oscuridad, enfatizando el bien a seguir y el mal a evitar, tal es la gran aspiración del autor.Por eso los pastores protestantes prohíben tan rigurosamente a sus seguidores leer libros católicos, sabiendo que la verdad expuesta en ellos es bastante clara y contagiosa para un alma recta en busca de la luz. Que este volumen dé a conocer esta verdad, que irradia tan brillantemente desde la Iglesia, una luz divina, ante la cual aparecen las falsedades del llamado reformador y sus multiformes denominaciones sectarias. La Iglesia Católica es el día completo de la verdad; Las sectas protestantes son la noche oscura de los errores. Mostrar esta luz, este día, esta oscuridad, enfatizando el bien a seguir y el mal a evitar, tal es la gran aspiración del autor.Que este volumen dé a conocer esta verdad, que irradia tan brillantemente desde la Iglesia, una luz divina, ante la cual aparecen las falsedades del llamado reformador y sus multiformes denominaciones sectarias. La Iglesia Católica es el día completo de la verdad; Las sectas protestantes son la noche oscura de los errores. Mostrar esta luz, este día, esta oscuridad, enfatizando el bien a seguir y el mal a evitar, tal es la gran aspiración del autor.Que este volumen dé a conocer esta verdad, que irradia tan brillantemente desde la Iglesia, una luz divina, ante la cual aparecen las falsedades del llamado reformador y sus multiformes denominaciones sectarias. La Iglesia Católica es el día completo de la verdad; Las sectas protestantes son la noche oscura de los errores. Mostrar esta luz, este día, esta oscuridad, enfatizando el bien a seguir y el mal a evitar, tal es la gran aspiración del autor.tal es la gran aspiración del autor.tal es la gran aspiración del autor.

P. Julio María

 

CAPÍTULO I

LA DESAPARICIÓN DE LA IGLESIA ...
Se llama protestantismo al grupo de sectas que se originó a partir de la revuelta de Lutero. ¿Qué significa y expresa ese nombre?
Significa que sus partidarios protestan. ¿Y contra qué? - Contra y doctrina de la Iglesia Católica, Apostólica, Romana. ¿Y cuándo empezó esta protesta?
En el siglo XIV; es de origen relativamente nuevo, ya que data de casi catorce siglos después de la aparición de la Religión Católica Romana, fundada por Jesucristo. ¿Y por qué protestó Lutero?
Para vengarse del Papa que no se había doblegado a los caprichos del hereje. Los protestantes afirman que fue su ruptura con la Iglesia Romana lo que se desvió de las enseñanzas de Cristo.  ¿Sería cierta esta afirmación? ...
Aquí nos encontramos ante una de estas conclusiones, un dilema real: o Cristo es un mentiroso o Lutero es falso, ya que ambos, como veremos, se contradicen en todos los renglones.


1. ¿QUÉ MENTIROSO?

Jesús le dijo a Pedro: “Tú eres Pedro y sobre esta roca edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno (seres y pasiones) no prevalecerán contra ella” (Mt. XVI, 18). Y, aún más explícito y categórico, Cristo continúa: - “Toda potestad me fue dada en el cielo y en la tierra; Id, pues, (vistiéndonos de este poder) e instruid a todos los pueblos ... enseñándoles a observar las cosas que os he mandado. Y he aquí, YO SOY contigo siempre, hasta el fin del mundo ”. (Mateo 28: 18-20). Nada más claro y positivo. Cristo, Dios, estará con la cabeza de los Apóstoles hasta el fin de los tiempos. Esto significa que la Iglesia existirá para siempre en la pureza y firmeza de su fe, que será infalible, ya que nunca sucumbirá al peso de las mentiras y las pasiones. Esa es la forma de promesa de Jesús. Sin embargo, Lutero y, después de él, sus hijos y nietos,llamados protestantes, dicen que la institución de Cristo ha caído de su divina altura, convirtiéndose en una guarida de vicio y explotación. Y entonces el monje de Wittemberg quiso reformarlo. ¿Quién es entonces el mentiroso? ¿El Divino Maestro o el fraile rebelde y sus secuaces? Razonemos. Si la Iglesia sucumbió, bajo la influencia del error y las pasiones, como dicen, entonces tenemos tres enormes mentiras atribuidas a Jesús:
1a .: las puertas del infierno prevalecieron contra ella, a pesar de la afirmación contraria de Cristo;
2º .: Pedro dejó de ser PIEDRA, para convertirse en barro;
3º .: Cristo abandonó la Iglesia, después de asegurar que se quedaría con ella hasta el fin de los tiempos. Que los protestantes respondan: ¿cuál de los dos es el mentiroso: Jesús o Barrabás, Cristo o Lutero? ...

 

2. ASERCIÓN RIDÍCULA

Algo aún más tonto proviene de la supuesta desaparición de la Iglesia de Jesucristo. La Iglesia, como toda sociedad humana, al ser una sociedad divino-humana, comprende necesariamente dos partes: una directriz y otra dirigida, o, como dice el catecismo, contiene el elemento pedagógico, la autoridad y el alumno. elemento, los fieles. ¿Cuál de estas partes se habría corrompido?
¿Fue el primero, el maestro, formado por los sucesores de Pedro, los obispos de Roma, los seguidores de los apóstoles, los obispos de todo el mundo y los representantes de los 72 discípulos, los sacerdotes católicos? ...
¿Y entre estos cuáles o cuáles se habrían deteriorado? ... ¿El Papa? - Pero esto por sí solo no constituye la Iglesia. ¿Los obispos? - Ni estos, por sí mismos, son la Iglesia. ¿Los padres? - Estos tampoco encarnan la Iglesia. Entonces, ¿estarían todos equivocados a la vez?
- Es difícil creer en una decadencia tan generalizada: es imposible incluso admitirlo. La Iglesia docente, es decir, el Papa, los Obispos y los Padres, ha formado a lo largo de los siglos un ejército de aproximadamente 500.000 personas, instruidas y, en general, de posición y responsabilidad. Sería permisible que, en una sociedad de tantos miembros, esparcidos por todo el mundo, pertenecientes a todas las naciones, climas y países, todos al mismo tiempo se extraviaran, precipitándose en el error y la idolatría: sería más que ridículo tal declaración. En cuanto a la parte estudiantil, sin embargo, los fieles, los católicos, se esparcen por todo el universo, con millones de adeptos en cada país, formados por emperadores, reyes, caciques, médicos, abogados, científicos, etc., ilustradores del mundo y hombres del mundo. gente, sería creíble que todas estas personas hubieran caído juntas en la superstición más grotesca,para perder la fe de sus antepasados, su propia religión? ¿No sería ridículo imaginar tal cosa?
¡Y si esto hubiera sucedido no solo en unos pocos años, o en el intervalo de unos pocos siglos, sino en el transcurso de cientos de años, durante quince siglos! ... Y pensar que solo después de todo este tiempo tiene un ¡Un hombre soltero viene a descubrir la verdad! ...
Y, lo que es peor, cuando se puede esperar que un genio así sea un santo, aparece como un libertino, borracho, orgulloso atrabiliario, ¡lo que fue Luther! ... ¿Sería de hecho el colmo de los absurdos? .... Parecería incluso que Dios se estaría burlando del mundo.
 

3. LA SANTIDAD CONTINÚA

Encontraríamos cosas aún más absurdas si continuáramos analizando el mismo tema. La religión de Jesucristo se perdió, así lo garantizan los protestantes; el evangelio se había pervertido y la verdadera creencia había dejado de existir desde el siglo II hasta el advenimiento del reformador alemán. Pero, cosa curiosa: en el intervalo del siglo II. ¡Hasta el siglo XV, la Iglesia Católica produjo ininterrumpidamente un gran número de hombres santos, practicando virtudes heroicas y obrando milagros y siendo visiblemente asistidos e inspirados por Dios! El milagro es la gran característica de la santidad y la verdad. Solo Dios puede lograr hechos de esta naturaleza. Solo él tiene el poder de comunicar tal don a los hombres.
Y, a lo largo de estos siglos, lo comunicó a miles de privilegiados pertenecientes a la membresía de la Iglesia católica que, según los protestantes, ya no era la Iglesia de Dios. Entonces, ¿Dios transmitirá tal poder a los idólatras y pervertidos, para que puedan probar que el error en el que vivieron es verdadero y hacer alarde de los vicios que practicaron como virtudes? ...
En este caso, es evidente, Dios estaría cooperando por el mal y, aprobar tal cosa, sería engañar a toda la humanidad y perder almas! ... ¿Quién tendría el valor de afirmar tal hecho? ...
Sin embargo, esto no es lo que dicen los señores protestantes, cuando se arriesgan y sostienen la ridícula afirmación que estamos comentando aquí ahora. Si los amigos supieran un poco de historia eclesiástica y de la vida de los santos, encontrarían un factor decisivo en la continua sucesión de personas que brillaron por virtudes heroicas y ejemplares a través de todas las edades. No puede haber prueba más tangible de la santidad inquebrantable de la Iglesia, mejor demostración de que nunca ha dejado de existir públicamente, que el testimonio de la historia siempre a su favor. Para satisfacer nuestra curiosidad y objeto de admiración, citaremos aquí algunos representantes de cada siglo, elegidos entre cientos de otros.
NO 1 el . SIGLO tenemos a Jesucristo y los Apóstoles;
NO 2 el. SIGLO tenemos a San Justino, San Ireneo, Tertuliano, etc.
EN EL TERCERO: San Hipólito, San Gregorio, San Cipriano, Orígenes, etc.
EN EL SIGLO IV: San Atanasio, San Efrén, San Basilio, San Epífanes, San Ambrosio, San Gregorio de Nisse, San Jerónimo, San Sofronio, San Juan Crisóstomo, etc.
EN EL SIGLO V: San Agustín, San Cirilo, San Basilio de Celeucia, San Juan, San Pedro Crisólogo, San Gregorio Magno;
NO 6 a . SIGLO: San Fulgencio, San Anastácio, San Andrés, San Leandro.
NO 7 a . SIGLO: San Hesiquio de Jerusalén, San Eloi, San Ildefonso, Sto. Isidoro, S. Teonulfo, San Beda, etc ....
NO 8 el . SIGLO: S. Gregório, S. Sergio, S. Leão, S. Germano, S. João Damasceno.
NO 9 el . SIGLO: S. Nicéforo, Teófano, Estrabón, Alcuino, etc.
NO 10 el . SIGLO: Ven. Raimundo Jordão, St. Peter Damião, St. Fulberto, St. Adalberto, St. Adelaide de Burgundy, etc.
EL 11. SIGLO: San Anselmo, San Ivo de Chartres, San Bernardo, Santa Celestina, etc.
NO 12 el . SIGLO: Hugo y Ricardo de São Vitor, Alexandre de Hales, Cardenal Hugo, etc.
13 NO el . SIGLO: San Alberto, Santo Tomás de Aquino, San Buenaventura, San Domingos, San Francisco de Asís, San Antonio de Padua, Duns Scott, etc. EN EL SIGLO XIV: Santa Brígida, Santa Isabel, San Vicente Ferrer, San Bernardino de Sena, San Leonardo, etc, etc.

 

4. LA MENTIRA PROTESTANTE

La cita anterior está dirigida precisamente a ese momento en que, según nuestros hermanos descarriados, la verdadera Iglesia habría desaparecido. ¿Cómo es posible que floreciera de una manera tan extraordinaria, cuando aún no existía? ¿Cómo se explica esta sucesión ininterrumpida de Papas en la Cátedra de Pedro? ¿De qué manera pudieron vivir, en todo ese tiempo, en el seno de la Iglesia, figuras de virtudes consumadas, profetizando, obrando maravillas e incluso resucitando de entre los muertos? ¿Cómo puede ser esto? ...
La Iglesia había dejado de vivir, había caído en la apostasía y, sin embargo, aquí estaba estudiando la vida y la santidad. ¿Cómo desentrañar un hecho tan extraño? ...
Sólo una explicación es admisible, como la única verdadera. Y este quizás no complacerá a nuestros oponentes. La mentira protestante: aquí está la respuesta.
El triste cafil de los reformadores no hizo más que calumniar y mentir. Sus admiradores y secuaces nos imitan, incluso si no creen en la mierda que se rumorea. La gran afirmación llena de vida, pero inquebrantable, es que la verdadera Iglesia, fundada por Jesucristo, nunca ha dejado de existir, nunca ha cesado y declinado de su función sublime, ni ha renunciado a su fe y santidad.
En esta Iglesia puede haber miembros gangrenosos, como los hay en todas las asociaciones de hombres. Sin embargo, es necesario distinguir entre la sociedad y sus componentes. No había habido nada malo entre nosotros, y los protestantes no poseerían a Lutero, Zwinglio, Calvino, Beza y otros, así como a esta colección de sacerdotes apóstatas y olvidadizos de su fe y dignidad, lo que demuestra que esto no es más que una "cloaca católica". Protestantismo, según la expresión típica de un protestante famoso: - "Cuando el Papa limpia sus dominios, arroja la hierba sobre el muro del patio protestante" (Klaus Harm, protestante).
Jesucristo no prometió santidad ni perseverancia a todos los miembros de la Iglesia que fundó; los garantizó, sin embargo, a la Iglesia misma, en su conjunto, a la sociedad. Ella, con el tiempo, ha sabido mantenerse fiel a su dignidad y a su misión, para que, hoy como mañana, y como fue en los días en que el Divino Maestro vivía en la tierra, sea santa y lo seguirá siendo, a pesar de todo. piedras y todo el barro que te arrojan tus enemigos y oponentes, tratando de manchar tu inmaculada túnica. El barro les cae sobre el cráneo, y en eso radica el motivo de su odio, las calumnias que inventan y las persecuciones que mueven. La Iglesia, hoy tan atacada, brilla en su majestad, mientras las mil y una sectas protestantes se devoran unas a otras, hasta el punto de poder y debería afirmar: hoy no hay más protestantismo;solo hay protestantes.

 

5. LAS PROTESTAS DE LOS PROTESTANTES

La Iglesia verdadera y divina no puede carecer de reformadores humanos, porque de otro modo perdería su carácter principal. La iglesia fundada por Jesucristo, sobre la piedra de Pedro, no es otra que la CATÓLICA ROMANA APOSTÓLICA.
Los protestantes se ven obligados a confesar que no son originarios de Pedro, porque este es el primer Papa, y por eso odian al obispo de Roma. Como descendientes de Lutero, acompañan al jefe en su manía de protesta contra la santa institución apostólica. Ahora bien, la Iglesia de Roma es la de Pedro, y esta es perfectamente idéntica a la de Cristo. Protestando, por tanto, contra ella, en consecuencia luchan contra el Divino Maestro, se rebelan contra la verdad y pretenden ser, ellos mismos, la verdad misma que pretenden remplazar. ¿Es posible?...
¡Sed lógicos, amigos! Afirman seguir la Biblia y solo la Biblia. Pero, ¿cómo no pueden ver que Mateo, 28 18-20 y Mateo 16, 18 es pura Biblia, es puro Evangelio? ...
El mismo Lutero, que tanto falsificó las Escrituras, no se atrevió a tergiversar los pasajes en cuestión. Los hijos de Lutero son ilógicos cuando rechazan toda autoridad eclesiástica y se someten a los dictados de un panadero y un siervo de albañil, que se proclaman ministros y salen al mundo predicando el Evangelio. Mirad el sinsentido en el que trabajan: rechazan al Romano Pontífice, a los pastores y sacerdotes diocesanos que han estudiado y tienen experiencia en las ciencias divinas y humanas y se dejan guiar por sus mentores, muchos de ellos tontos, sin haber asistido nunca a una primaria. escuela o incluso obtuvo un certificado de estudios. Es el colmo de la locura.
Les bastaría razonar que su fundador Lutero no tenía misión, ni capacidad para imprimir un nuevo rumbo a una obra divina. Y que éste no necesitaba ni podía necesitar toques humanos, para que el mismo Cristo no cayera en la más lamentable contradicción y mentira.
Cualquier protestante sincero debe inclinarse ante estas palabras del Evangelio, si todavía lo cree, y confesar que la iglesia de Lutero no es más que una protesta, una revuelta contra la única Iglesia verdadera, fundada por Cristo en Pedro, hecha una piedra, una roca eterna para permanece inquebrantable en medio de las oleadas de errores y pasiones humanos.


6. LA OBRA DE JESUCRISTO

Afirmar, como es costumbre entre los hermanos disidentes, que la institución de Cristo descendió a la idolatría y al paganismo, es sentenciar, en términos claros y positivos: el Divino Maestro se equivocó, porque pretendía construir una obra eterna e hizo una institución. , duradero solo por dos siglos. Así, las promesas divinas fallaron, revelando al Maestro impotente para mantener a la institución comprometida y envuelta en la firme promesa de fecundidad y duración.
Y como resultado, esta Iglesia, divina en sus cimientos, rodeada de garantías de estabilidad indefectible, desaparece. Y la humanidad estaría en un estado peor que antes de la venida del Salvador, cuando al menos todavía existía una religión verdadera. Jesucristo vino al mundo para reemplazar la creencia de los judíos por una más perfecta; o más bien, parecía perfeccionar el primero, figurativo en sí mismo, para comunicarle toda la perfección, mediante el cumplimiento de antiguas promesas y profecías. Y he aquí, todo se hunde en el caos o en el montón de supersticiones humanas. Después de todo, ¡ni el judaísmo ni el cristianismo! ...
Si sólo en ese momento se hubieran levantado Lutero y los protestantes, uno habría pensado en una apariencia de verdad, porque se podría garantizar que él había llegado para elevar la religión y restaurarla a la pureza primitiva.
¡Pero no! Pasan quince siglos ... y sólo entonces se levanta un monje apóstata, borracho, apóstata; y tal caído habría venido a introducir una reforma en la creencia tradicional, en la obra de Cristo ... ¿Vino a mejorar las costumbres? ... No; porque él mismo era el más disoluto de la época. ¿Has venido a traer nueva doctrina?
Tuvo el descaro de reclamarlo. Esta doctrina cristiana, ya aceptada en todo el mundo como enseñanza de Cristo, no era, a los ojos del rebelde, más que una profunda adulteración del Evangelio, un conjunto de creencias patrocinadas por el anticristo de Roma, que, poco antes, el propio Lutero había proclamado “Padre de la humanidad y sostén de la verdad”. Nada más ridículo que la pretensión luterana. Entonces, durante trece siglos, ¿habría permanecido el mundo en la absoluta oscuridad del error, si la humanidad hubiera vivido en la ignorancia de la verdad, y Dios no habría levantado ni siquiera un vidente y un taumaturgo para desvelar el secreto de la corrupción reinante y señalar el ¿corrupción pervertida? ...
¿Habría descuidado su obra este Dios, el que en la antigua ley levantaba profetas a cada paso, procurando guardar a su pueblo en la práctica de sus mandamientos?
Cómo admitir que este Dios, que acababa de sacrificar la vida de su Hijo encarnado, por la salvación de los hombres, perdiera el interés en él, después de la crucifixión y ascensión al cielo, descuidando su tarea salvífica en la que se deslizaría miserablemente en ¿Error, en la oscuridad, hasta el punto de que ya no es posible reconocerlo? ...
Tal suposición sería una blasfemia y un verdadero insulto. ¡O Dios no pudo o no quiso salvar su propia obra! Si pensaran un poco en las consecuencias de tal afirmación, los protestantes se horrorizarían ante la fatal conclusión: Jesús quería fundar una Iglesia inmortal, su Iglesia, con destinos imperecederos, y sin embargo, no tenía la fuerza y ​​la inteligencia necesarias para ¡Mantenlo en posición vertical!
Por tanto, Cristo no puede ser Dios, porque Dios es omnipotente para realizar todo lo que proyecta y quiere. Y aceptando que Lutero había logrado más que Jesús, incluso superándolo, se concluiría que era más sabio y más poderoso que el mismísimo Hijo de Dios ... ¡Pobre orgullo protestante! ¡En qué abismo no cayó! ... En las profundidades del ateísmo, en el error del “sin Dios”.

 

7. CONCLUSIÓN

La verdad es una. Y fue Cristo quien nos lo dio (Juan 118-20), a través de su Iglesia construida sobre la roca de Pedro. Todo lo que va en contra de la verdad se llama error. Ahora, Lutero enseña lo contrario de lo que enseñaron Pedro y sus sucesores. Por lo tanto, está equivocado, y anticristiano, de hecho, es la secta que estableció.
Así como Pilato colocó a Jesús y a Barrabás ante los exaltados judíos, el sentido común también presenta a la humanidad las figuras de San Pedro y Lutero, y pregunta: ¿cuál de ellos deseas liberarte, Pedro o Lutero? ...
La humanidad sensible, el universo religioso, con voces unánimes, exclama: Queremos a Pedro, porque con él está la verdad. El mundo protestante, sin embargo, atendiendo más al odio ciego, excitado por los fariseos modernos, sus pastores y líderes, clama: Queremos a Lutero, no aceptamos que Pedro reine sobre nosotros. ¡Pobres protestantes! ... Tal ceguera, tal incomprensión, es un gran castigo de Dios: tienen ojos y no pueden ver. Eso es lo que finalmente concluye.

CAPITULO DOS

UN RETRATO AUTÉNTICO
Los amigos protestantes dicen que Lutero fue el enviado especial de Dios para reformar la Iglesia católica caída, o más bien: para resucitarla de la muerte y el entierro en el fango de los mayores vicios y bajezas. Se necesita una audacia desmedida para redactar el certificado de defunción de la Iglesia fundada por Jesucristo, a la que prometió su ayuda perpetua y la preservación de todo error. Además, se necesita una sobreabundancia de ignorantes de la historia para refutar los hechos conocidos y burlarse de todos los historiadores antiguos. ¿Cómo es que, antes de Lutero, ningún autor advierte jamás tal ausencia de la verdadera Iglesia, aspirando a que se levante algún taumaturgo para resucitarla, a sacarla de la tumba, o a que Cristo mismo venga a rehabilitarla, clamando a gritos? con el mismo poder con el que había levantado a Lázaro: ¡Iglesia, sal de esta tumba ?! Nada de eso;sólo después de quince siglos los protestantes descubrieron esta desaparición total de la Iglesia. Según ellos, Dios resucitó finalmente al hombre deseado, con una misión superior al más grande de los profetas y mensajeros divinos, un instrumento del Altísimo, capaz de reconstruir la obra de Jesucristo y devolverle su original belleza evangélica. Un individuo así fue Lutero. Examinemos brevemente la historia de su vida, sus cualidades y obras; Estudiémoslo sin exagerar, con toda imparcialidad, mirando sólo los hechos probados históricamente, para ver si, de hecho, el padre del protestantismo lleva las credenciales de su misión divina, porque de un buen árbol, según la sentencia del Divino. Maestro, saldrá un buen producto, y de un árbol malo saldrá un fruto malo.Los protestantes descubrieron esta desaparición total de la Iglesia. Según ellos, Dios finalmente resucitó al hombre deseado, con una misión superior al mayor de los profetas y mensajeros divinos, un instrumento del Altísimo, capaz de reconstruir la obra de Jesucristo y devolverle su original belleza evangélica. Un individuo así fue Lutero. Examinemos brevemente la historia de su vida, sus cualidades y obras; Estudiémoslo sin exagerar, con toda imparcialidad, mirando sólo los hechos probados históricamente, para ver si, de hecho, el padre del protestantismo lleva las credenciales de su misión divina, porque de un buen árbol, según la sentencia del Divino. Maestro, saldrá un buen producto, y de un árbol malo saldrá un fruto malo.Los protestantes descubrieron esta desaparición total de la Iglesia. Según ellos, Dios finalmente resucitó al hombre deseado, con una misión superior al mayor de los profetas y mensajeros divinos, un instrumento del Altísimo, capaz de reconstruir la obra de Jesucristo y devolverle su original belleza evangélica. Un individuo así fue Lutero. Examinemos brevemente la historia de su vida, sus cualidades y obras; Estudiémoslo sin exagerar, con toda imparcialidad, mirando sólo los hechos probados históricamente, para ver si, de hecho, el padre del protestantismo lleva las credenciales de su misión divina, porque de un buen árbol, según la sentencia del Divino. Maestro, saldrá un buen producto, y de un árbol malo saldrá un fruto malo.instrumento del Altísimo, capaz de reconstruir la obra de Jesucristo y devolverle su primitiva belleza evangélica. Un individuo así fue Lutero. Examinemos brevemente la historia de su vida, sus cualidades y obras; Estudiémoslo sin exagerar, con toda imparcialidad, mirando sólo los hechos probados históricamente, para ver si, de hecho, el padre del protestantismo lleva las credenciales de su misión divina, porque de un buen árbol, según la sentencia del Divino. Maestro, saldrá un buen producto, y de un árbol malo saldrá un fruto malo.instrumento del Altísimo, capaz de reconstruir la obra de Jesucristo y devolverle su primitiva belleza evangélica. Un individuo así fue Lutero. Examinemos brevemente la historia de su vida, sus cualidades y obras; Estudiémoslo sin exagerar, con toda imparcialidad, mirando sólo los hechos probados históricamente, para ver si, de hecho, el padre del protestantismo lleva las credenciales de su misión divina, porque de un buen árbol, según la sentencia del Divino. Maestro, saldrá un buen producto, y de un árbol malo saldrá un fruto malo.para ver si, de hecho, el padre del protestantismo lleva las credenciales de su misión divina, porque de un buen árbol, según la sentencia del Divino Maestro, saldrá un buen producto, y de un mal árbol saldrá un fruto malo .para ver si, de hecho, el padre del protestantismo lleva las credenciales de su misión divina, porque de un buen árbol, según la sentencia del Divino Maestro, saldrá un buen producto, y de un mal árbol saldrá un fruto malo .

 

1. PRIMEROS AÑOS DE LUTER

Lutero nació en Eilesben el 10 de noviembre de 1483. Sus padres eran campesinos pobres, católicos sinceros, según Melanchthon; La madre de Lutero era una mujer virtuosa dedicada a la piedad. En cuanto al padre, si creemos en el propio Lutero y en sus contemporáneos, era un hombre rudo, violento, casi cruel. Y es a la violencia del padre del padre, que en un principio lo había criado sin cariño ni cuidados, que el “reformador” atribuyó el odio que le había dado a toda la humanidad. A los 6 años inició sus estudios en Mansfeld, en la escuela pública, donde se dice que fue castigado constantemente, lo que demuestra su genio inquieto, turbulento, siempre llevado a los extremos. Sobre su tiempo en la escuela, él mismo dejó esta nota ̈ ”Nuestra escuela era un infierno y un purgatorio donde nos atormentaban con declinaciones y verbos. El maestro era un verdugo.En una mañana vino y me golpeó quince veces ”.
A los catorce años nuestro héroe se fue a Magdeburgo, donde estudió durante algún tiempo bajo la dirección de religiosos; luego lo encontramos en Eisenach, mendigando en las calles, cantando y pidiendo limosna para sustentar su vida. Fue en esta ocasión que una piadosa viuda, conmovida por el lamentable estado del pequeño mendigo y por su hermosa voz, lo acogió adoptándolo como su hijo (Lutero, de H. Wachters). Debido al cuidado de su benefactora, quien pagó sus estudios, el niño asistió a la escuela de latín de los franciscanos. En 1501 el estudiante dejó Eisenach, para terminar sus estudios en Erfurt, donde, durante tres años y medio, estudió en la universidad, obteniendo allí una licenciatura y una maestría en ciencias; en el primer título consiguió el 13º. Lugar entre 57 alumnos, y en el segundo, el 3er. Place, lo que indica que, como maestro,resultó ser de una inteligencia muy viva, aunque no un genio.
Después de sus estudios, Lutero tenía la intención de comenzar cursos de derecho canónico y civil, lo que hizo durante solo un mes. De repente, de la nada, dejó la universidad y regresó a Mansfeld, el lugar donde había comenzado su educación primaria. Poco después, fue al convento. Aquí nos enfrentamos al misterio de la vocación de Lutero.

 

2. LA VOCACIÓN DE LUTER

Hasta esa fecha, el niño no tenía nada que mostrar como probable signo de un llamado divino a la vida sacerdotal o religiosa. De estudiante católico que, sin ningún rasgo distintivo, tenía un temperamento enojado e inquieto, de repente decidió dejar el mundo y se retiró a los Claustros. Con respecto a una resolución tan repentina, ha habido varias leyendas sobre las que la investigación histórica moderna arroja dudas o refuta. En una carta a su padre, Lutero dijo una vez que el miedo a las "amenazas de muerte" le había arrancado una "promesa involuntaria". Hubo quienes trataron de averiguar a qué amenazas se refería. Algunos consideran asesinato; otros piensan en un duelo; derecha, de un relámpago que había caído a su lado, impresionándolo considerablemente. Todo esto puede ser cierto, pero no es convincente. En una ocasión, en conferencias con amigos,el “reformador” se refirió a un desastre que había provocado con él, cuando estaba acompañado por un amigo, en las afueras de Erfurt. Haciendo ejercicios con armas, accidentalmente se lastimó la pierna; Tan abundante fue la pérdida de sangre que pensó que había llegado la hora de la muerte. Por temor al peligro, había invocado la protección de la Santísima Virgen, oración que repitió más tarde. En otra ocasión, Lutero dijo que, a su regreso de un viaje a Mansfeld, fue golpeado por una violenta tormenta; una chispa eléctrica cayó a sus pies llenándolo de pavor; en esta ocasión habría exclamado: “Vali me Sant'Ana; Quiero ser monje.oración que repitió más tarde. En otra ocasión, Lutero dijo que, a su regreso de un viaje a Mansfeld, fue golpeado por una violenta tormenta; una chispa eléctrica cayó a sus pies, llenándolo de pavor; en esta ocasión habría exclamado: “Vali me Sant'Ana; Quiero ser monje.oración que repitió más tarde. En otra ocasión, Lutero dijo que, a su regreso de un viaje a Mansfeld, fue golpeado por una violenta tormenta; una chispa eléctrica cayó a sus pies, llenándolo de pavor; en esta ocasión habría exclamado: “Vali me Sant'Ana; Quiero ser monje.
¿Fueron estos eventos la causa de la vocación de Lutero? Si nunca antes hubiera pensado en seguir la vida monástica, seguramente habría hecho cualquier otra promesa; pero el hecho de que volviera sus pensamientos a la vida religiosa parece demostrar que había alimentado tal idea durante algún tiempo, sin responder al llamado de Arriba por falta de coraje.
Al verse en peligro de muerte, pensó que esto era un castigo de Dios y prometió llevar a cabo lo que ya consideraba una vocación. Esta parece ser la opinión más admisible. Ciertamente, Lutero hizo lo que había prometido de inmediato. Por última vez, reúne a sus amigos en una fiesta íntima y, al final, los invita a unirse a él. Ellos se mostraron reacios. Por fin lo siguieron, como había pedido. Así, el 16 de julio de 1505, Lutero entró en el Convento de los Agustinos en Erfurt. "Me uní a los Claustros, explica, porque estaba desesperado por mi salvación". Allí la vida de nuestro pretendiente se dividió entre la oración, el estudio de la Sagrada Escritura y los escritos de los santos padres.
Las Constituciones de los Agustinos prescriben a los aspirantes: leer 'con atención, escuchar con devoción y memorizar los principales pasajes de la Sagrada Escritura; y con este fin, el día de la profesión, cada monje recibe una copia completa de la Biblia. Es una refutación radical a los historiadores protestantes que afirman que la Biblia fue cuidadosamente escondida e incluso unida con cadenas de hierro, por lo que Lutero no pudo leerla. Afortunadamente, los mismos protestantes ya han refutado este absurdo. Escuchemos a Otto Scheel: "No había pasado un día sin que la lectura de la Biblia no hubiera enriquecido el alma de Lutero: en ella había encontrado consuelo, luz y felicidad" (Scheel-II: 2). Su vida como religioso no ofrece nada digno de mención; pequeños hechos, sin embargo, manifiestan, de vez en cuando, su carácter inquieto, siempre propenso a los excesos,pareciendo considerar a Dios no como un padre bondadoso, sino como un juez estricto.
A crônica dos monges do convento do Lutero refere que um dia, ao recitarem o ofício, ao ser lida no Evangelho a história do surdo-mudo possesso pelo demônio, de repente o nosso herói caiu no chão, e, em contorções horríveis, exclamou: ¡No soy yo! No soy (el poseído) (Grisar 44). Hablando de su vida monástica, dijo una vez: “Me atormentaba, rezaba, ayunaba, veía y sufría tanto frío que hubiera bastado para matarme” (Grisar, p.57).
Todos estos hechos revelan un desequilibrio de conciencia nervioso, histérico o grande; sin embargo, en todo esto, los superiores no vieron un impedimento grave a la vocación del joven monje, y el 3 de abril de 1507 Lutero fue ordenado sacerdote en la catedral de Erfurt, celebrando su primera misa el 2 de mayo del mismo año. En esta ocasión, cuando estaba recitando la oración: Te igitur, al comienzo del Canon, el neo-sacerdote estaba tan abrumado por el temor de Dios que habría huido del altar si el asistente del sacerdote no lo hubiera calmado. En 1515, cuando estaba viendo la procesión del Santísimo Sacramento con su superior, estaba tan aterrorizado por la cercanía de Dios que comenzó a temblar de pies a cabeza (Tischreden W.; I. N. 137).
Lutero fue sacerdote por la eternidad ... y nada en este mundo ni en el próximo podría borrar el carácter sacerdotal que en sus manos debería ser un medio de salvación para muchos y no, como pronto se convertiría, en un instrumento de perdición. .

 

3. ESTUDIOS INCOMPLETOS DE LUTER

Ahora tenemos ante nosotros al monje recién ordenado, en el umbral de su nueva vida. Pronto se presenta una primera observación: en 1505 Lutero había entrado en el convento; en 1507, dos años después, fue ordenado sacerdote. Un intervalo tan corto fue solo el tiempo necesario para completar su noviciado o aprendizaje, de lo que parece que tomó un curso irregular de Teología, que solo vino a estudiar después de su ordenación. ¿Qué pasa con este nuevo período de tu vida?
El propio Lutero explica: "... yo soy de la escuela de Occam, autor y principal propagandista del nominalismo", sistema que negaba el valor objetivo de las ideas, por lo que el hombre no puede tener ninguna certeza de la metafísica, cayendo, necesariamente, en el escepticismo. .
Verdades, por ejemplo, como la inmortalidad del alma, la existencia, la unidad, la bondad y la misericordia de Dios, no caen bajo la competencia de la razón, y los hombres solo pueden conocerlas mediante la revelación. Así, el papel de la inteligencia se vuelve muy restringido y aún más limitado que el de la fe y la revelación.
La simplificación perseguida por Occam apuntaba a la supresión de la enseñanza escolástica, cuya doctrina admite que las verdades de la fe se vuelven más creíbles con la ayuda de la razón. Tan perversa había penetrado la doctrina en muchas escuelas, e incluso se dice que los monjes agustinos de Erfurt la profesaban.
Si bien el nominalismo no atacó directamente las doctrinas de la Iglesia, sin embargo, no dejó de colocar a los estudiantes en una pendiente peligrosa que fácilmente podría llevarlos al error. Aquí, entonces, tenemos el comienzo y quizás la base de los errores del patriarca protestante; Este fundamento es doble: la deficiencia de los estudios teológicos y las falsas doctrinas de Occam, que envenenaron los primeros pasos teológicos del aspirante a reformador.
Poco después de su ordenación, Lutero fue trasladado a Wittemberg; allí conoció al vicario general de la orden, el P. Staupitz, quien, además del cargo de superior, era profesor de exégesis en la universidad local. Teniendo, Staupitz, para visitar las residencias provinciales de vez en cuando, apenas podía cumplir con su oficio, por lo que consideró renunciar y pasar la cátedra a un sucesor de la misma orden. Para reemplazarlo, pensó en Lutero y le aconsejó que se preparara, para obtener una licenciatura en Sagrada Escritura, a fin de calificar para el puesto de profesor de esta disciplina. De hecho, Lutero siguió su consejo. Y el 9 de marzo de 1509 se graduó con una maestría en esa materia.
Estudios así precipitados y acumulados le permitieron conquistar el codiciado puesto, pero no le dieron tiempo para asimilar las doctrinas vistas, motivando esto, en su mente, un verdadero lío de ideas, sin fundamentos, sin pruebas y sin conexiones. Grisar observa que, incluso en Elbstad, los estudios sobre el "reformador" eran defectuosos (Grisar, 43). - De Wittemberg, fue trasladado nuevamente a Erfurt, para que pudiera ejercer allí la cátedra como lector de teología, que había estudiado apresuradamente, incompleta y erróneamente.

 

4. VIAJE A ROMA

En Erfurt, el nuevo lector de teología encontró una doble guerra: - en la ciudad donde había encontrado un levantamiento popular, y en el convento de los frailes agustinos donde la discordia era de otro tipo. En ese momento, la Congregación incluía dos provincias: la parte alemana, más rigurosa en su observancia de las reglas, y la parte sajona, un poco más mitigada en su primitivo rigor. Desde que el Padre Staupitz fue nombrado Vicario General Provincial para Alemania, trató de poner las dos provincias bajo su jurisdicción, introduciendo en ellas una estricta observancia. La Santa Sede favoreció esta medida de unión, permitiendo también a las dos partes reunirse y elegir un solo Vicario General. La elección recayó en Staupitz. Esto agradó a casi todos los hogares. Siete de los de la provincia alemana decidieron protestantes y entre ellos estaba el convento de Erfurt.Se envió una delegación a Roma para defender los intereses de los desobedientes ante la Curia romana; Lutero fue parte de esta comisión.
¿Qué impresión le causó a la Ciudad Eterna? Una visión completamente materialista, como se desprende de su manera de describir lo que había visto allí. No tenía alma de artista “reformador”, para admirar la grandeza, los panoramas, las antigüedades; tampoco tenía un espíritu sagaz capaz de penetrar y leer la historia en los monumentos. Poco esfuerzo le ofreció una estancia en la gran metrópoli del cristianismo. Quería ver al Papa y no podía, ya que el Santo Padre estaba viajando por el norte de Italia. Y la queja contra la unión de las dos provincias agustinas no fue aceptada por Roma, lo que molestó mucho al fraile descontento. Solo diez años después de este evento comenzará a gritar contra los supuestos abusos de la Iglesia Romana. Parece que Lutero no regresó a Erfurt, pero pronto se estableció en Wittemberg, donde continuó estudiando teología.En octubre de 1512 recibió su gorra y anillo de doctorado en la materia; en el mismo mes comenzó a enseñar Sagrada Escritura, reemplazando a Staupitz. Es en este punto que Lutero comienza a manifestar sus errores de principio y su ignorancia en materia teológica. En 1515 comenzó a explicar la Epístola de San Pablo a los Romanos, y fue del malentendido y la mala interpretación de esta carta paulina que el profesor extrajo los errores sobre la gracia y la salvación.y fue del malentendido y la mala interpretación de esta carta paulina que el maestro extrajo los errores sobre la gracia y la salvación.y fue del malentendido y la mala interpretación de esta carta paulina que el maestro extrajo los errores sobre la gracia y la salvación.

 

5. LOS DOS GRANDES ERRORES DE LUTER

Dos fueron los errores fundamentales del nuevo profesor: primero: la Biblia sola es la regla suprema de la fe; segundo: el hombre es justificado únicamente por la fe, y las buenas obras no tienen valor para la justificación. Desde entonces estos dos errores han aparecido como los puntos básicos de todas sus doctrinas.
La primera de estas reglas de fe reemplaza la autoridad de la Iglesia, juez supremo en materia de fe, por el libre albedrío, infligiendo así un golpe infernal a la unidad visible de la cristiandad.
El otro pervierte toda la doctrina de la relación entre la criatura y el Creador. Combinados, estos dos principios subversivos producen el desorden moral más tremendo en las almas y en la sociedad. ¿Lutero habría profundizado el alcance de sus postulados de fe?
La pregunta es imperativa y la respuesta es de gran alcance. Nosotros no lo creemos. No hay duda de que Lutero tenía inteligencia; sin embargo, era un psicólogo terrible; como vimos anteriormente, sus estudios teológicos, poco asimilados y muy superficiales, se habían realizado con prisa; era más filósofo que teólogo, demostrando ser sutil en el razonamiento pero débil en la doctrina revelada.
Esta afirmación encuentra prueba en cada paso de sus escritos. Además, era de carácter altivo, orgulloso, con una inclinación natural demasiado fuerte para rebelarse. Un hombre de ese quilate suele ser terco. Durante quince siglos, la Iglesia había interpretado y expuesto la Biblia a la luz de su tradición, su propia historia y, infalible en su enseñanza y sus decisiones al respecto, había sido la regla viva de fe en el pasado. El monje rebelde no logró captar el valor y la seguridad de esta autoridad suprema, y ​​su orgullo supremo lo llevó a creer que el hombre es su propia regla de fe. Para él, no había otra fuente de verdad revelada que un libro silencioso (aunque inspirado) del que cada individuo es juzgado.
Este libro, por tanto, debe ser la guía y la norma de fe para todos sin distinción, haciendo a todos infalibles, excluyendo, por supuesto, a los sacerdotes, obispos y al Papa. Lutero no toleró la existencia de un hombre infalible en la Iglesia; pero, en el colmo de la contradicción, admitió que todos los individuos eran infalibles, excepto el Pontífice de Roma, que de hecho es el único infalible por institución divina.
En teoría, esa era la doctrina de Lutero, aunque en la práctica no aceptaría que nadie contradijera sus puntos de vista. El principio: "la justificación sólo por la fe" - era igualmente deletéreo y perverso, ya que debería producir los resultados más desastrosos en una sociedad caída. Según la enseñanza católica, la fe que justifica es una fe viva, es decir, fundada en la revelación e informada por la caridad. Lutero no quiere saber nada de caridad; le basta tener confianza en Dios, y él, por el amor de Cristo, ya no nos imputará nuestros crímenes, sino que nos tratará como inocentes y santos. Para salvaguardar tal idea, Lutero no dudó en falsificar el texto de San Pablo (Romanos 3:28).
El apóstol había escrito: "Creemos que el hombre es justificado por la fe, sin las obras de la ley (mosaico)". El “reformador” transcribe el texto así: “El hombre 'justificado solo por la fe'. La perversidad del falso intérprete se ve de inmediato.
San Pablo quiere mostrar que, para que alguien se salve, no basta con realizar solo las obras prescritas por la ley de Moisés, sino que, además, es necesario tener fe en Dios; Lutero, sin embargo, después de terminar las obras de la ley mosaica, suprimió incluso las de la nueva ley, contentándose solo con la fe. Y, cuando la Epístola de Santiago lee estas palabras textuales: "El hombre 'justificado por las obras por la fe, y no solo por la fe" (Santiago 2: 14-28), el innovador denominó esta epístola como "Epístola de paja".
Tal es el “gran” descubrimiento de Lutero, que fue para él la novedad suprema, pero que, para el mundo, no fue más que la gran herejía. En esta peculiar forma de entender la Biblia, se siente su falta de conocimiento seguro. Ahí radica el principio de la decadencia del “reformador”, cuyos remotos cimientos le hemos visto beber en la errónea filosofía nominalista que había seguido desde los escaños de una escuela superior.

 

6. CONCLUSIÓN

Esta es la primera fase de la vida de Lutero. Visto a través de un ojo superficial, nada es muy importante; sin embargo, en el centro de esta alma inquieta, se agitaron graves problemas. Es solo que las grandes caídas no ocurren de repente, al igual que las grandes virtudes no ocurren en un día. Querer juzgar a Lutero por los hechos en los que llegó a ejercer una influencia preponderante en ese momento es recoger efectos como si fueran causas, y atribuir a un destino ciego lo que en realidad es una conclusión final.
La primera educación en la casa del padre, los primeros estudios, el entorno en el que se encontraba, la conversión, todo esto constituye necesariamente la trama que moldeará el carácter y guiará las tendencias de Lutero. De las noticias sobrantes de sus días escolares se advierte que había sido un niño travieso, insubordinado, enojado y dado a la independencia y la insubordinación. Un estudiante ejemplar y que se porta bien no es castigado continuamente. Y Lutero fue castigado todo el tiempo. No estaba de acuerdo y siempre quejándose de las sanciones y las órdenes, constantemente contrario a los que no seguían sus ideas, así creció el futuro “reformador”. Perteneciente a una época bastante adicta, privada de cariño y vigilancia, el camino de la corrupción precoz se abrió de par en par frente a él, prometiendo saciar sus instintos ...
Al orgullo se unió la inmoralidad. El cargo es serio. Requiere prueba. Aquí están: Refiriéndose a su vida antes de su conversión, un día soltó estas palabras: “Sí, fui un gran, triste y vergonzoso pecador; Tuve una juventud culpable ”(Weimar, 26.508).
También relacionados con este período de la vida de Lutero hay dos documentos contemporáneos, muy desfavorables para la integridad de sus costumbres. El primero es de Jerome Dumgersheim, quien, en un escrito contra el hereje, lo atacó públicamente por los malos hábitos de su vida de estudiante, que continuaron más tarde y que provocaron su apostasía. En otra parte, el mismo autor habló de graves faltas y apeló al testimonio de uno de esos compañeros que luego lo acompañó hasta la puerta del convento.
El segundo testimonio de Jerônimo Emser, que había conocido a Lutero cuando era estudiante en Erfurt. En 1520, en una polémica, el monje rebelde recordó algunos de los errores de su oponente. Emser, que no fue impecable, respondió en el mismo tono: "¿Quizás ignoras que sé de faltas muy graves sobre ti? ..." Y Lutero no prolongó el ataque, ¡él que nunca dejó al contendiente sin respuesta! Luego guardó silencio y ni Dumgersheim ni Emser respondieron una palabra. Todo lo que se ha dicho en este capítulo resalta con colores vivos la primera fase de la vida que estamos exponiendo.

 

CAPITULO III

LA CAÍDA DE LUTER Ya conocemos
la fisonomía de la juventud de Lutero. Este período de su existencia ciertamente no fue una preparación adecuada para la sublime misión de aquellos que decían ser llamados por Dios a cambiar por completo las ideas de un siglo y reformar la Iglesia de Cristo. Lo bueno es que el lector sabe de inmediato que no avanzo por mi cuenta y riesgo. Mi agradecimiento se basa en documentos contemporáneos, ya que recurrí a los mejores autores modernos que informaron los hechos (*).
Antes vimos las tendencias de tu niñez; éstos ya se presentan como signos seguros en la juventud; después de todo, en la edad madura, serán hechos consumados. Así hemos cumplido la palabra de sabiduría: “El hombre no se apartará, en la vejez, del camino recorrido en su juventud. ¿Qué no recogiste en tu juventud, cómo puedes encontrarlo en tu vejez? " (Eclesiástico 25,5). Entremos ahora en los entresijos de la segunda fase de esta existencia, tristemente famosa y cínicamente corrupta.

 

1. EL ESTADO DEL ALMA Y LA CONVERSIÓN DE LUTHER

Vimos a Lutero ejerciendo la cátedra en la Universidad de Wittemberg: allí se precipitó insensiblemente a los mayores absurdos y errores que, en el colmo de la obsesión mental, tomó como “EL DESCUBRIMIENTO DE LA VERDAD”, enterrado por los antiguos. ¿Puedes creer en la sinceridad de tu conversión?
Optamos por la afirmativa, aunque se puede admitir que el principal motivo de este cambio de vida fue el miedo a los castigos que el deseo de servir a Dios. ¿Por qué este miedo? ... Por las dos razones ya expuestas: su genio apasionado, que en sus primeros años había atraído tantos castigos, y su vida libre y rebelde en su juventud.
Al examinar todo con detenimiento, se nota que la conversión de Lutero, aunque sincera de su parte, no poseía suficientes fundamentos sobrenaturales para soportar el peso de su estado de sacrificios en preparación para la santidad. Al entrar en el convento, su espíritu inquieto encontró en este entorno, como en las múltiples tareas que lo involucraban, una preocupación por mantenerlo, relativamente al exterior, en la recta línea del deber. Pero el axioma bien conocido - OMNE VIOLENTUM NON DURAT - encontró en Lutero la aplicación completa. Quería salir del mal y hacer el bien; careciendo, sin embargo, de un apoyo sobrenatural para su resolución, este voluntarismo suyo, que resultó en un esfuerzo continuo, se convirtió para él en un yugo y un tormento.
Esta oposición formal entre las ideas o tendencias de Lutero y su contenido de vida, generó en él un escrúpulo terrible, por los psicólogos modernos llamado OBSESIÓN: estado de ánimo en más común de lo que generalmente se pensaba, especialmente entre estudiantes e intelectuales.
Para disfrazar su realidad, se le da el benigno nombre de neurastenia, nerviosismo, manía; sin embargo, fundamentalmente, no es más que una molestia real: OBSESIÓN o ESCRUPULA.
A medida que comienza a manifestarse, esta impresión molesta es apenas perceptible, no va más allá de un desaliento inquieto, de algo oscuro y AMENAZANTE. Pronto, sin embargo, esta disposición cambia: el miedo se determina, la IDEA fija aparece como factor principal y pesa sobre todas las deliberaciones de la persona, influyendo en su vida afectiva, en todo lo que hace; en una palabra, una idea tan IMPORTANTE Y PACIENTE.
A menudo no va más allá de los límites de un simple “quizás”, pero es una duda inquietante que martiriza al paciente; después de todo, tal estado adquiere gradualmente el aspecto de la verdadera locura. Como efecto del fenómeno, el obsesionado se ve asaltado por vacilaciones de la mente, condenado a no encontrar nunca certeza, precisamente en los temas que más le preocupan. Solo tenía que fingir una cosa, y entonces se le aparecían las indecisiones más fantásticas, que lo molestaban y lo impulsaban a odiar lo que más amaba y ansiaba.
Fue como consecuencia de esta disposición que Lutero vio en las enfermedades que le sobrevinieron, incluso en simples accidentes sin importancia, tremendas amenazas y castigos de Dios. Esto nos revela su repentina decisión de convertirse en monje. Desde entonces, ya era víctima de una obsesión de cuya tiranía buscaba escapar sin éxito. Estas leves observaciones psicológicas encuentran plena confirmación en las palabras y gestos posteriores de Lutero después de entrar en el convento. Escuchemos algo de su escrito en 1535, en Wittemberg, ya ex fraile, en su comentario a la Epístola a los Gálatas: “Cuando todavía era monje, pensé que estaba perdido, sin salvación posible, sintiendo, con tal violencia, impulsos y atracciones pecaminosas y una acentuada tendencia a la ira, el odio y la envidia, contra uno de mis hermanos de costumbre. Este mal se renovó continuamente,No puedo encontrar descanso. Y continúa: “¡Ah! Si hubiera entendido entonces las palabras de Pablo: la carne lucha contra el espíritu y ambos son hostiles entre sí ”(Erl. Com. En Gal. III).
Todo ello acentúa cada vez más la gran vergüenza del escrúpulo o la obsesión que le ha seguido desde la infancia. ------------------- (*) Además del libro de Grisar y las obras de Lutero recopiladas por Weimar, sigo particularmente a un autor holandés: HJ Achters: “Luther, leven, persoon, leer ”, resumiendo todo lo que se ha dicho sobre Lutero. -------------------

 

2. LAS ESCRÚPULAS DE LUTER

Como hemos visto, nuestro hombre era nada menos que escrupuloso y obsesionado con la idea fija del rigor de Dios. Sin darse cuenta de la influencia de este estado psicológico en una persona, los protestantes no se lo reconocen a Lutero, e incluso atribuyen erróneamente al catolicismo todos los males del "reformador". Para ellos, el JEFE debe ser siempre el HÉROE, cuya sed de verdad y cuyo anhelo de paz con Dios no encontró la posibilidad de ser satisfecho en la Iglesia Católica.
Hay, para dar fe del estado anómalo de Lutero, historiadores de renombre, hombres de primer orden, como Grisar, Denifle, Paquier, Duinster, etc. Otto Scheel, un escritor protestante, atestigua que Lutero fue reprendido con frecuencia durante su noviciado, porque, inquiendose continuamente, veía todo a través del prisma de sus escrúpulos, según los cuales todo era pecado.
¿Cuál es la causa de un estado mental tan angustioso? Simplemente el concepto erróneo de Lutero sobre la gracia divina. Ciertamente, aspiraba a disfrutar de la paz y el gozo infundidos por la gracia en el espíritu; la certeza moral de estar bien con Dios no le bastaba; quería obtener una prueba sensible, ese consuelo que Dios a veces concede a algunas almas generosas y muchas veces rechaza a otras. Superiores y maestros espirituales señalaron su error. Tiempo perdido.
Lutero siguió su propia idea, sin que nadie estuviera dispuesto a someterse. Las violentas prácticas de mortificación a las que recurría continuamente eran impotentes para remediar el mal. El defecto era de otra índole, ya que no era más que una especie de "ultimátum" arrojado al rostro de Nuestro Señor. San Agustín ya se expresó admirablemente al respecto:VIS SE ESCAPE DE DEO, CORRE EN DEUM - quien quiera huir de Dios, refugiarse en él. El pobre Lutero, por el contrario, nunca pareció sentir la dulce y consoladora intimidad con Dios, arrojándose ciegamente en las garras del diablo, cuando pertenecía al regazo amoroso del Padre.
En vista de tan lamentable estado, abandonó gradualmente las oraciones prescritas a los sacerdotes y se absorbió, en cuerpo y alma, en la actividad externa, envolvente y materializadora, tanto que, en 1516, escribió a Lange: "Rara vez ¿Hay tiempo para rezar el breviario y celebrar la misa? Suma a esto las tentaciones que sufro ”. (Wette I, 41 años). Aquí estaba la desgracia de Lutero inminente. Fue un perdedor, entregó sus armas, capituló vergonzosamente. A partir de ese momento, el pobre monje comenzó a preguntarse: ¿por qué no encuentro paz y satisfacción en el convento?
¿Por qué me siento más desanimado hoy que en los primeros días del noviciado? Después de tantos esfuerzos, no obtuve nada. Y si no me salvo a mí mismo en el papado, ¿hay alguna posibilidad de que alguien más pueda hacerlo? ... (Wachters; Luther, 46).
Ante su espíritu turbulento, poblado de rebelión, surgió el fantasma del error. Entonces vino la pregunta: ¿No hay en la naturaleza humana un foco de inclinaciones perversas, más fuerte que nuestra voluntad, que nos consume, haciéndonos imposible apagar sus llamas?
Y, escuchando su carácter voluntarioso e ideas personales, finalmente concluyó: "La naturaleza humana está corrompida por el pecado original hasta la última fibra, y el deseo por el mal es invencible". (Jaques Maurtain: Trois Refomateurs 1925). Fue la ruina irremediable, la herejía formal. De esta manera se estableció la fuente de todos sus errores y culpas. El punto de partida del desastre fue el escrúpulo, la obsesión, el temor a Dios, la rebelión contra todo y contra todos. Y un espíritu tan enfermo lo arrojó al abismo. Se sabe, además, que un escrupuloso, de un día para otro, puede caer en el exceso opuesto de su escrupulosidad. Para muchos, tal disposición conduce a una laxitud corrupta. Para Lutero, sin embargo, condujo a la fundación de una nueva secta religiosa.

 

3. CONCLUSIÓN

Por lo tanto, Lutero se había pervertido en cuerpo y alma. Desde entonces fue un hombre caído, entregado al vicio, perdido en el libertinaje. Y, con poco más de tiempo, un rebelde en abierta rebelión contra la sociedad, contra la Iglesia y contra Dios. Narrando su estado de ánimo, dijo una vez: "Todos aquellos a quienes les había comunicado mi estado de inmediato me dijeron: no entiendo tu dificultad. Y reflexioné: soy el único que lucha en una situación tan triste, solo estoy ¿Tan tentado? ...
De hecho, en todas partes vi visiones horribles y apariciones fantasmales. ”(Hausrath: Luther Leben, p. 30) Incluso la confesión, que trae alivio y paz a todos los cristianos, llegó a ser una fuente para él. salvación, incapaz de encontrarla. Lutero se había olvidado del dulce Cristo que había dicho: "Venid a mí todos los que sufrís y estáis agobiados, y yo os haré descansar" (Mt. XI, 28). El Jesús del tabernáculo, prisionero de amor, no era para él más que un juez enojado, sentado amenazadoramente sobre un arco iris "(Wachters, p. 44).  “Te confieso, le dije a un amigo, todavía en el mismo año de 1516, que mi vida se acerca cada vez más al infoerun; Siempre me vuelvo peor y más repugnante ”. (Enders I, 16).
Poco antes, (1515), comunicando su estado de ánimo al superior, P. Staupitz, le reveló dolorosamente: "Soy un hombre expuesto e involucrado en la mala sociedad, el maleante, los movimientos carnales, la negligencia y otros inconvenientes a quien vengo a unirme a los de mi propio despacho ”(Wette I, 232). Estas palabras muestran claramente lo que estaba dentro del alma de Lutero. Demasiado orgulloso, nadie quería someterse. En ciertos momentos, sin embargo, por más humillante que le pareciera, la confesión de la verdad se le escapaba, como las llamas apagadas de un fuego interior, tratando de escapar. Después, cualquier ocasión favorable cambiaría su obsesión por una revuelta externa, y lo entregaría, encadenado, al dominio de las pasiones más abyectas que no había podido vencer, por despreciar los medios adecuados,no renunciar a ideas fijas y evadir la obediencia.
Había sido convertido por MIEDO. E incluso el miedo le hará caer en el fango del vicio. El amor por Dios y las almas no se había apoderado de su corazón. Y este vacío fue llenado por la rebelión, el odio y la bajeza carnal. No le impresionó en absoluto la bondad divina. Sin embargo, aislado en su miseria, envuelto en orgullo, quiso dictar leyes a Dios mismo e imponerse sobre él. Entonces Dios se apartó del miserable que lo había repelido, dejándolo a los instintos de su propia perversidad. Dios da su gracia a los humildes pero resiste a los orgullosos (Pr 3,34).

 

CAPITULO IV

ENTRANDO EN LA ESCENA
Dada la naturaleza turbulenta de Lutero, es inmediatamente comprensible que sus nuevas doctrinas que afirman: - SOLO ES NECESARIA LA BIBLIA, - y ES LA FE QUE SALVA - no estarían confinadas en el espacio limitado de su celda monástica. El fraile rebelde no era un hombre de medias tintas; después de caer, necesariamente arrastraría a otro con él, porque las ideas concebidas en la lectura falsificada de la Epístola a los Romanos pronto lo convirtieron en una verdadera OBSESIÓN, comenzando a informar toda su vida y actividades.
Solo quedaba una ocasión desafortunada para que se manifestaran en público. Y esta circunstancia no se hizo esperar. Fue la predicación de las indulgencias en Alemania. Como confesó el reformador mismo, tales beneficios espirituales significaron poco para él, incluso diciendo que ignorara lo que era una indulgencia (Primera Guerra Mundial 65). Analicemos aquí el despliegue de los hechos que titulamos: LA ENTRADA DE LUTER A LA ESCENA.

 

1. LA CUESTIÓN DE LAS INDULGENCIAS

La Santa Sede había planeado durante mucho tiempo construir una gran basílica en Roma en honor a San Pedro, reemplazando la antigua iglesia del mismo nombre. La idea del Papa Julio II, en 1506, era hacer que la catolicidad contribuyera al levantamiento del monumento que debía ser como una manifestación pública de la unidad católica; el proyecto superó los edificios más suntuosos del mundo. Para que los católicos de todo el mundo se interesen por el trabajo común, el Papa concedió una indulgencia particular a todos los colaboradores de esta empresa mediante la limosna. Tal indulgencia ya se había predicado en casi todos los países, a excepción de Alemania, debido a las grandes sumas que el imperio alemán por derecho tenía que dar a Roma, lo que anteriormente había despertado cierto descontento. El Papa León X pensó que tal animosidad había desaparecido y que podía,Alemania también contribuyó, a su vez, a ayudar a la Basílica de Roma, por lo que hizo publicar la Bula de Indulgencias en marzo de 1515.
Fueron condiciones para aprovechar la indulgencia: confesión, comunión, un día de ayuno, visita a siete iglesias o altares y limosna para la Basílica en construcción. El arzobispo de Mainz fue designado comisionado de esta indulgencia, que debería entrar en vigor en la Cuaresma de 1517. El arzobispo nombró como comisionado adjunto del arzobispo de Magdeburgo al dominico João Tetzel, que ya había ejercido la misma función en Mainz el año anterior. . ¿Cómo desempeñó el padre Tetzel este oficio? ...
El dominicano era un orador popular y talentoso, pero, como informó Grisar, fue demasiado lejos al explicar cómo se aplicaban las indulgencias a los vivos. Hay quienes afirman que las desviaciones en las expresiones del predicador de ninguna manera afectaron su doctrina, que siempre fue precisa. En la enseñanza eclesiástica, LA INDULGENCIA ES LA REMISIÓN DEL CASTIGO TEMPORAL POR PECADOS YA PERDONADOS, beneficio espiritual que la Iglesia concede bajo ciertas cláusulas a los que se encuentran en estado de gracia, aplicándoles los méritos infinitos de Jesucristo y lo sobreabundante de María. Santísimo y los santos, que constituyen el tesoro de la Iglesia.
La indulgencia plenaria perdona toda la pena temporal, mientras que la parcial borra solo una parte. Para sacar provecho de las indulgencias, es importante estar en estado de gracia y cumplir con lo que prescriben. En virtud de la Comunión de los Santos, las indulgencias pueden generalmente aplicarse a las almas del purgatorio, sin que, sin embargo, se conozca con certeza los frutos que prácticamente se les comunican. Tal aplicación, de hecho, no depende solo de la Iglesia, sino de la voluntad de Dios. Después de la revuelta de Lutero, y para motivarla, los protestantes inventaron mil y tantas calumnias contra Tetzel y el objeto de su predicación, pero los ataques fueron infundados y no demostrados.

 

2. LA DECLARACIÓN DE GUERRA

Tetzel no habló en Wittemberg, sino en Sajonia, en Juterbog; por lo tanto, Lutero no escuchó personalmente tal predicación, conociéndola a través de la información de sus estudiantes y amigos. Lutero se enfureció y encontró la ocasión de actuar favorablemente. Y pronto comenzó, decidido a todos los excesos, con todo el ardor de su temperamento impetuoso, ávido de hazañas y novedades.
La víspera de la fiesta de Todos los Santos, patrón de la Iglesia de los Agustinos, se congregó en la plaza una multitud para ganarse la indulgencia de la Porciúncula, cuando apareció Lutero con 95 tesis contra las indulgencias, que pegó en la puerta del templo. Fue la declaración de guerra religiosa. El nuevo hereje se levantó contra la enseñanza de la teología, declarando que las indulgencias no tenían ningún valor para Dios, sino meramente canónicas impuestas por la Iglesia. Además, negó la doctrina sobre el tesoro de la Iglesia. Finalmente pregunta a Lutero: ¿por qué el Papa no construye la Basílica de San Pedro con su propio dinero, el que tiene más riquezas que el más rico Creso, en lugar de dirigirse a los fieles pobres?
El mismo día el rebelde envió las tesis al arzobispo de Mainz, aconsejándole que sustituyera la predicación de las indulgencias por otras, para evitar escribir en contra de esta doctrina. Tetzel, previendo el significado y la rápida propaganda de las tesis de Lutero, inmediatamente comenzó a hacer campaña contra su adversario. Con este fin, publicó una lista de 106 proposiciones que había defendido, el 20 de enero de 1518, públicamente ante la Universidad de Frankfurt.
Lutero tenía las armas, y en lugar de reflexionar y comparar las doctrinas que exponía con las de su oponente, comenzó a atacar con furia apenas contenida la doctrina escolástica de la confesión, la contrición y la satisfacción. A los amigos que comentaron sobre la excentricidad de la nueva doctrina, Lutero respondió con su obstinación habitual: “No me importa que algunos me consideren un hereje; son cerebros oscuros que apenas olían la Biblia ”.
Tetzel se mantuvo firme y con la perspicacia y preparación teológica que lo exaltaba, comprendió de inmediato en profundidad la perversidad de las teorías luteranas. Si bien muchos teólogos vieron en estas discusiones una simple cuestión de palabras, Tetzel sintió que estaba en juego una verdadera herejía, cuyas consecuencias sacudirían la fe de muchos católicos. De hecho, la cuestión de las indulgencias desapareció rápidamente, y en mayo de 1518 toda la discusión se había trasladado a la autoridad de la Iglesia.
La noticia se difundió de manera célebre entre el pueblo, que agradeció, sobre todo, la crítica de ciertos deslizamientos reales o ficticios entre el clero y la instigación al pago de cualquier tributo o apoyo que pudiera ser requerido por la Iglesia. Aquí simplemente para criticar los abusos, sino ser el deseo de los rebeldes de romper completamente con la doctrina y la autoridad de la Iglesia.

 

3. PRIMERA REACCIÓN DE LA IGLESIA

Las ideas revolucionarias del heresiarca resonaron en toda Alemania y sacudieron la fe de muchos, tanto más cuanto que el terreno estaba admirablemente preparado para recibir cualquier semilla de protesta e insurrección. De hecho, el siglo XVI fue una decadencia casi universal, y la Religión divina no escapó, en su parte material, al influjo de un entorno tan corrupto de costumbres. Hubo abusos en los gobiernos, e incluso en el gobierno subordinado de la Iglesia, debido a la ambición de honor, fortuna y posición.
 La doctrina católica nunca ha vacilado, teniendo promesas divinas; su líder, pero sus integrantes son hombres y, como tales, susceptibles de ser impregnados por las ideas de los lugares, donde nacen y donde se educan. Lamentablemente, muchos no saben distinguir entre DOCTRINA y PERSONA, confundiendo la última con la primera y atribuyendo a la primera, lo que le sucedió a Lutero, lo que pertenece exclusivamente a la segunda. Esto es lo que les sucedió a Lutero y sus secuaces, asumiendo que estaban de buena fe en esta guerra contra la Iglesia. Había defectos en la vida católica; pero no hubo ninguno en la enseñanza eclesiástica.
Los descontentos intentaron atacar los abusos; podría hacerlo. Pero, en cambio, atacaron la doctrina, dejando que los abusos que crecían cada vez más persistieran, demoliendo la verdadera enseñanza en beneficio de las personas o de sus errores. Esta fue la gran aberración o triste confusión de Lutero. El arzobispo de Mainz, monseñor Aberto de Brandeburg, al ver que el error se afianzaba, lo denunció a Roma en enero de 1518. El 3 de febrero de ese año, el Papa León X escribió al suplente del Superior General de los Agustinos, acusándolo de responsabilidad. . de persuadir a Lutero, su súbdito, de que abandone sus opiniones peligrosas o erróneas, a fin de evitar que esta chispa de error desemboque en un incendio, tal vez imposible de apagar más tarde. Desafortunadamente, ya no era una simple chispa, sino un fuego ardiente. Lutero parece haber encontrado en su orden a varios cómplices,compartiendo sus ideas y errores. La única medida que se sabe que tomaron sus superiores fue evitar la reelección de Lutero como vicario de distrito. El monje depuesto no continuó en su cargo, sino que continuó su rebelión, atacando la doctrina y la autoridad de la Iglesia Católica.

 

4. LUTERO Y EL PAPA

Ante la insistencia de Lutero, los dominicos lo denunciaron nuevamente en Roma. El monje rebelde temía la excomunión y, anticipándose a ella, trató de evitar la impresión que necesariamente ejercería sobre el público. En mayo de 1518 predicó sobre las CONSECUENCIAS DE LA EXCOMUNIÓN, buscando mitigarlas lo más posible y disponer del espíritu de la población a su favor. En la misma ocasión envió al Papa León X una defensa de sus enseñanzas sobre las indulgencias, quejándose de las injustas acusaciones que se le hicieron.
Él cuenta, a su manera y falsamente, la causa de esta lucha, declarando que no puedo retractarme. A pesar de esta terquedad, declaró en la misma carta escuchar la voz de Leo, como la voz de Cristo, que habla y dirige por Él. “Hazme vivir y matar, llamar, aprobar, rechazar como quieras”, escribe a el Papa; y, al mismo tiempo, en un lenguaje irrazonable y con un cinismo repugnante, le escribió a un amigo: “No me importa si me gusta el Papa o no, un hombre como los demás. Incluso hubo Papas que no solo cometieron errores y crímenes, sino incluso monstruosidades. Escucho al Papa como Papa, cuando enseña las leyes de la Iglesia, según los Concilios, pero no cuando habla en su propia cabeza ”(Obras de Lutero, Weimar).
La Santa Sede juzgó su deber de tomar nuevas medidas contra él. Llamó a Lutero a Roma, donde debía presentarse en 60 días. Este último estaba decidido a no obedecer y buscó la protección del príncipe Federico y del emperador Maximiliano. Pidió a Federico que lo convocara ante el Consejo del reino, que luego se reuniría en Augsburgo, porque quería ser juzgado por jueces alemanes.
Para no irritar los ánimos, el Papa le concedió permiso para presentarse en Augsburgo, ante el legado de la Santa Sede, el cardenal Cayetano, con facultades para tratar el asunto. El 7 de octubre Lutero llegó a Augsburgo, donde tuvo varias conferencias y entrevistas con el Príncipe Federico y el Cardenal, los días 12 y 13 del mismo mes. El enviado papal fue amable y paciente, y Lutero le declaró que estaba dispuesto a seguir en sus palabras y obras la doctrina de la Iglesia de Roma, el dignatario le señaló los dos errores notorios: la negación de los tesoros de la Iglesia. como depositario de indulgencias, y la opinión de la exclusividad de la salvación solo por la fe. El cardenal no admitió discusiones, ya que los dos puntos se oponían formalmente a la doctrina de la Iglesia. Lutero respondió al legado: “No puedo retractarme,si no me prueban que he enseñado algo contrario a las Escrituras, los Santos Padres, las decisiones de los Papas o el sentido común ”.
La entrevista terminó infructuosa; el monje rebelde protestó para obedecer al Papa en todo, mientras que al mismo tiempo no estaba de acuerdo con él en nada. Desde allí, Lutero se retiró a la residencia donde se hospedaba, pero, para asombro general, huyó secretamente de Augsburgo la noche del 20 al 21 de octubre, regresando a Wittemberg, donde encontró apoyo en la persona de su superior Stuapitz. Lutero, habiendo desempeñado un papel tan triste y cobarde, se alegró de estar lejos de Augsburgo, donde no encontrará apoyo esperando. El 28 de noviembre, para disculparse, apeló la sentencia del Papa ante un Concilio General. Era solo una forma de ganar tiempo.
Lutero definitivamente estaba perdido y cada vez más obstinado en sus ideas de rebelión. Una carta a su amigo Lenk, desde Nuremberg, nos transmite sus verdaderas ideas y su odio al Papa. “La pelea ni siquiera ha comenzado”, escribe, “lejos de que estos señores puedan esperar el final. Les remito al relato de los hechos de Augsburgo, para ver que, según creo, el verdadero Anticristo del que habla Pablo reina en la Sede de Roma; Creo que puedo demostrar que es peor que los turcos ”(Enders Correp. I. 316-II / 12/1518). Cualquiera que hable de esta manera está decidido a continuar en el error y seguirlo hasta el final. Lutero prosiguió con sus discursos inflamados de incondicional y un día exclamó, lleno de amor propio: “Puede que Roma intente condenarme, pero Cristo, a su vez, nunca se apartará de mí” (Cartas I. 30, 320 a Staupitz 13). Diciembre 1518).

 

5. DISCUSIÓN DE LEIPZIG

Exteriormente, la pelea se había calmado un poco. Roma se estancó, esperando la conversión del hijo pródigo. Habiendo muerto el emperador Miximiliano el 12 de enero de 1519, sólo después de la elección de su sucesor Carlos V (octubre de 1519) se reanudó el caso contra Lutero. Mientras tanto, un nuevo acontecimiento había puesto de manifiesto la mala voluntad de Lutero: la discusión de Leipzig.
Los errores de Lutero se difundieron con el disgusto de algunos y la aprobación de otros. Pronto las propias universidades de Alemania verían divididas sus opiniones, efecto de las dudas y discusiones suscitadas. El debilitamiento de la fe y la relajación de la moral fueron un terreno propicio para noticias y revueltas.
Las universidades de Wittemberg, Ingolstad y Leipzig acordaron entre ellas un debate público para resolver la disputa. El lugar elegido fue el castillo del Conde Jorge de Sax, en Leipzig. Allí se reunirían los representantes de cada partido. El salón de honor del castillo se dividió en dos partes para las dos facciones, con dos púlpitos en el centro, uno frente al otro. La discusión se inició el 27 de junio de 1519 entre Carlostad y Eck. El enviado de Lutero fue derrotado vergonzosamente, incapaz de probar sus tesis ni refutar las de su antagonista. Refiriéndose más tarde a este fracaso, Lutero habló: "En Leipzig Carlostad tomó la vergüenza en lugar del honor, mostrándose un polemista miserable, con un espíritu ciego y necio" (H. Boeckmer: Der Junge Luther 1929, p. 255). La impresión fue mala por la supuesta reforma.Los partidarios llamaron a Lutero para vengar el desaire y enaltecer el honor comprometido de la nueva doctrina.
El 4 de julio se reanudó la polémica, esta vez entre Luther y el Dr. Eck. Todo convergió pronto en la cuestión palpitante: la autoridad de la Iglesia en materia de doctrina. Lutero se había opuesto a las indulgencias, proclamando el valor supremo de la Biblia y la inutilidad de las buenas obras, pero aún no se había formado una opinión sobre la jurisdicción de la Iglesia en cuestiones de doctrina. Cayó en la contradicción, vaciló, adhiriéndose públicamente a las doctrinas condenadas de Huss, rechazando la autoridad de la Iglesia. El Dr. Eck refutó victoriosamente las afirmaciones heréticas, y Lutero no jugó un papel más brillante que su representante derrotado, Carlostad.
Los ánimos de los sectarios se levantaron y varios comenzaron a gritar contra las afirmaciones católicas de Eck. El 14 de julio terminó la discusión, llevándose los laureles del triunfo al Dr. Eck, como el mismo Lutero declaró más tarde en una carta a Melanchthon: “Eck tiene las ventajas: triunfa y reina. Estos Leipzigans no nos saludaron ni nos visitaron, sino que nos trataron como enemigos, ya que acompañaban a Eck a todas partes ... para nuestra vergüenza ... ahí está todo el drama: empezó mal y terminó peor ... discutimos mal ”( Enders: corr. II, 85, 20 de julio de 1519). El conde George de Saxe, la gente de Leipzig, la universidad y los católicos vacilantes se sintieron fortalecidos en su fe, pero Lutero, que se retiraba al amparo de su autoestima herida, se volvió cada vez más intratable y grosero. Definitivamente se convirtió en hereje.

 

6. FURIOSO DE LUTER

Lutero entendió que Roma, ante estos acontecimientos, ya no permanecería en silencio y decidió tomar la iniciativa, romper públicamente con el papado. En 1520 publicó un pasquine titulado: “Del papado de Roma”. Fue una respuesta violenta y grosera al franciscano Augustine Halfeld, que había publicado un artículo en defensa de los derechos divinos del papado. Este escrito, como lo atestigua un protestante de la época, se burlaba de la lógica y ponía su fuerza en grandes palabras. Trató a Halfeld como un asno, que no puede rebuznar, y expuso su doctrina herética sobre el reino invisible de la Iglesia y el sacerdocio universal, que no dejaba lugar para el papado.
El monje repugnante se convirtió en una auténtica potencia, blasfemaba e insultaba a todos los que no estaban de acuerdo con sus ideas. Prieirias había refutado algunos errores de Lutero. Este último se apresura a responder: “Este desgraciado, escribe, ha producido un escrito que parece haber sido hecho por el mismo Satanás, en las profundidades del infierno ... si tal es la doctrina de Roma, declaro que verdaderamente El Anticristo está sentado en el templo de Dios y reina en Roma, la verdadera Babilonia, vestida de púrpura, siendo la corte de Roma la sinagoga de Satanás ”.
El monje furioso prosigue, luciendo como un verdadero poseído: "Contra la ira de la Curia romana", prosigue, "parece que no hay otro camino que el emperador, reyes y príncipes para hacer frente a esta plaga por la fuerza de las armas y del vástago". de la tierra." “Si castigamos a los ladrones con la horca, a los ladrones con la espada, a los herejes con el fuego, ¿por qué no atacamos con ningún arma a estos adoctrinadores de la corrupción, a estos cardenales, a estos papas y a todo este agujero de gusano de la Sodoma romana, que dirige a toda la Iglesia? a la putrefacción? ¿Por qué no nos lavamos las manos en su sangre? " (Corresp. III. 73, enero de 1521). El inquisidor dominico Jacques von Hostraten no es mejor recibido. En la expresión de Lutero, es un asesino, loco y sanguinario, que solo puede ser saciado por la sangre de los cristianos ... debe buscar escarabajos en los montones de estiércol en lugar de cristianos,hasta que aprenda lo que son el pecado, el error y la herejía ... porque, continúa el monje furioso, nunca he visto un burro más grande que tú ... eres una cabeza ciega y cubierta; tú, perro rabioso ... enemigo de la verdad, hereje, porque llevas en ti más veneno que todos los herejes de estos últimos 4.000 años (Obras Lutero, Weimar II. 384).
Las universidades de Lovaina y Colonia no escaparon a la furia del reformador. Según su costumbre, se habían pronunciado contra ciertas afirmaciones del profesor de Wittemberg. Este último les respondió de inmediato: "¡Mientras no me hayan refutado, estoy tan apegado a sus condenas como me preocupan las blasfemias de una mujer borracha!" (Obras Weimar VI. 157). En una carta a su amigo palatino, llama a estos médicos "asnos de Lovaina y Colonia". En 1518, Lutero exclama con razón: “Soy completamente hombre de disputas, soy según las palabras de Jeremías, el hombre de la discordia” (Grisar I. 340) .7.

 

CONCLUSIÓN

Así es como Lutero entró en escena. Es obvio que no fue un reformador dispuesto a erradicar los abusos y devolver a los hombres a la práctica de las virtudes que habían abandonado. Es un hombre, solo confiado en su propia valía y en su personalidad, orgulloso hasta el punto de preferir sus opiniones a las del mundo entero; es un espíritu inquieto en busca de noticias, o, como vimos al principio, un hombre obsesionado con una idea fija, que pretende imponerse a todos.
En una palabra, es anormal, enfermo, una especie de neuropata. Si, en este momento, había existido el espiritismo, es de suponer que Lutero había lanzado su alma en prácticas espiritistas, sin pensar en la fundación de una secta herética. Pregunto a la gente sensata si esta puede ser la disposición, la forma de actuar, las pretensiones de un reformador de religión, de un hombre elegido por Dios, como dicen los protestantes, para restaurar la verdadera Iglesia a la pureza de sus principios y doctrinas. Es imposible. El simple sentido común protesta contra la afirmación del creyente. El reformador de una religión divina debe ser al menos un hombre virtuoso, tranquilo, prudente; Lutero, sin embargo, se presenta a sí mismo como un insultante vulgar, insolente, grosero, indecente y, a menudo, grotesco. A través de tu vida, tus palabras y hechos,sólo sientes pasión, orgullo, sensualidad, espíritu de rebeldía.
Lutero, por doctrina, es el fundador del protestantismo; por los hechos, es el fundador de la mentalidad comunista-revolucionaria. Esta primera fase de la vida pública de Lutero debe ser bien subrayada, pues constituye, con sus preludios ya expuestos, las premisas de las innumerables conclusiones que pronto nos veremos impulsados ​​a sacar de esta vida agitada y tristemente fecunda.

 

CAPITULO V

LA CONDENACIÓN DE LUTHER

Incluso con toda su fanfarronería y burlas, el "reformador" se siente incómodo. Después de rebelarse contra la Iglesia, recurrió a la ayuda de los grandes de su tiempo. El 23 de octubre de 1520 escribió al emperador Carlos V, deseando comparecer ante él, COMO PULGAS, ante el rey de reyes, soberano universal. “Contra mi voluntad, enfatizó en su carta, me presenté públicamente en escena; si incluso escribí algo, fue porque otros me obligaron a hacerlo por la fuerza o por artimañas; Nunca aspiré a otra cosa que a la soledad de mi celda ... Pero durante casi tres años he estado expuesta al odio de los demás, entregada a todo tipo de burlas y peligros. En vano te ruego que me perdones; en vano prometo callar; en vano ofrezco las condiciones de paz; en vano espero mejores instrucciones para mí; arroja sobre mí,con el objetivo de destruir todo el Evangelio ”. Y en tal situación, Lutero suplicó a la autoridad civil "que lo defendiera, no ante él, indefenso y postrado en el suelo, sino ante el tesoro de la verdad" ... Aquí está el padre de los protestantes, el "sublime Lutero". implorante, sumisa y llena de halagos, la protección de los potentados de la tierra. En sus expresiones se puede sentir la hipocresía del hereje, la obsesión del enfermo y, sobre todo, el remordimiento de una conciencia que no calla.el remordimiento de una conciencia que no calla.el remordimiento de una conciencia que no calla.
En cartas posteriores, según las circunstancias, incluso atacó al poder, abandonando su situación de POBRE PULGA, para convertirse en un TIGRE FURIOSO, con la intención de asaltar la Iglesia y la sociedad, y destruirlo y aplastarlo todo. Repasemos la vida de Lutero en esta nueva etapa.

 

1. LOS DESESPERADOS

Lutero sintió sobre su cabeza hirviente la excomunión de la Iglesia. Como se mencionó anteriormente, sintió, sobre todo, que le era urgente destruir en la opinión pública el miedo que le provocaba ese oficial y supremo castigo de la autoridad. Para lograr su propósito, comenzó, entonces, a predicar abiertamente contra la pena antes mencionada, presentándola, no como temible, sino propagándola como deseable. “Tal castigo”, exclamó, “no se separa del compañerismo de los cristianos; más bien, es de gran mérito ante Dios, que bendice doblemente al que viene a morir en esta injusta maldición ”. Sin embargo, a pesar de una bravuconería de esta magnitud, Lutero sufría de una inquietud terrible.
Las universidades de Lovaina y Colonia se han pronunciado en su contra, siempre que el proceso sea correcto. El Dr. Eck había recopilado los documentos de la discusión de Leipzig, con otras pruebas de herejías, y se lo había llevado todo a Roma. Exasperado, Lutero escribió un panfleto incendiario, dirigido a la nobleza alemana, que trataba de la mejora del estado cristiano. En términos furiosos, expuso cómo, en su opinión, el papado había pecado contra la nación alemana y contra la Iglesia. En 25 capítulos abordó el tema de los abusos eclesiásticos, ya mencionado por otros con más calma y consideración (*).
Después de todo, “fue un simple plagio”. Al final, hirviendo de odio y sediento de venganza, alzó los ojos al cielo y exclamó: "Oh Cristo, mi Señor, mira a la tierra, haz amanecer el último día y destruye el diabólico nido de Roma". Se lanzó la declaración de guerra, con la que pretendía sublevar al pueblo alemán de lleno contra la Iglesia de Cristo. ------------- (*) - Gravamin: Onus Ecclesiae; Perstinger: De planctu Ecclesiae; De la ruina de Ecclesiae, etc ...

 

2. NUEVAS DOCTRINAS HERETICAS

Pronto Lutero se propuso fabricar un tratado DOCTRINAL de su "reforma", justificando que, así como los judíos una vez fueron liberados de la esclavitud por Moisés, él liberaría a los pueblos cristianos de la servidumbre babilónica. El nuevo libelo se tituló: "De la esclavitud babilónica"; en esta exposición, Lutero liquida por completo al Papa, la jerarquía y la Iglesia visible.
Lutero redujo los sacramentos a tres: bautismo, confesión y cena, considerando los dos últimos como algo grotesco y no vinculante. Hablando de la Eucaristía, enseñó que en la Sagrada Hostia no solo permanecían las apariencias, sino también la sustancia misma del pan, de modo que no se produce exactamente la TRANSUSTANCIA o cambio de la sustancia del pan al cuerpo de Jesucristo, como el La Iglesia enseña., Pero se produce una especie de “empanización” en virtud de la cual la sustancia del cuerpo de Nuestro Señor está presente en la hostia consagrada, junto con la sustancia del pan, que podría llamarse: consubstanciación o dos sustancias bajo una aparición. Según la nueva doctrina, la Santa Misa ya no es un sacrificio; el derecho a imponer mandamientos o hacer votos se opone a la libertad eclesiástica; el celibato debe desaparecer y la Iglesia,con sus prescripciones relativas al matrimonio, se hace culpable de adulterio.
El contenido de este nuevo Evangelio se puede resumir en estas palabras del reformador: "Ni el Papa, ni el Obispo, ni ningún hombre tiene derecho a imponer una sola marca a un cristiano, sin su consentimiento". Hablar trae destrucción total de toda autoridad, anarquía en el gobierno y rebelión en el pueblo. Lutero ya no razona. Es un poseído avaro o, mejor, desequilibrado.

 

3. EL INSERTO DE CONDENACIÓN

Era hora de actuar, porque ya no había esperanzas de pacificación. Lutero quería la guerra. A finales de abril de 1520 una Comisión de Cardenales y teólogos, presidida por el Papa León X, redactó la Bula de Condena, publicada el 15 de junio del mismo año. Es el Toro: EXURGAR, DOMINAR, compuesto de tres partes; el primero se ocupa de ERRORES; el segundo de ESCRITOS y el tercero de la PERSONA del excomulgado.
En 41 afirmaciones se entendieron los errores del hereje, concernientes a la justificación y autoridad de la Iglesia. Los escritos heréticos fueron declarados quemados dondequiera que hubieran sido difundidos. En cuanto a la persona de Lutero, la Santa Sede aún no ha promulgado ningún castigo, deseando dejarle tiempo y oportunidad para reconocer los errores y poder retratarlos. La advertencia del Pontífice es paternal y conciliadora; sin razón los protestantes se quejan de la dureza del tono de esta Bula.
Esto es lo que dijo León X en este documento: “Tomando como ejemplo la voluntad de Dios que no quiere que el pecador muera, sino que se convierta y viva, queremos olvidar todos los insultos que se nos hacen a nosotros ya la Sede Apostólica. Estamos decididos a ejercer la mayor indulgencia posible, y mientras dependa de nosotros, tomaremos el asunto de tal manera que el culpable se levante, convierta su corazón y retrate los errores señalados y que, volviendo al seno del Iglesia, tan pródiga del Evangelio, que lo recibamos con alegría. Por tanto, advertimos a los culpables y a sus seguidores con todo nuestro corazón, por el amor y la misericordia de Nuestro Señor Dios y por la sangre de Nuestro Señor Jesucristo, por quien la humanidad fue redimida y la Iglesia confirmada, y los conjuramos a que desistan de perturbar la paz, la unidad y la verdad de la Iglesia,por los perversos errores que esparcen. "Al mostrarse obedientes, encontrarán en nosotros un copioso amor paterno y brazos abiertos para la generosidad y la mansedumbre".
¡Qué distancia hay entre este lenguaje paternal, tranquilo y reflexivo del Jefe de la Iglesia, y los gritos rencorosos, odiosos y sanguinarios del monje rebelde! Algunas expresiones tomadas de la Sagrada Escritura y otras más en uso en ese momento no eran solo fórmulas comunes de casos similares, sin ser la expresión de los sentimientos del Papa. La promulgación de esta Bula fue confiada al Dr. Eck, el conocido y resuelto oponente de las innovaciones de Lutero.
Tal elección agradó a los católicos, pero irritó a los partidarios del error, que vieron esto como una especie de provocación. Al Dr. Eck le resultó muy difícil promulgarlo debido al estado de irritación de la gente de su país. Varias universidades, como Leipzig, Wittemberg, Erfurt y Viena, promulgaron la Bula después de un largo retraso. Varios obispos, temerosos de la oposición, no lo publicaron de inmediato.
Esta demora y este miedo nos muestran que un buen número de católicos e incluso autoridades aún no comprendían el peligro que suponían las nuevas enseñanzas y las rebeliones del fraile apóstata. Pensando en apaciguar los ánimos a través de la paciencia, dejaron que el error penetrara en la mente de las personas que, sin escuchar voces contrarias, abrazaron el error como si fuera la verdad, convirtiéndose así en protestante sin darse cuenta.

 

4. INSULTOS DE LUTER

Lutero no podía esperar protección del emperador Carlos V, que era demasiado religioso para dar un pasaporte a un enemigo de la Iglesia, pero podía contar con el príncipe Federico de Saxe para protegerlo en caso de que fuera excomulgado. Al principio fingió no creer en el Toro y difundió el rumor de que se trataba de un arreglo y un trabajo del Dr. Eck; como resultado, había tenido la intención de insultar al Papa en la persona de Eck, en lugar de hacerlo directamente. "Son los Bulls and Lies de Eck", dijo. Sin embargo, fue inútil para él sostener esta pretensión durante mucho tiempo y, sin poder contener más su odio, lo expresa en un nuevo escrito: “Contra la bula del Anticristo” (*) publicado en noviembre de 1520.
En este nuevo pasquín el hereje dice que su doctrina es la única verdadera y, por tanto, esta Bula pretende obligarlo a negar a Dios y adorar al diablo. "El Papa y los Cardenales, dice, deben probar sus afirmaciones, de lo contrario me veré obligado a considerar a la Santa Sede como la sede del Anticristo, condenarla y entregarla a Satanás, con esta Bula y todos sus decretos".
El pseudorreformador parece más poseído que un hombre equilibrado. Dirigiéndose al Emperador, exclama: “¿Dónde estás, gran emperador, dónde estás, reyes cristianos? ¿Os habéis consagrado por el Bautismo y podéis soportar estas infernales voces del Anticristo? ”
En cuanto al toro, escribe: “Todos los verdaderos cristianos deben pisarlo bajo sus pies y echar fuera, con azufre y fuego, al Anticristo Romano y al Dr. Eck. Vuestro apóstol ”En el mismo año, reeditó otro pasquín:“ Sobre la libertad en el cristianismo ”, del que envió copia al Santo Padre León X, acompañada de una carta en la que se leen los siguientes insultos, más dignos de un desequilibrio persona que de un reformador: “La Iglesia Romana es una horrible Sodoma y Babilonia; una guarida de asesinos sobre todas las guaridas; una casa de bandidos sobre todos los bandidos; un centro y una tierra de pecado y muerte y perdición, hasta el punto en que es imposible pensar que pueda surgir en la maldad, incluso con la venida del mismo Anticristo. SIN EMBARGO, TÚ, SANTO SACERDOTE, ESTÁS ALLÍ, COMO UN CORDERO EN MEDIO DE LOS LOBOS ”El pobre hereje trata de tapar la voz del Papa, con su ira,sus invectivas e insultos, apareciendo como un borracho, gritando, gesticulando, sin saber qué camino tomar, para encontrar un poco de paz y tranquilidad. El demonio parecía haber entrado en su cuerpo y alma. ----------------- (*) -
Esta palabra se convierte en una obsesión para Lutero, que con ella apunta menos a la persona de León X que al poder papal en general y a toda la jerarquía.

 

5. LA EXCOMUNIÓN DE LUTER

Deseoso de mantener la opinión pública y disminuir los efectos del acto pontificio. Además de recurrir a la escritura y la palabra, Lutero decidió recurrir a una representación teatral. Invitó a la Universidad de Wittemberg a un espectáculo piadoso y edificante en una plaza pública. A la hora señalada, habiendo prendido un fuego, apareció Lutero, vestido de monje agustino; tomando consigo el Bula de la Excomunión, lo extendió sobre el fuego, exclamando en voz alta: "Porque has atacado la verdad del Señor, he aquí, él ahora te ataca con fuego".
Con la mano levantada, hizo un movimiento circular y el Toro cayó en medio del fuego, siendo consumido por las llamas. “El espectáculo piadoso y edificante” había terminado. La juventud luterana, fanatizada por su maestro hereje, imitó su ejemplo, y todo lo que pudo encontrar en la iglesia desapareció en el brasero crepitante: libros de leyes, constituciones eclesiásticas, teologías, libros de oraciones, etc. Esta solemne ceremonia, dirán más tarde los excomulgados, se llevó a cabo por inspiración del Espíritu Santo (Pastor IV. P. 384).
Al día siguiente, cuando los estudiantes ensalzaron su heroica acción, Lutero expresó su pesar por no haber podido arrojar el trono del Papa al mismo fuego y agregó esta hermosa frase: “Quien no lucha contra el papado, con todo su corazón, no puede alcanzar la eternidad. salvación". (Ibíd. P. 284).
Lutero fue condenado por la Santa Sede. En otros tiempos la sentencia de Roma habría sido inmediatamente aceptada por el imperio, pero en aquellos tiempos en que la revuelta era como un fuego sofocado, dispuesto a invadir el imperio germánico, se necesitaba calma y tiempo. Por tanto, ha pasado el plazo y han finalizado los 60 días previstos para la retractación o la entrada en vigor de la excomunión. El 3 de enero de 521, el Papa León X emitió una nueva Bula “Docet Romanum Pontificem” contra Lutero, declarándolo excomulgado públicamente. Al mismo tiempo, el Soberano Pontífice, el 18 de enero, dirigió un Breve al Emperador, pidiendo que se publicara la Bula de Excomunión en toda Alemania, para que la revuelta fuera conocida por el pueblo, y para que éste fuera advertido. contra los errores enseñados.
Lutero buscó protección de su benefactor, el príncipe Federico de Sajonia, quien intercedió en su favor ante el emperador, pidiendo ser escuchado por la autoridad civil, antes de la ejecución de la sentencia del Papa. El emperador, a pesar de sí mismo, fue impulsado por los príncipes a conceder la solicitud, ordenando a Lutero comparecer ante el Consejo General de Worms.

 

6. ANTE EL CONSEJO DE GUSANOS

Un hecho curioso, que podría calificarse como la obsesión del apóstata, es el pensamiento de Satanás, persiguiéndolo, y a quien atribuye todos sus contratiempos: ve demonios por todas partes: - un ruido en las galerías de la iglesia de Erfurt, durante su sermón; algunas piedras en Gotha durante su conferencia; una molestia, que le impidió continuar su viaje, todo lo cual consideró producido por la acción de poderes infernales.
Escribiendo a su amigo Spalatino, antes de ir a los Worms, Luther dijo: "Iremos a Worms y los poderes del infierno y el aire no podrán detener este viaje". Así que aquí está, de camino a Worms. Los historiadores dicen que este viaje fue un triunfo. La afición lo siguió y, allá donde iba, todos querían ver al hombre extraordinario y el blanco de tantas contradicciones.
El 16 de abril de 1521 llegó a la ciudad, donde las autoridades eclesiásticas ya se encontraban con los príncipes y el Emperador. Los ánimos estaban en alto, e incluso se temía un levantamiento popular, fomentado por los amigos de Lutero. Al día siguiente, el 17, el hereje fue convocado ante el consejo (Ryksdag) para ser escuchado. Se esperaba una brillante exposición de Lutero, porque había declarado públicamente que estaba decidido a “temer y aplastar al mismo Satanás”, pero sucedió lo contrario. A las dos preguntas que le fueron dirigidas, respondió en voz tan baja que solo fue escuchado por los más cercanos a él, como si tuviera miedo o indisposición. Se le preguntó si de hecho era el autor de los escritos allí expuestos. Lutero respondió afirmativamente. Luego lo invitaron a condenar los errores contenidos en ellos.Lutero respondió a esta invitación, pidiendo reflexión y tiempo, porque, dijo, de repente, no podía dar una solución. Le dieron veinticuatro horas para pensar. Al día siguiente, Lutero apareció en su estado natural de insolencia y orgullo; buscó defender sus errores, atacó la autoridad de la Iglesia y declaró que no podía volver atrás. Sus amigos lo habían emocionado y emocionado durante este intervalo, instándolo a apoyar sus opiniones. Al ver la terquedad y el fanatismo ciego del monje, el emperador ordenó a Lutero que se retractara al día siguiente, dándole un salvoconducto y una garantía de 20 días, con la condición de que no predicara ni difundiera sus escritos. En la noche del mismo día, se reunieron los protectores de Lutero: Federico de Saxe, Spalatino y otros,y decidieron esconder al rebelde para salvarlo de cualquier eventualidad del poder civil o de cualquier persecución de sus adversarios. El mensajero imperial, Gaspar Sturm, iba a acompañar a Lutero, con una pequeña tropa de soldados. El reformador queriendo hacer el viaje, con algunos amigos, despidió al mensajero, quedando solo unos pocos guardias desarmados; la razón de esta despedida fue la siguiente: todo fue cuidadosamente preparado para una trampa fingida, que debía salvar a Lutero, provocar la animosidad de sus seguidores y avergonzar a sus enemigos. Al pasar de noche por los bosques de Turingia, cerca de Altestein, el 44 de mayo de 1521, Lutero fue repentinamente asaltado por jinetes, lo sacaron de su carro y lo llevaron a caballo al castillo de Wartburg, cerca de Eisenach.Al día siguiente pronto se difundió el rumor de que se había violado el pasaporte del Emperador y que Lutero estaba en la cárcel, habiendo sido terriblemente maltratado; se rumoreaba que algunos habían visto su cadáver, arrojado a una roca hueca. Las malas lenguas siguieron naturalmente a las malas cabezas, y mil subtítulos impresionantes corrieron entre la exaltada población. En ese momento, el apóstata excomulgado era pacífico, protegido de cualquier violencia y llevando una vida principesca, escondido en el antiguo castillo de Wartburg, bajo el seudónimo de “Cavalheiro Jorge”.En ese momento, el apóstata excomulgado era pacífico, protegido de cualquier violencia y llevando una vida principesca, escondido en el antiguo castillo de Wartburg, bajo el seudónimo de “Cavalheiro Jorge”.En ese momento, el apóstata excomulgado era pacífico, protegido de cualquier violencia y llevando una vida principesca, escondido en el antiguo castillo de Wartburg, bajo el seudónimo de “Cavalheiro Jorge”.

 

7. DECISIONES DE GUSANOS

Mientras esto sucedía, la sesión del Consejo de Estado en Worms estaba en progreso. La terquedad de Lutero, al no querer convencerse a sí mismo de sus errores, le dio al emperador pleno derecho a emitir un edicto contra el hereje, en defensa de la doctrina católica. Este acta fue redactada, firmada por la autoridad civil y confiada al representante del Papa, para ser llevada a Roma.
El protector de Lutero, Federico de Sajonia, al ver frustrados sus esfuerzos por no presenciar la condena de su alumno, se retiró de las reuniones y escribió a un amigo: “No solo Anás y Caifás están en contra de Lutero, sino también Pilatos y Herodes, es decir, religiosos a la autoridad civil. (Janssen-Pastor: II. 184). Este edicto de Worms no tuvo el efecto que los hombres sinceros esperaban de él. Muchos encontraron el texto algo duro, incisivo, por lo que causó cierta inquietud entre los católicos y entre los sectarios de Lutero un mayor odio a la autoridad. En él se proclama la excomunión de Lutero, ordenando que sea considerado hereje, que ya no puede ser acogido, favorecido ni protegido por nadie. Cualquiera estaba obligado a arrestarlo y entregarlo al Emperador. Sus libros serían destruidos y castigados con la excomunión.El Ayuntamiento de Neuremberg se encargó de garantizar la ejecución de la sentencia. Las acusaciones contra Lutero, expuestas en este documento, son notables: “Por sus escritos”, dice el edicto, “Lutero difunde prácticas corruptas: cambia el número de los sacramentos, altera la ley de indisolubilidad del matrimonio, insulta al Papa con groserías y palabras blasfemas, desprecia el Sacerdocio y busca excitar a los lechos a lavarse las manos en la sangre de los Sacerdotes. Enseña la falta de libertad de la voluntad humana y exhorta a una vida sin restricciones ni autoridad. Llegó al punto de no retirarse de las barreras más sagradas, haciendo arder libros canónicos en público. Desprecia los Concilios y llama al Concilio de Constanza: una sinagoga de demonios y sus participantes: anticristos y asesinos. Es un enemigo con ropa de monjeacumulando herejías nuevas y antiguas; pretende predicar el Evangelio y destruye la fe sincera, con el pretexto de restablecer el verdadero Evangelio ”(Janssen. p. II. 299). Como puede verse, el Concilio Imperial estaba bien informado de los tratos de Lutero, y este documento resume, en pocas palabras, las principales herejías del aspirante a reformador. Si el edicto se hubiera cumplido bien, quizás el mundo no habría visto las tristes y horrendas escenas que siguieron a la protestantización de Alemania. Desafortunadamente, las órdenes imperiales no produjeron el efecto deseado. La debilidad y desunión del propio gobierno, el dinero, el miedo, la autocomplacencia y la simpatía por la reforma de varios dirigentes, retrasaron y en muchos lugares inutilizaron las medidas ordenadas.con el pretexto de restablecer el verdadero Evangelio ”(Janssen. P. II. 299). Como puede verse, el Concilio Imperial estaba bien informado de los tratos de Lutero, y este documento resume, en pocas palabras, las principales herejías del aspirante a reformador. Si el Edicto se hubiera cumplido bien, quizás el mundo no habría visto las tristes y horribles escenas que siguieron a la protestantización de Alemania. Desafortunadamente, las órdenes imperiales no produjeron el efecto deseado. La debilidad y desunión del propio gobierno, el dinero, el miedo, la autocomplacencia y la simpatía por la reforma de varios dirigentes, retrasaron y en muchos lugares inutilizaron las medidas ordenadas.con el pretexto de restablecer el verdadero Evangelio ”(Janssen. P. II. 299). Como puede verse, el Concilio Imperial estaba bien informado de los tratos de Lutero, y este documento resume, en pocas palabras, las principales herejías del aspirante a reformador. Si el Edicto se hubiera cumplido bien, tal vez el mundo no hubiera visto las tristes y horrendas escenas que siguieron a la protestantización de Alemania. Desafortunadamente, las órdenes imperiales no produjeron el efecto deseado. La debilidad y desunión del propio gobierno, el dinero, el miedo, la autocomplacencia y la simpatía por la reforma de varios dirigentes, retrasaron y en muchos lugares inutilizaron las medidas ordenadas.Si el Edicto se hubiera cumplido bien, tal vez el mundo no hubiera visto las tristes y horrendas escenas que siguieron a la protestantización de Alemania. Desafortunadamente, las órdenes imperiales no produjeron el efecto deseado. La debilidad y desunión del propio gobierno, el dinero, el miedo, la autocomplacencia y la simpatía por la reforma de varios dirigentes, retrasaron y en muchos lugares inutilizaron las medidas ordenadas.Si el edicto se hubiera cumplido bien, quizás el mundo no habría visto las tristes y horribles escenas que siguieron a la protestantización de Alemania. Desafortunadamente, las órdenes imperiales no produjeron el efecto deseado. La debilidad y desunión del propio gobierno, el dinero, el miedo, la autocomplacencia y la simpatía por la reforma de varios dirigentes, retrasaron y en muchos lugares inutilizaron las medidas ordenadas.

 

8. CONCLUSIÓN

Tal era la situación del reformador, antes y después de ser condenado. Se puede juzgar que el pobre hereje es un fenómeno de obstinación y orgullo incomparables. Nada podía hacerle razonar. Estaba obsesionado con la idea fija del odio a Roma, que pretendía exterminar, y con la idea de la Biblia sola, para que cada uno pudiera fabricar una religión individual, independiente de Dios y sus representantes en la tierra. Uno nota en cada paso del heresiarca una pronunciada mala fe y un deseo de ser aplaudido por la multitud. Sumando a estas disposiciones personales de Lutero la decadencia de la época, las vacilaciones de la fe y la exaltación de los espíritus en busca de cambio, se comprende el futuro que aguardaba al reformador, que, de hecho, coronó sus esfuerzos. Grandes hombres, reformadores o deformadores, no brillan tanto por su valor personal,en cuanto a la indignidad de quienes les rodean. Esto es lo que muy bien expresa el proverbio personal: en el reino de los ciegos, el tuerto es el rey. Así, en una época de decadencia, cuando hay falta de vigor, energía y entusiasmo, cuando aparece un individuo más decidido y digno que los demás, inmediatamente se convierte en el centro de una nueva constelación, alrededor de la cual gravitan los ojos y los ojos. .simpatías. Así sucedió con Lutero, un pobre orgulloso que, sintiendo su inferioridad en todo, quiso aprovechar la decadencia que lo rodeaba para levantarse. Al no encontrar en sí mismo una forma de cumplir su deseo, utilizó la insurrección, el discurso y el castigo revolucionario para manifestarse en público y ganar fama. Tal es el superhombre protestante que tenemos ante nosotros. Simplemente un superrevolucionario.Esto es lo que muy bien expresa el proverbio personal: en el reino de los ciegos, el tuerto es el rey. Así, en una época de decadencia, cuando hay falta de vigor, energía y entusiasmo, cuando aparece un individuo más decidido y digno que los demás, inmediatamente se convierte en el centro de una nueva constelación, alrededor de la cual gravitan los ojos y los ojos. .simpatías. Así sucedió con Lutero, un pobre orgulloso que, sintiendo su inferioridad en todo, quiso aprovechar la decadencia que lo rodeaba para levantarse. Al no encontrar en sí mismo una forma de cumplir su deseo, utilizó la insurrección, el discurso y el castigo revolucionario para manifestarse en público y ganar fama. Tal es el superhombre protestante que tenemos ante nosotros. Simplemente un superrevolucionario.Esto es lo que muy bien expresa el proverbio personal: en el reino de los ciegos, el tuerto es el rey. 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Simplemente un superrevolucionario.Tal es el superhombre protestante que tenemos ante nosotros. Simplemente un superrevolucionario.Tal es el superhombre protestante que tenemos ante nosotros. Simplemente un superrevolucionario.

 

CAPITULO VI

LUTHER EN WARTBOURG


Seamos testigos de una nueva etapa en la vida del infeliz y obstinado padre de las sectas protestantes. Como un meteoro amenazador y siniestro, apareció rápidamente en el firmamento de la Iglesia, para desaparecer en la clandestinidad, desde donde continuará, a través de sus escritos, fomentando el odio, el desorden y esparciendo sus monstruosos errores por el mundo. En cuanto a su vida privada en el castillo de Wartburg, un lugar santificado por las virtudes heroicas de santa Isabel, Lutero nos lo describe personalmente en una carta a su amigo Melanchthon, el 13 de julio de 1521: "Aquí estoy ocioso, insensible y endurecido por desgracia , orando poco y sin preocuparse por la Iglesia de Dios, porque arden en mí los grandes ardores de mi carne indómita ("quia carnis meae indomitae uror magnis ignibus") En una palabra: yo que debo ser ferviente de espíritu,Siento libidinalidad, pereza, ociosidad, somnolencia en mi carne "(De Wette II, 22). En esta soledad, prosigue, me ahogo en pecados (" peccatis immergor in ac solitudine ")" (De Wette II, p. .26). Así que aquí está, solo en Wartburg, quien más tarde llamará a su "Patmos" el enviado de Dios. Después de haber aspirado a remontarse por encima de todo ... cayó en el fango de todos los vicios, como él mismo reconoció. Ya no es el orgulloso Lutero quien se nos presenta, sino el crapuloso Lutero "ego otiosus hic et crapulosus thirsto tota die" (de Wette II. 6). La estancia de diez meses en el castillo de Wartburg es una página negra en la vida de los desafortunados vagabundos.peccatis immergor in ac solitudine ")" (De Wette II, p.26). Así que aquí está, solo en Wartburg, quien más tarde llamará a su "Patmos" el enviado de Dios. Después de haber aspirado a remontarse por encima de todo ... cayó en el fango de todos los vicios, como él mismo reconoció. Ya no es el orgulloso Lutero quien se nos presenta, sino el crapuloso Lutero "ego otiosus hic et crapulosus thirsto tota die" (de Wette II. 6). La estancia de diez meses en el castillo de Wartburg es una página negra en la vida de los desafortunados extraviados.peccatis immergor in ac solitudine ")" (De Wette II, p.26). Así que aquí está, solo en Wartburg, quien más tarde llamará a su "Patmos" el enviado de Dios. Después de haber aspirado a remontarse por encima de todo ... cayó en el fango de todos los vicios, como él mismo reconoció. Ya no es el orgulloso Lutero quien se nos presenta, sino el crapuloso Lutero "ego otiosus hic et crapulosus thirsto tota die" (de Wette II. 6). La estancia de diez meses en el castillo de Wartburg es una página negra en la vida de los desafortunados vagabundos.pero el crapuloso Lutero "ego otiosus hic et crapulosus sedo tota die" (de Wette II. 6). La estancia de diez meses en el castillo de Wartburg es una página negra en la vida de los desafortunados vagabundos.pero el crapuloso Lutero "ego otiosus hic et crapulosus sedo tota die" (de Wette II. 6). La estancia de diez meses en el castillo de Wartburg es una página negra en la vida de los desafortunados vagabundos.

 

1. LA MISIÓN BUSCADA DE LUTER

Veamos al monje en el castillo donde se había refugiado. Aislado de todo, lejos del ajetreo, separado de los malos compañeros que lo excitaban, Lutero podía arrepentirse y retirarse, si aún podía hacerlo, repasando en espíritu los tristes y desastrosos acontecimientos de los que había sido causante. Eso, lamentablemente, no sucedió o mejor dicho: solo sucedió en sus primeros días de exilio. En las lentas y monótonas horas que siguieron, escuchó, al principio, una voz que se perforaba, como el eco agudo de los cuervos y los búhos que rodeaban la torre del castillo y pasaban frente a la ventana de su dormitorio. "Cuán a menudo", se declara a sí mismo, "mi corazón tembló de horror, arrojando este amargo pensamiento en mi rostro; ¿solo quieres ser sabio? ¿Están todos los demás equivocados? Y habrán estado en el error durante tantos siglos ¿Qué será de ti,si te equivocas, arrastrando a tanta gente al error y la perdición eterna? ”(Works Lut. Weimar, VIII. 411).
Lutero no tuvo la sinceridad ni la nobleza de sentimientos de un san Agustín, para convertirse, condenar sus errores y convertirse en un Serafín del maestro de Dios, quien reflexionó, bajo el movimiento de la gracia, en las reconfortantes palabras: “quod isti e istae, cur non ego? " (¿Qué podrían lograr estos y estos, por qué no puedo hacerlo yo también?) ... Lutero estaba en la peligrosa pendiente de la revuelta, descendiendo al fondo del abismo ... y su espíritu obsesionado no le dejaba ver cualquier otra cosa menos la idea molesta de perseguirlo como un espíritu maligno: - SOLO LA BIBLIA Y SOLO LA FE. La lucha fue terrible entre la voz de la conciencia y los impulsos del orgullo. En lugar de estar a favor de la primera, intentó imponerle silencio. “Solo pude, con los textos más expresivos de la Escritura”, escribe, “convencer a mi conciencia de que estaba permitido resistir al Papa,haciéndolo pasar por un anticristo, y considerar a los obispos como los apóstoles del anticristo, y a las universidades como las guaridas del pecado ”. Pronto su orgullo sofocó los remordimientos de un alma atribulada, persuadiéndolo de pensar que estaba investido con una misión divina , para recuperar la libertad del cristianismo, esclavizado por la Iglesia Católica. Es una verdadera obsesión. ¿Había llegado a convencerse a sí mismo de que tenía un plan que cumplir en este mundo? ... Es posible, porque este hecho ocurre, tanto en los hombres perversos como entre los santos. Atila se llamaba a sí mismo y era: el azote de Dios. Alejandro Magno, César y Napoleón estaban convencidos de que Dios los había llamado a conquistar el mundo. Mahoma el histérico, con quien Lutero el poseído tiene muchos rasgos de semejanza, se consideraba un "profeta de Dios",garantiza reemplazar las religiones existentes por otra.
Es, pues, admisible que el monje, dotado como estaba de ardiente imaginación, genio turbulento, actividad, dominado por los nervios, dejándose guiar por el orgullo y la confianza en su valía personal, llegara a decir un "enviado de Dios ”para desarraigar los abusos de su tiempo y promulgar la libre interpretación del Evangelio. Si el hecho no puede establecerse positivamente -como la historia nos da noticias de sus propias dudas al respecto- se permite, sin embargo, pensar que en momentos de agitación ha logrado sofocar la voz de la conciencia, convenciéndose de la realidad. de su misión liberadora, que se convirtió para él en una especie de alucinación.

 

2. APARICIONES DEL DIABLO

Dos puntos destacan en Lutero, durante su estancia en el castillo de Wartburg: su idea sobre el diablo y las grandes tentaciones que fue atacado. En sus cartas, cada paso se refiere a su relación con el diablo mientras estuvo allí.
No solo dice que escuchó al diablo allí, en el tremendo ruido que parecía perseguirlo día y noche, sino que asegura haberlo visto, bajo la sensible apariencia de un perro negro, dentro de su habitación ...
Lutero nos dará una idea de este terrible espectáculo más tarde en sus conversaciones en la taberna: "Cuando estaba en mi Patmos", dice, "había encerrado una bolsa de nueces de avellana en un armario. Una noche me acababa de acostar. , comenzó un ruido infernal en estas nueces, las cuales, una a una, fueron arrojadas con fuerza, contra las vigas del techo. Sentí temblar la cama, y ​​escuché un ruido en las escaleras, como si estuvieran arrojando una gran cantidad de jarrones. abajo., la escalera había sido quitada, para que nadie pudiera subir a mi habitación, estando sujeto a la pared con una cadena de hierro "(Wette Erl. 59 p.340), (HECHO contado por el propio reformador en Eisleben, en 1546). El encuentro del perro negro se produjo en extrañas circunstancias: el animal habría buscado un lugar en la cama de Lutero, que lo habría sacado hábilmente de allí, tirándolo,por la ventana, sin el menor gemido del animal. Era, al parecer, un diablillo dócil e inofensivo que se dejaba echar fuera así. No se pudo encontrar nada más del perro después de la caída, ni siquiera un rastro. Lutero estaba seguro de que era un demonio, de carne, cabello y sangre (Köstlin-Karveran I. 440, 1903). También refieren que un día el diablo se le apareció en persona, quizás para felicitarlo por la obra que había comenzado, todo en beneficio de Satanás; en esta ocasión, vencido por el horror y el miedo, en un ataque de rabia, Lutero habría arrojado un tintero contra el diablo. La pintura no manchó el caparazón del diablo, pero el recipiente se rompió contra la pared, donde quedaron los signos distintivos de su contenido: una gran mancha negra. Coburg y otros hablan de esto, pero parece que Lutero, el único que pudo afirmar la realidad del hecho, nunca se refirió a él.¿Qué hay de cierto en todo esto? Es difícil de decir. Pero en vista de las disposiciones y el estado anormal de Lutero, es creíble que no fuera más que una exaltación nerviosa, una fantasía, una superstición. En cualquier caso, Lutero vio demonios por todas partes. En el panfleto contra el duque de Brunswick, el diablo tuvo el honor de ser nombrado 146 veces; en el libro de los Concilios en 4 líneas, Lutero habla 15 veces sobre los demonios. Los opositores a la reforma tienen su "corazón demonizado y supesatanizado". Por otra parte, Lutero se enorgullece de no haber desagradado nunca al príncipe de las tinieblas que siempre lo acompaña. Tal disposición malsana, aumentada por el aislamiento en el que vivía, como por el recuerdo de los acontecimientos recientes, de su excomunión por el Papa, de su condena por el Edicto de Worms, de los peligros que lo amenazaban, de la incertidumbre del futuro,todo esto debe necesariamente aumentar demasiado la tensión de los nervios y exaltar la imaginación ardiente. En cualquier caso, ciertamente tenía derecho a una aparición del espíritu de las tinieblas, para felicitarlo por la diabólica obra de rebelión que estaba librando en el mundo, y por la pérdida de miles de almas que tal empresa implicaría. Si el diablo no se le apareció, no es porque le falte la voluntad de hacerlo, sino solo porque Dios no se lo permitió.pero solo porque Dios no lo permitió.pero solo porque Dios no lo permitió.

 

3. TENTACIONES IMPURAS

Lo que se leerá es casi solo testimonio del "reformador". Escribe a Melanchthon: "Estoy bien de salud y bien cuidado, pero las tentaciones y el pecado no me dejarán solo" (Cartas II.189). “Créame, en esta espantosa soledad estoy sujeto a las tentaciones de mil demonios ... Es mucho más fácil luchar contra hombres que son demonios en la carne que contra los poderes de la milicia que habita en el aire” (Ef. VI.12). ¡Caigo a menudo, pero la mano del Señor me vuelve a levantar! (Carta III.240. A. Gerbal).
Es, entonces, que dirige el famoso dicho a Melanchthon: PECA FORTITER, CREDE FORTIUS - (peca fuertemente, pero cree aún más fuertemente). Es allí, sobre todo, en la ociosidad de su exilio, donde Lutero comienza a entregarse descaradamente a las vergonzosas pasiones de la lujuria, como atestigua su íntima correspondencia. En 1522 le escribió a su amigo Spalatino la carta más viciada y vergonzosa imaginable que dice: "Soy un famoso mujeriego ...
Me asombra que, escribiendo tantas veces sobre el matrimonio, et misceor feminis, todavía no me haya convertido en mujer y me haya casado con una de ellas ”. “Sin embargo, si quieres mi ejemplo, aquí tienes lo siguiente: YA TENÍA TRES ESPOSAS AL MISMO TIEMPO, y las amé con tanta pasión que perdí a dos de ellas, que fueron a buscar otros maridos ...”. "En cuanto a ti, eres un coqueteo suave que ni siquiera tienes el coraje de ser el marido de uno" (De Wette II. 646). Le pregunto a un hombre de sentido común, ¿es este el lenguaje de un reformador o no? más bien, la correspondencia de un bohemio corriente, de un viudo alegre ... El padre Leonel Franca hizo esta juiciosa observación: (“La Iglesia, la Reforma y la civilización” L. II.C.I). excesos destemplados de la mesa.
En Lutero, la fiebre de la lujuria carnal fue estimulada por la embriaguez y la estafa. En la bebida, dice, no quiero que otros compitan conmigo ”. Más tarde le escribió a su Catarina: "Estoy comiendo como un bohemio y bebiendo como un alemán, ¡alabado sea Dios! ..."
En 1534 escribió: “Ayer aquí bebí mal y luego me vi obligado a cantar; Bebí mal y lo siento mucho. Cómo me hubiera gustado beber bien, pensando en el buen vino y la buena cerveza que tengo en casa, y otra mujer más hermosa ”(De Wette IV. 553). También escribió: “Aquí paso todo el día en holgazanería y libertinaje” (Ego otiosus hic et crapulosus thirsto tota die) (De Wette II. 6). La noche en que el reformador, en compañía de otros, llegó a Erfurt (19 de octubre de 1522) “... solo estaba bebiendo y gritando, como de costumbre”, escribe Melanchthon presente en la escena “Los excesos de la copa llegó dañando su salud ”. El motivo de estas copiosas y vertiginosas libaciones lo confiesa el propio Lutero, en una carta dirigida a su amigo Jerome Weller: "Cuando el diablo te irrita con un pensamiento", dice, "habla con los amigos, bebe más, juega,jugar o estar ocupado con algo. De vez en cuando debemos beber más en abundancia, apostar, divertirnos e incluso pecar en el odio y calumniar al diablo, para que no le demos la oportunidad de perturbar nuestra conciencia con nimiedades. Cuando el diablo te diga: No bebas, respóndele: Por eso me lo prohíbes, beberé, y en el nombre de Jesucristo beberé más en abundancia ...
¿Por qué pensar que bebo más libremente, charlo más libremente, festejo más a menudo, si no para fastidiar y ridiculizar al diablo que quiere fastidiarme y ridiculizarme? ... Y DEL ALMA, a nosotros tan perseguidos y acosados ​​por el diablo ”. (De Wette IV. 188). Aquí está Lutero en la realidad de sus ideas y de su vida ... y lejos de ser el místico “reformador” que inventaron los protestantes, con la cabeza coronada de laureles, tiene los pies escondidos que se arrastran en el lodo más repugnante del vicio y de podredumbre. Es triste escribir cosas así ...
Desafortunadamente, todo esto es cierto. Más lamentable es aún esconderlos, haciéndole creer que tal hombre es un mensajero de Dios, para restaurar la pureza del Evangelio y de la moral cristiana. Puede haber abusos en miembros de la Iglesia Católica, pero nunca los ha habido, ni habrá mayores que los del aspirante a reformador del catolicismo. Admitir la misión divina de Lutero es lo mismo que aceptar que Dios eligió el barro para limpiarlo; inmoralidad para corregir las miserias humanas; embriaguez e intemperancia para vencer las faltas de los hombres.

 

4. LIBERTAD EVANGÉLICA

Ya conocemos la vida moral de Lutero, que él mismo atribuyó al diablo, que se puede llamar diabólica. Sin embargo, no pensemos que Lutero estaría durmiendo todo el día. Su temperamento exaltado y bullicioso no le permitió descansar y, a pesar de la vida libertina y gastronómica que llevaba, supo estudiar y escribir, continuando sus ataques a la Iglesia y su propaganda subversiva. Sus amigos de Wittemberg le enviaron en secreto los libros y escritos que había comenzado, para que pudiera completarlos. Su principal cuidado fue terminar algunos tratados interrumpidos, que trataban del Magnificat, el comentario de los salmos, así como terminar algunos panfletos incendiarios. Luego comenzó a traducir el Nuevo Testamento y lo terminó en poco tiempo. Esta traducción, bajo el aspecto exegético, puede describirse como una verdadera miseria,ya sea por las ideas heréticas que contiene, o por la debilidad de los comentarios; aunque todos los literatos alemanes están de acuerdo en decir que la lengua se lee suave y armoniosa. Este Nuevo Testamento, revisado por Melanchthon, fue publicado en 1522. Es el único trabajo impresionante producido por Lutero en Wartburg. Mientras tanto, las ideas lanzadas por el hereje, en el terreno fértil de la corrupción de la época, comenzaban a germinar y dar frutos. Los primeros resultados, como suele ocurrir en épocas de decadencia moral como esa, estaban dirigidos principalmente a la NEGACIÓN DE LA CASTIDAD. Solo empezamos a pensar en mujeres y matrimonios.fue publicado en 1522. Es el único trabajo sobresaliente, producido por Lutero en Wartburg. Mientras tanto, las ideas lanzadas por el hereje, en el terreno fértil de la corrupción de la época, comenzaban a germinar y dar frutos. Los primeros resultados, como suele ocurrir en épocas de decadencia moral como esa, estaban dirigidos principalmente a la NEGACIÓN DE LA CASTIDAD. Solo empezamos a pensar en mujeres y matrimonios.fue publicado en 1522. Es el único trabajo sobresaliente, producido por Lutero en Wartburg. Mientras tanto, las ideas lanzadas por el hereje, en el terreno fértil de la corrupción de la época, comenzaban a germinar y dar frutos. Los primeros resultados, como suele ocurrir en épocas de decadencia moral como esa, estaban dirigidos principalmente a la NEGACIÓN DE LA CASTIDAD. Solo empezamos a pensar en mujeres y matrimonios.
El propio Lutero estaba horrorizado por la propaganda de emparejamiento operada por su doctrina y su ejemplo. Esto es lo que escribe: “¿Qué podría ser más peligroso que incitar a esta multitud de personas célibes al matrimonio, tomando como apoyo pasajes bíblicos tan inciertos y escasos? Las consecuencias serán más problemáticas de lo que son ahora. Ojalá tuviera toda la libertad para los célibes; pero aún no sé cómo probarlo ”(Corresp. III. 218. Agosto de 1521. Sus amigos Bartholomew Feldkirch, Carlostadt y Melanchton, estaban de acuerdo en que los votos debían ser rechazados y anulados. Lutero lo deseaba bien: sin embargo, no tuvo el valor de contradecir la Biblia tan abiertamente, aunque está en la afirmativa ... la buscará, entonces, hasta encontrar algún texto que se adapte a su idea.
Para él, la libertad evangélica es el principio central de todas las concepciones religiosas, por lo que todo debe ceder a este postulado básico en virtud del cual pudo, cinco semanas después, escribir a Melanchthon estas palabras: “Quien hizo votos, con intención contrario a la libertad, está libre de ellos. En esta regla se incluyen aquellos que han hecho votos con la intención de buscar la salvación o la justificación. Ahora, la mayoría de los religiosos hicieron votos con esta intención. Por tanto, es bastante claro que son impíos, sacrílegos y contrarios al Evangelio; por tanto, es necesario liberarlos a todos y quitarles la maldición ”(Correspond. IIII, 224. Sept. 1521). Lutero era un monje, había hecho votos; aquí está él con los medios para sacudirse el yugo.
Y tal curso abrió el camino para una negación general de los votos por parte de todos los monjes y religiosos; era libertinaje disponible para todos, y licencia para sacerdotes y monjas para abrazar la vida matrimonial, a pesar del texto bíblico que tanto obstaculizaba a Lutero: “Promete al Señor tu Dios y cúmplelas” (Salmo 75:12). Así es como se expresa la Biblia. Lutero, por su parte, en virtud de la libertad evangélica, interpreta lo anterior de otra manera: NO HAGAS VOTOS A DIOS, Y HABIENDO LOS HECHOS, NO LOS CUMPLES. Aquí está la nueva reforma, el nuevo Evangelio de Lutero: Libertad Evangélica.
La moral católica enseñó que no había libertad para hacer el mal; el reformador, sin embargo, pretende cambiarlo todo y legisla que la libertad es total, sobre todo para hacer lo que no sirve. De hecho, del nuevo descubrimiento del falso fraile, salió a la luz un nuevo escrito “sobre los votos religiosos”. Un folleto así fue muy apreciado por los contemporáneos sinceros: Gaspar Dietenberger, lo refutó, escribió: “Uno casi pensaría que un libro así, lleno de ideas de venganza, fue escrito por un borracho, o más bien por un espíritu fuera del mundo. infierno". João Dietenberger, a su vez, lo apreció así: “Es un libro lleno de mentiras, blasfemias e insultos” (Grisar I. 398, nota 4). Lo cierto es que este panfleto fue una nueva semilla que brotó en terreno favorable,viniendo a exaltar muchos espíritus, los turbó y los arrojó al camino ancho del libertinaje. De esta manera, la castidad, aconsejada por Jesucristo, fue abolida por el aspirante a reformador y purificador del cristianismo. Qué divergencia total no se ve entre el modelo divino de la pureza, el divino Salvador, que proclama bienaventurados a los de limpio corazón, y el libertino y gastrónomo de Wittemberg, anatematizando la pureza y declarando feliz a los libertinos de la vida ...
¡Qué contraste entre los dos! ... Sin embargo, es asombroso ver a tantas personas e incluso naciones enteras abandonar la fe en la Iglesia fundada por Cristo para escuchar las reflexiones de Lutero.

 

5. SALIDA DE WARTBOURG

Lutero había sembrado la semilla de la rebelión que pronto crecerá. “El que siembra viento acumula tempestades”. Y estos se armaban, se pronunciaban amenazadores. Los insurgentes contra la Iglesia católica pidieron la intervención de Federico de Saxe, protector de Lutero, para dar mano dura a la reforma, acabar con los conventos, pronunciar la Misa y obligar al pueblo a adoptar el nuevo Evangelio luterano. Del principio. : la fuerza precede a la derecha. El príncipe vaciló y no tuvo ánimo para lanzarse a una empresa tan peligrosa.
Pero el fanatismo es un verdadero fastidio de los nervios; ya no razona, es una OBSESIÓN que quiere llegar al final, cueste lo que cueste. Informado de todo, Luther ya no pudo soportar su soledad de Wartburg; más fanático que aquellos a los que había fanatizado, tenía la intención de dar un golpe final. Dejó en secreto su escondite y se dirigió de allí a Wittemberg para averiguarlo todo. Encontró el terreno mal preparado y, a escondidas, disfrazado de caballero, regresó al antiguo castillo, donde comenzó a redactar un nuevo folleto titulado: “Aviso Fiel”, dirigido a todos los cristianos, pidiéndoles que impidieran la revolución que se estaba produciendo. en progreso tejido. Fue muy tarde. El germen de rebelión, lanzado por él, estaba floreciendo y produciría resultados desastrosos. La solicitud de paz no surtió efecto.
Lutero se vería obligado a admitir que es más fácil predicar la revuelta al Pacífico que obtener la pacificación de los rebeldes. Wittemberg estaba en pie de guerra. Carlostadt, que había interpretado a una figura tan triste en Leipzig, quería reemplazar a Lutero, asumiendo también un aire de reformador. Luego, procediendo a aplicar las teorías del maestro, proclamó públicamente que el matrimonio debería prescribirse a todos los ministros del Evangelio, al tiempo que introdujo la Cena en sustitución de la Misa romana. El día de Navidad fue la novedad presentada por primera vez. Carlostadt celebró la Cena en la iglesia parroquial con pan y vino distribuidos a todos los presentes; en enero siguiente, el nuevo líder evangélico entró solemnemente al templo, junto a la mujer elegida con la que se casó, según la libertad evangélica. Los frailes de Wittemberg pronto adoptaron el nuevo régimen;quemaron los altares y las imágenes de los santos, introdujeron públicamente la reforma y comenzaron a casarse, siguiendo el ejemplo de Carlostadt. Una parte de la población aplaudió lo sucedido, mientras que otra se horrorizó al ver tal desvergüenza.
Los disturbios aumentaron cada vez más, hasta el punto de perturbar al gobierno, que dirigió una rigurosa denuncia a los obispos y Federico de Saxe, ordenándoles encarcelar y castigar a quienes perturbaran el orden y la paz religiosa. Luther, que había estado observando el movimiento hasta entonces, pensó que era un mal momento para volverse importante.
Pues si, por un lado, temía ser considerado un cobarde por la gente, huyendo, después de prender fuego al mundo y temiendo las consecuencias del fuego, por el otro, su obra reformadora se veía amenazada. Entonces era hora de manifestar. Pronto le resultó imposible a los obispos y las autoridades contener la revuelta, por muy generalizada que fuera. Había que hacer algo urgente. Fue su reclamo. La primera En marzo abandonó el refugio de Wartburg en dirección a Borna, una ciudad al sur de Leipzig. Desde allí escribió a Federico de Sajonia, implorando protección y poniéndose a su disposición en la tarea de pacificar al pueblo. El 6 de marzo, Lutero, disfrazado de Cavaleiro Jorge, entró en Wittemberg, volvió a ponerse la sotana, se cortó la barba y el domingo siguiente apareció en la iglesia agustina.desde lo alto del púlpito para comenzar una predicación pacífica. A toda costa, quería detener a la exaltada población y restaurar la paz. De lo contrario, lo sabía bien, su causa estaría perdida.

 

6. FIGURA HIPOCRÍTICA

Lutero fingiría una retirada para complacer al príncipe Federico de Saxe y al gobierno que lo consideraba los campeones de la revolución en curso. El hereje no vaciló ... Así como supo blasfemar y calumniar por odio, también fue experto en mostrarse hipócrita y diplomático. Dio 8 conferencias para declarar la revolución opuesta a la libertad evangélica, y dijo que le entristecía ver a la gente precipitar los acontecimientos en lugar de ser paciente y tranquilo. “Síganme”, exclamó entonces, “nunca he fracasado en mis empresas; de hecho, soy el primero a quien Dios ha confiado la misión y la tarea de predicarles esta doctrina ”.
Triunfó la elocuencia popular y entusiasta de Lutero, y Wittemberg le fue fiel; Carlostadt fue obligado a retirarse y huir, hasta que en 1541 la peste acabó con su exaltada vida en la ciudad de Bazel. Bajo la dirección de Lutero, se reparó la iglesia de Wittemberg. Decorados como antes, los frailes aparecieron nuevamente, vestidos con vestimentas sagradas, para presidir y realizar los servicios, mientras sonaban los himnos litúrgicos. Durante la misa, la hostia fue nuevamente levantada y mostrada al pueblo. Exteriormente, nada había cambiado desde el Santo Sacrificio. Sin embargo, tal organización no era más que un disimulo, dispuesto para apaciguar los ánimos y completar la reforma. Lutero suprimió en las oraciones de la Misa todo lo que le daba carácter de Sacrificio, porque no lo admitía como la continuación incruenta del Sacrificio del Calvario,considerándolo simplemente un recuerdo. Cocleo, su asistente en herejía y varios otros no aceptaron estas ceremonias ficticias, porque condenaron una demostración tan fingida. El reformador respondió que el sacramento de la Eucaristía no debe ser quitado hasta que el EVANGELIO PURO (en el sentido luterano) se haya entendido bien. La obligación impuesta por la Iglesia Católica a sus ministros, según la cual debían pronunciar en voz baja las palabras del Canon, facilitó los actos del nuevo culto, sin que el pueblo advirtiera la diferencia entre las nuevas y las antiguas ceremonias. Lutero podría decir con razón: “Gracias a Dios, nuestras iglesias, en cosas neutrales, están organizadas de tal manera que un laico, sea francés o español, no comprenda nuestra predicación, viendo la nuestra, la nuestra, el altar, nuestras vestiduras,al escuchar nuestros órganos y nuestras campanas, deben confesar que están asistiendo a una verdadera misa papal ”(W.Erl. 155.300). Los ignorantes no notaron la diferencia entre los dos ritos, ni notaron la reforma, por lo que después Lutero pudo presumir de haber logrado lo que en un principio era casi imposible: abolir la Misa que había echado raíces tan profundamente en el corazón de los hombres. . Y en tono de alegría exclamó: “Que Dios me deje morir de muerte natural, y habrá engañado a los papistas, que no podrían haber quemado vivo al que así destruyó su Misa” (Recop. Ed. Bindseil, 122). Esta subversión total de la Misa católica, de la que Lutero suprimió el sacrificio eucarístico, y se quedó con simples oraciones, sin sentido y sin valor, porque estaban desconectadas de aquella, después de ser solemnemente bautizado por Lutero con el nombre de "Misa alemana",se introdujo en Wittemberg en el año 1523. Sólo tres años después se reemplazó el latín por el alemán.

7. CONCLUSIÓN

La estancia de Lutero en el castillo de Wartburg es de las páginas de la historia de su vida la que mejor nos descubre y transmite los sentimientos del espíritu turbulento, el estado adictivo del corazón y la mala voluntad del pobre e infeliz renegado. En la exaltación del mundo y en la embriaguez del éxito, el hombre sensato a veces puede extraviarse por falta de reflexión; pero cuando está solo, en la placidez del aislamiento, una persona sensata reflexiona, compara y da el mal de los errores cometidos.
Con Lutero, sin embargo, nada de esto sucedió. Condenado por la autoridad civil, como perturbador del orden público; excomulgado por la Iglesia como hereje; humillado en discusiones públicas, donde estaba convencido de mala fe e ignorancia; exiliado de la sociedad por el Gobierno; Refugiado por protección en un castillo solitario, Lutero, después de una breve vacilación, siguió siendo el mismo hombre exaltado, rencoroso, terco en sus ideas, fanático en su rebelión. Y, lo que es peor, añadió pasiones vergonzosas y excesos de todo tipo a los errores de su espíritu.
Era realmente un infeliz, un caído, un comunista corriente, como diríamos hoy. Y después de diez meses de tal vida, cuando uno podría haber esperado que se arrepintiera y se transformara, aquí está reapareciendo en público, no para reparar el daño, sino para encubrirlo por un momento con la máscara de la hipocresía, bajo la que continúa su siniestra obra de odio y destrucción. Y luego insulta, reprocha y arrastra por el barro el nombre de Dios, atribuyéndolo todo a una influencia diabólica y al mismo tiempo alimentándose y manifestando la convicción de ser el mensajero del cielo para enderezar el mundo. Tal contraste no puede nacer bien y subsistir en un espíritu equilibrado, sino solo en un anormal y obsesionado como él.
Esta idea se manifestó claramente en la carta que escribió a su protector Frederick de Saxe cuando le comunicó su plan de dejar Wartburg y regresar a Wittemberg. “Su Alteza puede que no lo sepa, pero sepa que no recibo el Evangelio de manos de hombres, sino sólo del cielo, de Nuestra Señora Jesucristo, y que por eso puedo llamarme a mí mismo, como lo haré en adelante. Apóstol y Evangelista ”(Correspond. III. 296, 5 de marzo de 1522). No es de extrañar que Lutero hiciera tal afirmación. El orgullo, que lo había caracterizado desde el principio, y el desequilibrio en su mentalidad, ante el éxito y la popularidad que había ganado su entusiasmo y ardiente elocuencia, debían dar lugar a la idea de ser un ENVIADO DE DIOS.
Cuando se encontró al mismo tiempo aclamado por la multitud y combatido por la autoridad de la Iglesia, tenía dos caminos abiertos ante él: o retirarse o rebelarse; en otras palabras: ya sea reconociendo errores, o asignándose una misión divina. En este último, sintió que demasiado orgullo no le permitía humillarse, ya que no creía sinceramente en tal misión. La sugerencia del resultado logrado, del aplauso recibido, infiltraba en su espíritu orgulloso la posibilidad de la empresa y, finalmente, la probabilidad de la misma. Lutero se convirtió en un dócil juguete en manos de Satanás, quien lo usó como instrumento para dividir la Iglesia de Cristo y perder almas, cuya falta de fe las redujo a frutos podridos del gran árbol católico - EX FRUCTIBUS EORUM COGNOCETIS EOS (Mateo 7 , 80)

 

CAPITULO VII SANGRE Y BARRO

Mucho más deplorable que los períodos anteriores, ya que todo salpicado de sangre y manchado de barro, es este nuevo cuadrado de la existencia de Lutero, que vamos a cubrir. Hasta ahora hemos estado siguiendo, paso a paso, el estado de rebelión, la decadencia de los avaros descarriados, al principio en los estrechos confines del convento, luego en la universidad, finalmente, incluso en Wartburg y Wittemberg. Hasta ahora lo hemos visto sembrando la semilla; verifiquemos ahora el resultado de la siembra del mal y las instigaciones que hizo contra la Iglesia. El reformador continuó su obra de aparente pacificación, pero bajo el disfraz de hipocresía continuó estableciendo su tarea de destrucción y revuelta. El Papa León X había fallecido recientemente, sucediéndole en el trono de Adriano VI, en el gobierno de la Iglesia. El nuevo sucesor de San Pedro, ansioso por detener la situación en Alemania,Inmediatamente pensó en convocar un Concilio General, al año siguiente, en 1523. Las solicitudes de Adriano VI no se correspondieron, debido a la desconfianza generalizada, solo obteniendo la promesa - no cumplida - de entregar nuevos ataques y reformas a Lutero, mientras este no se llevó a cabo la reunión conciliar. Estas garantías fueron pura falsedad, ya que Lutero continuó, sin interrupción, dirigiendo sus ataques contra la Iglesia y, por otra parte, la celebración del Concilio no se llevó a cabo, debido a la muerte del Papa en 1523. Su sucesor, Clemente VII, abandonó el plan que se volvió irrealizable debido a la guerra entre Francia y el Emperador.obteniendo sólo la promesa - no cumplida - de entregar a Lutero nuevos ataques y reformas, mientras no se cumpliera la reunión conciliar. Estas garantías fueron pura falsedad, ya que Lutero continuó, sin interrupción, dirigiendo sus ataques contra la Iglesia y, por otra parte, la celebración del Concilio no se llevó a cabo, debido a la muerte del Papa en 1523. Su sucesor, Clemente VII, abandonó el plan que se volvió inviable debido a la guerra entre Francia y el Emperador.obteniendo sólo la promesa - no cumplida - de entregar a Lutero nuevos ataques y reformas, mientras no se produjera la reunión conciliar. Estas garantías fueron pura falsedad, ya que Lutero continuó, sin interrupción, dirigiendo sus ataques contra la Iglesia y, por otra parte, la celebración del Concilio no se llevó a cabo, debido a la muerte del Papa en 1523. Su sucesor, Clemente VII, abandonó el plan que se volvió inviable debido a la guerra entre Francia y el Emperador.debido a la guerra entre Francia y el Emperador.debido a la guerra entre Francia y el Emperador.
En este clima de dudas, incertidumbres, descréditos, comienza la nueva época de la vida de Lutero, que llegamos a ver.

 

1. LA GUERRA DE LOS CAMPEONES

Ya en el transcurso de los últimos años se habían registrado varios levantamientos campesinos; sin embargo, al tratarse de movimientos locales, fue posible reprimirlos de inmediato. Las insinuaciones subversivas de Lutero y los panfletos incendiarios habían preparado este movimiento revolucionario, extendiendo el levantamiento en varias provincias de Alemania. Las afirmaciones de los insurgentes diferían en sus detalles. Los campesinos de Suabia habían redactado una proclama en doce artículos, exigiéndoles el derecho a elegir y deponer párrocos, difundir públicamente la reforma, obtener la exención de diversos impuestos y demandas alejadas del Imperio. Otros, dirigidos por Helferich, presentaron treinta artículos, casi en su totalidad tomados de los libros de Lutero, hasta el punto del XVIII. Artículo para jurar enemistad a todos los que no se adhirieron al reformador.Los campesinos de Renania exigieron la libertad de todos los revolucionarios en poder del gobierno.
La revuelta de los campesinos se convirtió así en un movimiento socio-religioso, cuya orientación estaba sujeta a las ideas e impulsos del maestro, que lo sabía todo a través de su juicio y aprobación. El apóstata, jugando con el destino del país, sintió que era el momento adecuado para aprovechar el descontento popular y la vacilación de los gobernantes, para provocar discordia entre ellos y atraer a las fuerzas combatientes. Por ello, trató de complacer a las partes, reprochando a los príncipes frente a ellas, como lo demuestra su correspondencia en ese momento.
La revuelta comenzó en el verano de 1524, en Hegau, y poco después se extendió a varias partes de Alemania (Suabia, Alsacia, Palatinado, etc.), y solo Baviera se salvó, gracias al tacto y la energía del gobierno. En la primavera de 1525, después de haber excitado a los campesinos, el reformador los exhortó a la paz, censurando los 12 artículos, pero su palabra, continuamente en contradicción, no tuvo eco, tanto más cuanto, al mismo tiempo, acusó al príncipes de exacciones intolerables, siendo esto una nueva fuente de exasperación para las mentes de los rebeldes. La lucha no cesó, por tanto, y más de 1.000 castillos y monasterios fueron arrasados, requiriendo el uso de la fuerza armada para detener a los rebeldes. La reacción de los príncipes se volvió entonces decisiva, y aproximadamente 50.000 campesinos fueron víctimas de los combates, bajo los brazos de los rebeldes.
En su escrito “contra las rapaces bandas de campesinos”, Lutero exhortó a los príncipes a matar a los granjeros COMO PERROS CONDENADOS. El consejo se siguió en todas partes, de modo que el levantamiento solo fue sometido en 1525, después de verdaderas masacres en masa, sin piedad y sin juicio.
Su opinión, además, sobre los habitantes del campo no fue más favorable. Escuchémoslo: “Los campesinos no querían escuchar nada; por tanto, era necesario abrirles los oídos con balas de fusil para que sus cabezas volaran por el aire ”(Grisar v. Lther vol.lp7l5. Ed. 7912). “No quiero saber nada sobre la misericordia”, dice, “como ya he escrito, sigo escribiendo: nadie debería compadecerse de los campesinos obsesionados, obstinados y ciegos, sino golpearlos con sogas, palos y hoz, como se hace con los perros enojados. “Son, por supuesto, alborotadores, ladrones, asesinos y blasfemos, de modo que entre ellos no hay quien no haya merecido diez veces la muerte sin compasión. Entiendes lo que hay detrás de esta población; el burro quiere un palo, y este pueblo quiere ser gobernado por la fuerza ...Y el hipócrita furioso concluye indicando el motivo de la revuelta, “el diablo apunta”, declara, a destruir toda Alemania, ¡porque no hay otra forma de implantar el Evangelio! ”. Todavía hace este hermoso aprecio por la “gente”. Los campesinos siguen siendo campesinos; como quieras, tienen la cara, la nariz y los ojos torcidos ”(Schlaginhaufen Leipzig, 1888, p. 125).
Es comprensible que, tras estos cambios de opinión, los trabajadores perdieran la estima por quien los traicionó tan vilmente. Lutero sintió este desprecio y temió la venganza popular. En 1530 no tuvo el valor de visitar a su padre enfermo y escribió: “No quiero tentar a Dios poniéndome en peligro, porque sabéis cuánto me despreciaban señores y campesinos” (Corresp. VII .. 230 a Hans Lutero).

 

2. LUTHER Y EL PUEBLO

Después de estas escenas, algunas de ellas sangrientas e inhumanas, busquemos por un momento en las cartas y tratados de Lutero, para ver de cerca la infamia del aspirante a reformador excitando al pueblo contra la autoridad y la autoridad contra el pueblo, con el fin previsto. . En un sermón sugiere cómo se debe tratar al pueblo en estos términos suaves: “Porque Dios dio la ley, y nadie la observa, instituyó, como complemento, a los señores de la vara, los conductores y los castigadores. Así, la Escritura, por semejanza, da la función de legisladores: deben ser como hombres que conducen mulas; constantemente es necesario someterlos y azotarlos; de lo contrario, no caminarán. Así también los legisladores deben liderar, golpear, asfixiar, quemar, decapitar y destruir lo común ”(Erlangen ed. XV. 2 p.276).
El nuevo evangelio de Lutero tiene, en más de un punto, un parecido sorprendente con el antiguo paganismo romano. El reformador fue peor que Herodes en su reflexión sobre los campesinos pobres masacrados en la revolución, de cuya suerte se había hecho responsable dos veces. Historiadores protestantes notables confiesan francamente que él fue la causa inmediata de la revuelta hecha en nombre del nuevo evangelio. Sin embargo, no satisfecho con la derrota de los pobres campesinos, instó a los príncipes a masacrar. Esto es lo que, años después, el reformador sediento de sangre tuvo el valor de exclamar: “Yo, Martín Lutero, en la rebelión, maté a todos los burgueses, porque fui yo quien ordenó que los mataran. Toda tu sangre está en mi cabeza; pero lo dejé con Dios, Nuestro Señor, porque él me ordenó que lo hiciera ”(Tischredden Erlangen ed. Vol.69, página 284).
Es fácil entender cómo Lutero, que carecía de dignidad y orgullo, moral y consideración, llegó a tales extremos. Al principio favoreció a los príncipes en quienes tenía esperanzas de destruir la Iglesia católica, imponiendo a la fuerza su reforma al pueblo si no la aceptaba de buena gana. Cuando se vio frustrado en sus esperanzas, se volvió hacia la gente, pensando que un movimiento popular podría producir el mismo efecto. Este fin, sin embargo, fue desastroso y provocó la revuelta de los agricultores. No fue la carnicería y la destrucción lo que lo volvió contra el pueblo, sino la venganza, por no querer aceptar su nuevo Evangelio, tal como él lo entendía. La gente rebelde prefirió seguir el EJEMPLO de Lutero, no su CONSEJO, y querían interpretar las Escrituras por sí mismos como lo hizo el Reformador.Esto es lo que hizo que el apóstata se resentiera. Fue herejía contra herejía, fue el cisma en su propia doctrina. Y que lo consideró un crimen de muerte. Los príncipes luteranos también estaban ahora en peligro. ¿Qué sería de la reforma, entonces, si el pueblo los derrotara? ...
Lutero se volvió frenético de rabia y, volviéndose contra su propia clase, puso todo su poder al lado de los príncipes. En términos de violencia diabólica, instó a todos a “cortar, apuñalar y matar a los campesinos, públicamente, en secreto y de cualquier forma, como perros malditos” (Hussein: What Luther Taught).

 

3. LUTHER Y LA AUTORIDAD

Ya conocemos bien sus teorías del poder religioso y civil. Citemos sólo unos breves extractos de sus escritos al respecto. Eis palavras suas: “Seria melhor que todos os Bispos fossem mortos, todas as fundações e mosteiros demolidos radicalmente, de preferência à morte de um só crente..
A coisa mais conveniente que lhes podia suceder seria umapoderosa revolução que os varresse da face de la tierra. Y sería sólo un objeto de alegría, tal evento ”(Weimar ed. Vol.X 2 p.3). Y continúa el rebelde en un lenguaje cada vez más furioso: “Todos los que ayuden y arriesguen su vida, sus bienes y su honor, para destruir los obispados y extirpar el régimen de los obispos, serán los queridos hijos de Dios y los verdaderos cristianos, mientras que los hombres que los apoyen serán los mismísimos esclavos del diablo ”(Weimar p.140)
Los campesinos no podían interpretar esas palabras como nada más que una declaración de GUERRA SANTA, y así, de hecho, las entendieron. Lutero pronunció palabras de paciencia, para ser retractadas al día siguiente con una tormenta de invectivas ... Asimismo, las autoridades civiles fueron denunciadas como "PEORES QUE LADRONES Y VIEJOS". “Un saco de gusanos”, así llamaba al emperador, mientras declaraba abolida toda autoridad contraria a su Evangelio, opuesta a sus ideas heréticas.

 

4. CASTIDAD Y MATRIMONIO

Acabamos de ver la acción externa de Lutero: es un hombre sediento de sangre. Lo que vimos es solo una faceta de su persona. Recordemos lo que era por dentro, juzgándolo, por sus propias palabras, como un crapuloso, entregado a los placeres de la mesa y la voluptuosidad, como se mencionó anteriormente.
Durante años el reformador, en nombre de la libertad evangélica, había entrado en el camino del libertinaje, aboliendo los votos religiosos e invitando a los monjes y monjas a salir de sus conventos, a renunciar a sus votos, especialmente el de castidad, PALABRA SIN SENTIDO y aspiraciones sin realidad. para el reformador. Finalmente, comenzó a exaltar el matrimonio y a hacer creer a la gente que la Iglesia Católica considera que todas las palabras y acciones de las personas casadas son pecados mortales.
Ningún católico ha creído jamás en esta absurda doctrina, porque en ninguna parte la vida matrimonial es tan apreciada y considerada tan santa y sagrada como en la Iglesia Católica. Apreciando la castidad del estado virginal como más excelente y espiritualmente más deseable que la vida matrimonial, la Iglesia no degrada a esta última, sino que simplemente repite las enseñanzas positivas de Jesucristo y San Pablo: “El que se ha ido ... mujer. .. por el amor de mi nombre, recibirás cien veces en este mundo y la vida eterna (São Mateus, 19,29). “El que da a su hija en matrimonio es bueno; ¡pero los que no lo dan lo hacen mejor! (1 Corintios 7, 38).
Veamos aquí el triple cambio que introdujo Lutero en el matrimonio.

PRIMERO , EN LA IGLESIA, el matrimonio es un SACRAMENTO. Lutero lo despojó de su carácter sacramental, secularizándolo por completo ... dándole menos valor que el espantoso contrato civil. Para él, casarse es algo externo, necesariamente, tanto como comer, beber y dormir (Erlangen XVI. P.519). Por lo tanto, el reformador saca esta hermosa conclusión: “Así como puedo comer, beber, dormir, caminar, montar, comerciar y tratar con un pagano, judío, turco y hereje, así también puedo casarme y seguir casado” (Erlangen p. 205 ).

EN SEGUNDO LUGARLutero, no la Iglesia, es quien enseñó que el matrimonio era inevitablemente un pecado. Aquí está su curiosa expresión: “La obligación conyugal nunca se cumple sin pecado” (Weimar vol. XX. 2 p.304) Este pecado, que atribuye a los casados, es descrito por él como “... no difiere en nada. camino, por su naturaleza, del adulterio y de la fornicación ”(Ibd. Vol. VIII p. 304). Para completar el absurdo de su doctrina, agrega que el pecado necesariamente cometido por los esposos es inútil ante la misericordia de Dios, “ya ​​que es imposible evitarlo, aunque estamos obligados a abstenernos de él” (Ibid. P. 654). ). Parece la locuacidad de un borracho, un loco hablando sin lógica y sin saber lo que dice. Imagínense: 'UN PECADO, QUE NO SE PUEDE EVITAR, pero que, sin embargo, ¡está prohibido! ... Sólo Lutero podía imaginar tres contradicciones tan ridículas y vergonzosas.

EN TERCER LUGAR, Lutero considera el matrimonio como una obligación estricta, confiando erróneamente en la bendición de Dios en el paraíso, que interpreta como ley universal: CRECER Y MULTIPLICAR, Palabras dirigidas, por supuesto, a hombres irracionales, pero no como un ORDEN para cada individuo en particular, y sí a la especie humana que, por su fecundidad y expansión, tuvo que extenderse y llenar la tierra. De esta manera Lutero creó un nuevo mandamiento, poniéndose en oposición a las palabras de Nuestro Señor y San Pablo ya citadas, quienes recomiendan encarecidamente la virginidad, pero no imponen este estado como precepto. En una carta al arzobispo Alberto, el 2 de junio de 1525, explica su ley, hasta ahora desconocida: “Es una cosa terrible para un hombre encontrarse sin una mujer en el momento de la muerte. Al menos debe tener la intención y la resolución de casarse ". ¡Qué horror!¿Qué debe hacer un moribundo? Solo casándose en la otra vida, a pesar de la palabra del maestro: “EN LA RESURRECCIÓN, NI LOS HOMBRES SERÁN MUJERES, NI LAS MUJERES TENDRÁN ESPOSOS; PERO SERÁN COMO LOS ÁNGELES DE DIOS EN EL CIELO ”(Mateo 22:30). Lutero continúa: “¿Qué respuesta le dará al Dios Altísimo, cuando le pregunte:“ Te hice hombre, no para estar solo, sino para tener una mujer. ¿Donde esta tu esposa?" Aquí está Lutero reformando a San Pablo, quien dijo: "ES BUENO QUE UN HOMBRE NO DEBE TOMAR A UNA MUJER" (1 Cor. 7: 1). Continúa exponiendo descaradamente sus opiniones de casamentero, violando las leyes de la modestia: “La palabra de Dios y su obra son evidentes: una mujer debe usarse para el matrimonio o para la lujuria” (Erlangen. Vol. 61, p. 6)NINGUNA MUJER TENDRÁ MARIDOS; PERO SERÁN COMO LOS ÁNGELES DE DIOS EN EL CIELO ”(Mateo 22:30). Lutero continúa: “¿Qué respuesta le dará al Dios Altísimo, cuando le pregunte:“ Te hice hombre, no para estar solo, sino para tener una mujer. ¿Donde esta tu esposa?" Aquí está Lutero reformando a San Pablo, quien dijo: "ES BUENO QUE UN HOMBRE NO TOMA A UNA MUJER" (1 Cor. 7: 1). Continúa exponiendo descaradamente sus opiniones de casamentero, violando las leyes de la modestia: “La palabra de Dios y su obra son evidentes: una mujer debe usarse para el matrimonio o para la lujuria” (Erlangen. Vol. 61, p. 6)NI LAS MUJERES TENDRÁN MARIDOS; PERO SERÁN COMO LOS ÁNGELES DE DIOS EN EL CIELO ”(Mateo 22:30). Lutero continúa: “¿Qué respuesta le dará al Dios Altísimo, cuando le pregunte:“ Te hice hombre, no para estar solo, sino para tener una mujer. ¿Donde esta tu esposa?" Aquí está Lutero reformando a San Pablo, quien dijo: "ES BUENO QUE UN HOMBRE NO TOMA A UNA MUJER" (1 Cor. 7: 1). Continúa exponiendo descaradamente sus opiniones de casamentero, violando las leyes de la modestia: “La palabra de Dios y su obra son evidentes: una mujer debe usarse para el matrimonio o para la lujuria” (Erlangen. Vol. 61, p. 6)“ES BUENO QUE EL HOMBRE NO TOMA A UNA MUJER” (1 Cor. 7,1). Continúa exponiendo descaradamente sus opiniones de casamentero, violando las leyes de la modestia: “La palabra de Dios y su obra son evidentes: una mujer debe usarse para el matrimonio o para la lujuria” (Erlangen. Vol. 61, p. 6)“ES BUENO QUE EL HOMBRE NO TOMA A UNA MUJER” (1 Cor. 7,1). Continúa exponiendo descaradamente sus opiniones de casamentero, violando las leyes de la modestia: “La palabra de Dios y su obra son evidentes: una mujer debe usarse para el matrimonio o para la lujuria” (Erlangen. Vol. 61, p. 6)

 

5. EL FEMINISMO DE LUTHER

Aquí está la ley de Lutero: "Todo hombre debe tener su esposa y toda mujer debe tener su esposo" (Weimar. Vol.20 p.276) Admite algunas excepciones, pero estas son hechas por Dios y son IMPRESIONANTES y nadie puede reclamar tal milagro. ¿Quieres saber ahora cómo Lutero, el reformador enviado a Dios, en el concepto protestante, considera a la mujer? Lea el siguiente tema de una de sus cartas: “Los cuerpos de las mujeres no son fuertes y sus almas son aún más débiles, en el sentido común. Así que lea un tema sin importancia que el Señor coloca a una persona salvaje o civilizada de nuestro lado. La mujer lee medio niño. El que toma a una mujer debe considerarse a sí mismo como el cuidador de un niño ... ella es similar a un ANIMAL CAPRICULTURAL (ein tolles tier). Reconoce tu debilidad. Si no siempre caminas por senderos rectos, guía tu debilidad.Una mujer sigue siendo eternamente mujer ”(Weimar - Vol. XV. P. 420).
Aquí tiene una pequeña muestra de sus ideas sobre este tema. Hay muchos otros pasajes en sus escritos, pero demasiado vergonzosos para ser citados en público. Se conoce la licencia otorgada por Lutero al Landgrave de Hesse, para tener dos mujeres al mismo tiempo. El reformador le da el permiso solicitado, exigiendo el secreto, porque, dice, "... la secta protestante es pobre y miserable, y necesita legisladores justos" (De Wette vol. V - pág. 237).
Lutero predicó abiertamente el derecho a poseer muchas mujeres: “No está prohibido que un hombre tenga más de una mujer. Hoy no podría prohibirlo ”(Erlangen vol. 33 - p. 324). “Confieso”, dice además, “que si un hombre desea casarse con muchas mujeres, no puedo prohibirlo, ya que no se opone a la Sagrada Escritura” (Ego sane fateor me non posse prohibere, si quis plures uxores velit ducere, nec repugnat sacris litteris) - (De Wette vol. II p. 459). Con tales principios la puerta de la poligamia estaba abierta de par en par y cada uno, al cruzarla, podía recorrer el camino de la animalidad. El Landgrave de Hesse lo entendió muy bien, y lo aplicó aún mejor: "Si es justo en conciencia ante Dios", dijo, "¿qué me importa el mundo maldito?" El adulterio, con el consentimiento del marido, también es sancionado expresamente por el reformador,cuando el matrimonio no resulta en una familia. El hijo así generado, dice, debe atribuirse al marido legal (Weimar vol. II. P. 558). Mantener una historia de amor también se recomienda encarecidamente a aquellos que, por votos, deben cumplir con la ley del celibato.
El moralista de barro escribe sobre los transgresores de las leyes matrimoniales: “Que se casen en secreto con su cocinera” (Landerbach: Tagebuch, p. 198) A los miembros de la Orden Teutónica (caballeros seculares) a quienes se les impuso el celibato por la ley de caballería de en ese momento, y quien pensó pedir al Concilio una dispensa de esto (que se les permitió, por ser seglares), escribió así: “Prefiero confiar en la gracia de Dios con respecto a quien tiene dos o tres concubinas que confiar en la que tiene una esposa legal con el consentimiento del Concilio ”(Weimar. Vol. XII p.237) En cuanto a lo que dice el apóstata de la esposa que rechaza su obligación, es vergonzoso citar las palabras de la llama moralista. Escribe: “Si la mujer no quiere, dejemos que venga la criada. El esposo solo tiene que dejar ir a Vasti y tomar a una Ester, como el rey Asuero ”(Ibid.Vol. X. p.290) "Y si la esposa se queja, el marido debe responder a la advertencia: Ve al diablo" (Ibid. Vol III. P. 222). Tales pasajes abundan en los escritos del reformador. Aunque bastante repugnantes, deberían citarse para mostrar la verdadera fisonomía del libertino Lutero, el hombre que los protestantes dicen que fue divinamente designado por Dios para la misión de reformar la Iglesia Católica.
A veces, según la necesidad, Lutero tiene pasajes diametralmente opuestos a los aquí mencionados; es el resto de su herencia católica. Lo que se expresa aquí es suyo y solo suyo; es su doctrina reformada, es su evangelio. ¿Puede una dama protestante simpatizar con este fundador y modelo suyo que trata tan clara y tan claramente la fama y la vergüenza de las mujeres? ... El concepto de Lutero de la mujer que él garantiza es simplemente infame y horrendo, bajo y vil. y pecaminoso (Erleagen vol. II p. 66).
Pobres protestantes, es para cubrirse la cara de vergüenza frente a un padre así ... supongo que no son buenos protestantes, porque si lo fueran, seguirían el ejemplo de su padre ... y no creo que lo hagan. Prefiero pensar que son malos protestantes para poder considerarlos buenos cristianos ... hombres de fe y personas de moral.

 

6. RAPTORES Y RAPTUROS

Las ideas del “reformador” sobre el matrimonio nos revelan su podredumbre moral y la de la sociedad en ese momento en plena decadencia y sin freno moral. En una actividad furiosa, febril, que parece excitado por el mismo diablo, Lutero multiplica folletos dirigidos a todos, laicos y religiosos, hombres y mujeres sin excepción. Algunos los leen por curiosidad, atraídos por el tono fogoso del estilo, y otros por perversidad, para llevar adelante la Reforma infernal con los malvados. Incluso en los conventos penetraron las doctrinas perversas. Lutero consideró la castidad como un milagro cuando escribió al prior de Lichtemberg: “Los votos religiosos”, escribe, “son nulos, ya que exigen lo imposible. La castidad no está en nuestro poder, ni la facultad de obrar milagros.
El hombre no puede vencer la inclinación natural al matrimonio. Quien quiera ser soltero debe deponer el título de hombre y demostrar que es ángel o espíritu, porque Dios no se lo concede a un hombre ”. El pobre prior, que por debilidad sintió un inmenso deseo de deponer el yugo divino, siguió el consejo de Lutero y finalmente se casó.
Tales doctrinas atrajeron a ciertas monjas o falsas monjas que habían abrazado la vida enclaustrada, sin vocación, interés ni repugnancia en el mundo, encontrando en la doctrina del falso fraile un medio para liberarse de una carga que no podían soportar, como habían abrazado la vida enclaustrada. sin vocación, por interés o disgusto. Había en Nimbschen, cerca de Grimnia, un convento de cistercienses, donde los superiores habían admitido imprudentemente a muchachas mundanas, que buscaban sobresalir en lugar de santificarse.
Algunos de ellos llegaron a un entendimiento con Lutero, quien les aconsejó que abandonaran el convento y se reunieran cerca de él para casarse. El reformador organizó un secuestro, que confió a su amigo Leonardo Koppe, un maestro del arte. El Miércoles Santo de 1523, con 16 compañeros, ya había invadido el convento de los franciscanos de Torgan, arrojando por encima del muro a los religiosos que se habían opuesto y derribando puertas y ventanas, porque los franciscanos no aceptaban propuesta de reforma ni libertad. Koppe, bajo las órdenes de Lutero, preparó un escape dramático para las monjas Nimbschen. El sábado de Aleluya entró en el convento con un coche cubierto, lleno de mercancías, para el suministro de las monjas. Las monjas rebeldes estaban alerta y tomaron medidas. Mientras descarga la carga,Doce monjas ocuparon subrepticiamente el camión vacante, sin que el resto de la comunidad advirtiera la evasión de los luteranos, que se dirigieron a Wittemberg, donde fueron recibidos por varias familias protestantes. Lutero tituló a Koppe “¡Bendito ladrón!
Y lo comparó con Cristo, quien también, un vencedor tan sublime, había arrancado su reino de las manos del príncipe del mundo. El pastor Amsdorf pronto ofreció a uno de los fugitivos en matrimonio al vicario apóstata, diciendo como si fuera cualquier cosa: “Si quieres uno más joven, puedes elegir entre los más hermosos” (Kolde Analecta Lutherana, p. 443) contemporáneos en la moral de estos infortunados graduados a quienes se les predicó la inutilidad de las buenas obras y la irresistibilidad de la lujuria, es realmente dolorosa y humillante (Leonel Franca: Lutero y el Sr. P. Hansen).
Melanchthon, refiriéndose a las relaciones de Lutero con estos infortunados caídos, deploró su influencia suavizante, ya que pudo frustrar a los personajes más rígidos. Otro luterano, Eoban Esse, afirmó en 1523 que tales apóstatas no fueron derrotados por la lujuria por ninguna cortesana (Nulla Phylles nonnis est nostri mammosior –Epíst. Fam. Morpugi p.87)

 

7. CATARINA DE BORA

Entre los egresados, que habían dejado el convento bajo la influencia de Lutero, estaba Catalina de Bora. “Sin ser una belleza, dice Grisar, Catarina aspiraba a casarse con Lutero o Amsdorf”. Para socavar a su favorito, multiplicó las trampas de la astucia femenina. A partir de referencias contemporáneas, los precedentes de Catalina no recomendaban mucho su moralidad. El 10 de agosto de 1528, Joaquim de Heyden le escribió a la propia Catalina, reprochándole haber entrado en Wittemberg como bailarina y haber vivido allí con Lutero, antes de su matrimonio, como una miserable mujer caída (Enders Vol. VI p. 334 ). En 1523 ya había estado enamorado de Jerome Baumgastner, quien más tarde (1529) se casó con otro. En el mismo año (1523) Cristiano [II], rey de Dinamarca, exiliado, pasó por Wittemberg y allí conoció a Catalina,quien conservó el regalo de un anillo como un recordatorio significativo de este encuentro (Koestlin: Luter I. p.728). Aquí están los predicados de una "dama noble, digna de todo respeto, por sus dones de mente y corazón", como afirman los protestantes. Se desprende de los hechos que Catarina era una criatura adicta, coqueta, en busca de matrimonio, poco diferente a una mujer perdida. Lutero se dejó “enganchar” por ella. Es la palabra de Melanchthon. ¿Cuál era la vida y la relación de Lutero y Catalina antes de su matrimonio? Por lo que vimos descrito anteriormente sobre su vida y los excesos practicados en Wittemberg, es difícil conjeturar, aunque la historia no lo relata, pues son cosas que no se describen y la poca vergüenza que aún existía en él le impidió desvelar. . Escribiendo a Ruthel, el asesor de Mansfeld, el reformador dijo:“Si puedo, a pesar del diablo, todavía tengo que casarme con Catherine” (De Wette II. P. 655). Todas sus libertades con ella se mostraron en público y dieron paso a quejas y comentarios desfavorables. El apóstata resolvió poner fin a todos los rumores, por la realidad del hecho. En el sermón sobre el matrimonio, Lutero había dicho: "Así como no está en mi poder dejar de ser hombre, tampoco puedo vivir sin una mujer, y esto es más necesario para mí que comer y beber". Considerando una necesidad, el reformador quiso satisfacerla, y decidió tomar como compañera a “su” Catarina, una ex monja cisterciense.El apóstata resolvió poner fin a todos los rumores, por la realidad del hecho. En el sermón sobre el matrimonio, Lutero había dicho: "Así como no está en mi poder dejar de ser hombre, tampoco puedo vivir sin una mujer, y esto es más necesario para mí que comer y beber". Considerando una necesidad, el reformador quiso satisfacerla, y decidió tomar como compañera a “su” Catarina, una ex monja cisterciense.El apóstata resolvió poner fin a todos los rumores, por la realidad del hecho. En el sermón sobre el matrimonio, Lutero había dicho: "Así como no está en mi poder dejar de ser hombre, tampoco puedo vivir sin una mujer, y esto es más necesario para mí que comer y beber". Considerando una necesidad, el reformador quiso satisfacerla, y decidió tomar como compañera a “su” Catarina, una ex monja cisterciense.

 

8. LA "BODA" DE LUTER

Lutero siguió apresuradamente los consejos que les dio a los demás. Mirando de cerca la historia, queda claro que no se había casado de inmediato, después de dejar el convento, por temor a disgustar a su protector Federico de Saxe, quien había expresado reiteradamente su repulsión por estas “uniones entre ex monjas y ex monjes”. . El 5 de mayo de 1525 murió Federico ... y el 13 de junio resonó en el mundo reformado, como novedad inesperada, la noticia del matrimonio del ex monje de Wittemberg, “enviado de Dios, para restaurar la pureza del Evangelio y de moralidad ”... El concubinato de Lutero fue, para Melanchthon, un verdadero rayo, tal fue el escándalo que le provocó: los otros discípulos del cacique se rieron a carcajadas. Para el mundo era nuevo; para Lutero y Catalina era viejo ...
En la noche del 13 de junio, las formalidades de dicho concubinato fueron realizadas en casa de Lutero por el párroco, ex vicario de Wittemberg: Johan Bugenlagen. Se admitieron pocos testigos. Solo podían entrar Justus Jonas, el pintor Lucas Cranach y su esposa, y el profesor Dr. Apel. La fiesta al aire libre estaba prevista para los primeros días de julio. Aquí están Lutero y Catalina, ambos unidos por votos de castidad, sacrílegos de sus promesas, incapaces de casarse, pero entrando solemnemente en una vida de concubinato que duraría hasta la muerte. Aquí están las siete razones principales que el propio Lutero adujo para justificar su alianza sacrílega:
1) Cerrar la boca a quienes lo acusaron de relaciones ilícitas con Catalina;
2) Lástima de la pobre monja abandonada;
3) Vergüenza de los católicos que pretendían que el matrimonio fuera anti-evangélico (según Lutero);
4) Sigue el consejo de tu padre, quien llamó a tus votos una obra del diablo;
5) Coser la boca de sus amigos, quienes se burlaban de su plan de casarse;
6) Resistir el odio del diablo como resultado de la guerra de los campesinos, que estaban furiosos contra Lutero por sus actitudes hipócritas;
7) Podemos agregar a esto la expectativa de Lutero de que pronto el mundo terminaría y Dios lo encontraría así casado.

Tenemos, pues, ante nosotros un curioso fenómeno psicológico: un candidato a la muerte y al matrimonio. Esto es lo que escribió después del concubinato: “Con este matrimonio me volví tan cobarde y despreciable; Espero que los amigos se rían y los demonios lloren. El mundo, con sus sabios, aún no reconoce la obra ferviente y santa de Dios y sólo para mí la consideran una obra impía y diabólica ”. El amigo de Lutero, Jerônimo Schurf, había declarado poco antes de la humillación: “Si este monje toma esposa, el mundo entero e incluso el diablo se reirán” (Annales Evangelii I. p.274).
Erasmo ridiculizó al reformador así: “Otros terminan las tragedias con el matrimonio; aquí hay un drama que termina ". Entre los cómics, el ruido también termina en la boda, y todo está en paz ... Entre los protestantes es lo mismo ... Lutero dio el ejemplo ...
Ahora se calma y no se ensalza tanto en la pluma. . Nadie está tan enojado que su esposa no pueda calmarlo ”(Op. Lugd. Batav. 1703, III Coll. 900 Dec. 1515). El 13 de mayo de 1526, Erasmo tuvo que decir lo contrario de la última oración, declarando que Lutero estaba más enojado que antes.
Así terminaron las hazañas de Lutero y donde terminan las farsas de todos sus imitadores: los renegados y apóstatas. Todos pueden repetir la frase de su padre: carnis meae indomitae uror magnis ignibus, he aquí, dejé mi dignidad, mi fe, a cambio de una mujer, y vendí mi alma.
Es la historia que se repite una y otra vez: la misma corrupción y el mismo remedio. Cuando un sacerdote infeliz, mordido en el corazón por el cáncer de la impureza, lanza su EUREKA: "He encontrado la luz ..." y publica su panfleto "Porque dejé la Iglesia Romana", basta con examinarse a sí mismo. el telón: allí estará escondida “su” Catarina. Son apóstatas porque son libertinos. Abandonan la Iglesia, que exige castidad a sus ministros, porque el vicio del libertinaje ha entrado en sus almas.
Son frutos que caen, porque están podridos por dentro. Son hierbas inútiles, malas hierbas, que, según las expresiones protestantes de Klaus Harm, fueron relegadas porque, “cuando el Papa limpia sus dominios, tira lo que no es bueno en el campo protestante”. 9. CONCLUSIÓN Es hora de que dejemos de exponer una escena tan triste, más como una pintura romántica imaginaria que como un episodio de la vida real. Todo lo que los seguidores del "padre" del protestantismo escribieron sobre los predicados morales del "gran hombre" no es más que una invención. El elemento más perdido y bajo es imposible de aparecer. La pequeña muestra de arriba es suficiente para demostrarlo. Y cabe señalar que aquí no se ha inventado nada, sino que todo se basa en los escritos del propio reformador y de sus contemporáneos, que ciertamente no han aumentado,pero restringieron lo más posible el lado vergonzoso de los hechos. ¿Era este hombre cobarde el que Dios había destinado a reformar la Iglesia católica? El verdadero retrato de Lutero, el único que la posteridad puede admitir, es el que nos ha transmitido la historia real y genuina de los hechos.
Ante tales crímenes y bajezas, bien podemos repetir la palabra del divino Maestro: “EX FRUCTIBUS EORUM CONGOSCETIS ILLOS: Por sus frutos los conoceréis. Los frutos de la reforma los hemos visto de cerca: son muy tristes, pero son dignos brotes del árbol que plantó Lutero con su triste rebelión y el ejemplo de su vida más deplorable.

 

CAPITULO VIII

LOS CIMIENTOS DE LOS CONJUNTOS PROTESTANTES

Ya conocemos bien la vida de Lutero, por lo que ahora podemos apreciar su trabajo. Rompió con Roma, llamándola el “¡Anticristo! Ahora bien, si Roma, o la antigua Iglesia fundada por Jesucristo sobre Pedro, fue para Lutero el Anticristo, para poder reformarla y fundar “su secta”, debe contradecir en todo la institución multisecular de los Papas. Por tanto, la base del sistema de reforma fue: LA NEGACIÓN DE ROMA Y TODO LO QUE ENSEÑA.
Un reformador sensato habría aceptado la doctrina católica y, después de un escrutinio diligente, la habría purificado de todo lo que pensara que era falso. Lutero, sin embargo, siendo un necio, una obsesión, un desequilibrado como estamos cansados ​​de comprobar, fue, por tanto, fiel en todo a su genio orgulloso y extremista, comenzando a oponerse, de manera absoluta, a la Iglesia católica. Si para él, en el paganismo, en el budismo, en el islam, podía haber algo bueno junto con los errores, en la Iglesia católica todo era malo, perverso y de nada se aprovechaba. Como Roma dijo: blanco, Lutero exclamó: negro. Si la Iglesia lo ordenó, Lutero lo prohibió, entonces la verdadera definición de Lutero del protestantismo es: LA NEGACIÓN DE TODA ROMA Y TODAS LAS ENSEÑANZAS DE ROMA. Lutero quería fundar una nueva Iglesia. Por tanto, no se contentó con destruir lo que había encontrado:la negación no es realidad, es carencia, ausencia y, como tal, no se sostiene por sí sola; por lo tanto, se necesitaba algo positivo para la base de la reforma. Lo veremos en este capítulo.
1. LOS PRIMEROS PROYECTOS Al iniciar su reforma, Lutero sólo pretendía contradecir el catolicismo, sin pensar en una organización definitiva. Organizar una iglesia luterana: estos son dos términos contradictorios, ya que lo que implica subversión, predica la anarquía y la revuelta general, nunca puede llamarse sociedad perfecta. Al ver el buen resultado de su sistema de interpretación de la Biblia, el fraile comenzó a pensar en un sistema, una organización religiosa.
La Iglesia Católica con su armoniosa y hermosa jerarquía, siendo una sociedad divino-humana visible, independiente de los poderes temporales, gobernada por Dios a través del sucesor de San Pedro, a quien Cristo había confiado las llaves del reino de Dios, y a quienquiera dado el poder de enseñar, perdonar y dirigir, no podía tener un equivalente ni ser copiado; ¿qué haría el monje rebelde? ... ¿Cómo llevar a cabo su proyecto? ... Lutero reflexionó, y el diablo, su fiel inspirador, encajó en su cabeza una especie de iglesia ideal que consistiría en una unión fraterna de creyentes, conocidos sólo para Cristo, a quien tendrían que adoctrinar y único guía. Para los adeptos, la Biblia sería suficiente; ella traería a cada uno la inspiración directa del Espíritu Santo. Esta es la primera idea madre del “reformador” y el respeto por la nueva iglesia.
Comenzó enseñando: la iglesia exterior es cosa del diablo. Jesucristo obra interiormente y ni siquiera puedes pensar en la iglesia y los obispos en absoluto. Sin embargo, Lutero pronto comprendió que tal cosa no era duradera, y tenía que haber al menos algún elemento visible en su institución. De ahí surgió su segunda concepción: la de una iglesia del pueblo, un grupo invisible de creyentes, bajo la protección visible del estado. La desilusión no se hizo esperar y Lutero pronto se dio cuenta de que no podía contar con la gente para seguir su doctrina, ni tenía suficiente autoridad para imponer sus caprichosas ideas. Una revuelta emocionante es fácil ...
Obtener la calma y la obediencia de un pueblo rebelde es extremadamente difícil. Por tercera vez, Lutero cambió de opinión y en 1526 se propuso organizar una iglesia nacional, bajo la dirección inmediata del poder temporal. Tal proyecto, comunicado por el innovador a los diversos príncipes alemanes, necesariamente ganó la simpatía de muchos de ellos.
La Iglesia tenía grandes activos en Alemania; así, la perspectiva de poder apoderarse de todo lo que poseía fue para las autoridades un factor importante para aceptar la fundación de la iglesia estatal.
Lutero pidió a los príncipes que organizaran visitas religiosas a las diferentes iglesias, para obligar a la gente a adoptar el Evangelio. En 1527, bajo la dirección del reformador, el príncipe Juan de Sajonia emitió la “Instrucción que regula dicha inspección, reservándose la autoridad inmediata sobre las cosas espirituales. La iglesia nacional se convirtió en una iglesia de fuerza, ya que la autoridad civil podía obligar a sus súbditos a abrazar la religión que ella misma profesaba "CUJUS REGIO, ILLIUS ET RELIGIO".
La visita pastoral civil tuvo lugar por primera vez en 1527, suscitando quejas y lamentos en todas partes. Para evitar abusos, se inventó el cargo de superintendentes, encomendado a los pastores de las grandes ciudades, para ejercer una vigilancia general sobre la doctrina y la moral. En la instrucción de los visitantes en 1527 se mencionó una INQUISICIÓN contra los laicos; y esta organización no era letra muerta, porque en 1529, en REINHARDESBRUNN, seis personas fueron condenadas a muerte por haber abjurado de la doctrina de Lutero. Este hecho hizo que los protestantes Wapples escribieran: "... los principios de la libertad evangélica, tan promocionados por Lutero, fueron vergonzosamente contradecidos por esta inquisición de los laicos" (Grisar III 745).
Este es ya un punto que comienza a destacarse claramente en la confusión de las doctrinas luteranas. La iglesia reformada dependiente del gobierno iba a ser visitada por dos autoridades: un visitante laico, en nombre del gobierno, y un superintendente, elegido por los fieles, para defender la doctrina. Era una contradicción flagrante: la iglesia dependiente del estado; y éste pudiendo obligar al pueblo a adoptar la religión que profesaba; y el superintendente se encarga simultáneamente de mantener la unidad de fe y moral. Hay dos autoridades en oposición y lucha; son los dos SEÑORES a los que se debe servir, lo cual es contrario a las enseñanzas de Jesucristo. Lutero quería fundar una iglesia sobre una base diferente a la Iglesia Católica; tal fundamento, como puede verse, fue el poder civil ... el trabajo humano, político ... opuesto al trabajo del Divino Maestro. Solo este comienzover que en el protestantismo todo es HUMANO, puramente humano, sin rastro de sobrenatural, apuntando al cielo.

 

2. CONSTITUCIÓN DEL PROTESTANTISMO

Ya conocemos bien la base sobre la que Lutero establecerá su sistema religioso. En primer lugar, era su deber darle la apariencia de un ejercicio público. Ya no se sirve la misa; por tanto, debe desaparecer. Lutero y Melanchthon fueron maestros: la predicación reemplazaría al santo sacrificio y el tribuno tomaría el lugar del altar. Sin embargo, no era aconsejable suprimir repentinamente las ceremonias de la Misa, para no exasperar a la gente, tan acostumbrada a ella.
Lutero eliminó todo lo que era Sacrificio en sí mismo, conservando las ceremonias externas y la lengua latina; No fue hasta 1526 que publicó un folleto: “La Misa Alemana”, modificándolo todo y facilitando nuevos cambios. Tal acto se celebraba solo los domingos, para engañar mejor a los nuevos conversos, o pervertidos, haciéndoles creer que entre la antigua religión y la reforma solo había cambios accidentales. Una misa alemana así no produjo el efecto que esperaba el reformador; sintiendo el ridículo del invento él mismo, lo reemplazó gradualmente con la lectura de la Biblia y el canto de himnos en común. Lutero no era poeta ni músico, aunque le gustaba la poesía, la música y el canto. No se dice que haya realizado ninguna obra, aunque algunos autores le atribuyen la paternidad de los himnos protestantes.La gran reforma que Lutero pretendía introducir y que, de hecho, logró, se resumió en la lectura exclusiva de la Biblia, sin explicación, dejando toda la interpretación al criterio del lector. Para que esto suceda, se necesitaba una traducción popular, simple, disponible para todos; el reformador mismo, como hemos visto, comenzó la obra y la terminó justo antes de morir.
En uno de los primeros capítulos hablamos de esta traducción en la que los mismos protestantes reconocen que hay muchos y graves defectos. JERÓNIMO EMSER dice que Lutero convierte la Biblia en fe sin obras de tal manera que al final no hay ninguna. Indica 1.400 falsificaciones. JOHN DIETENBERGER, contemporáneo de Lutero, hace esta apreciación: “Lo que Lutero no quiere, lo suprime en la Biblia; lo que encaja con su voluntad lo reúne, en prueba de sus errores ”(Grisar III. 440. nota 1). PHILIPS VON MARNIX, por su parte, escribe: “De todas las traducciones en uso en las iglesias protestantes, ninguna se aparta tanto del texto original como la de Lutero” (Tübenger Theol .: Quartalschrift, 1848). El protestante JOSIAS BUNSEN marca 3.000 pasajes falsificados y llama al trabajo de Lutero el menos exacto de todos,aunque manifiesta el producto del genio (F. Nippold: Christian Von Bunser, 1868, III, 183). No será sin interés y provecho señalar aquí algunos de los defectos encontrados en Lutero, para mostrar cómo respetaba la palabra de Dios, convirtiéndola en un arma, no para descubrir la verdad, sino para reforzar sus errores.
Estas citas mostrarán claramente la mala fe visible del monje rebelde, la perversidad de su intención al usar la Sagrada Escritura. La palabra JUSTO es reemplazada por la palabra piadosa. Noé, Job, Zacarías, el padre cariñoso de Jesús, José, son todos hombres piadosos, el reformador dispuesto a demostrar con tal cambio que tenían fe en Dios, y que por la fe se les aplicó la justificación de Cristo. La palabra “IGLESIA” se evita cuidadosa y tímidamente, reemplazándola con el término: UNIÓN. En la Epístola de San Pablo a los Romanos, de la que Lutero extrajo sus errores, modificó vergonzosamente el texto del Apóstol para adaptarlo a sus ideas. El texto dice que EL HOMBRE ES TRAUITAMENTE JUSTIFICADO POR GRACIA, A TRAVÉS DE LA REDENCIÓN ... EN VIRTUD DE SU SANGRE, A TRAVÉS DE LA FE. Lutero agrega maliciosamente la palabra "solo", inventada por él, y la traduce:EL HOMBRE ES JUSTIFICADO SOLAMENTE POR LA FE (Rom. III, 25). Otra falsificación deliberada la encontramos en el capítulo 8o. Que buscó adaptarse a sus ideas equivocadas. San Pablo se expresa así: DIOS, ENVIANDO A SU HIJO EN CARNE SIMILAR AL PECADO, POR PECADO, CONDENÓ EL PECADO EN CARNE (Rm 8, 3). Lutero alteró el texto: DEBIDO AL PECADO, SEGÚN LOS TÉRMINOS: "por el pecado". La diferencia de significado que introdujo con tal falsificación se ve de inmediato.que introdujo con tal falsificación.que introdujo con tal falsificación.
El Apóstol enseña que Jesucristo se hizo hombre, para expiar los pecados de los hombres, mientras que Lutero dice que Jesús se hizo hombre a través del pecado, es decir, nació en pecado (para refutar la Inmaculada Concepción de María). La falsificación citada: EL HOMBRE ES JUSTIFICADO SOLAMENTE POR LA FE, SIN OBRAS, se encontró con una gran oposición. Lutero respondió a sus censores, exponiendo sus razones, sin más fundamento que sus opiniones, y termina con rudeza exclamando: “El rebuzno de esos burros acerca de la palabra: SOLA - solo, no merecen otra respuesta que: Lutero quiere que sea entonces y dice: Es médico sobre todos los médicos de todo el papado. Es necesario, por tanto, quedarse con eso. Al papista, que insiste en ocuparse ÚNICAMENTE con la palabra, DEBE RESPONDER: El doctor Lutero quiere que así sea. SIC VOLO, SIC JUBEO, SIENTE A PRO RATIONE VOLUNTAS.
Así lo quiero yo, así lo ordeno, mi voluntad es la razón ”. Como ves, Lutero es el mismo de siempre: - el mismo orgullo, la misma obsesión, el mismo odio por todo lo católico. Lo que fue, es y será.

 

3. PUBLICIDAD Y VIOLENCIA

La principal preocupación del reformador era difundir sus tonterías por toda Alemania. Como hemos visto, el terreno estaba admirablemente preparado. Su espectacular elocuencia, sus gritos apocalípticos, los versos y cánticos populares, los dibujos caricaturescos, la sátira grotesca, todo lo que utilizó para hacer triunfar sus ideas.
Junto al pervertido, se apostaron otros, como suele ser el caso; si los santos les atraen la virtud; los malvados van acompañados del mal. Melanchthon, Justus Jonas, Spalatino, Kang, Johan Buzenhagem, Nicolau von Amsdorf, Wenceslau Link Eclenburg, etc. Fueron los primeros compañeros del reformador. Melanchthon, sobre todo, era su hombre blanco adecuado. Altivo, inteligente, se dedicó en cuerpo y alma al trabajo que había comenzado. Fue él quien corrigió la traducción de la Biblia de Lutero. En 1521 publicó un volumen: “LOCI COMMUNES” o líneas fundamentales de la reforma, en el que exponía la totalidad de las doctrinas de la nueva secta, desde el punto de vista teológico.
Lutero dijo sobre esta obra: Los miles de Jerónimos, Hilarioes y Macarius, los santos de las Tabaidas y los desiertos, no son dignos de quitarle los zapatos a Melanchthon (Grisar II 267). Ayudado por estos ex-sacerdotes, ex-monjes y maestros a quienes supo entusiasmar y fanatizar, Lutero no vaciló, se lanzó hacia adelante, decidido a ganar, cueste lo que cueste. El sucesor de su protector Federico de Saxe fue Johan de Saxe, luterano fanático, a quien el reformador dominó por completo; de esto sacó un decreto que prohibía la predicación católica e imponía la predicación luterana (W. Erl. 53ps 367, 9 de febrero de 1526).
En Wittemberg, en la Iglesia de Todos los Santos, a pesar de los esfuerzos de Lutero, el servicio religioso católico continuó, un abuso que Lutero consideró urgente terminar. Y, 1er. A partir de marzo de 1533, exigió al Capítulo la supresión de la Misa y otras ceremonias religiosas, pero se encontró con una viva resistencia del Deán y los Consejeros. El propio Johan de Saxe se opuso a una medida tan extrema, para no perder el fundamento de las masas, hechas en beneficio de su padre. Lutero insistió y tomó una posición decidida contra el príncipe, declarando a los concilios que el príncipe no tenía nada que ver con eso. “Sabes”, dice, “que San Pedro dijo que es necesario obedecer a Dios antes que al príncipe” (Erl. 53 p. 178) No habiendo logrado la victoria, se dirigió a los luteranos del lugar y, en un sermón público, le gritó:“¿Qué tenemos que ver con el príncipe? Solo puede gobernar en las cosas temporales; si persiste, debemos decírselo; Señor, quédate en tu propio terreno ". Esta vez no consiguió nada, pero no se desanimó. El 17 de noviembre de 1524 se dirigió al Capítulo: “Si no abandona voluntariamente las misas, las vigilias y todo lo que se opone al Evangelio, lo dejará en contra de su voluntad. Exijo una respuesta definitiva: sí o no, y hasta el próximo domingo, porque se me ha acabado la paciencia ”(W. Erl. 53 p.269). Diez días después predicó con tanta vehemencia sobre el caso que la población estaba emocionada y dispuesta a hacer cualquier cosa. Corrió a las casas del concejal, despotricando y amenazando con matar, rompiendo las ventanas de la casa del Decano y exigiendo que se llevara a cabo la de Lutero. Ante estos excesos, el Capítulo cedió,y en la fiesta de Navidad de 1524 se abolió definitivamente el Santo Sacrificio de la Misa. Lutero triunfó.

 

4. ADVERSARIO DEL REFORMADOR

No pensemos, sin embargo, que a Lutero le faltó resistencia. Incluso hubo una oposición firme y decidida, tanto de los amigos de la Iglesia como del propio afecto de Lutero. El primer obstáculo que tuvo que encontrar el reformador fue el de Erasmo, un holandés, profesor de la Universidad de Rotterdam y amigo del ex monje. Observó en silencio el movimiento revolucionario de Lutero y no tenía intención de entrar en lucha. Sin embargo, a petición de diversas autoridades, como Enrique VIII, Jorge de Sajonia, el Emperador e incluso el Papa Adriano VI, decidió refutar los puntos que consideraba débiles en la doctrina de Lutero. Temiendo la intervención de Erasmo, el reformador le escribió en 1524: No escribas contra mí; no aumente el número y la fuerza de mis oponentes. “Especialmente no publiques nada contra mí, como yo no haré contra ti” (Corresp. IV. 319).
Lutero profesó la negación de la libertad humana para exaltar LA DIVINA MISERICORDIA. Contra esta enseñanza, Erasmo publicó en 1524 su: DE LIBERO ARBITRIO DIATRIBE, escrito en elegante latín y basado en los Santos Padres y la tradición de siglos pasados. Desafortunadamente Éramos, defendiendo el libre albedrío, se inclinó demasiado en este camino, dando demasiada importancia a la voluntad del hombre y casi nada a la gracia divina. Sobre este punto, su libro DIATRIBE, aunque contenía buenos argumentos, no satisfacía plenamente las aspiraciones católicas. El propio Melanchthon sintió la mínima moderación de Erasmo y le agradeció esta concesión (Corp. ref. 1675, 80. Sept. 1524). Luther sintió mucho el golpe, pero solo después de un año decidió responder, para dejar que los argumentos de su oponente cayeran en el olvido. Fue escrito:DE SERVO ARBITRIO, folleto de vehemente polémica, aunque lleno de contradicciones y desprovisto de exégesis seria, en el que el reformador expone sin reservas sus ideas de determinismo y panteísmo crudo. El tema siempre repetido es: La majestad de Dios y la exclusividad de su acción deben ser exaltadas por el aplastamiento del hombre (WW XVIII: 711).
En terreno puramente católico, el primer campeón que se enfrentó al reformador fue el Dr. João Eck, el ganador de la discusión de Leipzig. El Dr. Eck, en cuerpo y alma, era la expresión de nobleza y fuerza. Después de su primera victoria sobre Lutero, se le ofrecieron dignidades, pero humildemente las rechazó todas, diciendo que quería seguir siendo un simple maestro de escuela toda su vida (Jansen Pastor VII.593).
El noble luchador católico soportó con admirable paciencia las burlas y calumnias de los luteranos; luchó hasta su muerte en 1543 en defensa de la Iglesia, y los planteamientos doctrinales del sabio bávaro triunfaron sobre todos los ataques adversos, hasta el punto que el propio Lutero nunca quiso discutir con él, contentándose con insultarlo y burlarse de él. . Entre varios libros valiosos, dejó el “¡Manual contra los luteranos!”, Que en el año 1600 ya contaba con 50 ediciones. Johan Cochleus fue otro luchador anti-protestante.
En un principio, cuando era Deán de Frankfurt, se había sentido por un momento atraído y casi seducido por la elocuencia de Lutero, pero en 1520 le dio la espalda y declaró una guerra implacable por la pena, publicando cerca de 200 refutaciones al error. Es conocido su libro “Lutero con siete cabezas”, en el que demuestra las continuas contradicciones del reformador. Los libros de Cochleus son una fuente de información preciosa, aunque a veces parece haberse excedido al escuchar la repulsión que le inspiraban los errores de su oponente. Otro enemigo acérrimo y activo de Lutero fue el padre Johan Faber. Al principio hubo un testimonio mudo del movimiento reformista; viendo, sin embargo, la mala fe, la mentira y la violencia de Lutero, entró en la refriega, vibrando a la reforma a golpes aplastantes y lleno de ciencia y lógica,en tres valiosas producciones que publicó desde 1522 hasta 1530. En 1530, el padre Faber fue nombrado obispo de Viena por el papa Clemente VII; continuaron las controversias hasta 1541 cuando murió. Otro defensor de los derechos de la Iglesia fue JORGE WITZEL. Seducido por un instante por los escritos de Erasmo, este sabio y sincero sacerdote violó el voto de celibato, contrayendo matrimonio; poco después, sin embargo, comprendió los errores y regresó contrito al seno de la única Iglesia verdadera, formando un polemista indomable de la verdad contra los errores de enfoque.este sacerdote erudito y sincero incluso violó el voto de celibato al contraer matrimonio; poco después, sin embargo, comprendió los errores y regresó contrito al seno de la única Iglesia verdadera, formando un polemista indomable de la verdad contra los errores de enfoque.este sacerdote erudito y sincero incluso violó el voto de celibato al contraer matrimonio; poco después, sin embargo, comprendió los errores y regresó contrito al seno de la única Iglesia verdadera, formando un polemista indomable de la verdad contra los errores de enfoque.
Ningún otro anti-luterano fue más perseguido y atacado por los protestantes, que se sintieron abrumados por la lógica y dialéctica vibrante de los más de 1200 escritos del incansable polemista. Muchos otros, obispos y sacerdotes, se levantaron para defender el divino depósito de la verdad, entre ellos el célebre jesuita Pedro Canísio, que más tarde sería elevado a los honores de los altares y proclamado Doctor de la Iglesia. Desafortunadamente, la decadencia fue demasiado grande para que esta legión de héroes salvara a una sociedad que luchaba con las dudas del espíritu, las ambiciones del orgullo y la corrupción de la carne.

 

5. "EL MONJE" Y LOS FANÁTICOS

En su propio partido, el "jefe reformista" encontraría muchos enemigos. Es uno de los fenómenos que siempre se manifiesta entre los deformadores o sectarios de las novedades mentirosas: el maestro expone los principios; y los discípulos sacan conclusiones, imprevistas por él, que destruyen sus propios principios.
Son seguidores fanáticos, los llamados ilustrados que no pretenden adoptar una reforma, sino utilizarla para su propio beneficio. Tales fanáticos encontraron un terreno extenso en las doctrinas de Lutero: SOLO LA BIBLIA, no hay buenas obras; interpretación individual e independiente; solo la fe es necesaria para la salvación; todo esto fue una puerta abierta para que abandonaran los edificios doctrinales que Lutero pretendía construir y un medio para combatir sus propias doctrinas. Lutero se presenta aquí como una anomalía curiosa: es un sectario y se llama a sí mismo un iluminado de Dios. Él mismo lo afirma si al mismo tiempo lo niega. Un nuevo pervertido, Möhler, le preguntó una vez si definitivamente había dejado la Iglesia Católica para seguir su propia inspiración: “No” responde el hereje, “Nunca dejé la Iglesia Católica.
En el papado hay mucho bien, es allí donde se encuentra el verdadero Bautismo, el Sacramento del Altar, el verdadero Catecismo ... Es en el papado donde se encuentra el verdadero cristianismo ”(Lutero en Ochummenisckerr Sicht, Art. VA Hansen , pág.92).
Reafirmó que siempre seguiría siendo miembro de esta Iglesia. Y luego, contradiciéndose, agrega: "Sólo el Papa, dice, según mi convicción, es el Anticristo, que corrompió todo en la Iglesia, y por eso lo ataco sin piedad ni tregua". ¡Mentalidad curiosa! Un hombre que suprimió la misa, la jerarquía, las indulgencias y tantas cosas más, se acusó de haber rechazado solo al papado. El pobre reformador estaba visiblemente desequilibrado, una obsesión, como lo hemos visto revisando cada página de esta historia.
Al preguntarle a Lutero quiénes eran los fanáticos, los herejes de su tiempo, los señaló en estas palabras que una vez le escribió a un amigo: “¿Con qué propósito piensas en tus pecados? Si tuviera tantos pecados como Zwinglio, Carlostadt y Münzer y todos los ateos, la fe en Cristo los borraría todos ”.
Al examinar de cerca el pensamiento del reformador, encontramos que la oposición a sus ideas o su alejamiento de ellas era el único pecado posible para sus discípulos, ya que Lutero se creía llamado por Dios, otorgándose el derecho de condenar a los que no pensaban. como él.

 

6. LOS FALSOS AMIGOS DE LUTHER

Lutero apeló a varios padres y frailes apóstatas para que ampliaran su nefasta obra; Sin embargo, como siempre ocurre en estos asuntos, estos colaboradores no eran amigos de corazón, sino simplemente intereses y vicios. Orgullo y sensualidad eran las dos escaleras a través de las cuales simplemente codiciaban posiciones que de otro modo no podrían alcanzar.
Estos amigos eran más imitadores de los ejemplos de Lutero que de su doctrina, aunque la relación entre los dos era muy estrecha. Lutero enseñó que cualquiera podía interpretar la Biblia libremente, bajo la inspiración del Espíritu Santo, independientemente de cualquier autoridad. Así que adoctrinó y así procedió.
Era lógico que sus compañeros hicieran lo que él hizo. Era un derecho que él disfrutaba y que pretendían aprovechar, convirtiéndose cada uno en adoctrinador por su cuenta y riesgo, sin consultar al amo que se creía titular exclusivo de la reforma. Este fue para el jefe el mayor pecado.
Como dijo el monje apóstata: "Poseo la inspiración del Espíritu Santo", sus seguidores respondieron: "Nosotros también la poseemos". Y se acusaron mutuamente de interpretaciones erróneas y falsas de la Sagrada Escritura. Fue la Babel de la reforma; Carlostadt había sido expulsado de Wittemberg cuando Lutero regresó de Wartburg. A partir de ahí, como judío errante, recorrió varios lugares, entabló una relación con el rebautista Tomás Münzer, y finalmente se instaló en Estrasburgo. Allí encontró fuertes armas en Zwinglio, Capito y Butzer, otros fanáticos, e inmediatamente comenzó sus depredaciones, rompiendo las imágenes, destruyendo altares, pinturas y todo lo que el arte católico había acumulado como expresión de fe y piedad.
Poco tiempo después, Luther dirigió sus baterías contra Carlostadt: “Hay que tapar la boca de este diablo y sus secuaces”, dice, “Puede ser que no quiera matar ni sembrar revueltas; en este punto, sin embargo, debo decir que tiene un espíritu asesino y revolucionario. Es un demonio secreto y traidor ". Hablando de los compañeros de Carlostadt, Münzer y Valentin leckelsamer, el reformador añadió: “¿Qué tenemos que hacer aquí con un hombre irracional? La inteligencia es humillada hasta la piel de un demonio, que no sabe nada más que blasfemar y profanar lo que Dios dice y ha hecho ”. Polémicas vehementes e insultantes hubo entre Lutero y sus antiguos discípulos.
Finalmente, Carlostadt y sus compañeros tuvieron que ceder a la violencia de los ataques de su amo y, sobre todo, al poder civil que lo apoyaba. Münzer no perdonó a Lutero. Aquí hay un tema simple escrito en su contra, burlándose de su orgullo: “Con toda su humildad hipócrita se presenta como un Papa, que entrega conventos e iglesias a príncipes. Habla de "nuestra protección" como si fuera un príncipe. Y su orgullo se presenta, como si hubiera nacido una estrella. El pretencioso sabio y médico, el mentiroso Lutero, caza y persigue a otros. Como un perro del infierno o una serpiente que se arrastra sobre las rocas ”. En otra parte llama a Lutero: "La Virgen Martín" ...
Qué virgen más pura ... el monje desvergonzado que sostiene ricas y suculentas fiestas ”. Lutero no se dejó vencer por los insultos, pues en esto era invencible.
La discusión se volvió, sobre todo, violenta contra Zwinglio. Ambos fueron enviados, devotamente, al diablo, cada uno con mayor voluntad. (Audin: Luther II. Pág. 356). En una conferencia que tuvieron en Marburgo, se insultaron con horribles anatemas, siendo: diablo, hijo de satanás, etc ... Y tal vez ambos tenían razón. "Zwingli es un individuo demonizado, desatanizado, supersatanizado", dijo el jefe de reforma. "Luther está poseído por el diablo, parece un cerdo gruñendo en un jardín de flores", replicó Zwingli. Al enterarse de la muerte de Zwinglio, quien había caído en el campo de batalla cuando, al frente de sus tropas, intentaba invadir Suiza para protestarla, el jefe exclamó: “Es bueno que Zwinglio y Carlostadt estén aplastados ... Zwinglio murió como un asesino, porque quería obligar a otros a aceptar sus errores (Schlaginhhaufen Aufzeichnungem p. I).
Etcétera. Contentémonos con esta muestra del lenguaje abierto de los primeros protestantes.

 

7. CONCLUSIÓN

Fue en este ambiente, y gracias al impulso de tales hombres, que el protestantismo se fue extendiendo, para despertar, por todas partes, el odio, la persecución, la duda y el ateísmo. EX TRUCTIBUS EORAM COGNOSCETIS EOS: “Los conoceréis por sus frutos”, había dicho del divino Maestro. Desde Lutero hasta hoy, el protestantismo se ha extendido casi exclusivamente por sacerdotes apóstatas y personas adictas, incapaces de vivir a la altura de su dignidad y la virtud de su estado.
Bastaba señalar estos hechos desde el exordio del protestantismo: ni siquiera es necesario seguir paso a paso su progreso, en Alemania, Suiza, Suecia y Noruega, Holanda y otros países donde ha penetrado, siempre a partir de la mismos motivos y utilizando los mismos medios, para concluir con absoluta certeza: - El protestantismo es defectuoso en la base. No es una religión, sino un esfuerzo por destruir toda religión.
Reflejar a los protestantes buenos, pero engañados e ignorantes, y juzgar dónde está la verdad: ya sea con la eterna Iglesia Católica Romana o con la secta de Lutero, Zwinglio, Carlostadt y otros fanáticos y adictos que son una vergüenza para la sociedad, un golpe para el historia de la Reforma y la prueba sensible de la falsedad de la secta que promulgaron.

 

CAPITULO IX

AUXILIAR DE LUTHER


 La obra gigantesca pero ominosa creada por el hereje de Wittemberg no deja de despertar nuestra curiosidad, porque nos parece extraño que un hombre perverso como él pudiera alcanzar tal ascendencia y ejercer una influencia tan grande en su tiempo. ¿Qué hubiera resultado de esta celebridad tuya?
Los protestantes convirtieron a Lutero en una especie de mito, lleno de gloria, a pesar de su falta de capacidad intelectual o genio; hoy, sin embargo, a la luz de los documentos y cierta tradición, los espíritus menos apasionados, incluso entre los protestantes, reconocen abiertamente que Lutero era todo lo que hemos visto descrito anteriormente y un extremista enojado. Para ver la explicación del hecho de la arrogancia e influencia de Lutero, examinemos el medio ambiente, el espíritu de la época más que la personalidad del reformador mismo. Ya sabemos mucho sobre el logro reformista; investiguemos ahora las vidas de sus primeros compañeros. Entre ellos se encuentran principalmente: Zwingli, Carlostadt, Calvino y Enrique VIII. 1. EL FUEGO ZWINGLIO Empecemos por Zwingli, cuyo nombre y extravagancia ya nos han informado a través de lo poco que se ha dicho de él.Zwingli nació en 1484 en Windlhausen y era hijo de campesinos pobres. Fue ordenado sacerdote y nombrado párroco, pero sus relaciones criminales con una mujer lo obligaron a abandonar la parroquia.
Y, en compañía de otro apóstata, inmoral como él, solicitó al obispo de Constanza en 1522, rogándole que concediera autorización al clero para contraer matrimonio. En este documento, Zwinglio y sus insolentes compañeros confesaron clara y francamente la vida escandalosa que llevaron, a través de abominable bajeza, con mujeres de mala vida (Hergen. Hist. T. vp98). Como el obispo se negó a apaciguarlos, Zwinglio se rebeló contra la autoridad eclesiástica y comenzó a vivir escandalosamente con una mujer perdida llamada Ana Reinard, viuda de un magistrado, y de esta mujer tuvo un hijo (Darras; Hist. Egr .t. 33) . Acompañado por un gran número de campesinos protestantes, Zwinglio entró en las iglesias y destruyó las imágenes y estatuas de los santos y los altares, revolucionando toda Suiza. El 11 de octubre de 1531 murió el apóstata,herido en la batalla de Cappel, que provocó, para invadir 4 distritos católicos; en este combate tomó parte activa; su cuerpo fue capturado y carbonizado por los vencedores. Así terminó el escándalo del turbulento líder y fundador del protestantismo en Suiza. Zwinglio fue uno de los que más atacó las prerrogativas de María Santísima, negándole la posibilidad de ser virgen. Lutero, apreciando a su digno emulador y discípulo, dijo: “No puedo leer los libros de este hombre. Se oponen claramente a la Iglesia. No solo son reprobables, sino que también se convierten en causa de perdición para los muy desafortunados ”. "Zwingli", dice en otro lugar, "murió y fue condenado". Tenga en cuenta que Zwingli se considera una estrella muy brillante de la secta y uno de sus fundadores, es decir,un hombre que se dice que fue enviado por Dios para erradicar los abusos de la Iglesia católica y restaurar, en toda su pureza, la moral evangélica.

 

2. EL ICONOCLAST CARLOSTADT

Aquí hay otro monstruo protestante, notorio discípulo del reformador, cuya doctrina aplicó antes que él. Se vio obligado a huir, convirtiéndose luego en enemigo de su amo, debido a diferencias ideológicas. Su verdadero nombre era André Bodenstein. Era un sacerdote apóstata, archidiácono de Wittemberg y que, como su maestro, llevaba la misma vida que un mancebia público. En el año 1521 Carlostadt, el monje apóstata Didymus, y otro sector de estudiantes y campesinos fanáticos, penetraron en las iglesias, pulverizaron las imágenes y estatuas, desmantelaron los altares, cometiendo toda clase de robos sacrílegos; arrasaron más de mil conventos; quemaron más de 300 iglesias y destruyeron innumerables tesoros de manuscritos en bibliotecas.
Fue la llamada Guerra Campesina, que se extendió a varias provincias de Alemania. En esta lucha fratricida murieron más de 50.000 hombres, engañados por los crueles anabautistas, que pretendían restablecer la república, sin poder civil ni autoridad eclesiástica. Todos tenían que vivir sin reglas, sin leyes, en el comunismo más absoluto, NO SOLO EN RELACIÓN CON LOS BIENES DE LA FORTUNA, SINO INCLUSO EN RELACIÓN CON LAS MUJERES. Desde lo alto del púlpito, Didymus aconsejó a los padres de familia que mantuvieran a sus hijos alejados de los estudios de humanidades; Carlostadt declaró la guerra a todo conocimiento humano: fue la disolución de las Universidades, que pronto empezaron a disolverse. Melanchthon, hablando de Carlostadt, dice que: “... era un hombre brutal, falto de talento y conocimiento, y que lejos de tener el espíritu de Dios, no conocía ni ejercía los deberes inherentes a la vida civilizada.Dio una clara evidencia de impiedad, condenó todas las leyes establecidas por los paganos y tomó la ley de Moisés como la única regla ”. Lutero, aún más expresivo, al juzgar a este fiel discípulo suyo: “Carlostadt”, dijo, “se ha entregado a su forma de pensar desaprobada. Creo que el pobre tiene al diablo en la panza (sic). Que Dios se apiade de su pecado que es de muerte ”(Audin: Hist. Luth. P.457). Cuando Nicholas Stock fundó la secta anabautista, Carlostadt la abrazó. Los luteranos dicen de él: "No se puede negar que Carlostadt fue estrangulado por el diablo". Basta juzgar lo que fue el feroz hereje.“Cedió a su forma de pensar desaprobada. Creo que el pobre tiene al diablo en la panza (sic). Que Dios se apiade de su pecado que es de muerte ”(Audin: Hist. Luth. P.457). Cuando Nicholas Stock fundó la secta anabautista, Carlostadt la abrazó. Los luteranos dicen de él: "No se puede negar que Carlostadt fue estrangulado por el diablo". Basta juzgar lo que fue el feroz hereje.“Cedió a su forma de pensar desaprobada. Creo que el pobre tiene al diablo en la panza (sic). Que Dios se apiade de su pecado que es de muerte ”(Audin: Hist. Luth. P.457). Cuando Nicholas Stock fundó la secta anabautista, Carlostadt la abrazó. Los luteranos dicen de él: "No se puede negar que Carlostadt fue estrangulado por el diablo". Basta juzgar lo que fue el feroz hereje.

 

3. LA INFAMILIA CALVINO

Es la tercera columna del edificio protestante ... Juan Calvino nació en Noyon, Picardía, en 1509. Sus padres eran pobres; lo educaron en la religión católica y le obtuvieron un beneficio en la Capilla de Gesino, en la Catedral de Noyon (1521). En 1523 terminó sus estudios en París, obteniendo posteriormente el cargo de coadjutor en Marteville.
Su espíritu pronto comenzó a mostrar claros signos de lo que era: voluble, inquieto y violento. No sirviendo en la milicia eclesiástica, fue a la Universidad de Orleans, donde ya habían penetrado las doctrinas heréticas de Lutero. Allí, Calvino fue apartado de la fe por un apóstata jacobino, alemán, su compañero de cuarto. Poco después, conoció a la reina de Navarra y se unió abiertamente a la nueva secta de Lutero. Después de haber viajado por diferentes países, regresó a París y se convirtió en tutor en el Colegio del Cardenal Lemosine, donde dogmatizó en secreto. Descubierto, fue perseguido por el juez de lo penal, pero escapó por la ventana, usando sábanas como una cuerda. Desde su escondite en las afueras de St. Victor, fue a Noyon. Su ambición desenfrenada lo llevó a desear un beneficio mayor y más rentable que el que ya había recibido.El ambicioso lucro fue concedido al hijo del Condestable de Francia, cuya solicitud fue concedida (Frendenfeld: tablas anales. De Hist. Universal I, II, p.309), por ser el rival solicitante bien conocido por la autoridad eclesiástica, por su Ideas luteranas. Por envidia de Calvino interesó la venganza, aunque la causa de la subvención fue principalmente que no merecía el beneficio, debido a su mal comportamiento, como atestiguaban los protestantes de la época. La disolución de sus costumbres, dice el historiador Frendenfed (Hist. P. 369), fue tal que el magistrado de Noyon lo condenó como SODOMITA y lo marcó con un hierro de marcar, circunstancia que le valió el nombre de estigmatizado. El protestante Schlusssemburg escribe: “Debido a su doctrina y otros crímenes atroces de los que fue acusado y juzgado ante los tribunales,Calvino tuvo que someterse a la dura necesidad de salir del país; fue (1534) atornillado en la espalda, como un buey salvaje, con un hierro candente, por sentencia judicial, considerado HONORABLE y privado de beneficios ”(Schlusssemburg: Calvino t. II. p.72 - Bolsec: Vida de Calvino y Theod. Beza, ed. 1835).
Schroek afirma que, después de la partida de Noyon, Calvino se fue a Ginebra, donde William Tarel y Pedro Viret habían introducido la reforma de Zwinglio, cuya reorganización abrazó con tal compromiso y manera que logró ser considerado un reformador o líder (Hist. Egr. desde la época de la reforma, ed.1805, t. II p. 175). Otro historiador protestante escribe: "En 1539 Calvino se casó en Estrasburgo con la viuda Ana Burrié, ya pervertida para él, regresando pronto a Ginebra, donde se convirtió en el déspota más absoluto jamás visto sobre la faz de la tierra" (Encycl. Royal de Damstard. E. 1824 t .; VI. II. Pág.225). El calvinista Galiffe habla así de su padre y maestro: “Calvino es un hombre sanguinario, criminalmente famoso, extremadamente intolerante, de cuya vista nadie podría esconderse; era difícil para cualquiera deshacerse de su 'venganza inexorable' (Gal. No. Glenealog.Ed. 1836 t. III. Pág. 21). Bucero, muy buen amigo de Calvino, da fe de que fue un escrito calumnioso y la figura más triste de la reforma. Sus cartas prueban una soberbia y un orgullo excesivo, y todo el que lo contradecía era mimado con los epítetos de: CERDO, BURRO, PERRO, TORO, BORRACHO, DEMONIZADO.
A Westphale, un luterano, que lo llamaba recitador, le respondió en estos términos: “Tu escuela es una pocilga fétida ... ¿me escuchas, perro? ¿Me escuchas, frenético? ¿Me escuchas, animal? Queriendo darse el aire de un taumaturgo, un día tuvo la intención de realizar públicamente un milagro, dando vida a un compañero de su libertinaje, llamado Brulé. Para ello había fingido estar muerto, y su esposa, cómplice de la hipocresía, lloraba junto al supuesto cadáver de su marido, cuando Calvino pasaba. Sollozando, la mujer se acercó a Calvin y le contó la muerte de su marido. Este último la consoló diciéndole que iba a resucitar al difunto, para demostrar su misión como reformador. Acercándose al muerto simulado, ordenó, en nombre de Dios, que se levantara; pero ... Desafortunadamente, por el castigo de Dios, el hombre estaba realmente muerto. La mujer, exasperada,proclamó en voz alta la sacrílega hipocresía. (Narrado por San Cardenal Belarmino). La historia del médico Servet da testimonio del espíritu vengativo del apóstata. Servetus (Miguel Vilanova) había escrito un libro contra los errores de Calvino. Éste juró matarlo. Envió una carta al cardenal Tournon, virrey de Francia, acusando a Servet de herejía, lo que hizo exclamar al cardenal: "Un hereje acusa a otro". Poco después, Servet fue arrestado en Viena por orden de Calvino, y pocos días después fue condenado a muerte a fuego lento y ejecutado para gran satisfacción del hereje. Su maestro, que había inspirado su herejía, habla de él en estos términos: "Calvino es violento y perverso, pero, mucho mejor, este es el hombre que necesitamos para impulsar nuestra reforma". Calvino es la figura más repugnante que introdujo la llamada Reforma Protestante:verdadero monstruo de corrupción e hipocresía. Todos sus pasos estaban calculados, y se decía que sus ojos, encendiendo una llama impura, lanzaban miradas mortales. El fin de Calvino fue la digna culminación de tal vida. Había vivido en el barro, muerto en la podredumbre. Así lo describió el protestante Schlussemburg: “Tal fue el golpe con que Dios golpeó a Calvino, con su mano poderosa, que exhaló miserablemente su alma maligna, desesperado por su salvación, invocando a los demonios y profiriendo las más repugnantes imprecaciones. ., y las blasfemias más espantosas ”. “Murió de fiebre maligna, devorado, de la manera más innoble y degradante, por un enjambre de gusanos, y consumido por abscesos ulcerosos, cuya infección ninguno de los asistentes pudo soportar” (Th. Calvino 1594, t.2l. pág.72). Esta narración es confirmada por un discípulo de Calvino,João Harem, testigo ocular de su muerte y que se refiere así: “Calvino murió desesperado, sufriendo una de esas muertes vergonzosas y degradantes con las que Dios castiga a los malvados y réprobos, después de haber sido atormentado por largos y horribles sufrimientos: yo el yo puedo atestiguo, en verdad, porque vi con mis propios ojos su desastroso y trágico final ”(Horenius, vida de Calvino) Horenius todavía dice:“ ¡Calvino, infeliz Calvino! Sólo los ciegos no tendrán en la historia los pasajes más infames que pesen sobre este hombre que fue el fundador del presbiterianismo "de hecho, porque vi con mis propios ojos su desastroso y trágico final ”(Horenius, vida de Calvino) Horenius todavía dice:“ ¡Calvino, infeliz Calvino! Sólo los ciegos no tendrán en la historia los pasajes más infames que pesen sobre este hombre que fue el fundador del presbiterianismo "de hecho, porque vi con mis propios ojos su desastroso y trágico final ”(Horenius, vida de Calvino) Horenius todavía dice:“ ¡Calvino, infeliz Calvino! Sólo los ciegos no tendrán en la historia los pasajes más infames que pesen sobre este hombre que fue el fundador del presbiterianismo "

 

4. EL SANGUINARIO HENRIQUE VIII

Enrique VIII, rey de Inglaterra, ocupa un lugar de honor entre los cortesanos del libertinaje protestante. Al principio, fue un ferviente defensor de la Iglesia Católica, e incluso escribió un libro contra Lutero en defensa del Pontificado Romano. Ofreciendo este libro al Santo Padre, el rey le escribió: “Quería dar a conocer a todos que estoy dispuesto a defender en todo momento y proteger a la Iglesia Romana, no solo con la fuerza y ​​las armas, sino incluso con producciones. inteligencia".
Lamentablemente, el corazón del rey era débil y propenso a amores sensuales; este vicio le bastó, como le sucedió a la mayoría de los reformadores, para sacrificar su fe a las inclinaciones de sus amores desordenados. Fue Enrique VIII legítimamente unido a Catalina de Aragón, cuando comenzó a cultivar una pasión criminal para oponerse a Ana Bolena. Para satisfacer su deseo, tenía la intención de anular su primer matrimonio para casarse con su infeliz amante. No escatimó en nada para lograr su propósito: ofreció valiosas donaciones, prelaturas, para atraer adeptos; empleó todos los medios de corrupción; El pontífice romano fue inflexible, no queriendo, en modo alguno, desviarse de la máxima del Evangelio: LO QUE DIOS RECOGIÓ NO SEPARA AL HOMBRE.
En vista de esta firmeza, el adulador del rey, Thomas Cranmer, sugirió a Enrique la idea diabólica de proclamarse pontífice de la Iglesia de Inglaterra y declarar disuelto su matrimonio, reclamando así la supremacía espiritual de vuestro reino. Antes de llevar a cabo este plan, Henry se dirigió a Luther y Melanchthon, consultándolos sobre la realización de su proyecto. Lutero no lo estimaba mucho y lo había llamado antes, en su lenguaje desenfrenado: asno coronado, sinvergüenza, ateo, garganta real.
El vocabulario de Lutero no se agotó por esto, y continuó llamándolo Henry loco, carnaval real, cerdo tomista, etc. Al enterarse de estos planes del rey, el reformador cambió de tono, lo aplaudió y esperó convencerlo para su causa. El loco Henry se ha convertido de nuevo, en la expresión de Lutero: Majestad, Alteza Real, etc. En una carta, fechada el 21 de septiembre de 1535, Lutero expresó el deseo de que el Rey de Inglaterra aceptara el Evangelio y permitiera la predicación de la reforma en su reino. Melanchthon luego escribió, en nombre de Lutero, al rey: “El rey puede tener una conciencia tranquila; tomar una segunda esposa y quedarse con la primera también, porque la multiplicación de esposas no está prohibida por la ley de Dios y no debe considerarse algo extraordinario ”. Enrique VIII siguió el consejo e incluso lo superó.
De hecho, la advertencia de Melanchthon recibió la confirmación completa de Cranmer, su gran consejero y primer arzobispo protestante. Por lo tanto, Cranmer anuló el matrimonio de Henry, declarando su fruto ilegítimo, en el nombre de Jesucristo y para el honor de Dios (Cobbet: carta II, p.76) Instigado por el infame Cranmer que había sido sacerdote pero llevó una vida criminal, por Teniendo, al mismo tiempo, relaciones ilícitas con cierta mujer en Alemania y con otra en Inglaterra (Cobbet: Carta III. N. 98), Enrique VIII se arrojó a todas las aberraciones de una vida disoluta. El historiador de la Reforma en Inglaterra, el protestante William Cobbet nos dice con franqueza que la única razón por la que Enrique VIII abandonó la Iglesia Católica y se convirtió en la cabeza del reformador, fue LA LECCIÓN que lo dominaba.
Quería casarse con Ana Bolena, a pesar de estar casi seguro de que era su hija, como lo demuestra el Dr. Baytey, citado por el citado autor; Ana era la doncella o dama de honor de la reina Catalina, su esposa, con la que se había casado, consciente del Parlamento y de la Santa Sede, que había prescindido del impedimento de afinidad que los ataba. Viviendo como su primera esposa, la Santa Sede no podía concederle una dispensa de tal matrimonio; por tanto, Enrique se rebeló contra el Papa y se convirtió en reformador.
Cuando hizo su unión con Ana, YA ESTABA EMBARAZADA. Poco después de casarse, hizo decapitar a la infortunada mujer para volver a casarse con Joana Seymour. Este fue el único motivo de la reforma en Inglaterra, como afirman todos los historiadores más imparciales, con la excepción de Hume y Bornet, quienes, afirma Cobbet, escribieron sus historias para asegurarse los lucrativos beneficios en los que habían invertido. Lord Fritz-Willizm, con toda la imparcialidad de un hombre honesto, escribe al respecto las siguientes palabras: “Por el honor de mi país (es inglés) me gustaría no hablar de la razón principal, que fue la causa de este gran acontecimiento (la reforma); ¿Podré callar sin incurrir en culpa de parcial? Por tanto, debo decir que esta razón principal fue la deshonesta pasión de Henrique por Ana Bolena ”.
Para arrancar la fe católica de las almas de sus súbditos, el incestuoso Enrique ordenó la decapitación de miles de personas, entre ellas: 2 cardenales; 18 obispos; 13 abades; 2 reinas; 12 duques y condes; 164 barones; 500 religiosos y 38 doctores en teología y jurisprudencia. (Hergensother: t. III. Pág. 164). Lutero, engañado en su esperanza de ver a Enrique adoptar sus errores, le escribió: “Quiero dejarle un momento de descanso, ya que mi ocupación es traducir la Biblia, sin mencionar otras tareas.
¡Para otro momento, me tomaré el tiempo para responder a esa boca real que lleva la mentira y el veneno! ... ”Este es el verdadero origen del cisma anglicano. Todos los historiadores coinciden en presentar a Enrique VIII el carácter odioso de un monstruo coronado, de un rey sanguinario. Al separar Inglaterra de Roma, no trató de innovar nada excepto el punto de la supremacía espiritual, enviando a la horca, presos con las mismas cadenas, tanto a católicos romanos que no reconocían la supremacía espiritual, como a luteranos y sacramentarios a quienes negaban. otros artículos de fe. En una palabra, trató de formar una iglesia CATÓLICA que no fuera romana.
Se equivocó como todos los herejes, pensando que podría preservar la integridad de la fe, separándose del centro de la unidad católica. No fue Enrique VIII quien fue el fundador del anglicanismo, sino Cranmer. El nombre de este monstruo, dice Cobbet, debería ser siempre objeto de execración. Este miserable, acostumbrado al asesinato, la traición, la impiedad, la blasfemia, murió en medio de las llamas que él mismo había encendido (Cobbet. Carta II. N. 64). Enrique, al final de su vida, fue detestado por todos, dejando tras de sí la reputación de haber sido tan cruel como los más terribles tiranos de la Roma pagana. Mientras exhalaba, decía a los que lo rodeaban: "¡Lo hemos perdido todo: el estado, la fama, la conciencia y el bien!"

 

5. OTROS EMPLEADOS

Junto a los jefes principales, se alinean otros colaboradores, pero cada uno más perverso y más adicto que el otro. ¿Y quién ganará el premio del libertinaje y la rebelión? Melanchthon escribió una serie de cartas contra otros protestantes y le pidió a Dios que un hombre matara a Enrique VIII (Ver XX). Por su versatilidad, murió maldito por su pueblo y privado del entierro eclesiástico (Dillinger t. I p.343).
CARLOSTADT, canon y archidiácono de Wittemberg, fue uno de los primeros en seguir a Lutero junto con JONAS, canon también; pero, como dice ADOLFO MENZEL, también fueron los primeros en casarse, con mucho escándalo y el disgusto del elector Filipe, quien poco después Lutero, Melanchthon y Bucero concedieron permiso para tener simultáneamente DOS MUJERES LEGÍTIMAS. MARTINHO BUCERO fue fraile dominico; para seguir a Lutero, abandonó el hábito y se casó “PARA MORTIFICAR LA CARNE” Murió de la plaga.
Como profesor de teología en Inglaterra, donde llamó a Cranmer, enseñó que DIOS ES EL VERDADERO AUTOR DEL PECADO ya él que las faltas de los hombres deben ser imputadas. CAPITÁN era canónigo e incluso decano del Capítulo de Maguncia, cuando se declaró a favor de la reforma. Fue amigo íntimo de Echolampadius, con cuya esposa se casó cuando murió, sin duda un buen evangélico, “UT SUSCITARET SEMEN FRATRI SUO” (para darle descendencia). AMSDORF, a quien Lutero había nombrado obispo, era el jefe de la SECT ANTINOMIAL que rechazó el DECÁLOGO, porque la fe era suficiente y todo justifica. Aquí está en qué términos los teólogos protestantes exponen la enseñanza antinomiana: “Incluso si eres una ramera o un libertino, un adúltero o un pecador impenitente, es suficiente que tengas fe y estarás en el camino de la salvación. Aunque esté lleno de pecados hasta el cuello, si cree, será salvo.Envía los mandamientos al diablo ”. "Sólo la incredulidad hace malo al hombre, y, como sólo la fe justifica, nadie peca sino por incredulidad" (De Antinomia p. 90 y 98) Murió, lamentándose de que todos los vicios y particularmente la borrachera, el libertinaje y la usura hubieran dominado pueblo evangélico (De Antinomia p. 68 y 77).
ECOLAMPÁDIO, apóstata, huyó del convento, se convirtió en discípulo de Zwinglio y pronto se enamoró de una chica con la que se casó sacrílegamente, lo que hizo decir a Erasmo: “Parece que la reforma pretende quitar el hábito de algunos monjes y casarse sacerdotes. Esta gran tragedia siempre termina como un evento cómico, porque todo termina en el matrimonio, como en las comedias ”(Dillinger. The Reformation t. II, p. 113). Desde ese momento, su vida ha sido una trama de engaño, muriendo repentinamente, al lado de la mujer con la que se había unido. "Tal fue", dijo Lutero, "el triste final de ECHOLAMPAD, engañado por el diablo en castigo por sus libertinajes" (Bossuet Hist. Varios I. II. Párr. 26) THEODORO BEZA, "alter ego" de Calvino, nacido en Vézelay de Borgoña, tuvo a Wolmar como maestro, y desde muy pequeño demostró ser el libertino en el que se convertiría.Huyó de París con Madame Claudia, la esposa de un sastre, y se casó con ella en Ginebra, su primer marido aún vivo. Esta mujer tuvo que sufrir mucho a causa del número inusual de LAS VIRTUOSAS mujeres que frecuentaban la casa de su marido (Audin, Hist. Luther, t. II, p.286).
Finalmente HESHUSIUS escribe de Beza lo siguiente: “Beza, por sus costumbres depravadas, fue la deshonra de las disciplinas honestas; no satisfecho con, como animal inmundo, enlodarse en el fango de la inmundicia más vergonzosa, todavía quería contaminar los oídos del joven estudioso con sus infamias ”(C. Schlusselburg). "Thomas Cranmer (la mano derecha de Enrique VIII), antes de convertirse en sacerdote, estaba casado", dice Cobbet, "Después de ser ordenado y tomado el VOTO DE CELIBATO, residiendo en Alemania y habiéndose convertido en protestante, se casó o más bien, “se unió” a una mujer ”(Filemann Heshusius,“ Sobre la verdadera y sana confesión ”). Fue nombrado obispo de Cantorbery, engañando al Sá Romana y declarando que su juramento de obediencia no tenía nada que ver. Era un adulador de las pasiones y caprichos de Enrique VIII.En 1535 proclamó la nulidad del matrimonio de Ana Bolena, ya que anteriormente había declarado nulo el de Catalina de Aragón. Y en 1540 anuló otro matrimonio entre Enrique y Ana de Cleves, y en 1541 otro matrimonio entre el rey y Catalina Howard.

 

6. CONCLUSIÓN

San Pedro negó a Jesucristo y, sin embargo, leemos sus cartas y seguimos su doctrina. San Pablo fue un perseguidor de los primeros cristianos y, sin embargo, sus epístolas son un brillante faro de doctrina. David era un pecador y, sin embargo, cantamos sus salmos de meditación. Esto está bien; Sin embargo, existe una diferencia esencial entre estos santos y los tristes protestantes. Los justos pecaron, pero después de la falta reconocieron sus errores y debilidades, haciendo estricta penitencia por el resto de sus vidas, mientras que nada de esto se encuentra en las vidas de tales reformadores. Por el contrario, acumularon locuras y crímenes sobre vilezas de todo tipo, errores tras errores, revueltas por revueltas, entregándose a una vida relajada y desenfrenada, sin siquiera pensar en arrepentirse, negando incluso la necesidad o utilidad de la mortificación, morir,finalmente, en la más horrenda desesperación y endurecimiento. "Hemos llegado a tales extremos, escribe Melanchthon, que muchos han sido persuadidos de que si ayunaban un día, los encontrarían muertos a la noche siguiente".
Al mirar los últimos momentos de cada uno de estos hombres, se nota con asombro que, por un justo castigo de Dios, esta muerte fue el eco de su vida. Lutero, dice el Protestant Plank, murió de una enfermedad que se debió al hecho de que su cuerpo ya no podía servir como asilo para un alma, destrozada durante mucho tiempo por las pasiones más bajas. (Historia del origen de la reforma por el Dr. GT Palnk: ed. 1816 P. II. P. 507). Calvino, escribe Horenius, acabando con su vida desesperado, murió de una enfermedad torpe y vergonzosa. ..
Esto lo puedo certificar con toda verdad, porque vi, con mis ojos, su desastroso y trágico final. (John Horenius: Vida de Calvino). Zwingli, según el testimonio de Lutero, murió y fue condenado. (Hospinianus: letra VI. 190). Carlostadt, dicen los luteranos, fue estrangulado por el diablo. Enrique VIII, como relata el inglés Cobbet, pocos años antes de morir, víctima de su libertinaje e intemperancia, quedó reducido a una masa de carne putrefacta ... y cuando estuvo a punto de morir nadie se atrevió a entregarlo. . y murió sin sospechar de él (Cobbel: Op. cit. letra VI. 190). Y así, al parecer, les pasó a los demás, todo permitiéndonos sospechar que había fracasado, debido a su torpe vida. Jesucristo, Dios y hombre, cuando fundó su Iglesia inmortal, la Religión Católica Romana, Apostólica, se rodeó de hombres, sencillos, ignorantes,pero virtuosos, quienes, con excepción del traidor Judas, vivieron santos, murieron heroicamente, dando su vida en testimonio del Evangelio. El erudito y ya citado protestante Cobbet no temía apreciar a los padres de la reforma de esta manera: "quizás el mundo nunca en ningún siglo ha visto un cuadro de sinvergüenzas tan infames" como los enumerados hasta ahora. Lutero, al intentar su supuesta reforma, renuncia a su fe, a su sacerdocio, a sus juramentos religiosos, ataca al Papa. insulta a los obispos, blasfema, vive miserablemente en mancebia y tiene como compañía, además de su Catalina, hombres perversos, cínicos, perdidos, que buscan en la reforma los medios para satisfacer sus inclinaciones perversas, pasan sus días en el barro y terminan en el barro.dando su vida en testimonio del Evangelio. El erudito y ya citado protestante Cobbet no temía apreciar a los padres de la reforma de esta manera: "quizás el mundo nunca ha visto en ningún siglo un cuadro de sinvergüenzas tan infames" como los enumerados hasta ahora. Lutero, al intentar su supuesta reforma, renuncia a su fe, a su sacerdocio, a sus juramentos religiosos, ataca al Papa. insulta a los obispos, blasfema, vive miserablemente en mancebia y tiene como compañía, además de su Catalina, hombres perversos, cínicos, perdidos, que buscan en la reforma los medios para satisfacer sus inclinaciones perversas, pasan sus días en el barro y terminan en el barro.dando su vida en testimonio del Evangelio. El erudito y ya citado protestante Cobbet no temía apreciar a los padres de la reforma de esta manera: "quizás el mundo nunca ha visto en ningún siglo un cuadro de sinvergüenzas tan infames" como los enumerados hasta ahora. Lutero, al intentar su supuesta reforma, renuncia a su fe, a su sacerdocio, a sus juramentos religiosos, ataca al Papa. insulta a los obispos, blasfema, vive miserablemente en mancebia y tiene como compañía, además de su Catalina, hombres perversos, cínicos, perdidos, que buscan en la reforma los medios para satisfacer sus inclinaciones perversas, pasan sus días en el barro y terminan en el barro.al intentar su supuesta reforma, renuncia a su fe, a su sacerdocio, a sus juramentos religiosos, ataca al Papa. insulta a los obispos, blasfema, vive miserablemente en mancebia y tiene como compañía, además de su Catalina, hombres perversos, cínicos, perdidos, que buscan en la reforma los medios para satisfacer sus inclinaciones perversas, pasan sus días en el barro y terminan en el barro.al intentar su supuesta reforma, renuncia a su fe, a su sacerdocio, a sus juramentos religiosos, ataca al Papa. insulta a los obispos, blasfema, vive miserablemente en mancebia y tiene como compañía, además de su Catalina, hombres perversos, cínicos, perdidos, que buscan en la reforma los medios para satisfacer sus inclinaciones perversas, pasan sus días en el barro y terminan en el barro.
Y estos son los adoctrinadores, los modelos de la Reforma Protestante. Tales hombres dejaron la Iglesia Católica, ya sea porque esta Iglesia era corrupta o porque ellos eran corruptos. Demostrando que eran los corruptos, como acabamos de mostrar, toda persona sensata debe concluir: eran los reformadores quienes estaban en la peor condición moral, como la escoria de la sociedad. Por tanto, la Iglesia Católica no se corrompió, porque la corrupción no abandona ni combate la corrupción; lo más cierto, y de lo que nadie duda, es que los aspirantes a reformadores fueron los corruptores que abandonaron una Santa Iglesia que contradecía sus vicios. La Iglesia Católica lo es. para la verdadera Iglesia de Jesucristo, mientras que la reforma de Lutero es fruto del vicio, la perversidad y el diablo. No hay otra salida para alguien que sea capaz de razonar un poco.

 

CAPITULO X

ÚLTIMAS LUCHA DEL REFORMADOR


Estamos en el período final de la vida activa de nuestro biografiado. Era el año 1530. Tenía 47 años, gozaba de una salud vigorosa y se dedicaba a una actividad febril. Su organismo, de estructura robusta, estaba, sin embargo, muy minado por las extravagancias practicadas: excesos en la mesa, bebida, sobre todo por la ira, perturbando así el normal funcionamiento del corazón. No es interesante recorrer, en sus minucias, todas las etapas de esta ajetreada vida; limitémonos a señalar los puntos esenciales cuya influencia se sintió de alguna manera en el establecimiento del protestantismo.

1. En la fortaleza de Coburg Mientras se agitaban las discusiones y se desataba la tormenta provocada por la reforma, Lutero pensó que era prudente no exponer su propia piel; se retiró, al amparo del landgrave de Saxe, en la fortaleza de Coburg, donde permaneció seis meses, hasta octubre de 1531. Desde allí dirigió y animó a sus agentes: Melanchthon, Justo Jonas, Spalatino y Brenz. En ese refugio, el reformador se compara con un tigre enjaulado, dispuesto a abalanzarse sobre su presa, con la garganta abierta, para devorarla, pero incapaz de escapar de los barrotes, simplemente golpeándose la cabeza contra ellos con un ruido infernal (Wachters: Luther pág.272). Para asustar a los miembros católicos del Concilio General, escribió un violento pasquín: "Aviso al Clero, Reunido en el Concilio Imperial de Augsburgo" (Obras de Lutero, ed. De Weimar 30 II. 208).
Exudando una arrogancia repugnante, el reformador frenético amenazó a los concejales con una revuelta popular si se atrevían a frustrar la expansión de su credo religioso. “Mientras yo viva, soy tu plaga; después de la muerte, seré tu muerte. Porque Dios me excitó contra ti; Yo seré para ti, como dice Oseas, como una leona o como una pantera en el camino de los asirios. No tendrás paz, en mi nombre, hasta que te conviertas, o perecerás ”. A pesar de la violencia de estos términos, Lutero estaba inquieto por las decisiones del Consejo Imperial (Obras de Weimar 30, II.397) que No deja de comenzar la propaganda. El emperador, el 29 de junio de 1541, firmó “el interino de Ratisbona”, en el que los jefes protestantes hicieron muchas promesas que no se cumplieron. Los nuevos concilios se reunieron en Nuremberg (1543), en Spiere (1544), en Worms (1545).Todos ellos no tuvieron otro efecto que el de revelar la brecha cada vez mayor entre católicos y protestantes. Su tensión nerviosa, la intemperancia y la violencia a la que se permitía comenzaron a arruinar su salud; lo sentía bien, pero en lugar de referir este cansancio a sus incesantes labores y consultar a un médico, lo atribuía todo al diablo. De hecho, esta manía tuya, de ver al diablo por todas partes, ya era vieja. Le escribe a Amsdorf: “Como hombre de 47 años, ya siento que la edad pesa sobre mis hombros, mientras que mi fuerza disminuye gradualmente” (Corresp. 8 págs. 301: 31 de octubre de 1530).en lugar de referir este cansancio a sus incesantes labores y consultar a un médico, todo lo atribuyó al diablo. De hecho, esta manía tuya, de ver al diablo por todas partes, ya era vieja. Le escribe a Amsdorf: “Como hombre de 47 años, ya siento que la edad pesa sobre mis hombros, mientras que mi fuerza disminuye gradualmente” (Corresp. 8 págs. 301: 31 de octubre de 1530).en lugar de referir este cansancio a sus incesantes labores y consultar a un médico, todo lo atribuyó al diablo. De hecho, esta manía tuya, de ver al diablo por todas partes, ya era vieja. Le escribe a Amsdorf: “Como hombre de 47 años, ya siento que la edad pesa sobre mis hombros, mientras que mi fuerza disminuye gradualmente” (Corresp. 8 págs. 301: 31 de octubre de 1530).
Lutero interpretó un mareo en la cabeza (dormern en kopf) como la rabia del diablo que deseaba evitar su reforma adicional. En todas partes vi demonios. Había visto en su imaginación legiones de estos espíritus infernales, con atuendos de monjes, rumbo a Augsburgo, allí para guiar al consejo imperial a trabajar en su contra ”(Grisar III, 694). En Coburg, el propio monje enloquecido se refirió a los demonios que se le aparecieron y acudieron a hacerle compañía en su habitación. Fue una noche lluviosa, alrededor de las 9:00. Luther estaba en la ventana. De repente vio una serpiente en llamas, en ondas luminosas, lanzándose desde el techo de una torre cercana sobre los cultivos del jardín. Aterrado, inmediatamente llamó a Veit Diutrich, su sirviente, pero cuando llegó, el fantasma ya había desaparecido. Momentos después,Ambos vieron en medio del campo una gran estrella. No hay duda, reflexiona el ex-monje, es el diablo.

 

2. ODIO AL PAPATH

Después de una estadía de 6 meses, después de que el peligro amenazante había terminado, Lutero abandonó la fortaleza de Coburg, para reanudar su trabajo docente en la Universidad de Wittemberg y continuar su propaganda allí. Todo presagiaba que un momento de paz era inminente tras las luchas pasadas, por el pacto religioso de Nuremberg de 1532. Desgraciadamente, todo era una vana esperanza. Carlos V regresó a España y tuvo que volver a Alemania tras una ausencia de 9 años, hecho que fue muy perjudicial para la paz, ya que el acuerdo de Nuremberg resultó ineficaz. Ese mismo año murió el landgrave João de Saxe, su hijo João Frederico, protestante, como lo había sido su padre. Dos años más tarde, en 1534, el Papa Clemente VII dejó este mundo, teniendo al Papa Clemente VIII como su continuador en el trono de San Pedro. El nuevo Papa pensó inmediatamente en convocar un Concilio General,para poner fin a las luchas religiosas. Para ello, envió a Alemania a su nuncio, Pedro Vergério, quien no recibió más que promesas del landgrave João Frederico. En 1535, el nuncio visitó Wittemberg y allí invitó a Lutero y Bugenhagen a una cena que se le ofreció en el landgrave. LUTER ACEPTÓ LA INVITACIÓN, NO TANTO PARA TRATAR DE LA PAZ, SINO PRINCIPALMENTE PARA INSULTAR AL PAPA. Allí apareció vestido de manera bastante extravagante con una pesada cadena de oro alrededor del cuello y varios anillos de diamantes en los dedos. Lo que más impresionó al Nuncio fue la mirada del heresiarca, demostrando algo misterioso, casi diabólico, como luego atestiguó el enviado pontificio. Lutero demostró ser grosero, grosero y, tan pronto como se ventiló la idea de un concilio y el posible enfoque religioso, el hereje exclamó con vehemencia: "Quiero perder la cabeza si no defiendo mi doctrina contra el mundo entero. Esta ira de mi boca no es mía sino de Dios. Los Consejos no son más que juguetes de niños o locos ". Luego, para desviar la conversación y burlarse de Vergério, empezó a hablar de la" venerable monja ", su esposa, que le había dado cinco hijos, de los cuales Hans, el mayor , sería un gran predicador del Evangelio ”(Grisar, p. 370). En 1538 Lutero volvió a enfermar, cruelmente atacado por una enfermedad de los riñones, que le provocó dolores agudos. Esta vez pensó que iba a morir ... pero a pesar de la proximidad de la eternidad, ningún pensamiento de arrepentimiento o paz surgió en su alma desgarrada. Cada palabra que pronunció fue un grito de odio contra Roma y el Papa. Continuamente exclamaba: “Muero de odio contra el Papa” (Tischredden .; Weimar,6 de noviembre, n. 6974). Sintiendo la llegada de la muerte, en medio de horribles dolores, le dijo al landgrave protestante que su fallecimiento era un motivo para satisfacer al Papa, que no se alegraría por mucho tiempo. La inscripción sepulcral que él mismo compuso y preparó de antemano, para ser colocada en la parte superior de su tumba, contenía las palabras: "Pestis were vivens, moriens ero mors tua, papa" - En vida fui tu plaga, muriendo seré tu muerte, oh Papa!muriendo, seré tu muerte, oh Papa!muriendo, seré tu muerte, oh Papa!
Queriendo que el reformador muriera entre su familia, aprovechó una mejora para ser transportado a Wittemberg. Al embarcar, se despidió de sus amigos con estas palabras: “Dios los llene de sus bendiciones y odie al Papa” ODIUM IM PAPAM: Aquí está su lúgubre herencia para sus amigos (Grisar, p.394) y esta siempre ha sido la signo distintivo de los protestantes infelices. Lutero esta vez se recuperó. Sólo años después llegó su hora final.

 

3. BIGAMIA DE FILIPE DE HESSE

Uno de los más ruidosos, quizás el más grande, de los escándalos de Lutero fue sin duda el permiso de Lutero para que el landgrave de Hesse viviera en una bigamia simultánea. Como ya hemos visto, Lutero quería apoyar su reforma sobre la protección de los príncipes. Es una verdad reconocida por los historiadores protestantes:
"La reforma introducida por Lutero fue, sobre todo, una obra política (Grisar, II. 282-346 y Paquier Kol 1177), una revuelta provocada por factores económicos". "Lo que querían los príncipes era apoderarse de los bienes eclesiásticos y ejercer una autoridad religiosa y política absoluta en sus estados". La concesión de la bigamia, otorgada por Lutero y sus compañeros en el landgrave de Hesse, prueba una vez más esta triste verdad. El pie. Leonel Franca resumió muy bien el caso, en pocas palabras: Filipe, príncipe de costumbres depravadas, no contento con su legítima esposa, que ya había tenido 7 hijos, quería casarse también con Margarida de la Sale, dama de honor de su hermana Elizabeth.
 La madre de Margarida acabó dando su consentimiento a esta unión escandalosa, siempre que Lutero, Melanchton, Bucero, Cristina, la esposa del landgrave, Ernesto Miltiz, el tío de la niña, el elector de Sajonia y el duque Mauricio, estos dos asistieran a la boda. , por sí misma o por sus representantes. Felipe aceptó la cláusula e inmediatamente la puso sobre el terreno para obtener el consentimiento de los grandes reformadores evangélicos. En 1539 Bucero envió una extensa instrucción que debía ser comunicada a Lutero y Melanchthon. Es una exposición de razones. Su vida, confiesa el landgrave, “... es escandalosa; pero solo, con la esposa que tiene, ni siquiera puede QUERER CAMBIAR SU VIDA ...
A menudo debe participar en las asambleas del imperio, donde las diversiones son muchas ... no puede perdonar a una mujer; y tomar uno de gran calidad sería muy vergonzoso ". Pero, como buen cristiano, no quiere hacer nada contra las Escrituras; consultó la Biblia y encontró que: "ni Dios en el Antiguo Testamento, ni Jesucristo en el Nuevo Testamento, ni los Profetas, ni los Apóstoles prohíben que alguien tenga dos esposas". Además, el hecho no era desconocido, el landgrave sabía "que Lutero y Melanchthon habían aconsejado al rey de Inglaterra que tomara una segunda esposa", como se ve en su CONSULTA MOTIVADA. (El landgrave estaba bien informado.
En su Memoria del 27 de agosto de 1531, “De Bigamia Regis Angliae”, Melanchthon había escrito: “Si el rey debe proporcionar la sucesión al trono, es mejor hacerlo, sin la infamia del primer matrimonio. Él puede lograrlo, sin peligro para la conciencia o la fama de nadie, mediante la poligamia ”(Corpus Ref. II. 526). Luther sintonizó el mismo diapasón. Enrique “... podría casarse con otra reina como los patriarcas que tenían varias esposas” (Enders. IV, 88).
Finalmente, por si todavía dudaban, el landgrave amenazó con "... pedir el consentimiento del emperador" con quien conseguir lo que quisiera, con sus ministros. Y este paso sería perjudicial "para los intereses de la Iglesia": "los ministros imperiales podrían aprovechar la oportunidad para llevarlo a cualquier acción que no sea útil para esta causa (reforma) y para este partido". Por todo ello, les rogó que dieran su consentimiento por escrito, con el fin de "poder acercarnos en conciencia y TRATAR CON MAYOR LIBERTAD Y CONFIANZA EN LOS NEGOCIOS DE NUESTRA RELIGIÓN".
En una larga consulta, firmada por Lutero, Melanchthon, Bucero y otros 6 teólogos y dirigida al “Príncipe y Señor más sereno”, tras señalar los inconvenientes del escándalo público que podría sobrevenir e instar al landgrave a otra solución menos arriesgada y más cristiano, los firmantes finalmente concluyeron: “Si Su Alteza está totalmente resuelto a tomar una segunda esposa, creemos que debe hacerlo en secreto. Para el Emperador, es mejor no apelar; siendo su fe a la manera del Papa, considerará ridícula la propuesta de Su Alteza ... no tiene nada de las costumbres alemanas ... espera que ningún príncipe cristiano se una a sus perniciosos designios ”. No hace falta decir que el landgrave estaba "totalmente resuelto a tomar una segunda esposa".
El 5 de abril escribe a Lutero “en la calma y la alegría de una buena conciencia” y acompaña su agradecimiento con un barril de buen vino del Rin. El 24 de mayo el austero reformador responde con humildad; "He recibido el regalo de su excelencia, el barril de vino del Rin, y le doy las gracias". La segunda boda proyectada tuvo lugar el 4 de marzo.
El predicador de la corte Dionysius Melander, otro fraile retirado, que ya se encontraba valientemente con su tercera esposa, aún con vida las dos primeras, lo celebró con dignidad. Al acto asistieron Bucero, Melanchthon, los teólogos y consejeros de la corte. El tío de Margarida, Ernesto de Miltiz, faltaba "porque era papista y, como tal, no estaba lo suficientemente versado en la Sagrada Escritura para aceptar ante Dios la legitimidad de un matrimonio doble" (Lens, Briefwechsel Langraf Philipps des Grossmuthigen von hessen mil Bucer, Leipsig, 1880-1887, tIp 330-332).

 

4. LOCOS O POSESIÓN

La vida que vamos a relatar sigue llevando la insignia habitual: un verdadero frenesí antipapal, una aversión insaciable a la Iglesia católica y una acción implacable en la propagación del mal. “Quien dice una sola mentira”, reza el sabio adagio, “está obligado a inventar otras cien para apoyar la primera”. Es el caso del desafortunado reformador. Comenzó a errar y, para defender su error, siguió desviándose, hasta que no retuvo nada más de la religión católica. En nombre de la Biblia, suprimió la Biblia; y, en nombre del Evangelio, terminó la obra de Cristo.
Su pesadilla, su sueño más impresionante e impulsivo fue asestar el golpe mortal al romanismo; y he aquí que la Iglesia de Roma levanta la cabeza de un momento a otro, más radiante y hermosa que nunca. Comenzaron a circular rumores de una reunión del consejo general para condenar los errores. Protestantes. Luther tembló de horror. Como otro Sansón, el pobre viejo reformador (ya tenía 55 años), casi desfasado, le hubiera gustado poder arrojarse contra las columnas del catolicismo, enterrar al Papa bajo sus ruinas. En su insaciable deseo de venganza toma la pluma y comienza a redactar un desagradable panfleto con el mismo nombre: “Mi testamento a la nación alemana, que es: CONTRA EL PAPADO DE ROMA FUNDADO POR EL DIABLO” (Grisar y Huge: Kampf bilder , pág.36). La idea dominante es esta: el papado surgió del infierno,y la soberanía de su acción se debe a poderes diabólicos. Citemos algunas frases de este rudo testamento. Si el hombre ha de ser juzgado por sus ideas, debe confesarse que Lutero es una verdadera fuente de inmundicia; dice un escritor contemporáneo: el estilo es el hombre; Pensando así, necesariamente se concluirá que Lutero es UNA POSESIÓN o UN LOCO. “El Papa es el jefe de las malditas iglesias, el peor de todos los ladrones de la tierra; es sustituto del diablo, enemigo de Dios, rebelde contra Cristo, alborotador de la Iglesia, médico de mentiras, blasfemias y ateísmo, archiprión de las iglesias, ladrón de llaves, asesino, hijo de corrupción: quien no quiere para creerlo, corre al diablo con tu Dios y tu Papa.hay que confesar que Lutero es una verdadera fuente de inmundicia; dice un escritor contemporáneo: el estilo es el hombre; Pensando así, necesariamente se concluirá que Lutero es UNA POSESIÓN o UN LOCO. “El Papa es el jefe de las malditas iglesias, el peor de todos los ladrones de la tierra; es sustituto del diablo, enemigo de Dios, rebelde contra Cristo, alborotador de la Iglesia, médico de mentiras, blasfemias y ateísmo, archiprión de las iglesias, ladrón de llaves, asesino, hijo de corrupción: quien no quiere para creerlo, corre al diablo con tu Dios y tu Papa.hay que confesar que Lutero es una verdadera fuente de inmundicia; dice un escritor contemporáneo: el estilo es el hombre; Pensando de esta manera, necesariamente se concluirá que Lutero es UNA POSESIÓN o UN LOCO. “El Papa es el jefe de las malditas iglesias, el peor de todos los ladrones de la tierra; es sustituto del diablo, enemigo de Dios, rebelde contra Cristo, alborotador de la Iglesia, médico de mentiras, blasfemias y ateísmo, archiprión de las iglesias, ladrón de llaves, asesino, hijo de corrupción: quien no quiere para creerlo, corre al diablo con tu Dios y tu Papa.Enemigo de Dios, rebelde contra Cristo, perturbador de la Iglesia, doctor de mentiras, blasfemias y ateísmo, gran ladrón de las iglesias, ladrón de llaves, asesino, hijo de corrupción: quien no quiera creer esto, corre al diablo con tu Dios y su Papa.Enemigo de Dios, rebelde contra Cristo, perturbador de la Iglesia, doctor de mentiras, blasfemias y ateísmo, gran ladrón de las iglesias, ladrón de llaves, asesino, hijo de corrupción: quien no quiera creer esto, corre al diablo con tu Dios y su Papa.
Yo, como adoctrinador inspirado y predicado en la iglesia de Cristo, debo decir la verdad, y así lo hago ”.“ Afortunadamente estoy vivo, yo, el doctor Martín Lutero, educado en la escuela papal y establo de burros, me convertí en doctor en teología ; ya como sabio y como médico, puedo dar testimonio de cuán alta, amplia y larga es la ciencia de la Sagrada Escritura ”. Lo que siempre destaca es el infame deseo, la sed de destrucción de Roma y del Papado. Hablando, en el escrito antes mencionado, de los castigos deseados para el Papa, dice: “La sentencia para el Papa y sus seguidores debe ser: Arrancarles la lengua por detrás por el cuello y clavarlos al cadalso, donde están. suspendidos en línea, como sus sellos en los prospectos del paquete. Entonces podrán armar un consejo en el cadalso o en el infierno, en medio de los demonios ”. “Mira”, exclama, “cómo hierven mi sangre y mi carne.Cómo deseo ver castigado al papado, aunque no sé que hay suficiente castigo temporal para una bula o un decreto ”. Para dar mayor peso a estos a veces insultos, Lutero hizo grabar las caricaturas más infames y satíricas de su amigo Cranach, para ilustrar su panfleto, que, afortunadamente, nunca terminó.
De todo esto solo se puede concluir: incluso al final de sus días, el demonio del odio todavía lo perseguía, como la fantasmagoría sigue al pobre desequilibrado. En la expresión de PERKHEIMER, Lutero era eso: UNA POSESIÓN o un LOCO.

 

5. CONCLUSIÓN

Es fatal y lógico deducir todo espíritu que posea sentido común: una persona enviada por Dios no habla ni actúa así. Si el catolicismo fuera un poco de vicio, según la expresión de Lutero, sería que, para transformarlo y persuadir a sus seguidores de dejar el pecado y el error, Dios hubiera delegado a alguien que se expresara con refranes satíricos, sarcasmos pegajosos, intempestivos. enojos, calumnias mezquinas? ...
No es imposible. QUIERE QUE EL PECADOR SE CONVIERTA Y VIVA. No se puede querer construir acumulando ruinas y destruyendo por malicia. Tal proceso sería repugnante a la bondad y sabiduría divinas que arreglan las cosas según los fines a alcanzar, con peso, medida y prudencia. Además, cuando Dios envía un reformador al mundo, para erradicar ciertos abusos, siempre elige a un hombre cuyo ejemplo es la representación viva de las lecciones que se van a dar, o el antídoto del vicio a combatir. Lutero acusó a la Iglesia Católica de ser impura, egoísta, perseguidora; sin embargo, él, Lutero, da con su vida el ejemplo más triste y vergonzoso de los vicios señalados y de los que acusa a otros. Si vino a combatir la corrupción y la falta de moral, debería, como el maestro divino, hacer y enseñar: COEPIT JESUS ​​FACERE ET DOCERE (Hechos de los Apóstoles 1.1) Sin embargo,el reformador practicó toda clase de pecados y faltas, e incluso los recomendó a otros, aconsejándolos, como vimos anteriormente. Jesucristo nos aconseja que seamos mansos, humildes y de corazón (San Mateo 11, 29) y Lutero se nos apareció con un orgullo ilimitado y una venganza desenfrenada. Jesús nos prescribe castidad, continencia, modestia - Modestia, continenteia et catitas (Gálatas v. 23).
Lutero llama a la castidad un crimen, la continencia una invención romana, la modestia una hipocresía. Jesús nos exhorta a la oración, la penitencia y las buenas obras: POENITENTICAM SHAKE (San Mateo 3: 2). ORATIONI INSTANTE (Colosenses 4.2) BONA OPERA OSTENDI (San Juan 10.32) mientras Lutero no oraba, despreciaba las prácticas penitenciales y negaba la necesidad de buenas obras. Jesús nos anima a combatir nuestros defectos, la mortificación de la carne, la santidad de la vida. CARNEM SUAM CRUCIFIXERUNT CON VITIIS (Gálatas 15,24) SANCTI ERITIS (1 Pedro, 1,16); Lutero, en cambio, se deja dominar por los vicios de la carne, la mesa, la bebida, sin seguir ni siquiera los dictados de la ley natural. ¡Oh no! Lutero no fue un enviado de Dios, sino simplemente un espíritu repugnante, lleno de vicios, un réprobo, hostil a Dios ya la verdadera Iglesia, virtud y humanidad. Entonces,se deduce que la secta fundada por él es humana, diabólica y un instrumento de perdición para las almas.

 

CAPITULO XI

ÚLTIMOS DÍAS Y MUERTE DE LUTER


Hemos llegado al final de esta ajetreada vida. Los años y las enfermedades fueron minando poco a poco su salud; Los hábitos torpes y animales habían estado arruinando su tosco sistema durante mucho tiempo. Sin embargo, si su cuerpo estaba agotado, su espíritu todavía estaba lúcido y la llama del odio, el "resorte principal" de su acción, no había disminuido en intensidad. Reacciona contra todas las ansiedades y prosigue con su labor de demolición, hasta que la muerte lo postra y lo da a conocer para siempre a las generaciones futuras como el heresiarca del siglo XVI, el triste sucesor de quienes, a lo largo de los siglos, perturbaron a la Iglesia católica a través de la divisiones más variadas, y cuya memoria es la expresión del odio y el vicio: Arrio, Pelagio, Nestorio, Eutiquio, Mahoma, Focio y el padre del protestantismo. Sigamos a Lutero en sus últimos días de vida.

 

1. EL HOMBRE TERRIBLE

Lutero quiso dejar a sus seguidores su testimonio de odio contra el Sumo Pontífice. Empezó, pero no lo llevó a cabo, por enfermedad, viajes urgentes y, al final, muerte, no le dejó el tiempo necesario para completar esta obra, última prueba de sus locuras espirituales. El aguijón del odio, en lugar de desvanecerse ante las amenazas de muerte, pareció volverse más violento, tratando de involucrar a todos los que no estaban de acuerdo con su orientación. Los teólogos de la Universidad de Lovaina tuvieron el coraje sin precedentes de refutar, en 32 artículos, los principales errores del innovador. Lutero vio en esto un crimen imperdonable y dijo: “Estoy furioso contra estos hombres de cuatro patas de Lovaina, que pretenden enseñarme a un teólogo tan viejo y tan distinguido; Quiero darles una lección a estos monstruos de Satanás, aunque me cueste mi último aliento ". Y de hecho,la respuesta no se hizo esperar; apareció con rudeza, con orgullo, en 76 tesis, con este título: “CUENTAN LOS TEÓLOGOS DE LOVAINA”. “Tales tesis”, dice Kohler, “son más insultantes que instructivas”, y apuntan al declive de la inteligencia de su autor. “El hombre terrible”, como lo llama Melanchthon en una carta a Camerario, “con sus violentos ataques, no puede soportar la más mínima oposición; se enfada, insulta, delira como un endemoniado. Oh, si tan solo Luther se callara, continúa Melanchthon, “pero no hay manera. Esperaba que la vejez y la experiencia de los errores cometidos suavizaran su genio, pero sucede lo contrario, se vuelve cada vez más violento en la lucha y en la oposición ”(Corresp. Ref. I. p. 794).“Son más insultantes que instructivos”, y dejan entrever el declive de la inteligencia de su autor. “El hombre terrible”, como lo llama Melanchthon en una carta a Camerario, “con sus violentos ataques, no puede soportar la más mínima oposición; se enfada, insulta, delira como un endemoniado. Oh, si tan solo Luther se callara, continúa Melanchthon, “pero no hay manera. Esperaba que la vejez y la experiencia de los errores cometidos suavizaran su genio, pero sucede lo contrario, se vuelve cada vez más violento en la lucha y en la oposición ”(Corresp. Ref. I. p. 794).“Son más insultantes que instructivos”, y dejan entrever el declive de la inteligencia de su autor. “El hombre terrible”, como lo llama Melanchthon en una carta a Camerario, “con sus violentos ataques, no puede soportar la más mínima oposición; se enfada, insulta, delira como un endemoniado. Oh, si solo Luther se callara, continúa Melanchthon, “pero no hay manera. Esperaba que la vejez y la experiencia de los errores cometidos suavizaran su genio, pero sucede lo contrario, se vuelve cada vez más violento en la lucha y en la oposición ”(Corresp. Ref. I. p. 794).continúa Melanchthon, “pero no hay forma. Esperaba que la vejez y la experiencia de los errores cometidos suavizaran su genio, pero sucede lo contrario, se vuelve cada vez más violento en la lucha y en la oposición ”(Corresp. Ref. I. p. 794).continúa Melanchthon, “pero no hay forma. Esperaba que la vejez y la experiencia de los errores cometidos suavizaran su genio, pero sucede lo contrario, se vuelve cada vez más violento en la lucha y en la oposición ”(Corresp. Ref. I. p. 794).
Poco después, los teólogos de la Universidad de París también alzaron la voz para combatir las doctrinas erróneas del reformador. Una nueva pelea seguiría a la primera; Lutero luchó por responder, pero solo escribió el epígrafe del escrito y breves comentarios. La molestia hizo que el bolígrafo se le cayera de las manos. El título del nuevo trabajo, que no se hizo, es sugerente y permite evaluar el estado de nerviosismo del autor: "CONTRA EL CULO DE PARÍS Y LOVAINA" El reformador se siente abatido, neurasténico, irritado contra sí mismo y contra los demás: "Estoy disgustado con los hombres", exclamó un día, "y el mundo está disgustado conmigo". “Nadie es capaz de imaginar, dijo, cuánto cuesta y qué tortura es para un hombre persuadirlo de que crea en una doctrina que los Padres de la Iglesia no admiten. Qué conmoción en sus corazones pensar que tantos hombres buenos, iluminados,aprendido y, por así decirlo, la mayor y mejor parte del mundo cristiano, creyó y enseñó tal o cual artículo, y con ellos tantas almas sanas: ¡los Ambrosianos, los Jerónimos, los Agustinos! Me parece oírlos, en un grito de angustia, repitiendo a coro: ¡La Iglesia! ¡La Iglesia!...
Y el alma me estrangula con un dolor supremo. ¡Oh, en verdad es una dura prueba separarse de tantos santos personajes! ... romper con la Iglesia misma, y ​​no tener más fe y confianza en las propias enseñanzas ”. Escribe en otra parte: “Me llena de asombro no tener plena confianza en mi doctrina. Por ella me convertí en enemigo de mí mismo, mientras mis discípulos creen saberlo al alcance de la mano ”. Tales eran los pensamientos internos de Lutero, en tiempos de calma y reflexión. Pronto, sin embargo, volvió a su estado anterior. Sobre todo, la visión del mal cada vez mayor que invadía la sociedad lo desesperaba. “El mundo está lleno de Satanás y de hombres satánicos”, escribe en una carta íntima. “El negocio irá mal cuando ya no esté aquí. Más de una 'melena, tejedora' está grabada en las paredes de la renovación. Examinados, uno por uno, mis ayudantes,No puedo encontrar a nadie en quien se pueda confiar "

 

2. DISCUSIONES Y RECURSOS

Expresando sus penas y remordimientos, escribe a cada momento, al final de su vida: “El mundo empeora cada día y se vuelve más mezquino. Los hombres de hoy están más incitados a la venganza, más avariciosos, más despiadados, menos modestos, más incorregibles y peores que en el papismo. Qué escandaloso ver, después del advenimiento de la reforma, el mundo ir de mal en peor cada día. Los nobles y los rústicos incluso dicen que no necesitan ser predicados, ni tienen que pagar ni un centavo por todos nuestros sermones juntos ... Viven como creen: son y siguen siendo cerdos, y mueren como tales. Hay una herida aún más deplorable: los pastores, sí, los mismos pastores que suben al púlpito, son hoy los ejemplos más vergonzosos de perversidad y otros vicios. Por lo tanto, no tienen sus sermones ni más crédito,no más autoridad que las fábulas recitadas por un histrion. Y estos señores se atreven a quejarse de ser despreciados y ridículos. Por mi parte, admiro la paciencia de la gente y no sé cómo los niños y la gente no los cubren con barro ”. Hablando de la corrupción de la gente de Wittemberg, un día exclamó públicamente: “Huyamos de esta Sodoma. Preferiría mendigar mi pan que envenenar mis últimos días, viendo los desórdenes de Wittemberg. Estoy disgustado con el mundo ... y el mundo está disgustado conmigo; y esto me hace feliz. Es hora de que me vaya ”. Dejar Wittemberg era su deseo. En 1544 trató de escapar, pero sus amigos lo persuadieron de que abandonara el plan, pero fue solo por poco tiempo, y a fines de julio, sin previo aviso, se escapó de la ciudad con su hijo Hans y un par de amigos. :Fernando von Maups y Cruciger sus compañeros de viaje al próximo pueblo de Zeitz. De Zeitz le escribió a su amante: “Mi corazón está un poco renovado; ¡Ya no me gusta estar allí! " En esta misma carta expresa su deseo de vender la casa y el jardín que tenía en Wittenberg e irse a vivir a Zulsdorf donde tenía una pequeña propiedad. Quería acabar con su vida allí, porque, dijo más tarde, "después de mi muerte, la gente no dará a luz a mi viuda en Wittemberg". Cuando los líderes protestantes se dieron cuenta de estos planes, inmediatamente le pidieron que regresara, siendo su presencia en Wittemberg absolutamente necesaria para mantener la paz y favorecer la extensión de la reforma. Lutero se dejó convencer y regresó a esa ciudad. Más tarde se fue de nuevo, yendo a Mansfeld para hacer negocios con el landgrave.En medio de estas idas y venidas, tus cartas expresan el mismo aburrimiento, las mismas desesperaciones de la vida. Lutero siente un malestar inexplicable, que no es más que el remordimiento que se agudiza en su conciencia atribulada ante la proximidad de la muerte.

 

3. ÚLTIMO VIAJE

El 23 de enero de 1546, Lutero fue a terminar unas negociaciones en la familia del landgrave Alberto Mansfeld, en Eusleben. Viajó con sus tres hijos, su profesor particular y su amigo Aurifaber, el futuro compilador de sus discursos en la mesa. Durante tres días se detuvo en Halle, en la casa de su amigo Jonas, a causa de la crecida del río Saale. Luego le escribió a Catalina el 25 de enero: “No queríamos salir al arroyo y tentar a Dios, porque el diablo, nuestro enemigo, reside en el agua, y entonces no quiero ver al Papa alegrarse de la noticia de mi muerte ”(Cartas 5. p. 780).
Al día siguiente predicó en Halle, con toda la vehemencia que le permitían su edad y su enfermedad, contra el Papa, los cardenales, los monjes, que a pesar de todas sus exhortaciones y amenazas, se habían mantenido fieles a sus deberes y a su religión. Bajando las aguas del río, el 28, Lutero lo cruzó con Jonás y continuó su viaje a Eisleben; Al darse cuenta de que la inundación todavía era bastante fuerte, el reformador bromeó con Jonas: "Querido amigo, ¿no sería muy agradable para el diablo que yo, el doctor Martinho, con mis tres hijos y usted, nos ahogara aquí?". No se ahogó, pero la muerte le envió una advertencia de su próxima venta. Hacía frío y un viento helado sopló sobre los viajeros, haciendo temblar al viejo Luther, y se sentía incómodo, mareado y sin aliento. Sin embargo, se consoló a sí mismo,y le dijo a su compañero: “Es el diablo el que me hizo esto; tiende a hacer esto cada vez que tengo la intención de hacer algo importante ”(Hausrath 2, p. 493).
Al llegar a Eisleben, escribió en tono burlón y supersticioso a los judíos, numerosos en el lugar donde había cogido un resfriado: "Ustedes me dieron este escalofrío, que sopló por detrás en el coche y penetró, a través de mi gorra, en mi cerebro "(Cartas a Catarina, 5, p. 783-1). Durante su estadía en Eisleben, Luther venía casi a diario para observar a los patinadores del lago. Desde allí escribió cartas humorísticas, incitando a una represión inminente de los judíos, siempre reacios a su reforma. Predicó allí 4 veces y ordenó a dos sacerdotes en la Cena, "según el uso apostólico", dice.
El 14 de febrero, su amiga y querida Catarina le informó que el negocio de landgrave estaba terminado, al que se había ido a ocupar con la intención de regresar esa misma semana. El día 16, entreteniéndose en la mesa en su viaje de regreso, exclamó, en tono burlón, algo que al parecer se logró mediante el castigo divino: “Cuando regrese a Wittemberg, me acostaré en un cadalso y ¡Alimenta a los gusanos con un médico gordo! " (Erling. 6l. 437). Al día siguiente, 17, se declararon los primeros síntomas del ataque de apoplejía, que, al día siguiente, lo golpearía de repente. Pasó el día perturbado, inquieto, sintiendo como una mano de hierro apretándole la garganta, apenas dejándolo respirar. Caminó de un lugar a otro, ahora de pie, ahora acostado, ahora apoyado contra la ventana para recuperar mejor el aliento.Vio un paño funerario extendido ante él; ruidos extraños aturdieron sus oídos; espectros químicos poblaban su imaginación. Todo le parecía ser la última advertencia de Dios. Entonces dijo: "Me bauticé aquí en Eisleben, ¿quién sabe si no debería quedarme aquí?" Se acercaba la última hora, el momento del “gran viaje” ...

 

4. LA MUERTE MISTERIOSA

Nada es más difícil que describir la muerte del reformador. Hay tantas leyendas e historias sobre este hecho; muchos escritores se han ocupado del tema, por lo que el historiador imparcial no sabe a quién creer. Un misterio se cierne sobre esta desaparición. La razón de esta perturbación es la siguiente:
en la época de Lutero, como todavía hoy, la idea ya estaba arraigada de que un pervertido necesariamente debe tener una muerte agitada, dolorosa y cruel; y la gente no admite que una persona reprochada pueda morir tranquila y sin ser molestada en su lecho de dolor. “Tal vida, tal muerte” Es verdad; sin embargo, es bueno que se note; tal muerte se refiere al destino del alma y no al tipo de muerte del cuerpo.
Es posible que un criminal a veces tenga una muerte suave y reconfortante y pierda su alma; como un santo predestinado, podría tener una transgresión dolorosa y agonizante, y su alma volaría directamente al cielo. No se puede negar que Lutero fue un hombre perverso, corrupto, vengativo, repugnante, entregado a los instintos más bajos; y, según el dictamen citado, se le reservaba la muerte equivalente. Los protestantes acusan a los católicos de haber rodeado los últimos momentos de su reformador con detalles aún no del todo probados, quizás exagerando la verdad. Es posible. No se puede dar fe de que aumentaron las proporciones del caso, ya que no se sabe lo contrario. Por otro lado, los protestantes, tanto los que presenciaron la muerte de su líder como los que surgieron más tarde, tenían todas las razones para presentarlo como el resultado de uno predestinado.Los católicos tendían a ser excesivamente estrictos y los protestantes, a la indulgencia exagerada. Para evitar argumentos sin prueba, cada uno adoptó, por tanto, la opinión más coherente con sus propias ideas. Quiero ser imparcial; por tanto, sin adoptar definitivamente tal o cual narración al respecto, mencionaré brevemente las diferentes formas de pensar. La primera opinión, la más seguida entre católicos y protestantes, es la siguiente:
Lutero había resuelto regresar a Wittemberg, aunque ya estaba destrozado, enfermo y cansado, invitó a sus amigos a una fiesta. En la tarde del 17, el jefe había mostrado una leve mejoría, recuperando brevemente su antiguo buen humor y espíritu burlón. Comieron, bebieron, cantaron; y, para complacer a los invitados, Lutero no dejó de beber lo suficiente del excelente vino de Eisleben. Pareciendo, entre los vapores del alcohol, olvidar su estado de enfermedad.
A altas horas de la noche los invitados se fueron, dejando solo a Lutero, Justo Jonas, dueño de la casa, su sirviente personal y un hijo. Conducido a su habitación, Luther se sentó en un sofá y ordenó al sirviente que se retirara, ya que ya no necesitaba sus servicios.
¿Qué pasó en esta tremenda noche? Sólo Dios sabe. Por la mañana, Luther demorándose más de lo habitual en su habitación, el criado vino a llamar a su puerta, pero no obtuvo respuesta, ni notó el menor ruido. El sirviente conociendo el estado de su amo y temiendo cualquier catástrofe, llamó a Justo Jonah y al hijo de Lutero, y le abrieron la puerta, no la cerraron por dentro. Y entonces se le ofreció a los ojos una escena más espantosa y lúgubre. En medio de la habitación, entre el mueble y la cama, el cuerpo de Luther yacía en el suelo ... su rostro estaba lívido, azulado, sus ojos y boca inconmensurablemente abiertos, sus brazos extendidos, su abdomen hinchado, su entrañas que sobresalen alrededor del cuerpo. Fue un cadáver. La mano justa de Dios había postrado al que durante tantos años lo había blasfemado, en la persona de su representante visible en la tierra. Lutero ya estaba en la eternidad:excomulgado, hereje, apóstata, sacrílego, con las manos teñidas de sangre y el alma envuelta en resentimiento hacia el Papa y la Iglesia de Cristo. Triste...
¡Triste bagaje por comparecer ante la Corte de Dios! Justo Jonas y el criado, al ver el cadáver, ya comenzando a descomponerse, con sus entrañas derramadas por el suelo, retrocedieron asombrados, mientras Hans Lutero soltaba un grito estridente, cayendo de rodillas junto a su padre, para examinarlo. si realmente estaba muerto. No cabía duda; tenían ante sí un cuerpo frío y rígido; lo levantaron y lo acostaron en el sofá, uno de ellos iba a llamar al farmacéutico de Landau para verificar la muerte.
Lutero había muerto, víctima de un ataque de apoplejía fulminante, posiblemente como resultado de la indigestión de los alimentos y bebidas ingeridos en el último banquete. El aspirante a reformador de la Iglesia había muerto como había vivido: como un mezquino aficionado a la comida. La medida de la justicia divina era plena, y el que en su vida se había llamado a sí mismo “una plaga” para el Papa, y que, al morir sería su muerte, no era más que la plaga de la secta fundada por él, en cuya historia representa una mancha negra.: su desaparición no fue la muerte del Papa, sino la desgracia espiritual de sus seguidores. Lutero murió; el papado no muere, porque Cristo es eterno. El padre Leonel Franca, cuya sinceridad y ciencia histórica son indiscutibles, adopta la misma opinión y concluye: “Así callaba, como un gastrónomo y vulgar libertino, el apóstata que pretendía ser reformador del cristianismo” (La Iglesia,reforma y civilización. Pág. 200, citando a Paulus: Luther lebesende. Maguncia 1896 p. 5). "En la jerarquía de ángeles rebeldes, aunque causa dolor a sus amigos", dice otro escritor de renombre, "Lutero ocupa el rango más bajo, más cercano al barro y al pantano" (Th. Mainage: Témoignages des apostats. París 1916, pág.76).

 

5. OTRAS OPINIONES

Entre los diversos relatos de los antiguos, el que acabo de citar es el más universalmente aceptado tanto por los protestantes sinceros como por los católicos. Una segunda opinión es que Lutero se ahorcó: se basa en una CARTA DEL SIERVO que lo asistió el día de su muerte. Según esta carta, todos los presentes, al día siguiente de haber encontrado a Lutero COLGADO, les habían jurado, en honor a la nueva doctrina, nunca hablar de la escena presenciada.
Después de haber abjurado del error protestante, afirman que el sirviente reveló el hecho. Fue a principios del siglo XVII, en 1606, cuando se encontró por primera vez el texto de la carta del criado de Lutero, mencionado en un libro del franciscano Henrique Edulio, publicado en Amberes. ¿Cuál es el VALOR de este documento? Es difícil de decir; es cierto que no fue generalmente aceptado por historiadores posteriores; ni su autenticidad ni su falsedad han sido suficientemente probadas. Los protestantes rechazan tal opinión como calumniosa; es natural, porque sería para ellos una mancha oscura en la vida y en la muerte, ya tan oscura para su fundador. Serían hijos espirituales de un suicida, de uno colgado por sus propias manos. El divulgador franciscano de esta carta, además de digno historiador,es un hombre de reconocida virtud por lo que no se puede sospechar de su sinceridad, pero es posible que el documento publicado por él tenga una fuente menos sincera. No es nuestro lugar discutir esta opinión, ya que no tenemos suficientes documentos de respaldo, a favor o en contra. Una tercera opinión fue emitida por el doctor landgrave, dr. RATZBERG, convocado en el momento de la muerte de Lutero. Este médico, según el primer dictamen, admite el ataque de apoplejía, la caída y la filtración de los intestinos, pero agrega que, la víspera del día de su muerte, antes de acostarse por la noche, había escrito con tiza. en la pared de su cuarto, el conocido verso: "Papá, fui tu plaga durante mi vida; al morir, seré tu muerte" Este detalle fue omitido por los demás. Si no se ha probado la existencia de la inscripción,es seguro que fue pronunciado y escrito por él en otras circunstancias ya conocidas, siendo la verdadera expresión de sus sentimientos de odio hacia el Papa. (En la biblioteca de Groningen [Holanda] todavía hay un comentario sobre el Nuevo Testamento de Erasmo, en el que Lutero escribió, de su propia mano, en el interior de la portada esta detestada blasfemia). Una cuarta opinión, de origen visiblemente protestante, afirma que Lutero murió de muerte natural, sin agravar el accidente, recitando versículos de la Biblia. Se dice que después del banquete, donde había comido y bebido con ganas, sin sentir nada inusual, se había retirado temprano a su habitación, donde de repente fue atacado por un trastorno cardíaco.(En la biblioteca de Groningen [Holanda] todavía hay un comentario sobre el Nuevo Testamento de Erasmo, en el que Lutero escribió, de su propia mano, en el interior de la portada esta detestada blasfemia). Una cuarta opinión, de origen visiblemente protestante, afirma que Lutero murió de muerte natural, sin agravar el accidente, recitando versículos de la Biblia. Se dice que después del banquete, donde había comido y bebido con ganas, sin sentir nada inusual, se había retirado temprano a su habitación, donde de repente fue atacado por un trastorno cardíaco.(En la biblioteca de Groningen [Holanda] todavía hay un comentario sobre el Nuevo Testamento de Erasmo, en el que Lutero escribió, de su propia mano, en el interior de la portada esta detestada blasfemia). Una cuarta opinión, de origen visiblemente protestante, afirma que Lutero murió de muerte natural, sin agravar el accidente, recitando versículos de la Biblia. Se dice que después del banquete, donde había comido y bebido con ganas, sin sentir nada inusual, se había retirado temprano a su habitación, donde de repente fue atacado por un trastorno cardíaco.después de la fiesta, donde comió y bebió profusamente, sin sentir nada inusual, se había retirado temprano a su habitación, donde de repente fue atacado por un trastorno cardíaco.después de la fiesta, donde comió y bebió profusamente, sin sentir nada inusual, se había retirado temprano a su habitación, donde de repente fue atacado por un trastorno cardíaco.
Después de frotarse con paños calientes, mejoró y durmió tranquilamente durante parte de la noche. Al amanecer, la misma inquietud volvió a manifestarse. Llamaron a dos médicos, pero cuando entraron lo encontraron ya tendido en el sofá, con la muñeca imperceptible y la frente cubierta por el sudor de la muerte. Volviendo a sí mismos, momentos después, afirman haber dicho: "Dios mío, me siento tan angustiado, me voy a morir". Jonás, su asistente, dice que después dijo una oración, agradeciendo a Dios por haberle dado a Jesucristo, que él había predicado, mientras el Papa miserable y todos los malvados blasfeman. Cuando Jonás le preguntó si quería perseverar en la religión que había predicado, Lutero respondió que sí: y pronunciando esta última palabra, murió poco después, a las 3:00 am del 18 de febrero de 1546.
La falsedad de esta última opinión se ve claramente, fabricada por sus amigos, para ocultar cualquier cosa que no quisieran que se supiera. Esta opinión protestante, en lugar de debilitarse, confirma la opinión de los escritores católicos. Las palabras citadas no son de un moribundo, y la muerte instantánea que las sigue no coincide con las palabras dichas; porque siempre hay un momento de agonía, a menos que sea un ataque de apoplejía que postra a la persona. Aparecen puntos suspensivos visibles ... y palabras dictadas por el interés para impresionar. Lutero dejó este mundo, como resultado de su matrimonio sacrílego, 5 hijos, 3 hombres y 2 mujeres, y una niña de 8 meses murió. Según un informe de la "Reviera Católica", hay en Norteamérica 20 familias con el nombre de Lutero, y son católicas. Un benedictinoLuis Lutero, recientemente celebró la Misa de Réquiem por su padre Sebastião Lutero, descendiente en línea recta de Martín Lutero, el cuarto hijo del "Reformador".

 

6. ENTIERRO DE LUTERO

El cuerpo de Lutero, muy desfigurado y mal sostenido por los transeúntes, fue transportado el día 20 a HALLE, y el día 22, de madrugada, a WITTEMBERG, donde, por orden del landgrave, debía ser enterrado en la iglesia, junto a el púlpito donde se había sembrado la semilla de la revuelta.
Los escritores de la época dicen que, cuando fue transportado allí, el hedor del cadáver se volvió tan penetrante e insoportable que, varias veces, los porteadores se vieron obligados a dejarlo durante algún tiempo, solo, en medio del campo, para estar capaz de respirar un poco de aire fresco. También cuentan con una bandada de cuervos, seducidos por la putrefacción, seguidos del lúgubre cortejo, como si fueran un demonio, poniendo en guardia de honor a uno de sus líderes. Tales fueron las diversas opiniones expresadas sobre la muerte y el entierro del fundador del protestantismo. ¿Hay alguna exageración en estas narraciones? Es difícil de decir; Solo pude reproducir lo que los contemporáneos narraron sobre él. Que Justo Jonas, Celius, Aurifaber y, probablemente, los hijos de Lutero guardaran silencio sobre el hecho es natural,porque la verdad sería la desmoralización de la persona de su amigo, de su padre e incluso de la reforma que él había predicado y que ellos mismos siguieron. Y por eso, según el testimonio citado, todos han jurado no revelar nada de la muerte de su jefe; por eso también una muerte que debería ser notoria para todos estuvo envuelta en tantos misterios e incertidumbres.

 

7. CONCLUSIÓN

Lutero descendió a la tumba como cualquier mortal; y, lamentablemente, parece que terminó impenitente: el alma envenenada por sentimientos rencorosos, el corazón descarriado por las pasiones humanas, la mente obsesionada por la falsa idea de un plan que lo destinaba a un reformador. La existencia del héroe de Wittemberg desconcierta al psicólogo más astuto; es un complejo contradictorio y una triste acumulación de ocio y actividad, de obsesión y fuerza, de bajeza y elevación, pero todo esto, tan entrelazado, que si se quiere delinear su fisonomía, necesariamente se llega a la de sus contemporáneos: "Lutero es un loco, o es víctima de una influencia diabólica" Este mismo concepto del padre de las sectas protestantes se hace cada vez más fuerte en mi mente. Engañados por éxitos fugaces, que las circunstancias favorecieron,se consideraba un genio, una estrella, un heraldo del cielo.
La muerte implacable arrojó en la tumba su audacia de deformante, pero el espíritu de rebelión que había insuflado en el mundo, el odio al Papa, que había encendido en las almas, continuaba confirmando el credo fundamental del protestantismo. Un hombre que se enorgullece de razonar sin prejuicios tendría que detenerse ante este cuadro espantoso, al detenerse ante la horca de Judas, y exclamar instintivamente: No, la verdad no está aquí; Solo puedo estar ante el mal, ante el vicio, la perdición ... y la verdad sigue estando del lado de Jesucristo, aunque esté delante de Caifás, Pilato o Herodes ...
La verdad está con él, exclusivamente con él y con sus sucesores: el inmortal Papa de Roma, sucesor de San Pedro, representante visible del Cristo invisible. Para hacer palpable esta verdad, Dios permitió que Lutero fuera enterrado el mismo día en que el pueblo católico celebró la fiesta de la "Cathedra Petri", un día que conmemora la fundación del primado del Papa ... cuando la Iglesia canta las palabras del Salvador a Pedro: “Tú eres Pedro y sobre esta roca edificaré mi Iglesia y las puertas del infierno nunca prevalecerán contra ella” (San Mateo 16, 18).
Lutero buscó prevalecer contra la Iglesia ... pero terminó aplastado bajo el peso de la roca de Pedro; y el Papa continúa, como siempre, bendiciendo a sus hijos y suplicando a Dios que se apiade de sus perseguidores.

 

CAPITULO XII

LA CONTRA REFORMA

Lutero bajó a la tumba, después de una tribulación y una muerte arrepentida. De él, como de Judas, puede repetirse la palabra de Jesucristo: "Bonum erat ei natus non fuisset" - Mejor para él si no hubiera nacido (Mat. 26,24). Su vida, tan triste y tan triste, fue como la titánica lucha del infierno contra la roca indestructible de Peter. Lutero cayó ... vencido ... como Juliano el apóstata ... y, como él, tal vez murmurando: Pedro, ganaste, como había gritado el emperador: ¡Ganaste, Nazareno!
Sí, Roma, la indestructible, ganó ... como siempre ha salido victoriosa ... y mientras en Wittemberg los restos mortales del reformador podrido eran confiados a la tierra, el papado, lleno de vida y gloria, levantó la frente, y con esa mano que la muerte no puede derribar, construyó el más grande y hermoso monumento de la vida cristiana: EL GRAN CONCILIO DE TRENTO. No podemos silenciar esta reacción católica, en nombre de la fe y la verdad, que se puede llamar: 'contrarreforma'.

 

1. EL CONSEJO DE TRENTO

Como vimos en el desarrollo de los trastornos de la innoble existencia del monje rebelde, desde el principio se alzaron voces pidiendo un CONSEJO GENERAL, por considerarlo oportuno, para resolver las disputas y restablecer la unidad de la fe, que pretendía romper. Sin embargo, grandes dificultades se opusieron a la realización proyectada. El Papa Pablo III consideró la reunión conciliar como la principal misión de su pontificado; pero los tiempos convulsos, la desunión entre las autoridades, las continuas agitaciones y revueltas de los protestantes, no le permitieron realizar tan justa aspiración. Las ciudades de Mantua y Vicencia habían sido designadas como centros de reunión, lo que no tuvo lugar allí; No fue hasta 1542 que la elección de la ciudad de Trento se hizo posible, también sin resultado; así, la última convocatoria se celebró en 1545,año en el que Lutero empezó a sentir los primeros temblores de salud. Se celebraron las primeras sesiones de Adviento del mismo año, con un reducido número de asistentes. Se hicieron todos los esfuerzos posibles para hacer de esta asamblea una de las más importantes de la historia de la Iglesia: cinco Papas dirigieron sucesivamente la labor del Concilio en circunstancias excepcionalmente graves.
Los temas tratados, las decisiones tomadas, siguen siendo la norma de la sociedad cristiana de hoy. El Concilio fue interrumpido dos veces, primero por la agitación de los tiempos y luego por las luchas entre Francia y Alemania. El Concilio estuvo compuesto por 25 sesiones, a las que asistieron más de 200 cardenales, arzobispos y obispos, 7 superiores generales de órdenes y un gran número de representantes de obispos ausentes por motivos graves. Los jefes protestantes, invitados a la reunión, se negaron a asistir. Posteriormente, seis doctores de la reforma falsificaron los actos conciliares en sus llamados siglos de Magdeburgo. Cantú escribe correctamente sobre la reunión de Trento: “Nunca se construyó un monumento más majestuoso por una asamblea más augusta, basado en la enseñanza tradicional y la disciplina antigua.
No se ha escatimado ningún error en estos decretos de fe, formulados con tanta claridad que excluyen cualquier malentendido y hechos con tal rigor que no admiten subterfugios ”. No hay mejora fructífera que no se haya incluido en estos cánones y decretos, tan bien concebidos que se adaptan admirablemente a las necesidades del tiempo, adaptándose a los cambios sociales.
El Concilio se ocupó simultáneamente del dogma y la moral, o de la doctrina y la reforma, publicando así decretos dogmáticos y decretos disciplinarios, preparados por comisiones privadas, discutidos posteriormente en sesiones públicas y luego votados individualmente. El Concilio de Trento fue el fusilamiento del protestantismo, que desde entonces no ha sido más que un cadáver andante, obligado a aferrarse desesperadamente a las autoridades civiles para no caer en la putrefacción inmediata. En lugar de refutar uno a uno los errores de Lutero, bastará con citar las diversas decisiones tridentinas, para conocer las objeciones protestantes y la respuesta clara e inconfundible, dictada por los sacerdotes y publicada en el entonces catecismo organizado, que es quizás el código más teológico, más simple y más claro hasta la fecha publicado sobre el tema en discusión.Los decretos de esa asamblea se pueden reducir a nueve, restituyendo la verdad atacada, contra los errores introducidos por la deformación del apóstata de Wittemberg.

 

2. ESCRITURA SAGRADA Y TRADICIÓN

El punto central del protestantismo, el principio que conduciría a los peores abusos, fue el EXAMEN LIBRE de la Sagrada Escritura. Todos pueden ser Papa, todos están inspirados por el Espíritu Santo, menos el Papa, tal fue la gran regla de Lutero. Ahora bien, con tal principio no había error en el mundo que no pudiera envolverse en las páginas del Libro Sagrado. Por tanto, era urgente restablecer la verdad y determinar claramente la única forma verdadera de interpretar la Biblia. Por tanto, el Concilio comenzó por fijar el canon del catálogo de libros inspirados, estableciendo la Regla de Interpretación. Así reza el primer decreto: "El Santo Concilio de Trento, ecuménico y general, reunido legítimamente bajo la dirección del Espíritu Santo, considerando que las verdades de la fe y las reglas de las costumbres están contenidas en los libros escritos, o cuando no estén escritos,ya sea que se encuentren en las tradiciones recibidas por los Apóstoles de boca del mismo Jesucristo, o transmitidas por los apóstoles, como el Espíritu Santo había dictado, llegando de mano en mano, recibe, según el ejemplo de los Padres Ortodoxos, todos los libros del Antiguo o del Nuevo Testamento, así como las tradiciones relativas a la fe y las costumbres conservadas por una sucesión ininterrumpida, y las abraza con igual sentido de respeto y piedad ”. Todos los libros de la VULGATA fueron posteriormente proclamados auténticos , y la edición revisada de la Vulgata, como autoridad en discusiones públicas y conferencias. Condenando la INTERPRETACIÓN LIBRO de la Biblia, el Concilio declara expresamente, bajo pena de anatema; "Nadie, por confianza ciega,tener la audacia de desviar la Sagrada Escritura a su significado particular, ni de encontrar una interpretación contraria a la de la Santa Iglesia, que tiene el derecho exclusivo de interpretar el verdadero significado de las Escrituras, de acuerdo con el sentimiento unánime de los Padres ”( Sesión IV).

 

3. PECADO ORIGINAL

En la teoría protestante, el pecado original echó a perder por completo nuestra naturaleza; de ahí el doble y monstruoso absurdo: “Ya no hay libre albedrío en nosotros, y todas nuestras obras son malas; de nada sirve, por tanto, esforzarse por hacer el bien ”. El Concilio enuncia claramente la verdad católica: “Al transgredir la ley de Dios, Adán perdió la santidad y la justicia en la que fue creado; atrajo sobre sí mismo la ira de Dios, se convirtió en esclavo del diablo y sujeto a la muerte. El primer hombre, sin embargo, no solo se hizo daño a sí mismo; transmitió a su posteridad el pecado, que es la ruina del alma y, con el pecado, el dolor y la muerte. Este pecado no puede ser borrado únicamente por las fuerzas de la naturaleza, sino por los méritos de Jesucristo, el único Mediador, que nos reconcilió con Dios por su sangre; Estos méritos de Jesucristo se aplican tanto a adultos como a niños,por el Sacramento del Bautismo. El bautismo es necesario para todos, según la palabra de Nuestro Señor. Por la gracia del Bautismo, la mancha del pecado original es verdaderamente perdonada y borrada. El Concilio reconoce, sin embargo, y confiesa que la lujuria permanece en los que han sido bautizados, permaneciendo en ellos como un antagonista contra el que tiene que luchar, sin nunca ser perjudicada por quienes la resisten valientemente con la debilidad de Nuestra Señora Jesucristo ". (Sesión V). El Concilio ha declarado absolutamente que no incluye en este decreto, de ninguna manera, a la Virgen María, Madre de Dios.en ellos se convierte en un antagonista contra el que tiene que luchar, sin que jamás le hagan daño los que le resisten valientemente con la debilidad de Nuestra Señora Jesucristo ”(Sesión V). El Concilio ha declarado absolutamente que no incluye en este decreto, de ninguna manera, a la Virgen María, Madre de Dios.en ellos se convierte en un antagonista contra el que tiene que luchar, sin que jamás le hagan daño los que le resisten valientemente con la debilidad de Nuestra Señora Jesucristo ”(Sesión V). El Concilio ha declarado absolutamente que no incluye en este decreto, de ninguna manera, a la Virgen María, Madre de Dios.

 

4. LA JUSTIFICACIÓN

El punto de vista de Lutero era que el hombre es justificado únicamente POR LA FE en Jesucristo; Calvino pretendía que el hombre así santificado se vuelva impecable y ya no pueda perder la gracia. El Concilio nos descubrió a la plena luz de la verdad. Admitió la fe como raíz, fuente y algo imprescindible para la justificación, pero no como CONDICIÓN ÚNICA, pues aún es necesario observar los mandamientos y practicar las buenas obras. Con la práctica de este último, la gracia crece y, contrariamente a la doctrina protestante, se pierde por el pecado; Lejos, por tanto, de tener esta confianza imperturbable de nuestra salvación, no podemos, mientras dure esta vida mortal, presumir de nuestra predestinación a la salvación eterna, porque nadie está seguro de su salvación final. La verdad es que, habiendo perdido la gracia santificante, el hombre puede recuperarla mediante el sacramento de la penitencia,que es el segundo salvavidas después del naufragio; pero para esto se necesita contrición, confesión sacramental, cuando sea posible, y satisfacción. Finalmente, la justicia alcanzada o recuperada puede y debe aumentarse con la oración, la mortificación, el cumplimiento de la ley de Dios y los preceptos del Evangelio. Dios no nos pide lo imposible, y su ayuda es segura para quienes le imploran con humildad y confianza (Sesión VI).

 

5. SACRAMENTOS EN GENERAL

Anteriormente, el Papa Eugenio IV expuso admirablemente la doctrina sobre los sacramentos en su Decreto a los armenios. El Concilio no creyó necesario repetir esta explicación, limitándose a señalar su número, su institución divina, su virtud santificante y su eficacia, independientemente de la santidad del ministro. En cuanto al Bautismo, los anabautistas exigieron su renovación para los adultos, con el pretexto de que no será un niño capaz de producir un acto de fe; por otro lado, Lutero, abriendo las puertas más amplias a los apóstatas que abandonaban los conventos, había declarado que solo las promesas del bautismo eran obligatorias y anulaba todos los demás votos, incluso los posteriores. La Confirmación siguió siendo, como siempre lo fue, un verdadero sacramento de la nueva ley y los obispos su ministro ordinario (Sesión VII). Los otros sacramentos,combatidas más violentamente por las doctrinas protestantes, fueron objeto de un estudio más preciso y de definiciones más extensas.

 

6. LA EUCARISTÍA

La renovación presentó una confusión inexplicable sobre el Santísimo Sacramento del Altar. El Concilio con perspicacia y seguridad, donde el soplo del Espíritu Santo era sensible, afirmó que la verdad opuesta era precisa. En primer lugar, afirmó solemnemente la REAL PRESENCIA: - “Después de la consagración del pan y del vino, Nuestro Señor Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre, está contenido, verdadera, real y sustancialmente, bajo la apariencia de estas cosas sensibles, según sus propias palabras de Jesucristo a las que se hace referencia en el Santo Evangelio. Jesucristo está bajo las especies del pan, y bajo cada una de sus partes, no sólo en el momento de la Comunión, sino de forma permanente ”. Lutero creía en la presencia real, pero no en la transformación de especies. El Concilio le opuso la fe católica:“Por la consagración hay una conversión de toda la sustancia del pan en la sustancia del cuerpo de Nuestro Señor; y de toda sustancia de vino en tu sangre; y este cambio es llamado por la Iglesia Católica: TRANSUBSTANCIA. Los Santos Padres declararon entonces que es muy piadoso atribuir a la divina Eucaristía un culto solemne, el culto de la adoración, porque Jesucristo es Dios, como el Padre (Sesión XIII).
El Concilio mantuvo la doctrina que establece que la Comunión bajo las dos especies no es necesaria para los simples fieles; afirmó que tiene razones plausibles para dar la comunión sólo bajo el tipo de pan, que el cristiano recibe así a Jesucristo íntegro, y los niños, hasta la edad de la discreción, no tienen obligación de comulgar (Ses. XXI).
En cuanto al santo sacrificio de la Misa, el Concilio recordó su divina institución por Nuestro Señor, en vísperas de su muerte. La Misa es un verdadero sacrificio; es propiciatorio tanto para los vivos como para los muertos. Se ofrece sólo a Dios, porque es el acto de adoración por excelencia; pero la memoria de los santos se hace en él, para agradecer a Dios las gracias que les ha concedido y así merecer la valiosa ayuda de su intercesión ante el Todopoderoso. Las oraciones de la Misa fueron cuidadosamente determinadas para fomentar la piedad de los fieles. Todas las ceremonias fueron diseñadas con el mismo propósito. Por último, las misas privadas, en las que sólo comulga el sacerdote, no son, como enseñó Lutero, una superstición inspirada por el diablo; son un verdadero sacrificio que agrada a Dios; la gente en ellos comulga espiritualmente.Debe preservarse el antiguo uso de no decir Misa en lengua vulgar, para simbolizar mejor la unidad de la fe, a través de la unidad del lenguaje y del culto, (Ses. XXII).

 

7. PENITENCIA Y UNCIÓN EXTREMA

La penitencia o confesión es uno de los sacramentos contra los que Lutero invirtió más furiosamente. Era, por tanto, conveniente que el Concilio legislara con toda precisión en este particular asunto, tan buscado por la ira del reformador. “En todo momento, dice el Concilio, la penitencia ha sido necesaria para lograr el perdón de los pecados. Jesucristo instituyó el sacramento de la penitencia, cuando dijo a sus apóstoles: Recibid el Espíritu Santo, los pecados serán perdonados a los que son perdonados. ...
Sin embargo, no es posible alcanzar el perdón de la penitencia excepto a través de obras dolorosas; por eso a este sacramento se le llama bautismo laborioso. La forma del sacramento consiste en las palabras de absolución; Los actos, la contrición, la confesión y la satisfacción del pecador constituyen algo parecido a la materia. La confesión es de institución divina, pues el sacerdote, siendo entonces juez, no puede perdonar los pecados sin conocerlos, para que el culpable los declare. En la confesión, todos los pecados capitales deben ser acusados, con su número cuando sea posible, y con circunstancias que cambian la especie.
La confesión auricular y secreta, practicada en la Iglesia, se basa en la institución divina y no es una invención humana. El Concilio de Letrán determinó únicamente su obligación anual. El sacerdote, para validar la absolución, debe haber recibido un poder judicial del obispo. En cuanto a la satisfacción, es fundamental para el perdón. El daño hecho a Dios debe ser reparado; por tanto, el sacerdote impone una penitencia sacramental, a la que hay que añadir las obras de penitencia. La extremaunción fue considerada por los Padres como un complemento de la penitencia. El Concilio sostuvo contra el protestantismo la institución divina de este sacramento, promulgado por Santiago, y cuyos resultados, para el alivio espiritual y corporal de los enfermos, el apóstol describió tan claramente. Los fieles, por tanto, no pueden despreciar, sin cometer pecado, una ayuda tan valiosa "(ses.XIV).

 

8. ORDEN Y MATRIMONIO

Lutero y Calvino, en particular, habían rechazado la Orden como sacramento; lo consideraron un rito que instituye a los ministros de la palabra y los sacramentos; para los protestantes no hay jerarquía; todos los cristianos son igualmente sacerdotes, y para el ejercicio de sus funciones les basta con la elección del magistrado y el beneplácito del pueblo. Los obispos no son superiores a los simples sacerdotes. Contra todas estas negaciones, el concilio alzó su voz y restableció la verdad siempre vigente en la Iglesia. "El sacrificio y el sacerdote están tan estrechamente vinculados que uno no podría existir sin el otro. Porque Nuestro Señor, que estableció el sacrificio de la Misa, también fundó el sacerdocio católico; lo convirtió en un verdadero sacramento al que va llegando el futuro sacerdote. las órdenes, que son en número siete: las inferiores de ostiario, lector,exorcista, acólito y las órdenes superiores: subdiácono, diaconado y presbiterio, que se encuentran desde los primeros tiempos de la Iglesia ".
Contra las negaciones de Lutero y su aversión al Papa, el concilio afirmó la existencia de una jerarquía, formada por obispos, sacerdotes y ministros menores; la superioridad de los obispos sobre los sacerdotes, su poder exclusivo para administrar la confirmación y el orden, sin la intervención del pueblo. La primacía del Papa había sido proclamada solemnemente en el concilio de Florencia; era un hecho definitivo que no requería un nuevo examen. (Sesión XXIII). *** En cuanto al Matrimonio, Lutero lo había reducido a un simple compromiso civil; no había temblado ante la poligamia y el divorcio, escandalizando incluso a sus propios discípulos. El concilio restableció la verdad en estos términos: "La perpetuidad e indisolubilidad del matrimonio, dice, se nos revela desde el principio de la humanidad. Nuestro Señor recordó su unidad primitiva e indisolubilidad,no permitir al hombre separar lo que Dios había unido, y convertirlo en sacramento, enriqueciéndolo con su gracia. "Entonces el Concilio publicó los anatemas condenando la poligamia y el divorcio; vengando el celibato voluntario y la virginidad; la Iglesia Católica el derecho a señalar impedimentos, y conocer las causas matrimoniales y juzgarlas (Ses. XXIV).

 

9. PURGATORIO E INDULGENCIAS

Conocemos bien los ataques de Lutero contra las indulgencias, el purgatorio y la utilidad de la oración por los muertos. Sería bueno que el Concilio confirmara la doctrina católica y especificara los puntos que se cuestionan. Eso es lo que se hizo con cuidado. "La Iglesia, instruida por el Espíritu Santo, reza el concilio, siempre ha enseñado, según las Sagradas Escrituras y la antigua Tradición de los Santos Padres, que hay un purgatorio, y las almas, retenidas en él, pueden recibir alivio de los sufragios de los fieles, y especialmente para el Sacrificio del Altar ”. El Concilio insta a los obispos a velar por la enseñanza de esta doctrina, y a hacer piadosas oraciones por los muertos, el Sacrificio de la Misa, limosnas y otras obras piadosas ante los fieles (Ses. XXV)., el Concilio enseñó y prescribió "que el uso de las indulgencias debe ser preservado en la Iglesia,muy provechoso para el pueblo cristiano y aprobado por la autoridad de los santos concilios ".

 

10. LA ADORACIÓN DE LOS SANTOS

Los reformadores, como los antiguos iconoclastas, habían luchado y rechazado la invocación de los santos, el culto en honor a la Madre de Dios, la veneración de reliquias e imágenes. El Concilio refutó las blasfemias impías y restableció la verdad y las prácticas de la tradición de la Iglesia. "Los santos, que reinan con Jesucristo, presentan sus oraciones a Dios por los hombres. Es bueno y provechoso invocarlos con humildad; y es impío acusar a un culto tan razonable de idolatría, basado en costumbres tradicionales, que no perjudica algunos la mediación del Salvador. "En cuanto a las reliquias de los santos, los fieles les deben respeto y veneración, porque son los restos de cuerpos que fueron miembros vivos del Espíritu Santo, y que un día resucitarán a la vida eterna. Además, es necesario tener y preservar, especialmente en las iglesias, imágenes de Jesucristo,de la Virgen Madre de Dios y de los demás santos, y darles el honor y la veneración que les corresponde; no porque creamos en ellos que reside la divinidad, o una virtud que merece nuestro culto, o porque debamos pedirles gracias, o poner nuestra confianza en ellos, como lo hicieron los paganos, cuya esperanza estaba en los ídolos, sino porque el honor fue concedidos, se refiere a los prototipos que representan, tal como los definieron los concilios, y particularmente el segundo concilio de Nicea, contra los iconoclastas, (sess. XXV).pero porque el honor que se les concede, se refiere a los prototipos que representan, tal como los definieron los concilios, y particularmente el segundo concilio de Nicea, contra los iconoclastas, (Ses. XXV).pero porque el honor que se les concede, se refiere a los prototipos que representan, tal como los definieron los concilios, y particularmente el segundo concilio de Nicea, contra los iconoclastas, (Ses. XXV).

 

11. DECRETOS DISCIPLINARIOS

El Concilio persiguió, clara y precisamente, las diversas herejías de Lutero, golpeándolas con el golpe y la muerte. Católicos vacilantes y protestantes sinceros, engañados por un momento por las apariencias del error, pudieron palpar como si las herejías, errores y destrucciones acumuladas desde el primer intento de rebelión. Ninguna nueva declaración partió del cónclave, pero allí se repitió y popularizó la enseñanza siempre aceptada en el catolicismo. La verdadera doctrina, como resultado del choque contra las herejías, se estableció más; las expresiones se hicieron más populares y la fe inquebrantable de la Iglesia Católica brilló con mayor esplendor en medio de la oscuridad del protestantismo. Mientras Lutero había espesado la oscuridad, mientras sus discípulos continuaban sembrando dudas y confusión, la Iglesia Católica se levantó hermosa y radiante,sembrando ondas de luz en el mundo y en las almas, por la claridad y firmeza de su doctrina inmortal, que nunca ha cambiado y no cambiará, porque es la expresión de la palabra divina. Sin embargo, el trabajo de reforma iniciado por el Consejo no se detuvo allí. Junto al luminoso planteamiento de la doctrina, se ocupó de la disciplina de la Iglesia, estableciendo leyes sabias y oportunas. Sin resumir sus pautas, nos basta recordar que tratan especialmente de disciplina y costumbres clericales, elección de párrocos, nombramiento y elección de obispos, disposiciones sobre simonía, pluralidad de beneficios y su herencia. Los sínodos provinciales vuelven a entrar en vigor; se reanudan las visitas episcopales; Las órdenes religiosas de hombres y mujeres deben volver a la estricta observancia de sus reglas en materia de clausura, elección de superiores, dispensaciones,a la perfección de su estado, etc. Para la santificación del pueblo católico, todos los abusos son señalados por el cónclave, poniendo freno a la lujuria, avaricia y vicios de príncipes y súbditos. Se dieron tres pasos admirables y efectivos para la dirección general de la religión: la fundación de seminarios para la formación del clero; la institución del “Índice” para el examen y condena de libros malos; y la redacción del catecismo del concilio de Trento, modelo de nuestros catecismos actuales; finalmente, la revisión y unificación de la liturgia romana: Misal y Breviario, para ser adoptados en toda la Iglesia.Se dieron tres pasos admirables y efectivos para la dirección general de la religión: la fundación de seminarios para la formación del clero; la institución del "Índice" para el examen y condena de los libros malos; y la redacción del catecismo del concilio de Trento, modelo de nuestros catecismos actuales; finalmente, la revisión y unificación de la liturgia romana: Misal y Breviario, para ser adoptados en toda la Iglesia.Se dieron tres pasos admirables y efectivos para la dirección general de la religión: la fundación de seminarios para la formación del clero; la institución del “Índice” para el examen y condena de libros malos; y la redacción del catecismo del concilio de Trento, modelo de nuestros catecismos actuales; finalmente, la revisión y unificación de la liturgia romana: Misal y Breviario, para ser adoptados en toda la Iglesia.

 

12. CONCLUSIÓN

Así es como Dios sabe cómo quitar el bien del mal. Permitió a Lutero, en una furia que hacía evidente la obra del infierno, luchar contra todos los dogmas y prácticas de la Iglesia Católica, de modo que, como por un momento sofocada bajo las olas de polvo levantadas en el mundo por la indiferencia, al alejarse de las costumbres, a través del confort y la desunión, emergió más bella y radiante, dominando las pasiones humanas. Un hecho comprobado por la experiencia es que la religión de Jesucristo progresa más en persecuciones, luchas, calumnias e incluso en sangrientos martirios, que en la paz y el progreso material de los pueblos. Las pasiones no duermen, como el diablo no descansa; por lo tanto, cuando un cristiano quiere cruzarse de brazos para descansar, rápidamente se convierte en un perdedor. Parece que la Iglesia del siglo XVI estaba dormida ... y, para despertarla,el Altísimo no impidió la acción de Lutero, aunque no pudo permitir que la Iglesia fuera derrotada.
Lutero pasó por el mundo como un meteoro de fuego, derribando, destruyendo todo ... y en medio de esta furia iconoclasta, la muerte lo detuvo, arrojándolo a las profundidades de una tumba, deshonrado por su vida y su muerte. Simultáneamente, Dios encendió un poderoso faro para iluminar el mundo; fue el Concilio de Trento, y bajo su irradiación dio a luz una legión de santos para regenerar las almas y conducirlas de regreso al único rebaño del Buen Pastor, Pedro, Jesucristo, como veremos en detalle después de examinar las vidas de los santos de esta era. La pretensión de Lutero degeneró en deformación, pues desunió e implantó en las almas la duda de dónde debía nacer el ateísmo que ahora agobia nuestro tiempo. Pero también surgió la Iglesia eterna de Cristo, para efectuar la contrarreforma,restableciendo la verdad y dictando nuevas leyes para el verdadero rumbo del mundo.

 

CAPITULO XIII

LOS SANTOS Y LA SANTIDAD

Hay en la Iglesia católica un fenómeno que no está lo suficientemente estudiado ni penetrado, y que es, sin embargo, la gran, irrefutable y palpable prueba de su DIVINIDAD: SON LOS SANTOS. Exclusivamente el catolicismo, entre todos los grupos religiosos, tiene SANTOS. ¿Quién es un santo? Es una persona que, durante su vida, llegó a practicar heroicamente todas las virtudes, y después de la muerte manifiesta esta heroicidad, realizando milagros a favor de sus hermanos en la tierra. Demostrando su ignorancia, los protestantes acusan a la Iglesia Católica de HACER santos. La Iglesia no hace santos; declara, solamente, que tal hombre, obrando milagros, resulta ser santo; y, tras examinar y verificar hechos tan milagrosos y extraordinarios, CANONIZA al santo, inscribiéndolo en el canon o lista de sus héroes victoriosos. Solo Dios puede obrar milagros y comunicar este poder a tus amigos.Cuando un hombre hace milagros, da fe de ser amigo de Dios; y Dios, dando tal poder a un hombre, aprueba su doctrina y su vida, de modo que el milagro procede de la divinidad y hace creíble a quien lo realiza. No hay un solo hombre en el protestantismo, ni siquiera Lutero, su fundador, que realizó milagros. La Iglesia Católica, por el contrario, cuenta a sus santos por miles. Es una prueba irrefutable y visible de su carácter divino. Nadie da lo que no tiene. Si la Iglesia Católica produce santos, es porque tiene santidad con ella, es porque es santa. Si el protestantismo no ha producido un solo santo, desde Lutero hasta hoy, es porque no tiene santidad. SANTIDAD y DIVINIDAD son dos términos que se confunden. Lo DIVINO se manifiesta a través del milagro y se prueba a través de la santidad. El Concilio de Trento fue la promulgación de la santidad de la Iglesia,contra la guerra implacable de la infamia, acusaciones del “reformador”. Veremos ahora cómo esta santidad, una chispa tan divina, penetró e iluminó el mundo. Este hecho constituye una de las páginas más brillantes de la invencible institución de Cristo. Este es el hecho que descubriremos en este capítulo. 1. LOS PAPAS La primera irradiación de la santidad de la Iglesia es el papado, que ha sido demasiado opuesto y calumniado por los enemigos de la Iglesia. Lutero sabía demasiado y, en consecuencia, amontonó contra la Santa Sede y sus ocupantes, los Romanos Pontífices, todos los truenos y relámpagos de su ira y sus falsedades. Lo cierto es que, en la época de la Reforma, hubo una admirable sucesión de papas y santos ilustres. León X, de la ilustre familia Medici, amante de la paz y la ciencia, apenas apareció el protestantismo,descubrió su veneno y perversidad y lanzó el primer anatema contra su campeón. Adriano VI (1522-1523), piadoso y activo al mismo tiempo, se dedicó en cuerpo y alma a la extinción de la nueva herejía, la derrota de los turcos y la reforma de los abusos que dominaban la Iglesia. Clemente VII se sacrificó por la cristiandad del Nuevo Mundo. Pablo III (1534-1549) En medio de mil dificultades tuvo el honor de inaugurar el Concilio de Trento. Julio III (1549-1555) persiguió con celo la condenación de la herejía. Pablo IV (1555-1559), elegido a los ochenta años, mostró un ardor y una actividad incansables, abrazando todas las necesidades de la Iglesia. Pío IV (1559-1566) continuó y puso fin al Concilio de Trento, aprobó sus decretos y promovió valientemente su ejecución, asistido poderosamente por su sobrino San Carlos Borromeo, arzobispo de Milán.Pío V (1566-1572) hizo publicar el Catecismo del Concilio de Trento, reformó el Misal y el Breviario; milagrosamente Dios le informó de la victoria de Lepanto. Gregorio XIII (1572-5385) reformó el Calendario y dirigió los destinos de la Iglesia como santo y sabio que era. Sixto V (1585-1590) FUE Pontífice admirado por su ciencia y santidad; ordenó la revisión de los libros sagrados y aprobó la nueva edición del VULGATA. Clemente VIII (1592-1605) terminó el siglo, dando al jubileo secular de 1600 un resplandor que denota la fuerza de la Iglesia, resplandeciente de vida y santidad. Todos estos distinguidos pontífices ocuparon la cátedra de Pedro en tiempos del infortunado reformador. No podía haber una sucesión más refulgente, y por eso fue tan atacada.milagrosamente Dios le informó de la victoria de Lepanto. Gregorio XIII (1572-5385) reformó el Calendario y dirigió los destinos de la Iglesia como santo y sabio que era. Sixto V (1585-1590) FUE Pontífice admirado por su ciencia y santidad; ordenó la revisión de los libros sagrados y aprobó la nueva edición del VULGATA. Clemente VIII (1592-1605) terminó el siglo, dando al jubileo secular de 1600 un resplandor que denota la fuerza de la Iglesia, resplandeciente de vida y santidad. Todos estos distinguidos pontífices ocuparon la cátedra de Pedro en tiempos del infortunado reformador. No podía haber sucesión más refulgente, y por eso fue tan atacada.milagrosamente Dios le informó de la victoria de Lepanto. Gregorio XIII (1572-5385) reformó el Calendario y dirigió los destinos de la Iglesia como santo y sabio que era. Sixto V (1585-1590) FUE Pontífice admirado por su ciencia y santidad; ordenó la revisión de los libros sagrados y aprobó la nueva edición del VULGATA. Clemente VIII (1592-1605) terminó el siglo, dando al jubileo secular de 1600 un resplandor que denota la fuerza de la Iglesia, resplandeciente de vida y santidad. Todos estos distinguidos pontífices ocuparon la cátedra de Pedro en tiempos del infortunado reformador. No podía haber una sucesión más refulgente, y por eso fue tan atacada.Sixto V (1585-1590) FUE Pontífice admirado por su ciencia y santidad; ordenó la revisión de los libros sagrados y aprobó la nueva edición del VULGATA. Clemente VIII (1592-1605) terminó el siglo, dando al jubileo secular de 1600 un resplandor que denota la fuerza de la Iglesia, resplandeciente de vida y santidad. Todos estos distinguidos pontífices ocuparon la cátedra de Pedro en tiempos del infortunado reformador. No podía haber una sucesión más refulgente, y por eso fue tan atacada.Sixto V (1585-1590) FUE Pontífice admirado por su ciencia y santidad; ordenó la revisión de los libros sagrados y aprobó la nueva edición del VULGATA. Clemente VIII (1592-1605) terminó el siglo, dando al jubileo secular de 1600 un resplandor que denota la fuerza de la Iglesia, resplandeciente de vida y santidad. Todos estos distinguidos pontífices ocuparon la cátedra de Pedro en tiempos del infortunado reformador. No podía haber una sucesión más refulgente, y por eso fue tan atacada.No podía haber una sucesión más refulgente, y por eso fue tan atacada.No podía haber una sucesión más refulgente, y por eso fue tan atacada.

 

2. ÓRDENES RELIGIOSAS

Si bien a la cabeza de los destinos de la Iglesia la divina Providencia colocó a Pontífices de alto saber y profunda virtud, levantó dentro de la institución inmortal un verdadero ejército de órdenes y congregaciones religiosas, destinadas a combatir a los herejes, restaurando la verdad en todo el mundo, reformando las distintas categorías. de la sociedad maltratada. Para restaurar al clero a su antigua pureza, la Iglesia estableció varias congregaciones de clérigos regulares, cuyo propósito particular, por amor al estudio y la regularidad, era combatir las malas doctrinas e instruir a los pueblos. Entre estos institutos se destacan con particular esplendor: Los TEATINOS, o clérigos de San Caetano, fundado por San Caetano de Thiene y el obispo Pedro Caraffa, en 1524, sometidos a la más extrema pobreza. LOS CAPUCHINOS, REFORMA DE LOS FRANCISCANOS, por Meteus Bassi, en 1528,dedicado al más exacto cumplimiento de su regla. Tomaron su nombre de la capucha que llevaban; tienen una larga barba y se independizaron en 1619. Las BARNABITAS, fundada en Milán por Santo Antônio Zacarias. Su nombre proviene del monasterio de S. Bernabé, dado a los primeros religiosos. Pablo III los tituló: clérigos de San Pablo. Los ORATORIANOS, o Congregación del Oratorio. Fue fundada en Roma, por S. Felipe Nery, y confirmada en 1574. Los OBLATOS, congregación de clérigos seglares, convivientes, fundada por San Carlos Borromeo, en 1578. EL CLERO REGULAR MENOR, fundada por S. Francisco de Caracciolo y João Adorno, en 1588. LOS JESUITAS, Orden religiosa especialmente enviada por Dios para detener la marcha del protestantismo y reparar los daños causados ​​por la REFORMA. Fundada por San Ignacio de Loyola,nació en España en 1495. Pablo III, en 1540, bendijo y aprobó las Constituciones de la COMPAÑÍA DE JESÚS, más tarde reconocidas solemnemente en el Concilio de Trento (Sesión XXV. e. 16). Su misión particular es combatir el error, a través de una vasta y profunda erudición. La labor de instruir y educar a la juventud es uno de sus principales propósitos, con la propagación de la verdadera fe en países católicos, protestantes e infieles. Hasta el día de hoy, la Compañía de Jesús siempre ha sido el ayudante más poderoso y dedicado de la Iglesia Católica. A estos Institutos se suman otras congregaciones de menor importancia, sin duda, pero igualmente beneficiosas. Citemos entre otros: LA CONGREGACIÓN DE SOMASCA, establecida en 1528, por San Jerónimo Emiliano, para la educación de los huérfanos. Las URSULINAS, fundada por Santa Ana de Brescia, en 2537, para la educación de las niñas.El HOSPITAL BROTHERS, fundado por San Juan de Dios, en 1549, con el objetivo de aliviar y curar la más terrible de las dolencias humanas: la locura. Los SACERDOTES MINISTROS DE LOS ENFERMOS, fundado por S. Camilo de Lelis, en 1584, cuyo compromiso es permanecer al lado de los enfermos más indefensos, en tiempos de desgracia y peste, sacrificándose a la muerte. LOS PADRES DE LA DOCTRINA CRISTIANA, fundada por el venerable canónigo César de Bus, en 1592, dedicada a la instrucción religiosa de la juventud. Este estallido de Institutos religiosos en medio de las luchas del protestantismo demuestra el vigor del espíritu y la fe cristianos, que gira en la persona de sus miembros, en la tarea de destruir el error y hacer que la verdad triunfe en los círculos oscuros y cultos. 3. LOS SANTOS DE ESTE TIEMPO Los santos son el producto directo de la santidad de la Iglesia. Todos los tiempos tienen sus santos, porque,incluso en tiempos de decadencia general, Dios quiere mostrar que si la humanidad decae, se debilita, su Iglesia siempre permanece santa y santificadora. Un dato curioso en la historia: MÁS LA IGLESIA SE LUCHA, MAYOR NÚMERO DE SANTOS SALTAN DE SU DIVINO MAMA. Así es como vemos aparecer una legión admirable de hombres apostólicos y verdaderos héroes en los ruidosos días de la infame Reforma, cuyos patrocinadores, junto con nuestros santos, no eran sino impostores triviales al servicio de Satanás. Junto a San Ignacio y otros ya mencionados, vemos a San Francisco Javier, San Carlos Borromeo, San Francisco de Sales, Santa Teresa, San Francisco de Borgia, el Papa San Pío V, Santo Tomás de Vilanova, S. . Pedro de Alcântara, S. Stanislaus Koska, S. Luis Gonzaga, S. João das Cruz, Bartolomeu dos Mártires, S. Belarmino, etc. San Ignacio de Loyola,nacido en Vizcaya (España) en 1495, tocado por la gracia, abandonó la carrera de armas, se consagró a Dios por el voto de castidad perpetua, se retiró al pequeño pueblo de Manresa y allí se entregó a la más austera penitencia. Allí compuso el admirable libro de EJERCICIOS ESPIRITUALES que, en palabras de San Francisco de Sales, salvó tantas almas como contiene. Como peregrino, luego fue a los lugares santos, terminando sus estudios en París, donde convirtió a San Francisco Javier, y con otros cuatro compañeros comenzó la Compañía de Jesús. S. FRANCISCO, nacido en el castillo de Javier en Navarra en 1506 y convertido en París por S. Ignacio, fue destinado a las misiones de las Indias Orientales, predicó el Evangelio, estableció la fe en 52 reinos y bautizó a más de uno con sus propias manos. millones y cien mil idólatras.Después de una vida llena de milagros, incluso de múltiples resurrecciones de muertos, murió en medio de sus misiones y dos siglos después su cuerpo fue encontrado en perfecto estado. S. FRANCIS DE BORGIA salió a la luz en el reino de Valença (España), en 1510, de una familia ilustre. Casado y ya santo en matrimonio, dejó el mundo después de la muerte de su esposa y entró en la Compañía de Jesús, de la que fue el tercer Superior General. Tras importantes servicios a la Iglesia y su Orden, murió en Roma en 1572. S. CARLOS BORROMEO nació en Lombardía en 1538. Fue Cardenal y Arzobispo de Milán desde los 23 años. Fue sobrino del Papa IV quien le encargó, junto con otros distinguidos sacerdotes y religiosos, la redacción del catecismo del Concilio de Trento, posteriormente publicado por el Papa Pío V.Fue un verdadero apóstol y restaurador de la disciplina eclesiástica en Italia. Murió en 1584, dejando obras de alto valor dogmático y moral. S. PIO V, Papa, fue un religioso dominicano. Se consagró enteramente al servicio de la Iglesia, desarrollándose en un celo admirable, revelando una firmeza inquebrantable contra las sectas protestantes. Fue un modelo de mortificación y virtudes heroicas. Con motivo de la invasión de los musulmanes a la isla de Chipre, el Papa utilizó su poder para reunir un ejército formidable, enviado por D. João de Austria, entregándole el estandarte y prometiéndole la victoria para la protección de la Santísima Virgen. la que tuvo lugar en la famosa batalla de LEPANTO, donde murieron 32.000 turcos, se tomaron 3.500 prisioneros y se liberaron 15.000 esclavos cristianos. El Papa murió ese mismo año. S. THOMAS DE VILANOVA era agustino.Fue nombrado obispo de Valencia. Brilló por sus virtudes, sus talentos y, sobre todo, por su caridad hacia los pobres. Murió en 1555. S. PEDRO DE ALCÂNTARA, franciscano, fue particularmente admirado por sus extraordinarias penitencias. Murió en 1562. Tenemos dos valiosos libros suyos: SOBRE LA PAZ DEL ALMA y SOBRE LA ORACIÓN MENTAL. SAINT ESTANISLEU DE KOSTKA, hijo de un senador polaco. Fue un estudiante jesuita, distinguido desde sus primeros años por una pureza angelical y una devoción ardiente a María Santísima. Murió en 1568 a la edad de 18 años. SAN LUIS DE GONZAGA, de la familia de los príncipes de Mantua; ingresó en la Compañía de Jesús, donde se distinguió por la práctica de todas las virtudes, particularmente por su modestia y pureza angelical. Murió en 1591, a la edad de 23 años. EL VENERABLE JOÃO D'ÁVILA, fue un hombre poderoso en hechos y palabras,una maravilla de la penitencia, un genio universal, una gloria del sacerdocio. Dejó varios tratados de piedad y murió en 1569. SANTA TERESA D´ÁVILA fue una verdadera maravilla del amor. A la edad de 21 años ingresó al Carmelo y vivió allí casi medio siglo. Reformó a los Carmelitas y, con la ayuda de San Juan de la Cruz, también reformó a los Carmelitas. El santo fundó 30 monasterios reformados: 16 de monjas y 14 de hombres. Compuso obras de alta espiritualidad. La gente la llamaba: Doctora de la Iglesia. Murió en 1581, en el convento de Ubédia. S. JOÃO DA CRUZ fue la primera flor del Carmelo reformado. Hombre de extraordinaria penitencia, también fue un místico de Jesús crucificado. Tenemos de él obras de alto misticismo como “Una escalada del Carmelo”. Murió en 1501. LUIS DE GRANADA, dominico, ilustró al mismo tiempo su Orden. Era un hombre de continua oración,dejándonos varios libros de piedad estimados hasta el día de hoy. EL VENERABLE BARTOLOMEO DE LOS MÁRTIRES, también dominico. Fue arzobispo de Braga y luz en el Concilio de Trento. Renunció al arzobispado y murió en la celda de su sacerdote en 1590. S. FRANCIS DE SALES es como la llave de oro con la que cierra esta galería de santos, algunos contemporáneos de Lutero y otros pocos años después. Nacido en 1567, en el castillo de Sales (Ginebra). Ordenado sacerdote, comenzó su ministerio en Chablais, donde convirtió a 70.000 herejes. Elegido coadjutor del obispo de Ginebra, sucedió al obispo fallecido y durante 20 años fue un modelo perfecto de todas las virtudes, sobre todo de mansedumbre, de bondad ilimitada. Murió en 1622, dejándonos con muchas obras espirituales incomparables, que lo convirtieron en Doctor de la Iglesia.

 

4. SABIO DEL TIEMPO

Un hecho providencial que demuestra admirablemente la providencia de Dios en el gobierno de su Iglesia nunca será suficientemente enfatizado: mientras el infierno pone todas las baterías de guerra para destruir la Iglesia, Dios levanta una pléyade de hombres extraordinarios, por virtud y conocimiento, para luchar error y defender a la Iglesia. No se puede negar que los golpes de Lutero fueron terribles. Que Dios los deje hacer ... que pode el árbol de la Iglesia, que la herejía como desyerba el jardín de las doctrinas, que arroje los restos podridos en el “patio trasero” del protestantismo; a cambio, sin embargo, levantó jardineros calificados para replantar este jardín y reconstruir los edificios espirituales que se habían derrumbado en el ruido de la batalla. Junto a los santos antes mencionados, encontramos una legión de sabios desarrollando, en el campo científico, una acción idéntica a la de los santos,en el reino espiritual. Primero, se destacan los exegetas que han estudiado y revisado la Biblia a fondo, componiendo las ediciones políglotas y enriqueciendo los textos con notas esclarecedoras o comentarios eruditos.
Entre otros están el CARDENAL XIMEMES, a quien le debemos la Biblia llamada Alcalá. VATABLIS, durante muchos años profesor de hebreo en el Colegio de Francia. CARDENAL BELARMINO, jesuita, autor de sabios escritos teológicos. También están TYRINO, MENOCHIO, MALDONADO, ESTICO, CORNELIUS y TOMBSTONE, cuyas importantes obras científicas bastarían para inmortalizar un siglo. La herejía y los compinches luteranos, así como la clara declaración de la Iglesia católica en el Concilio de Trento, llevaron a los teólogos a realizar estudios más precisos y profundos, entre los que se encuentran sabios tratados de los jesuitas LLESSIO y MOLINA sobre la gracia y el libro de la voluntad y el obras aún más ilustres de SUAREZ en las que se mitigan las doctrinas de San Agustín y Santo Tomás. Las nuevas demandas de la controversia católica promovieron la investigación histórica y patológica.De aquí surgieron las preciosas obras de MELCHIOR CANO, BELARMINO, PASSEVINO y las de BARONIO, publicadas bajo el título "Anales eclesiásticos" para contrarrestar las falsificaciones y mentiras de los censores de Magdeburgo, las famosas controversias de Cardel DU PERRON. Finalmente, contamos con expertos en hagiografía o en la descripción de vidas ilustres, como ROSSVEIDE, EN SU "Vida de los Padres del Desierto", que guiaron el inmenso trabajo de los BOLANDISTAS. Las ciencias humanas fueron cultivadas con no menos cuidado y perspicacia, bajo la protección de la Iglesia Católica. Galileo, a finales del siglo XVI, enseñó libremente en Pisa, Padua y Florencia, la teoría sobre la rotación de la tierra. Si algunos teólogos romanos condenaron posteriormente su sistema astronómico, es porque quiso introducir la teología en él, basándose en la Sagrada Escritura. Bajo la égida de los Papas,VESALO inauguró la ciencia de la anatomía en Pavía. Al mismo tiempo, Calvino hizo quemar vivo a MIGUEL SERVET, que acababa de descubrir la circulación pulmonar. Los protestantes persiguieron a TYCHO-BRAHE, obligándolo a abandonar el sistema copernicano. Los teólogos protestantes de Tubig condenaron a KEPLER por haber enseñado las nuevas leyes del mundo planetario; los Papas, por el contrario, intentaron atraerlo a la Universidad de Bolonia.

 

5. CONCLUSIÓN

Tal es la obra civilizada, científica y salvadora del catolicismo en el turbulento siglo de Lutero y sus primeros seguidores. Al leer la historia de la Reforma, que fue esbozada anteriormente, nos parece que la Iglesia no hizo nada para oponerse a la herejía naciente, dejando al reformador ardiente plena libertad para luchar contra la Iglesia y difundir sus errores. Esto no es cierto. La Iglesia quiso reaccionar contra la avalancha de falsedades, pero, como hemos visto, el Papa no encontró en ninguna parte el apoyo total y seguro, como era necesario para evitar el avance del mal. Dios, sin embargo, nunca abandona a su Iglesia. Él mismo, después de haber dejado que Lutero realizara la separación de las MALAS DE TRIGO, se encargó de combatir el mal, y lo hizo sin ruido, sin armas, sin castigo aparente, pero con misericordia y justicia. Para grandes males, grandes remedios.El mal fue extenso y profundo en la época del reformador; la indiferencia era casi generalizada; por el impacto de la lucha, los malos cayeron y los buenos se levantaron, guías de los santos que Dios levantó por todas partes. Una vez más, la Iglesia salió de la batalla mucho más bella, gloriosa y triunfante que antes, y lo que no había podido hacer, en el ambiente de decadencia general, lo hizo en medio de la lucha: sostuvo el fervor. y generosidad de las almas cristianas. Un cristiano ferviente es preferible a mil cristianos tibios; la tormenta protestante sacudió el inmenso árbol de la Iglesia; dejó caer toda la FRUTA PODRIDA o podrida en el suelo y salvó todo lo que era bueno, noble, puro e idealista: el número disminuyó, pero el valor aumentó.guías de los santos que Dios levantó en todas partes. Una vez más, la Iglesia salió de la batalla mucho más bella, gloriosa y triunfante que antes, y lo que no había podido hacer, en el ambiente de decadencia general, lo hizo en medio de la lucha: sostuvo el fervor. y generosidad de las almas cristianas. Un cristiano ferviente es preferible a mil cristianos tibios; la tormenta protestante sacudió el inmenso árbol de la Iglesia; dejó caer toda la FRUTA PODRIDA o podrida en el suelo y salvó todo lo que era bueno, noble, puro e idealista: el número disminuyó, pero el valor aumentó.guías de los santos que Dios levantó en todas partes. Una vez más, la Iglesia salió de la batalla mucho más bella, gloriosa y triunfante que antes, y lo que no había podido hacer, en el ambiente de decadencia general, lo hizo en medio de la lucha: sostuvo el fervor. y generosidad de las almas cristianas. Un cristiano ferviente es preferible a mil cristianos tibios; la tormenta protestante sacudió el inmenso árbol de la Iglesia; dejó caer toda la FRUTA PODRIDA o podrida en el suelo y salvó todo lo que era bueno, noble, puro e idealista: el número disminuyó, pero el valor aumentó.Un cristiano ferviente es preferible a mil cristianos tibios; la tormenta protestante sacudió el inmenso árbol de la Iglesia; dejó caer toda la FRUTA PODRIDA o podrida en el suelo y salvó todo lo que era bueno, noble, puro e idealista: el número disminuyó, pero el valor aumentó.Un cristiano ferviente es preferible a mil cristianos tibios; la tormenta protestante sacudió el inmenso árbol de la Iglesia; dejó caer toda la FRUTA PODRIDA o podrida en el suelo y salvó todo lo que era bueno, noble, puro e idealista: el número disminuyó, pero el valor aumentó.

 

CAPITULO XIV

SUCESORES DE LUTHER


Ya hemos visto en detalle la reforma de Lutero y la contrarreforma de la Iglesia Católica. Esta acción gigantesca y simultánea no podía limitarse al tiempo; iba a influir en los siglos posteriores. Como signo distintivo de esta lucha, podemos decir que es el cumplimiento de la gran profecía dada en la cuna de la humanidad: Pondré enemistad entre tú y la mujer, su posteridad entre tu posteridad. Ella te pisará la cabeza y pondrás traiciones en sus talones. Hasta la época de Lutero había habido herejías, sin duda, pero herejías parciales, que se desvanecieron ante un estudio más detenido de la verdad en discusión. La gran herejía, la herejía universal, que busca, siempre y en todo, decir lo contrario de la Iglesia, es el protestantismo. Los dos campos se separaron, bien definidos. Por un lado, Satanás con sus seguidores, en actitud de protesta;por otro lado la Santísima Virgen con el ejército de los elegidos. La posteridad de Lutero siguió y siguió; mientras que la posteridad de la Iglesia, de la Santísima Virgen, sigue aplastando igualmente la cabeza de la serpiente, representada por los protestantes, asiduos a montar continuos asaltos sobre los talones de los católicos. Sin duda, la lucha religiosa brutal y sanguinaria de Lutero terminó, pero su odio continúa en la acción de su posteridad, incapaz de vivir sin atacar a la Iglesia Católica. Los católicos, por su parte, deben responder a las objeciones, repeler los ataques y restablecer la verdad distorsionada. La lucha continúa y durará para siempre, hasta que la divina misericordia abra los ojos de nuestros hermanos disidentes, haciéndoles comprender su error y su herejía. En este capítulo seguiremos por un momento el desarrollo del protestantismo, los cambios,se está desmoronando en cientos de sectas diferentes. No es necesario rastrear el origen de todas las sectas, ya que solo las principales son un 888 (ver NE en el párrafo anterior) sin mencionar las miles de pequeñas sectas secundarias. Escojamos entre ellos los 4 siguientes, muestra y modelo de los demás, y analicémoslos más a fondo. 1. Los Bautistas, fundados en 1534 por Leyde. 2. Los presbiterianos, nacidos en 1555, por Knox. 3. Los cuáqueros, fundados en 1650 por Fox. 4. Los metodistas, fundados en 1738 por Wesley.fundada en 1534 por Leyde. 2. Los presbiterianos, nacidos en 1555, por Knox. 3. Los cuáqueros, fundados en 1650 por Fox. 4. Los metodistas, fundados en 1738 por Wesley.fundada en 1534 por Leyde. 2. Los presbiterianos, nacidos en 1555, por Knox. 3. Los cuáqueros, fundados en 1650 por Fox. 4. Los metodistas, fundados en 1738 por Wesley.

 

1. LOS BAUTISTAS

La secta bautista 888 es quizás la más pretenciosa, rencorosa y fanática. Estos sectarios no quieren ser nietos de Lutero y, para negar su origen, fabricaron una genealogía que se remonta a San Juan Bautista. Es grotesco, pero lo absurdo, en el lenguaje de la reforma, se llama ciencia y progreso. Con una seriedad que los hace reír, estos protestantes afirman que la verdadera Iglesia fundada por Jesucristo fue infiel a su misión, falseó la doctrina de su fundador, volviéndose incapaz de llevar almas al cielo; una parte, sin embargo, permaneció fiel, separada del resto, y continuó a través de los siglos hasta que llegó a nosotros, bajo el título de "Bautistas". Sin embargo, recorriendo todo el curso de su historia, se llega a una figura polígama muy triste llamada JOÃO DE LEYDE, un loco, compuesto por 17 mujeres.Este hombre exaltado es el único verdadero fundador de esta secta. San Juan Bautista figura en el credo Bautista, como Pilatos figura en el nuestro; el nombre del precursor es para ellos un medio de atribuirse a un origen remoto y de ocultar mejor la vida vil y escandalosa de su verdadero padre. *** El principio de discordia fue el bautismo infantil. Ya al ​​comienzo de la reforma Lutero condenó a los llamados profetas de Zwickau, cuyo jefe y fundador fue el célebre THOMAS MUNZER, como hemos visto, uno de los participantes en la revuelta campesina, encarcelado en la batalla de Frakenhausen, y allí decapitado. Los sectarios de Münzer hicieron de la ciudad de MÜNSTER el centro de su acción, y fueron llamados ANABAPTISTAS, uno de los cuales se llamó JOÃO BOCKHOLD, luego cambió su nombre por el de JOÃO DE LEYDE; este fanático revolucionó la ciudad en 1534 y,frente a un verdadero ejército de exploradores, expulsó al obispo, - estableció la comunidad de bienes y poligamia, entregándose a mil extravagancias de pseudo éxtasis, de profecías y visiones. *** En 1536 un párroco católico de WITTMARSUM, MENON SIMÃO, seducido por la Reforma, apostató y abrazó las ideas de João de Leyde. Menon quería suavizar un poco la doctrina de los ANABAPTISTAS sedientos de sangre; para distinguir su reforma de las sectas similares, lo nombró BAUTISTAS. MENON murió pobre, dejando a su infeliz amante con 10 hijos en la miseria. Los bautistas fueron, por tanto, sus orígenes de Juan de Leyde y Menon, un sacerdote apóstata de los malos hábitos, que los separó de los anabautistas. La doctrina de los bautistas reformados respiraba un odio implacable al poder civil. Solo bautizaban a adultos, con una inmersión completa,y se estaban aferrando a la teología calvinista de la predestinación, la salvación y la santificación el sábado en lugar del domingo. João Leyde, habiendo llegado a dominar con sus seguidores la ciudad de Münster, se autoproclamó REY ABSOLUTO DE SION, se casó con 17 mujeres, dio el ejemplo de la orgía más atroz, y ordenó la ejecución, sin juicio, de todos los que se oponían a la su voluntad. La reacción no se hace. Los católicos, indignados por el monstruo, rodearon la ciudad. Esto fue sin comida. El verdugo Leyde hizo cortar los cadáveres de los muertos y distribuir su carne para alimentar a los vivos. El asedio de la ciudad se endureció cada vez más, y habiendo tomado la plaza, João de Leyde fue atormentado por la indignación popular. Los anabautistas, repelidos en todas partes por sus crímenes de violencia e inmoralidad, se fueron extendiendo y debilitando,dando lugar a varias sectas nuevas. En 1600, un anabautista fundó la nueva secta de BUCEADORES (DOMPELAARS) en Holanda. Estos mantuvieron las mismas ideas sobre el bautismo infantil y obligaron a los adultos a someterse a un segundo bautismo por inmersión. De Holanda las ideas anabautistas pasaron a Inglaterra, penetraron en la secta de los puritanos y formaron una nueva rama: LOS CONGREGACIONALISTAS. En esta nueva secta, cada grupo tenía que gobernarse a sí mismo; solo los ancianos tenían derecho a enseñar y solo los rebautizados podían ser admitidos. Entre estos hubo una nueva subdivisión: algunos admitieron el bautismo por INFUSIÓN y otros por INMERSIÓN; los primeros fueron llamados: los primeros BAUTISTA GENERALES; los segundos eran ANABAPTISTAS. En 1640, HENRY JESLEY, un pastor puritano, envió un delegado a Holanda para recibir allí el bautismo de inmersión de los buzos.y luego, para implementar la misma práctica en Inglaterra, donde introdujeron la nueva secta de los Bautistas, cuyos adherentes eran los puritanos que se rebelaron contra las determinaciones reales en materia religiosa. La secta no tuvo importancia hasta 1688, cuando comenzó a expandirse a América del Norte. Los pastores bautistas estaban sometidos servilmente a comunidades cuyos miembros se consideraban SANTOS ELEGIDOS, a pesar de entregarse a todos los vicios y bajezas, por no admitir el sexto mandamiento del Decálogo. Los bautistas se clasifican actualmente como socialistas y anarquistas; las otras sectas no reconocen la libertad del LIBRE ALBEDRÍO; Los bautistas enseñan licencia, es decir, abuso de libertad. Dondequiera que vaya la cabra con él, va la catinga, dice la gente. Los bautistas llegaron a Brasil, fundaron escuelas, revistas, etc.que llevan el mismo sello de SOCIALISMO (¿quién sabe?) si no del comunismo. Entre las otras sectas se distinguen por su orgullo, su pretensión desenfrenada, su odio a los sacerdotes católicos, buscando por todos los medios atraer a sus filas a los pobres caídos e indignos, que quieren vender su sotana por una costilla de Adán. ¡Es solo el canto de la cabra! ... Siguen mostrándose descendientes de un exaltado loco y un sacerdote apóstata y sacrílego. *** La nueva secta recorrió el camino de las demás: tiempo de entusiasmo, persecuciones de otras sectas, protección de Lord Oliver Cromwell, luchas intestinas dentro de la secta y divisiones. En 1793, estalló la primera división, ocasionada por WILLIAM CAREY quien, contrariamente a las ideas bautistas, había aceptado una misión entre los paganos. Hubo otras divisiones sobre el bautismo.Algunos rechazaron por completo este sacramento, llamándose IGLESIAS ABIERTAS, otros negaban su carácter sacramental, considerándolo una simple ceremonia bíblica, sin la fuerza para dar vida sobrenatural. Un puritano inglés, Roger William, se convirtió en bautista, llegó a América, donde fundó una nueva secta llamada: EL BAUTISTA DE LOS SEIS PRINCIPIOS. Hubo, en poco tiempo, los BAUTISTAS LIBRES, los BAUTISTAS REFORMADOS, los BAUTISTAS CAMBELISTAS, los BAUTISTAS CONGREGADOS, los BAUTISTAS DE SEIS PRINCIPIOS, los BAUTISTAS (ADVENTISTAS) DEL SÉPTIMO DÍA, los BAUTISTAS DE LA IGLESIA ABIERTA, LOS BAUTISTAS DE LA IGLESIA ABIERTA, , los BAUTISTAS CRISTIANOS, etc., etc., los BAUTISTAS DE COMUNIÓN LIBRE, etc., etc. En julio de 1905 se fundó la UNIÓN MUNDIAL BAUTISTA, para dar una apariencia de alianza, lo cual es totalmente imposible, ya que no hay unión en la fe ,sin siquiera acerca de la divinidad. La interpretación individual de la Sagrada Escritura no permite un acuerdo, ni siquiera en puntos esenciales de religión, porque: QUOD CAPITA, TOT SENSUS, cuántas cabezas hay tantas ideas habrá. En Brasil, la obra capital fundamental que concentra toda la actividad de los Bautistas es difamar a la Iglesia Católica, ridiculizar la enseñanza de esta Iglesia y buscar tentar a sacerdotes vacilantes o heridos, a través de trabajos lucrativos y matrimonios sacrílegos. Son sofistas, sembrando odio en el corazón de los ignorantes contra una doctrina que ellos mismos ignoran y contra una institución que desconocen por completo. Se puede decir que es la secta más baja, más fanática, más hipócrita de todas las generadas por la reforma luterana.¿Y cuál es su característica doctrinal? "Es la supuesta libertad de no obligar a los simpatizantes a aceptar un símbolo claro y preciso, y de no conocer las obligaciones impuestas por la fe". Para ser Bautista basta ser rebautizado mediante un baño público en cualquier arroyo, odiar a la Iglesia Católica, a la Santísima María y al Papa; con semejante bagaje religioso, cualquier idiota o ignorante se convierte de repente en un ferviente bautista. Nacida en barro y barro, la secta Bautista ejerce un apostolado de barro. El odio, la calumnia y el esfuerzo diabólico por intentar hacer caer en sus trampas a sacerdotes pobres e infelices, ya infieles a la virtud y a su carácter, para luego volverse infieles a Dios ya la verdad, es el principio de acción.Para ser Bautista basta ser rebautizado mediante un baño público en cualquier arroyo, odiar a la Iglesia Católica, a la Santísima María y al Papa; con semejante bagaje religioso, cualquier idiota o ignorante se convierte de repente en un ferviente bautista. Nacida en barro y barro, la secta Bautista ejerce un apostolado de barro. El odio, la calumnia y el esfuerzo diabólico para intentar hacer caer en sus trampas a sacerdotes pobres e infelices, ya infieles a la virtud y a su carácter, para luego volverse infieles a Dios ya la verdad, es el principio de acción.Para ser Bautista basta ser rebautizado mediante un baño público en cualquier arroyo, odiar a la Iglesia Católica, a la Santísima Virgen María y al Papa; con semejante bagaje religioso, cualquier idiota o ignorante se convierte de repente en un ferviente bautista. Nacida en barro y barro, la secta Bautista ejerce un apostolado de barro. El odio, la calumnia y el esfuerzo diabólico por intentar hacer que los sacerdotes pobres e infelices caigan en sus trampas, ya infieles a la virtud y a su carácter, para luego volverse infieles a Dios ya la verdad, es el principio de acción.la calumnia y el esfuerzo diabólico por intentar hacer caer en sus trampas a sacerdotes pobres e infelices, ya infieles a la virtud ya su carácter, para luego volverse infieles a Dios ya la verdad, es el principio de acción.la calumnia y el esfuerzo diabólico para intentar hacer caer en sus trampas a sacerdotes pobres e infelices, ya infieles a la virtud ya su carácter, para luego volverse infieles a Dios ya la verdad, es el principio de acción.

 

2. LOS PRESBITERIOS

El fundador de la secta de presbiterianos y puritanos es JOHN KNOX, una de las figuras más repugnantes de la Reforma. Nació en Escocia en 1515. Fue ordenado sacerdote que parecía ofrecer garantías de perseverancia, pero unos años más tarde demostró lo que era: esclavo de los vicios y los instintos revolucionarios. Pronto se adhirió a las ideas protestantes y, habiendo sido denunciado ante su obispo como hereje, fue interrogado y reprendido para que cambiara de opinión. No queriendo someterse y continuar con la misma vida, fue condenado como hereje y degradado del sacerdocio. El primer acto que le dio a conocer fue su complicidad en el asesinato del cardenal Beaton, arzobispo de St. Andrew. Comenzó a predicar la reforma y al mismo tiempo se convirtió en INFAME, por los males practicados con la madre de su ama y con otras mujeres,de donde resultó un gran escándalo entre sus propios sectarios de Hungen-rethes - Hist. CE. TV p. 247). Obligado a huir a causa de sus infamias y violencia, se refugió en Ginebra, junto a su amigo Calvino; allí terminó de instruirse en el odio a la Iglesia Católica y en la práctica de todo libertinaje. Y en 1555 regresó a Escocia, continuando su predicación e invectiva contra el catolicismo. Reclamó tolerancia para sí mismo, pero no la ejerció con los demás, infligiendo los castigos más crueles a quienes asistían a misa. Su violencia exasperó a la multitud. Éste quería arrestarlo. De nuevo fue declarado hereje y su efigie fue quemada en una plaza pública de Edimburgo. Huyó nuevamente a Ginebra, permaneciendo con Calvino hasta 1559. Luego regresó a Escocia y se puso a la cabeza de una multitud de fanáticos, y en esa ocasión,cometió una miríada de robos, incendios premeditados y asesinatos, además de los atroces crímenes por los que ya estaba encubierto. De hecho, por instigación de Knox, 78 personas de la más alta sociedad, como senadores y obispos, fueron salvajemente asesinadas después de una amnistía. Incitó la revuelta contra la reina María Estuardo, una ferviente católica, y pidió la ayuda de la reina Isabel para asegurar el triunfo del presbiterianismo. Él mismo pidió a Cecil, ministro de ISABEL, “cortar de raíz el mal”, es decir, ordenar el asesinato de Maria Stuart. Y, añadiendo blasfemias a los otros crímenes que había cometido, pidió a Dios sabiduría para aquellos a quienes aconsejaba asesinar a su soberano. La muerte de Knox fue lo que había sido su vida: un modelo de infame hipocresía. Este perseguidor y sacrílego, cómplice de tantas matanzas, profanador de Iglesias,Debido a la masacre de la gente, este hombre murió profiriendo una mentira infame: “Dios sabe, dice, que yo nunca odié a la gente, sino a sus pecados, ¡y trabajé para dirigirlos a Jesucristo! Debería haber agregado: "asesinarlos". Knox dio a sus seguidores el nombre de PURITANOS que significa: santos elegidos. Ya en ese momento, un escritor protestante: “tal título hacía reír a los demonios del infierno”. Los puritanos se separaron de la Iglesia Episcopal Anglicana, rechazando el episcopado, para convertirse en los "elegidos puros". Solo una víbora sale de una víbora. De las víboras: Calvino y Knox vino la víbora de los puritanos, una secta que pretende reducir la Iglesia a un estado primitivo puro, llamándose “santos elegidos”, aunque una fuente tan sucia como la del fundador Knox ha salido.que nunca odié a la gente, sino que odié sus pecados, ¡y trabajé para dirigirlos a Jesucristo! Debería haber agregado: "asesinarlos". Knox dio a sus seguidores el nombre de PURITANOS que significa: santos elegidos. Ya en ese momento, un escritor protestante: “tal título hacía reír a los demonios del infierno”. Los puritanos se separaron de la Iglesia Episcopal Anglicana, rechazando el episcopado, para convertirse en los "elegidos puros". Solo una víbora sale de una víbora. De las víboras: Calvin y Knox vino la víbora de los puritanos, una secta que pretende reducir la Iglesia a un estado primitivo puro, llamándose “santos elegidos”, aunque ha surgido una fuente tan sucia como el fundador Knox.que nunca odié a la gente, sino que odié sus pecados, ¡y trabajé para dirigirlos a Jesucristo! Debería haber agregado: "asesinarlos". Knox dio a sus seguidores el nombre de PURITANOS que significa: santos elegidos. Ya en ese momento, un escritor protestante: “tal título hacía reír a los demonios del infierno”. Los puritanos se separaron de la Iglesia Episcopal Anglicana, rechazando el episcopado, para convertirse en los "elegidos puros". Solo una víbora sale de una víbora. De las víboras: Calvino y Knox vino la víbora de los puritanos, una secta que pretende reducir la Iglesia a un estado primitivo puro, llamándose “santos elegidos”, aunque una fuente tan sucia como la del fundador Knox ha salido.elegir santos. Ya en ese momento, un escritor protestante: “tal título hacía reír a los demonios del infierno”. Los puritanos se separaron de la Iglesia Episcopal Anglicana, rechazando el episcopado, para convertirse en los "elegidos puros". Solo una víbora sale de una víbora. De las víboras: Calvino y Knox vino la víbora de los puritanos, una secta que pretende reducir a la Iglesia a un estado primitivo puro, llamándose “santos elegidos”, aunque una fuente tan sucia como la del fundador Knox ha salido.elegir santos. Ya en ese momento, un escritor protestante: “tal título hacía reír a los demonios del infierno”. Los puritanos se separaron de la Iglesia Episcopal Anglicana, rechazando el episcopado, para convertirse en los "elegidos puros". Solo una víbora sale de una víbora. De las víboras: Calvino y Knox vino la víbora de los puritanos, una secta que pretende reducir la Iglesia a un estado primitivo puro, llamándose “santos elegidos”, aunque una fuente tan sucia como la del fundador Knox ha salido.llamándose a sí mismos "santos elegidos", a pesar de que han salido de una fuente tan sucia como el fundador Knox.llamándose a sí mismos "santos elegidos", a pesar de que han salido de una fuente tan sucia como el fundador Knox.

 

3. LOS METODISTAS

Entre las diversas sectas protestantes, la de origen menos deshonesto es el metodismo; Digo el origen, porque desde la época de su fundador JOÃO WESLEY, la división y la corrupción entraron en la secta y operaron en ella el daño que existía y aún existe en las demás. Se le haga justicia al fundador, a quien no se le pueden negar las buenas intenciones, una vida regulada, honesta, libre de escándalos. Al comparar la vida de John Wesley con la de sus compañeros reformadores, nos parece casi un santo en medio de un enjambre de auténticos bandidos. La secta metodista no respondió al desinterés y las buenas intenciones de su fundador, y se caracteriza por su origen puramente humano, desprovisto de autoridad para dirigir las almas y conducirlas a Dios. João Wesley nació en junio de 1703. Era hijo de un pastor anglicano, un hombre de sentimientos,casado con una mujer igualmente distinguida y piadosa. Estudió y recibió la ordenación sacerdotal en la Iglesia Anglicana en 1728. Al año siguiente, ayudado por su hermano Carlos y dos amigos: Morgan y Kirkman, fundó un club en Oxford para comenzar una vida más religiosa. Los miembros de dicho club se dedicaron a leer la Biblia, visitar a los pobres y enfermos y educar a los prisioneros. Debido a la regularidad de los miembros a su reglamento, los estudiantes de Oxford los llamaron “metodistas”, mientras que los miembros se autodenominaron un poco pretenciosamente “club de santos”. El número de miembros creció día a día. Continuó contando a los hombres de valor real tanto para la vida como para el conocimiento. Hasta 1738 el club progresó, manteniendo un espíritu religioso sincero y activo, que se manifestaba en obras de caridad y dedicación;desde entonces data su decadencia. *** Una secta alemana, “los hernhutters”, se unió al club, trayendo nuevas ideas de una religiosidad sentimental: convicción de estar en la gracia de Dios; convicción de que, entrando en el alma, les trajo una paz celestial. Se comprende fácilmente que esta falsa doctrina ha engañado fácilmente a las almas soñadoras, propensas a la neurosis y al misticismo enfermo. Wesley abandonó así la doctrina evangélica inspirada y aceptó las ideas humanas de una secta hija del luteranismo. Continuó con sus compañeros predicando, con celo y sin miedo, en las iglesias anglicanas, hasta que, a principios de 1739, la autoridad anglicana les prohibió el acceso a sus templos. El reformador continuó su evangelización en las calles y plazas públicas y su palabra ardiente y ardiente logró resultados admirables, pero de corta duración.En 1740 se produjo la primera división de la secta. El club se separó de los “hernhutters”, de quienes había recibido el principio fundamental de su vida interior. Al año siguiente, uno de sus más ardientes compañeros, Jorge Whitefield, forjó una nueva división, quien aceptó la doctrina calvinista de la predestinación, una doctrina que Wesley detestaba como blasfema. Fue el origen de la secta metodista-calvinista. *** Ante el inicio del desmoronamiento de su obra, Wesley imaginó una forma de organización más rígida; dividió la secta en sociedades; cada sociedad en clases; cada clase tenía solo 12 personas y un conductor. Los directores de clase debían informar a Wesley cada semana. Cada director tenía un suplente que debía conferenciar semanalmente con todas las personas de su clase, una a una, sobre la situación espiritual de sus almas.Wesley luego completó la nueva organización instituyendo circuitos, uniendo a varias sociedades en un circuito, presidido por un supervisor. Los superintendentes debían reunirse cada 3 meses, en una especie de consejo, para resolver, sin apelación, todas las dificultades y responder todas las preguntas. En 1770, cuarenta años después del nacimiento de la secta, el metodismo tenía 50 circuitos, con 30.000 adherentes. Como puede verse, este hombre, que parecía sincero, sintió la necesidad de una autoridad suprema e infalible; y, negando esta prerrogativa al Papa ya los consejos de obispos, copió la jerarquía de la Iglesia católica, atribuyendo la infalibilidad a un grupo de hombres, entre los que él mismo estaba el Papa. Por tanto, tenemos a Wesley en el papel y lugar del Papa; superintendentes en lugar de cardenales; jefe de sociedad en lugar de obispos;conductores en lugar de pastores. Se cambiaron los nombres; las oficinas y la jerarquía permanecieron. Desafortunadamente, a pesar de una organización tan buena y lógica, la secta Wesley carecía del lado sobrenatural, la convicción de la doctrina y la ayuda de la gracia divina. El reformador sintió la necesidad de una autoridad infalible, pero no aceptando la establecida por Jesucristo, se vio obligado a instituir una autoridad puramente humana, como imposible, porque solo Dios es infalible, y a quien comunica este privilegio, como lo hizo. el San Pedro. *** John Wesley era un simple sacerdote anglicano y, como tal, no podía transmitir el sacerdocio a sus predicadores. Pidió a los obispos anglicanos que ordenaran a sus compañeros; pero al encontrarse con la oposición de los anglicanos, se decidió a ordenar sacerdotes. Fue una nueva causa de desacuerdo.Su hermano Carlos, su amigo más devoto, se separó de él, no admitiendo tal ordenación hecha por un simple sacerdote. Este hecho completó y destacó el origen puramente humano del metodismo. El principio fundamental de su vida interior es el subjetivismo sentimental de los “hernhutters”; la autoridad doctrinal, moral y eclesiástica es la autoridad de los JEFES DE CIRCUITOS; y el poder sacerdotal para preparar la cena es la propia autoridad de Wesley para convertirse en obispo. El fundador del metodismo murió en 1791. A John Wesley no se le puede negar mucha sinceridad, buena voluntad, celo y una vida honesta, libre del libertinaje que distingue a la mayoría de los reformadores. Nacido en el anglicanismo, comprendió los errores de la secta y se separó de ella; buscó restablecer la verdad él mismo, en lugar de ascender a la cuna renegado por el anglicanismo,y que la Iglesia Católica le habría mostrado. Pudo haber sido ignorancia en el asunto surgida de la exagerada convicción de estar en la verdad, y la Iglesia Católica, como el útero repetía tantas veces, haberse apartado de la doctrina de Jesucristo. Hay puntos oscuros y muchas preguntas en todo esto, es cierto, y a pesar de su buena voluntad y celo, cuesta creer que Wesley no sospechara, al menos, en medio de las divagaciones de las sectas religiosas, que la verdad, la única. De hecho, estaba con el Papa de Roma y el catolicismo. En cualquier caso, lo cierto es que entre todos los reformadores Wesley es la figura menos antipática y extremista que nos presenta la historia, a pesar de los numerosos errores de soberbia y usurpación del poder, en los que cayó, hasta considerarse un verdadero Papa. *** A pesar de la vida regular de su fundador,El metodismo no ha escapado a la putrefacción que siempre asalta a las sectas separadas de Roma. Un escritor de esta época ya dijo, desde la época de Wesley: "Cada Metodista representa o, para decirlo mejor, contiene dentro de sí un camino de andar, completo de inmoralidad, como los Bautistas". Esto es lo que escribió un entusiasta partidario de Wesley: “Como el fuego, dice Flechter, la inmoralidad está causando un daño terrible en nuestras filas. Entre nosotros hay quienes hablan del divino Salvador con aire de compunción; sin embargo, al mismo tiempo, se entrega a los crímenes más atroces. En casi todas nuestras iglesias, fraude, injusticia, perjurio, adulterio, etc. camina con la cabeza en alto y reina supremo. Veo hombres que dicen ser creyentes y, al mismo tiempo, se entregan a la mayor maldad de la naturaleza corrupta;Veo pastores lamentando el imperio preservado por la ley en sus conciencias: “Nuestros corazones depravados, dicen, nos sugieren que hagamos algo por nuestra salvación”. “En lugar de reflexionar y combatir el vicio, al contrario, los pastores hacen de él la disculpa más desgarrada, desde lo alto de la silla, y siguen sobornando el veneno de la inmoralidad, gota a gota, en el corazón de los oyentes. ”. El Dr. Halle, una luminaria metodista, incluso sostuvo que el adulterio, el infanticidio, etc. lejos de debilitar la gracia, la santidad aumenta ante Dios. “Si cometiera pecados más graves que Manasés, dice, todavía sería un hijo de la gracia. Te estás ahogando en el barro del pecado; cometer incesto, adulterio; Tus manos están teñidas de sangre inocente, no importa, eres hermosa, amada mía, esposa mía fiel, eres inmaculada. Es cierto que el adulterio,el incesto y el asesinato me hacen más santo, más aceptado en el cielo ”(Flechter: cheks to Antinam, vol. S2, p. 200). Wesley también enseñó que la justificación está en la fe y no en la práctica de las buenas obras, para adoptar el mismo principio básico que el luteranismo: Peca con valentía y cree con más firmeza: - Pecca fortiteret crede fortius. Esta máxima es la disculpa más completa de los mayores crímenes, como el asesinato, el robo, el adulterio, el infanticidio, el incesto, la poligamia, en fin, por toda la inmundicia escandalosa que propagaron los protestantes, como la historia nos muestra imparcial. Ya durante la vida del fundador se mostraron las causas de la futura separación: el descontento de los predicadores no elegidos como miembros de la conferencia general; la parte laica que desea participar en la administración de la secta; el orgullo herido de los predicadores desamparados.En 1797 el predicador Kilham fundó una nueva secta: NUEVA UNIÓN METODISTA. En 1810 se fundó la secta: “Unión Metodista Primitiva”. En 1815, el predicador Bryan fundó la secta metodista de CRISTIANOS BÍBLICOS. El año 1815 vio el nacimiento de la secta de los “Metodistas Originarios de WESLEYANOS”, formada por el predicador Averil. El año 1828 produjo dos nuevas sectas: la de los "Wesleyanos Independientes" y la de los "Metodistas Wesleyanos Protestantes". El predicador Warren fundó en 1829 otra secta: la "Asociación Metodista Wesleyana". En 1857, al mismo tiempo, 19.000 adherentes se separaron de la secta madre y se formaron junto con los “protestantes wesleyanos! Y la asociación nacida en 1829; "Iglesias libres unidas con el metodismo". Al mismo tiempo, otra parte abandonó a la madre para formar la “Unión Reformada Wesleyana”. *** La conferencia general luchó por salvar la situación y,para no ver la disolución general, instituyó en 1878 otra conferencia, llamada representante, con 480 miembros: 140 clérigos y 240 laicos. Tal cambio de régimen y autoridad resaltó más claramente el origen humano del yo y la ausencia del elemento divino. Pero ni siquiera esa medida de la conferencia general, que aceptaba directamente el elemento laico en el gobierno de la iglesia, impidió el desmembramiento del metodismo. Hoy en día (1950) absolutamente separados entre sí, por lo tanto, no constituyen una sola Iglesia, existe la conferencia CANADIENSE, AUSTRALIANA, FRANCESA, dos en INDIA OCCIDENTAL y la conferencia SUDÁFRICA ... ... ... .. En América del Norte , Thomas Coke, ordenado por John Wesley, a su vez ordenó al predicador laico Asbury. Los dos tomaron, por su propia autoridad, el título de obispos y así comenzó la Iglesia Metodista Episcopal,la secta predominante en América y la más agresiva. La Iglesia Metodista Episcopal, a su vez, demostró su debilidad al dividirse en sectas independientes. Solo en los Estados Unidos, hay 16 iglesias metodistas fuera de la secta episcopal: Iglesia Metodista Protestante, Iglesia Metodista Original, Iglesia Congregacionalista Metodista, Iglesia Metodista Libre, Iglesia Nueva Congregacionalista, Iglesia Independiente, siete sectas independientes para negros (algunas en América otros en África), etc. Los alemanes tienen en América: la Iglesia Metodista “de los hermanos unidos en Cristo” y “de la unión evangélica” etc., etc. La magnífica respuesta del metodismo a la oración de Jesús en la Última Cena: Ut unum sint sicut et tu, Pater, et ego unum sumus, unidad de naturaleza, unidad de ideas, unidad de voluntad, unidad de operación.Desde 1881, una conferencia general de todas las sectas metodistas se ha reunido cada siete años, para intentar una apariencia de unidad y una apariencia de acuerdo en la doctrina, que nunca lograron. *** El agricultor Jacó Albrecht, sin estar de acuerdo, en la Iglesia Metodista Episcopal, con la elección de obispos de por vida, fundó su secta metodista en Pensilvania, estipulando que los obispos seguirán siendo obispos por solo 4 años. Desde Pensilvania se ramificó en Alemania; el número total de seguidores nunca superó las 500 mil almas. El metodismo original de John Wesley tiene como ideas principales las siguientes: La Sagrada Escritura es la única fuente de doctrina. Sobre Dios y la redención por Jesucristo acepta la doctrina católica. El pecado original se explica con franqueza en el sentido protestante. Niegan la institución del papado por Cristo. Quedan dos sacramentos:bautismo y cena. Pero el bautismo es simplemente una ceremonia de entrada a la secta y no da lugar al renacimiento como hijo adoptivo de Dios. La justificación obra por la fe, y el Espíritu Santo manifiesta directamente incuestionablemente al alma justificada su aceptación como hijo de Dios. En la comunión, el creyente dispuesto recibe espiritualmente el cuerpo y la sangre de Cristo. Las buenas obras son indignas, pero necesarias para la salvación. La doctrina de la muerte, el juicio, la resurrección, el infierno y el cielo está de acuerdo con la doctrina católica.En la comunión, el creyente dispuesto recibe espiritualmente el cuerpo y la sangre de Cristo. Las buenas obras son indignas, pero necesarias para la salvación. La doctrina de la muerte, el juicio, la resurrección, el infierno y el cielo está de acuerdo con la doctrina católica.En la comunión, el creyente dispuesto recibe espiritualmente el cuerpo y la sangre de Cristo. Las buenas obras son indignas, pero necesarias para la salvación. La doctrina de la muerte, el juicio, la resurrección, el infierno y el cielo está de acuerdo con la doctrina católica.

 

4. LOS QUAKERS O TREMBERS

Como la secta de los Bautistas, así fue la secta cuáquera nacida de la secta anglicana. El gran semillero de sectas que han surgido en los últimos siglos. El nombre de la secta "quakers" - significa "tembloroso". Fue entregado al fundador de la secta, el inglés George Fox, por el juez de Nottingham en el año 1650, cuando, al tener que juzgar a Fox acusado de blasfemia, este último interrogó al juez, diciéndole que honraba a Dios y temblaba en su presencia. GEORGE FOX, nacido en Drayton (Inglaterra) en el año 1624, pertenecía a la Iglesia Anglicana. Cuando era joven, en lugar de jugar con sus amigos, a menudo estaba solo, leyendo y meditando en su Biblia. Un día, Fox, que entonces tenía 19 años, se escandalizó al ver la embriaguez de dos pastores anglicanos: se retiró a su casa, pasó gran parte de la noche en su habitación, sin poder dormir,cayendo al suelo para rezar. En su imaginación cansada el joven melancólico escuchó una voz que le decía: “Mira cómo los hombres se dejan arrastrar por las vanidades: apártate de ellas y hazte un extraño para ellas”. Fox abandonó todo: casa, familia, amigos y trabajo, viajó a pie de 1643 a 1547 de un lugar a otro, lleno de dudas, martirizado por las tentaciones de la desesperación, reprochado y despreciado por el pueblo. En ese estado de ánimo, en 1647, creyó oír una voz en su interior que le decía: “Sólo uno puede ayudarte todavía: Jesucristo. Tu nombre está escrito en el libro de la vida ”. Su conciencia se tranquilizó y se esforzó por conocer bien a Cristo. En este estado psicológico, que las quimeras melancólicas y la antropofobia de tantos años habían colocado en el alma de Jorge Fox, no podía ser más por la enseñanza eclesiástica,ya sea con argumentos universitarios o leyendo la Biblia, que tendría los medios para encontrar la verdad. Este era el principio de Fox: "El hombre aprendió la verdad sólo por la voz divina, hablando en el alma humana". *** Fox logró ganar a algunas personas a su ideología y con ellas fundó su secta en 1649; la llamó la "Asociación de Amigos". Sin miedo, predicaron atacando los vicios del mundo. Mucho tuvo que sufrir las autoridades anglicanas; poco a poco su número creció, y en 1654 60 misioneros temblorosos viajaban por Inglaterra. Como Fox, negaron el derecho a la guerra y al servicio militar, enseñando que cada pelea proviene de la pasión maligna del corazón; muchos de sus seguidores ingresaron al servicio militar para sembrar las ideas del jefe entre los soldados y acabar con el ejército. Varios cuáqueros, impulsados ​​por su espíritu imaginario,practicaron actos que terminaron en escándalo y demencia. Hubo algunos que ayunaron hasta la locura, permaneciendo varios días en espasmos mortales; otros, en la iglesia, despojados de las vestiduras del cuerpo, desnudándose para indicar su renacimiento en el Espíritu Santo; éstos, para imitar a los profetas, vestidos con pieles de oveja y otros animales; los que predicaban en las calles contra la autoridad e insultaban a los predicadores anglicanos en las iglesias, llamándolos animales, perros, hipócritas, siervos del anticristo, etc. El cuáquero Perrot se atrevió a ir a Roma para convertir al Papa. El cuáquero Naylor se dejó honrar como "el más hermoso de los hijos de los hombres", "el rey de paz", "el rey eterno"; entró en Bristol festivamente, mientras las mujeres arrojaban ramas y vestidos por las calles, cantando: "Hosanna al que viene en el nombre del Señor".*** No fue hasta 1660 que los elementos más pacíficos comenzaron a dominar. Se redactaron los reglamentos de las sectas sobre reuniones religiosas, matrimonio, cuidado de los pobres, etc. Sólo en materia de fe no se indicó nada como obligatorio; cada uno debía experimentar la inspiración del Espíritu Santo. Una contradicción flagrante: “Desconfiar de la guía personal del Espíritu Santo en la vida eclesiástica y moral y abandonarse por completo a la inspiración personal del mismo Espíritu en la vida intelectual”. En ausencia absoluta del principio filosófico: "las ideas gobiernan al hombre". Si el Espíritu Santo realmente inspira las ideas de la fe a cada uno en particular, entonces estas ideas deben guiar a la persona en la fe practicada, no las regulaciones y estipulaciones que vienen de afuera. En el año 1673 comenzaron las escisiones.El cuáquero Perrot se separó del jefe Fox y condenó la costumbre de arrodillarse y descubrir la caza durante las oraciones. Exigió que le quitaran los zapatos y que se postrara rostro en tierra; No quería que se imponga ninguna obligación de ningún tipo; nadie debería hacer nada y hasta debería dejar de asistir a las reuniones religiosas, sin el impulso personal del Espíritu Santo. El cuáquero Mucklow prohibió toda autoridad o ministerio en la secta que formó, porque solo el Espíritu Santo debía ser el Pastor, el Predicador y el Anciano. De esta forma, los principios de Fox se aplicaron al pie de la letra. Story y Wilkinson no llegaron a este extremo, sino que formaron grupos con ideas contrarias a Fox. El consuelo de Fox, siempre perseguido y encarcelado varias veces por los anglicanos, fue William Penn, el más famoso de los cuáqueros.fundador de la secta Fox en Estados Unidos y Barclay, el teólogo de la secta. Dio un corpus de ideas y las explicó en su disculpa por la fe de los cuáqueros, un trabajo que el propio Fox, por falta de educación y formación intelectual, no pudo realizar. Fox murió en enero de 1691. Tras la muerte de tres jefes: Fox con su enérgica voluntad (1691), Barclay con su ciencia (1690) y Penn con su idealismo (1718), la secta, por su doctrina del subjetivismo absoluto, conteniendo dentro él mismo desde el principio el germen de la muerte religiosa, decayó gradual pero definitivamente. Primero, las misiones extranjeras fundadas por Fox llegaron a su fin. Ya en 1720, se despreciaba la aplicación de la doctrina de la luz interior, la ciencia y la formación de predicadores y se admitía a predicar a personas sin educación; imperceptiblemente se abandonó todo el cuidado interior de las almas,y todo interés por los asuntos eclesiásticos se perdió entre el pueblo cuáquero. El deísmo naciente, rechazando toda revelación y aceptando solo una religión práctica y natural, invadió la secta, a pesar de la excomunión de Hannah Bernard, quien trabajó duro para llevar a toda la secta al idealismo deísta. Fue en 1822 cuando Elias Hiscks, un predicador cuáquero, provocó la mayor separación. Rechazó todos los dogmas relacionados con Cristo. Para él, y para la secta formada por él, Jesús es solo un hombre pecador como nosotros, a pesar de no haber pecado, y su muerte no tiene ningún valor para nosotros. Contra Hicks y su pueblo, que no hicieron más que andar en el principio erróneo de los cuáqueros, enunciado por el mismo fundador de la secta, acerca de la luz interior, para llegar a la verdad, 'subjetivismo absurdo y antibíblico, hubo en 1837 un reacción radical,contrario al principio de Fox. Tomaron "el nombre de amigos evangélicos". Colocaron el Evangelio en función de la luz interior personal. Ejemplo manifiesto del origen y espíritu humano de las sectas. Ideas humanas contra ideas humanas; incluso los principios teológicos de los fundadores se pierden y rechazan, no solo por las sectas secundarias que se separaron de la secta madre, sino también por el mismo grupo que afirma ser la iglesia legítima del fundador. Así que el protestantismo temprano de Lutero, en el calvinismo, en la secta bautista, así en los cuáqueros y todo eso. A medida que la secta cuáquera perdió la fe, siguió con más celo obras de caridad y filantropía externas. Fue la actividad exterior la que sustituyó a la ausencia de fe interior, para ser el vínculo de unión entre los adherentes a la secta. El número de cuáqueros de las distintas sectas es, más o menos, 140.000.Los cuáqueros rechazan todos los sacramentos. El bautismo, del que habla Jesús, es para él conversión interior a la luz divina; la comunión no es más que la participación del alma en el cuerpo espiritual de Cristo. También desprecian cualquier fórmula de oración y adoración prescrita; cada uno reza y alaba a Dios cuando la inspiración divina se lo sugiere. No hay predicadores oficiales; todos, hombres o mujeres, sabios o ignorantes, deben predicar y orar públicamente en las reuniones, cuando y de la manera que la luz interior inspire. Barclay describió así una reunión de su secta en una habitación sin adornos con solo bancos, de modo que nada afuera pueda impedir las sensaciones religiosas; allí se sientan los amigos de la luz en profundo silencio. Puede suceder que durante una hora no haya interrupción en el silencio, salvo un gemido o suspiro de uno o más de los asistentes,en la que obra el Espíritu Santo, hasta que al final uno de los fieles se siente impulsado a comunicar sus vivencias interiores, predicando u orando. También sucede que la reunión se dispersa, sin que nadie se sienta impulsado a hablar. A menudo manifiesta el trabajo interior en soluciones temblorosas. “Con movimientos vivos de todo el cuerpo, hasta que la victoria pertenezca a la luz y salga en torrentes luminosos y gozo santo”. Así escribió Barclay. Teólogo cuáquero. Y un participante confesó haber visto dormir a muchos en las reuniones y a otros con un rostro que mostraba un aburrimiento manifiesto.“Con movimientos vivos de todo el cuerpo, hasta que la victoria pertenezca a la luz y salga en torrentes luminosos y santa alegría”. Así escribió Barclay. Teólogo cuáquero. Y un participante confesó haber visto dormir a muchos en las reuniones y a otros con un rostro que mostraba un aburrimiento manifiesto.“Con movimientos vivos de todo el cuerpo, hasta que la victoria pertenezca a la luz y salga en torrentes luminosos y santa alegría”. Así escribió Barclay. Teólogo cuáquero. Y un participante confesó haber visto dormir a muchos en las reuniones y a otros con un rostro que mostraba un aburrimiento manifiesto.

 

5. FRAGMENTACIÓN PROTESTANTE

Limitémonos a la exposición más desarrollada de estas 4 sectas, ya que es imposible rastrear el origen de cada una de las 888 denominaciones diferentes que nos presenta hoy el protestantismo. Todos nacieron de la corrupción, la ignorancia o la locura. Querer recorrerlos todos sería obra de muchos volúmenes, y no de un libro popular, que sólo pretende analizar los orígenes históricos y morales de la secta en general. Tal árbol, tal fruto, dijo el divino Maestro. El árbol del protestantismo es la rebelión y el libertinaje; este árbol sólo puede producir frutos de rebeldía y libertinaje. De tal pantano, como es la vida de Lutero y sus primeros compañeros, solo pueden salir y solo han salido miasmas mortíferos y nauseabundos, que son los cientos de sectas, luchando entre sí, mostrando su origen puramente humano y, lo que es peor, su nacimiento de la adicción.La fragmentación en cientos de sectas es la prueba más tangible de la falsedad del protestantismo. La verdad es una sola; abundan los errores, así como la salud es uno, mientras que hay cientos de enfermedades. Tan pronto como Lutero reunió en Alemania a un grupo de secuaces bajo su bandera, Zwinglio, en Suiza, levantó otra secta; al mismo tiempo, Calvino, en Francia, reclutó una nueva secta, enemiga de la verdadera Iglesia y enemiga de sus antiguos hermanos protestantes. Inglaterra, a su vez, se juzgó a sí misma con derechos de innovación. Enrique VIII, ahorcando a sus esposas, para reiniciar la comedia, fundó el anglicanismo. El luteranismo, el calvinismo, el zwinglianismo y el anglicanismo son cuatro nombres, cuatro partidos y cuatro facciones, cuatro enfermedades todas apoyadas por la Biblia, cada una de las cuales afirma poseer el Evangelio puro; todos tienen una sola característica en común:su odio a la verdad católica, la única verdad o la única salud. A partir de entonces, cada siglo vio el surgimiento de decenas e incluso cientos de nuevas facciones, pues la medicina ve cada año nuevas enfermedades contra la única salud. Cualquier mente desequilibrada, fanática o herética, que sienta el coraje de mostrar algo nuevo, reúne seguidores, construye una choza y funda iglesias. En Alemania, hace unos años, se registraron 37 IGLESIAS REGIONALES, sin contar las IGLESIAS LIBRES, que suman cientos. En Inglaterra, en 1900 había cerca de 300 sectas. Solo en la ciudad de Londres hay más de 100. Estados Unidos rompe el récord de excentricidad. Los informes oficiales indican la asombrosa cifra de 288 sectas. Sus seguidores cambian de sectas, como uno cambia de tienda: buscan la que vende más barata. Ya casi nadie piensa en una verdadera iglesia ...la verdad no importa, se trata de pertenecer a cualquier secta, como se nombre cualquier club o se afilie a algún partido político. Cada secta es una especie de club de fútbol o club de turismo. Los estadounidenses dejaron el título de iglesia, para adoptar el nombre de denominación evangélica. Todo entre ellos es evangélico: Dios, el diablo, San Miguel, Satanás, Caifás, Pilato, Judas, Barrabás, Holofernes, etc. Incluso la Torre de Babel ... todo es un título evangélico. Es un verdadero payaso de circo. Es un ATEISMO prácticamente escandaloso. Entre las 888 sectas, ¿cuál es la verdadera? Ninguno. La verdadera Iglesia es la que se contradice y se opone por todos estos, la única que no cambia, que no divide, que no fragmenta: la IGLESIA CATÓLICA, APOSTÓLICA, ROMANA. Es como si, leyendo una lista de 888 enfermedades, alguien preguntara; cual es la salud? Ninguno.La salud se ve amenazada por estas enfermedades, y todo lo que ataca no es más que una enfermedad.

 

6. SECCIONES ... SECCIONES ... SECCIONES ...

Por curiosidad, citemos al menos algunos nombres de la inmensa lista de sectas protestantes, oficialmente reconocidas como tales. Basta citar un centenar, para no agotar la paciencia del lector, dejando más de 800 más. ¿Quién puede desplazarse por esa lista? Luteranos; Calvinistas; Zwinglianistas; Anglicanos; Metodistas; Anabautistas; Bautistas regulares; 6 Principios Bautistas; Bautistas del séptimo día; Bautistas de Comunión Libre; Adamitas; Antinomianistas; Trinitarios; Anti-Trinitarios; Socinianos; Latitudinarios; Gomaristas; Episcopales; Presbiterianos; Hugonotes; Husitas; Cuáqueros; Adventistas; Unitario; Metodistas libres; Metodistas primitivos; Metodistas occidentales; Metodistas africanos, metodistas independientes; Metodistas de la Nueva Jerusalén; Metodistas reformados; Presbiterianos reformados y de la vieja escuela; espiritualistas;Cristianos bíblicos; Wesleyanos; pezones pastoreada Los mormones; Pentecostales, supralapsarios; colegial; pacientes; sibilancias indiferente; multiplicadores; radiante; Labatistas; Scaqueros; Sumpers; gloaners; Millennials; esposas; racionalistas; generacionalistas; soteístas; adióforistas; entusiastas; neumáticos; intgerimistas, berboristas; evangelistas; Lutero-Calvinistas; Bautistas; menicerianos; Puritanos; sabaritanos; Armenio-socianos; colonia-zeinglians; Ziandianos; Lutero-Oziandianos; Stanerianos; antipresbiterianos; Zwinglianos luteranos; sincretianos; Sinerginosos; obquistians; pietesianos; Bonaquerians; Versecorianos; Cesarias; cameronianos; Filisteos; Mariscalianos; Hofinsianos; necesario; Edivarianos; piadosos; Viliefcedrians; Ambrosianos; Moravos; monasterios; antimonios; anomenes; Munsterianos;clancularis; grumbbariums; establos; establos; nudípedos; sanguinario; confesionarios; Impecable (que feliz !!!!!!); austero; taciturno; contento; demoníaco; llorones libre; espiritual; concubinas; apostólicos; alfareros; conformistas; episcopales; río arriba; anticonvulsivos; Adióforistas; brownistas; amigos; místicos, concienzudos; remontadores; herrenhuteristas; cripto-calvinistas; menores de edad; socialistas; puseistas, etc., etc., etc. Hasta ahora 134. ¿Quién puede contarlos a todos? ¡Esta lista es suficiente! ¡¡¡Y todavía quedan 800 !!!brownistas; amigos; místicos, concienzudos; remontadores; herrenhuteristas; cripto-calvinistas; menores de edad; socialistas; puseistas, etc., etc., etc. Hasta ahora 134. ¿Quién puede contarlos a todos? ¡Esta lista es suficiente! ¡¡¡Y todavía quedan 800 !!!brownistas; amigos; místicos, concienzudos; remontadores; herrenhuteristas; cripto-calvinistas; menores de edad; socialistas; puseistas, etc., etc., etc. Hasta ahora 134. ¿Quién puede contarlos a todos? ¡Esta lista es suficiente! ¡¡¡Y todavía quedan 800 !!!

 

7. SECCIONES EXCÉNTRICAS

Hay sectas de una excentricidad más que ridícula ... casi todas son extrañas, pero hay algunas que se llevan la palma y merecen una mención especial. La Biblia sin interpretación auténtica da a todo como cabezas exaltadas son capaces de todo. Abraham, a punto de sacrificar a su hijo Isaac, inspiró a un anabautista la estupenda idea de decapitar a su hermano ... ¡Y zas! ¡El ángel no apareció y se fue la cabeza del hermano! En Dower, una mujer, siguiendo el mismo ejemplo que Abraham, decapitó a su hijo (Cobeet, Carta XII). En Nueva York, otra mujer crucificó a su propia madre después de sacrificar un gallo y un ternero. Los imitadores de los ex patriarcas Carlostadt, Juan de Leyde, Oquisio y los mormones predicaron y practicaron la pluralidad de mujeres y, en el colmo del heroísmo, también de las suegras. Bíblicamente hablando, eso tiene sus puntos de vista de la razón:Escuche lo que Carlostadt le escribió a Lutero: “Ya que ni usted ni yo hemos encontrado ningún texto contra la poligamia, seamos bígamos, trigamosos y tomemos tantas esposas como podamos. ¡Crezca y multiplíquese! ¿Tu escuchas? Así que déjame cumplir la orden del cielo ”. El patusco olvidó que la Nueva Ley prescribe la monogamia y aconseja la virginidad ... Pero no hay peor ciego que el que no quiere ver. Pasémoslos ... que huele a acumulaciones bohemias El maná protestante es para llorar y reír. Así surgieron las sectas de llorones y holgazanes. Los que lloran se apoyan en el Salmo 51 y 79 que dice: "Día y noche son mis lágrimas" y en el Salmo 79: ¡El pan de lágrimas nos sustentará! ... ¿Quién dará a mis ojos una fuente de lágrimas? " En obediencia a estos textos bíblicos, los CLIMAS no comen sin primero sollozar y regar el pan de abundantes lágrimas.Quien no llora no chupa favores divinos, en esa secta, a la que hoy sólo pertenecen las damas vanidosas, cuando sus maridos se niegan a cortarles el pelo, las mangas y las faldas. Pero no todos dan a CHROOS: ¡no habría suficientes cebollas! *** Los GOZOS se ríen sin cesar en obediencia al Salmo 31: “¡Regocijaos en el Señor, y regocijaos los justos! ...” Tales protestantes son la fuente del humor perpetuo ... en casa como en la calle, en templos en el mercado, sollozar de risa o convertirse en carcajadas. *** Otros leen en el Evangelio que el espíritu sopla donde quiere. Así que se reúnen en silencio en una casa, leen la Biblia, y después de un rato todos comienzan a temblar como palos verdes, pensando que están llenos del Espíritu Santo. Queriendo obedecer el consejo de San Pablo: "Trabaja tu salvación con temblor y amor" (Tim 2, 12), piensan que es genial temblar todo el día,e incluso de noche, cuando duermen. Es la secta de los QUAKERS o SHAKERS. *** Es adecuado para países fríos, donde la gente tiembla de frío ... y para estudiantes en la víspera y el día de los exámenes. *** Otros leen estas palabras en el Salmo 22: Tu vara y tu cayado me han consolado. Por eso buscan un bastón valiente que les sirva de consuelo y defensa. Caminan por las calles, apoyados en el humilde bastón que, en determinadas ocasiones solemnes, se convierte en un palo insolente ... sobre las cuotas de su vecino. Es la secta de los BACULÁRIOS, y hay otra de la misma naturaleza, los BACUITS. ¡De uno a otro, libra, Señor, nuestras espaldas! Otros más, apoyándose en el Eclesiástico: (3, 4): “Si hay tiempo de llorar, también hay que saltarlo”, instituyó la secta de los SALTADORES. Pasan el día en turnos y saltos. Gran secta para los días de carnaval ... pero, los lisiados,reumático y viejo, no puede pertenecer a esta iglesia. Por el contrario, la doctrina es ideal para niños y acróbatas. *** Otros más (¿por qué no?) - porque el maná es el remedio universal - otros encuentran en San Mateo (10:20): “No sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo que está en vosotros”. Es una oportunidad maravillosa para hablar francés, griego, hebreo e incluso chino, incluso aquellos que ni siquiera saben portugués ... *** Otros todavía lo encuentran en San Mateo (10:19): “En cierto momento te inspirará lo que dirás… ”Luego se reúnen en una tienda, cantan… y luego, en un silencio sepulcral, inclinan la frente al suelo, el trasero erguido, y así esperan la hora bendita. cuando llega algún URUBU y aterriza en el techo de la casa ... Entonces ahí va el ruido de la lengua, para compensar el tiempo perdido, hablan por las entrañas de Judas,atravesando palos y piedras, poniendo sus pies en manos y tijeras en la reputación de los demás. *** Algunos otros valientes eruditos bíblicos, para mostrar su desapego de las cosas terrenales, adoptaron el versículo de Ezequías 7, 19: AURUM EORUM EN STERQUILINIUM ERIT - TU ORO ESTARÁ EN EL DURUG - y fueron llamados DUNGES o DURMS. ¡Qué hermoso hallazgo! Y con su vida disoluta demuestran que tal estiércol se adaptaba admirablemente a ellos. *** El espíritu inventivo de los fervientes seguidores de Lutero no se detuvo allí. La Biblia en varios lugares habla de concubinas. Concubinas de Salomón, etc. (2 Reyes 11: 3) Ahora, todo lo que está en la Biblia, razonaron los finlandeses, es la palabra de Dios. La palabra de Dios es santa; por tanto, el concubinato es santo; y he aquí que la secta de las concubinas entra solemnemente en la lista de las sectas protestantes. ¡Excelente para libertinos y vagabundos de la vida!*** Lutero, como él mismo dijo varias veces, era amigo del diablo, que se le apareció varias veces para felicitarlo por la labor de sus reformas. Ahora bien, lo que ama el padre, los hijos no deben despreciar y, apoyándose valientemente en el texto de San Juan: “UNO DE USTEDES ES UN DEMONIO” (S. Juan 6,71), se llamaban simplemente DEMONIOS. Gran secta para los poseídos por demonios. *** Otros buscaron en la vida del divino Mest45e un texto que pudiera servir de ejemplo. Eso no falta; Sin embargo, lo que todo el mundo hace no es nuevo y los excéntricos quieren algo nuevo. Encontraron en San Mateo que Jesús, ante la corte de Caifás, estaba taciturno, SIN CONTESTAR NADA (San Mateo 16:63). Decidieron no hablar más; de hecho, el proverbio dice que el silencio es oro y el habla solo plata. Fue el origen del TACITURNO, una auténtica secta,en el que todo debe ser dicho por signos, sin articular palabras. Buena secta para sordos y mudos. No creas que el furor bíblico se detiene de tan buena manera. Para formar 888 sectas diferentes con nombres diferentes, debe explorar todos los rincones de la Biblia. Los antiguos patriarcas no conocían los zapatos, pero caminaban descalzos, descalzos. ¿Por qué no imitarlos? Y he aquí, un fanático hizo que la santidad consistiera en caminar descalzo, fundando la nueva secta de los NEDIPEDES. Otros pensaban que los verdaderos cristianos debían vivir EN EL AIRE y no en la tierra, como está escrito en San Pablo: "SEREMOS raptados en las nubes ... queriendo esperar a que la próxima vida vuele, el que tiene la intención de volar ahora. Es la secta NEUMÁTICA. *** Incluso los filisteos bíblicos tenían imitadores;queriendo mostrar su valor guerrero contra los judíos, enemigos de Cristo, hubo protestantes que se llamaron a sí mismos FILISTIES. En el protestantismo hay de todo y para todo. *** Terminemos por la secta de los ADAMITES. Se sabe del Génesis que, antes de la evasión, Adán y Eva no abusaron de su vestimenta, vistiendo un poco menos que ciertas modas modernas. Así nació una secta en los Países Bajos cuyos miembros se quitan la ropa, respondiendo a la policía mojigata de Amsterdam, que andar desnudos es un uso eminentemente bíblico. ¿Quién sabe si no hay algunos aficionados del sistema ADAMITA en Brasil? Digamos, amigos protestantes, ante semejantes payasadas dispuestas en nombre de la Biblia, cabe preguntarse: ¿es esto de Dios o del diablo? ¿Será que tal secta es una religión? ... ¿Es tanta aberración digna de Dios y del hombre? Todo es una farsa.

 

8. CONCLUSIÓN

Tal es el origen del protestantismo y sus sectas. ¡Es un desastre! Y no digas, como hacen algunos pastores, avergonzados de su decadencia, que hay una unidad fundamental en los CREDOS entre varios grupos, siendo sus nombres solo variedades denominacionales de su historia. Argumento ignorante. Cualquiera que sepa un poco sobre las diversas sectas protestantes sabe que no hay conexión ni acuerdo doctrinal entre ellas. Muchos se oponen completamente entre sí y profesan dogmas radicalmente diferentes. ¿Dónde estará la unidad protestante? No existe, nunca existió, ni existirá, porque es esencialmente un error, y éste es múltiple, como lo son múltiples enfermedades. “Unus Dominus, uma fides, unum baptismum: - Un señor, una fe, un bautismo”, dice San Pablo (Efesios 4,5). Esto es lo fundamental. El protestantismo está todo dividido: rechazó al único Señor,por un conjunto de sectas fundadas por Lutero, Calvino, Knox, etc. Hay tantos SEÑORES como ellos representan. Rechazaron la UNA FE, porque entre las miles de sectas no hay dos que profesen la misma fe. Rechazaron el BAUTISMO ÚNICO, pues hay más de cincuenta bautismos diferentes entre ellos, y varias sectas incluso suprimieron este sacramento. ¿Cómo pueden estar con la verdad? ¡O San Pablo se equivoca al decir que la UNIDAD ES LA INSIGNIA DE LA VERDADERA FE, o los amigos protestantes se engañan en la confusión de sus creencias! La conclusión es, por tanto, rigurosa: donde está la UNIDAD, está la verdad. Tal unidad no se encuentra en el protestantismo: es, por tanto, una secta errónea. La unidad existe en la Iglesia Católica; así que ahí es donde está la verdad ... LA ÚNICA VERDAD. La Iglesia Católica, en todo el mundo y en todos los siglos,profesar el mismo Señor, guardar la misma fe, administrar el mismo bautismo: la unidad es el sello de la verdad. LA UNIDAD ES EL SELLO DE LA VERDAD. “DEBEMOS BUSCAR CONSERVAR LA UNIDAD DEL ESPÍRITU EN EL VÍNCULO DE PAZ”, dice San Pablo (Efesios 4,3). Las innumerables sectas protestantes no mantienen unidad ni paz, ya que continuamente buscan luchar contra la Iglesia Católica; por tanto, están equivocados. LA UNIDAD DE LA FE es la imagen de la unidad de Dios, y característica de los hijos de Dios, dice San Pablo (Efesios 4: 1-14). El protestantismo no tiene unidad; está, por tanto, separado de Dios, mientras que la Iglesia conserva este carácter divino en su totalidad y sin restricciones. La Iglesia Apostólica Católica Romana es por lo tanto la ÚNICA IGLESIA VERDADERA.LA UNIDAD ES EL SELLO DE LA VERDAD. “DEBEMOS BUSCAR CONSERVAR LA UNIDAD DEL ESPÍRITU EN EL VÍNCULO DE PAZ”, dice San Pablo (Efesios 4,3). Las innumerables sectas protestantes no mantienen unidad ni paz, ya que continuamente buscan librar la guerra contra la Iglesia Católica; por tanto, están equivocados. LA UNIDAD DE LA FE es la imagen de la unidad de Dios, y característica de los hijos de Dios, dice San Pablo (Efesios 4: 1-14). El protestantismo no tiene unidad; está, por tanto, separado de Dios, mientras que la Iglesia conserva este carácter divino en su totalidad y sin restricciones. La Iglesia Apostólica Católica Romana es por lo tanto la ÚNICA IGLESIA VERDADERA.LA UNIDAD ES EL SELLO DE LA VERDAD “DEBEMOS BUSCAR CONSERVAR LA UNIDAD DEL ESPÍRITU EN EL VÍNCULO DE PAZ”, dice San Pablo (Efesios 4,3). Las innumerables sectas protestantes no mantienen unidad ni paz, ya que continuamente buscan librar la guerra contra la Iglesia Católica; por tanto, están equivocados. LA UNIDAD DE LA FE es la imagen de la unidad de Dios, y característica de los hijos de Dios, dice San Pablo (Efesios 4: 1-14). El protestantismo no tiene unidad; está, por tanto, separada de Dios, mientras que la Iglesia conserva este carácter divino en su totalidad y sin restricciones. La Iglesia Apostólica Católica Romana es por lo tanto la ÚNICA IGLESIA VERDADERA.porque continuamente buscan pelear contra la Iglesia Católica; por tanto, están equivocados. LA UNIDAD DE LA FE es la imagen de la unidad de Dios, y característica de los hijos de Dios, dice San Pablo (Efesios 4: 1-14). El protestantismo no tiene unidad; está, por tanto, separada de Dios, mientras que la Iglesia conserva este carácter divino en su totalidad y sin restricciones. La Iglesia Apostólica Católica Romana es por lo tanto la ÚNICA IGLESIA VERDADERA.porque continuamente buscan pelear contra la Iglesia Católica; por tanto, están equivocados. LA UNIDAD DE LA FE es la imagen de la unidad de Dios, y característica de los hijos de Dios, dice San Pablo (Efesios 4: 1-14). El protestantismo no tiene unidad; está, por tanto, separado de Dios, mientras que la Iglesia conserva este carácter divino en su totalidad y sin restricciones. La Iglesia Apostólica Católica Romana es por lo tanto la ÚNICA IGLESIA VERDADERA.

 

CAPITULO XV

PROTESTANTISMO


Podría terminar el estudio del origen histórico y moral del protestantismo. Hemos visto su origen tristemente celebrado por la inmoralidad y el odio, también sabemos cómo la revuelta por Lutero se extendió por todo el mundo, continuando su obra destructiva en todas partes. Conviene terminar esta obra lanzando una mirada penetrante y crítica a la obra de Lutero, considerada como una secta religiosa. Esta mirada, abrazando juntos las causas y efectos, hombres y doctrinas, nos hará comprender que: EL DIABLO, LUTER Y PROTESTANTISMO son una trinidad bastante inseparable, constituyendo una sola obra. El diablo inspiró a Lutero y Lutero inspiró el protestantismo. El protestantismo está vinculado a Lutero y, a través de él, está vinculado al diablo. Es una obra demoníaca, como verá el lector en las páginas anteriores. Consideremos este trabajo por un momento como tal,confiando en los propios autores protestantes, que no son sospechosos de connivencia con los católicos, para degradar la secta que ellos mismos profesan, pero de la que se avergüenzan.

 

1. JUZGADOS POR SÍ MISMOS

Recién dado el signo y el ejemplo de la revuelta contra la Iglesia, por Lutero, he aquí, cincuenta asociados, envidiosos de sus resultados, se lanzan por el mismo camino. No es la salud lo que contagia, es la enfermedad y, sobre todo, la epidemia de revuelta. Aquí están estos hombres, los más pervertidos entre los humanos, porque siempre es del trasfondo que surge la revuelta, aquí están los líderes del libertinaje, el libertinaje y la mentira, proclamándose a sí mismos, para ocultar sus vicios, los nuevos apóstoles de un DIOS DE PAZ Y UNIÓN. En lugar de pacificar a los pueblos y dar ejemplo de unidad, se insultan, se insultan, se amenazan y se tratan con palabras viles y con las acusaciones más infames. Se invocan mutuamente todas las excomuniones de las leyes y todas las venganzas del cielo. Los propios discípulos de Lutero lo llamaron: “Papa nuevo,Nuevo Anticristo ”y el padre amablemente les devuelve títulos similares, llamando a Zwingli un falso profeta, barquero, cerdo, hereje. Y éste le respondió: "Tan seguro como Dios es Dios, no hay duda de que Lutero es el diablo". Calvino dice que Bucero, también discípulo de Lutero, se complacía en las formas torcidas y oscuras, y que Ossiander era un hombre de conversación licenciosa y moral infame. Melanchthon acusa a Carlostadt de brutal e ignorante, más judío que cristiano. Lutero tenía razón cuando decía de todos sus amigos: son miserables, no se entienden, y Dios, por nuestra enseñanza, permite que se muerdan, se despedacen y se coman ”. Una vez más: aquí está el maestro y sus primeros discípulos que deben reformar los abusos de la Iglesia católica e introducir en ella la unidad, la armonía, la paz,el verdadero espíritu de Cristo. ¡Oh! Di la verdad, protestantes sinceros: ¿es esto posible? ¿Puede Dios usar el barro para embellecer y purificar la verdad? ¿Puede querer erradicar los abusos con rudeza, inmoralidad, insultos y provocaciones orgullosas? Sin embargo, todo lo que acabo de decir está probado históricamente. Para mayor certeza, no cito a autores católicos, sino solo a protestantes. ¿Dónde estará la verdad? Será con el Papa que, tranquilo y piadoso, permanece en el trono de Pedro por encima de las ondulaciones, pasiones, intereses, o con Lutero, la personificación de las pasiones más bajas, la bajeza más innoble y las ambiciones más vergonzosas ... Quédate en incierto, vago, es imposible, ¡debes elegir! ¡O Pedro o Lutero ... o Jesús o Barrabás! Esto es suficiente para que podamos juzgar con certeza el valor de todos estos pseudo reformadores,con datos proporcionados por los jefes del rebaño. Y sin embargo, estos hombres, como los acabamos de representar, tuvieron un éxito inmenso en ese momento ... ¿Cuál fue la causa de este resultado? Tengamos una respuesta de un renombrado historiador protestante, el Sr. Monod (Revue Historique l. 49. 1892). “La reforma, dice, fue un movimiento destructivo del cristianismo positivo y el principio de autoridad en asuntos de fe. No es más que una serie y una colección de formas religiosas de pensamiento libre ”. En cuanto a los motivos determinantes de la reforma, sin embargo, es el mismo Calvino quien escribe: “Entre un centenar de evangélicos, sólo se encontrará uno que se haya hecho evangélico por cualquier motivo que no sea el de poder entregarse más libremente a todo tipo de personas. de voluptuosidad e incontinencia ”(Com. En II Ep. P. 63).sin embargo, estos hombres, como los acabamos de representar, tuvieron un éxito inmenso en ese momento ... ¿Cuál fue la causa de este resultado? Tengamos una respuesta de un renombrado historiador protestante, el Sr. Monod (Revue Historique l. 49. 1892). “La reforma, dice, fue un movimiento destructivo del cristianismo positivo y el principio de autoridad en asuntos de fe. No es más que una serie y una colección de formas religiosas de pensamiento libre ”. En cuanto a los motivos determinantes de la reforma, sin embargo, es el mismo Calvino quien escribe: “Entre un centenar de evangélicos, sólo se encontrará uno que se haya hecho evangélico por cualquier motivo que no sea el de poder entregarse más libremente a todo tipo de personas. de voluptuosidad e incontinencia ”(Com. En II Ep. P. 63).sin embargo, estos hombres, como los acabamos de representar, tuvieron un éxito inmenso en ese momento ... ¿Cuál fue la causa de este resultado? Tengamos una respuesta de un renombrado historiador protestante, el Sr. Monod (Revue Historique l. 49. 1892). “La reforma, dice, fue un movimiento que destruyó el cristianismo positivo y el principio de autoridad en asuntos de fe. No es más que una serie y una colección de formas religiosas de pensamiento libre ”. En cuanto a los motivos determinantes de la reforma, sin embargo, es el mismo Calvino quien escribe: “Entre un centenar de evangélicos, sólo se encontrará uno que se haya hecho evangélico por cualquier motivo que no sea el de poder entregarse más libremente a todo tipo. de voluptuosidad e incontinencia ”(Com. En II Ep. P. 63).tuvieron un éxito inmenso en ese momento ... ¿Cuál fue la causa de este resultado? Tengamos una respuesta de un renombrado historiador protestante, el Sr. Monod (Revue Historique l. 49. 1892). “La reforma, dice, fue un movimiento que destruyó el cristianismo positivo y el principio de autoridad en asuntos de fe. No es más que una serie y una colección de formas religiosas de pensamiento libre ”. En cuanto a los motivos determinantes de la reforma, sin embargo, es el mismo Calvino quien escribe: “Entre un centenar de evangélicos, sólo se encontrará uno que se haya hecho evangélico por cualquier motivo que no sea el de poder entregarse más libremente a todo tipo de personas. de voluptuosidad e incontinencia ”(Com. En II Ep. P. 63).tuvieron un éxito inmenso en ese momento ... ¿Cuál fue la causa de este resultado? Tengamos una respuesta de un renombrado historiador protestante, el Sr. Monod (Revue Historique l. 49. 1892). “La reforma, dice, fue un movimiento destructivo del cristianismo positivo y el principio de autoridad en asuntos de fe. No es más que una serie y una colección de formas religiosas de pensamiento libre ”. En cuanto a los motivos determinantes de la reforma, sin embargo, es el mismo Calvino quien escribe: “Entre un centenar de evangélicos, sólo se encontrará uno que se haya hecho evangélico por cualquier motivo que no sea el de poder entregarse más libremente a todo tipo de personas. de voluptuosidad e incontinencia ”(Com. En II Ep. P. 63).fue un movimiento destructivo del cristianismo positivo y el principio de autoridad en materia de fe. No es más que una serie y una colección de formas religiosas de pensamiento libre ”. En cuanto a los motivos determinantes de la reforma, sin embargo, es el mismo Calvino quien escribe: “Entre un centenar de evangélicos, sólo se encontrará uno que se haya hecho evangélico por cualquier motivo que no sea el de poder entregarse más libremente a todo tipo de personas. de voluptuosidad e incontinencia ”(Com. En II Ep. P. 63).fue un movimiento destructivo del cristianismo positivo y el principio de autoridad en materia de fe. No es más que una serie y una colección de formas religiosas de pensamiento libre ”. En cuanto a los motivos determinantes de la reforma, sin embargo, es el mismo Calvino quien escribe: “Entre un centenar de evangélicos, sólo se encontrará uno que se haya hecho evangélico por cualquier motivo que no sea el de poder entregarse más libremente a todo tipo de personas. de voluptuosidad e incontinencia ”(Com. En II Ep. P. 63).sólo se encontrará uno que se haya hecho evangélico por cualquier motivo que no sea el de poder entregarse con mayor libertad a toda suerte de voluptuosidades e incontinencias ”(Com. En II Ep. p. 63).sólo se encontrará uno que se haya hecho evangélico por cualquier motivo que no sea el de poder entregarse con mayor libertad a toda suerte de voluptuosidades e incontinencias ”(Com. En II Ep. p. 63).
Y Federico el Grande se expresa en sus Memorias de Brandeburgo “Cuando las causas del avance de la reforma se reduzcan a simples principios, se verá que en Alemania fue OBRA DE AMBICIÓN E INTERÉS; en Inglaterra, la OBRA DEL AMOR; y en Francia, la OBRA DE LA NOVEDAD ”. Hablando de Inglaterra, esto es lo que dice otro historiador protestante: "Para ser respetuoso con mis países, me gustaría no hablar de los motivos útiles que produjeron la REFORMA: todos, sin embargo, saben que el motivo hiere la pasión ilegítima de Enrique VIII de Ana Bolena ”. Y siempre es así: el paso de un miembro de la Iglesia Católica a una secta es, la mayoría de las veces, por el camino del vicio o la ignorancia. CAMINO DE ESTUDIO Y VIRTUD Aquí, queridos protestantes ,Bien probado por el sentido común y la historia, que Lutero no es un REFORMADOR sino un DEFORMADOR, un rebelde. No es más que un socialista o comunista moderno vulgar, que le da a su rebelión una cubierta religiosa, que solo sirve para engañar mejor a los incautos. Lutero es un fraile apóstata, socavado por el orgullo y el libertinaje. Abrió la puerta a la disolución en un momento favorable, cuando se produjeron abusos particulares, lo que sirvió de pretexto para la revuelta. El apóstata arrebató naciones enteras de la Iglesia Católica, para arrojarlas a los cielos de la discordia, la agitación y la desesperación ... pero la Iglesia de Pedro continuó su marcha triunfal a través de los siglos, produciendo miles y miles de SANTOS, mientras que la iglesia DEFORMADA, ni siquiera sabía cómo producir una simple Hermana de la Caridad. Recuerden a estos protestantes de buena fe,y vuelve tus ojos al faro de la verdad, edificado sobre la piedra fundamental de Jesucristo. Y esta piedra nunca necesitó, ni necesitará jamás reformarse, porque es divina. Eres Petrus. Tú eres Pedro, o piedra, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Note bien: MÍO y no de Lutero.

 

2. LA SENTENCIA A MUERTE

El protestantismo nació TRITURADO ... más que eso: encajonado como un ataúd. A primera vista, tal afirmación parece paradójica, sin embargo, reflexionando, pronto se verá que es rigurosamente cierta. El protestantismo nunca ha tenido ni puede tener una vida real, por la sencilla razón de que es una negación; y esto es necesariamente una falta, privación, ausencia de cualquier cosa; y esto no puede sostenerse por sí mismo; sólo existe como un accidente, en otro objeto subsistente. Entonces, ¿qué es un protestante? Es un mal cristiano, un apóstata de la verdad, un renegado de la fe seguida por sus padres, rebelándose contra la enseñanza y la autoridad de la Iglesia y la tradición universal. El protestante, en el mejor de los casos, puede ser considerado un mal cristiano, un cristiano que niega la autoridad que forma la base del cristianismo. Pero el protestantismo no existe; hay, si, el protestante,el individuo solamente. No hay enfermedades, dice la ciencia, solo hay enfermos, porque la enfermedad es la privación de la salud, se convierte en la negación de una cosa existente: y la NEGACIÓN no existe. Así, el protestantismo, que es la privación de la obediencia a la autoridad de la Iglesia, se convierte en una negación y este hecho no se sostiene por sí mismo; sólo puede existir en un cristiano que ha dejado de ser bueno, como el enfermo deja de ser un hombre sano. Este vicio de la rebelión nació en la persona de Lutero.cómo el enfermo de la enfermedad deja de ser un hombre sano. Este vicio de la rebelión nació en la persona de Lutero.cómo el enfermo de la enfermedad deja de ser un hombre sano. Este vicio de la rebelión nació en la persona de Lutero.
Y fue transmitido al siglo por él, a medida que se transmitían las adicciones a la bebida, al juego, a la cocaína, etc. Los malos cristianos, cegados por la ambición o el libertinaje, con el fin de tranquilizar su conciencia, o más bien, como decía Calvino, PARA PODER ENTREGAR CON MAYOR LIBERTAD A TODO TIPO DE VOLUPTUOSIDAD E INCONTINENCIAS (Com. En II Ep. P.63) , han lanzado contra Cristo y su Iglesia el grito de rebelión, de insubordinación, constituyendo una secta de PROTESTANTES. Esta secta reunió en torno a su estandarte a todos aquellos que se sintieron deseosos de liberarse del yugo moralizador de la ley de Cristo y de la Iglesia. Pero la revuelta es un vórtice que pasa, no puede existir por sí misma, sino que se sustenta en las pasiones desenfrenadas de los hombres. Por eso digo que el protestantismo nació DEBE. Nunca llegó a formular un credo religioso.Los protestantes nunca han sabido exactamente lo que necesitan creer o rechazar. Cuando uno de los MIL SETS dice "Yo creo", otro responde de inmediato: lo niego. Cuando éste dice: "está mal", éste responde fácilmente: "es la verdad". No se pueden formular errores de creencia ni protestantes. Es peor que la Torre de Babel: es una HERIDA indescifrable. Como regla general, se puede decir que el error fundamental es la negación de toda autoridad, la fijación del sentido de la Sagrada Escritura y la negación de todo lo que enseña la tradición. Esto teóricamente. Prácticamente todo vendedor de Biblia, ayer panadero, zapatero o comerciante de frijoles y cecina, tiene la intención de exponer y explicar el significado de la Biblia y reemplazar la tradición con sus propias ideas. Niegan ... y afirman; rechazan la autoridad y se constituyen en autoridades. BABEL ... BABEL diría el alemán.La Biblia es una verdadera Torre de Babel. En tales condiciones, ¿cómo se extendió el protestantismo por todo el mundo, ganando adeptos y seguidores? Vale la pena señalar el hecho. No fue el protestantismo lo que se extendió; era el vicio, la rebelión, el bizco espíritu de independencia; y esta revuelta fue etiquetada como “protestantismo”, como la locura moderna se llama a sí misma “espiritismo”. La adicción era de todos los tiempos. Él es el microbio, el parásito de la naturaleza humana caída ... pero la adicción es adicción; el término suena mal para los oídos. Luego vienen los REFORMADORES o DEFORMADORES, que le pegan una etiqueta más atractiva. La revuelta se llamará PROTESTANTISMO, la locura se llamará ESPIRITISMO, el odio a la Iglesia se llamará MASONERÍA y la barbarie se llamará COMUNISMO. Es como para ciertas personas, que confunden la delicadeza con la rudeza, la bondad y la debilidad,lástima y dicha o carolice, modestia y timidez; así que para ciertas personas, la imprudencia es la moda, la indecencia es la educación y las citas son un pasatiempo. Ay del pobre diccionario; pero no es culpa suya. Es el vicio el que busca llevar el vestido de la virtud o al menos disimular su horror. Eso es el protestantismo. Pues bien, la adicción no existe; lo que existe es el adicto. El protestantismo tampoco existe; él es el hombre rebelde que existe, y tal hombre nació en un sudario, encajonado en el lúgubre ataúd, a punto de ser llevado al cementerio para la tumba. Si no sucedió de inmediato, es porque la adicción se ha arraigado profundamente en el corazón y el alma, y ​​estas adicciones han estado alimentando a la hidra protestante, que finalmente está agonizando. ¡El protestantismo de hoy no es más que un entierro prolongado!la indecencia es educación y las citas son un pasatiempo. Ay del pobre diccionario; pero no es culpa suya. Es el vicio el que busca llevar el vestido de la virtud o al menos disimular su horror. Eso es el protestantismo. Pues bien, la adicción no existe; lo que existe es el adicto. 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3. UN MUERTO AÚN VIVO

En los párrafos anteriores he lanzado acusaciones muy serias al protestantismo y declaraciones muy serias hechas de antemano. Es necesario probarlos. Probémoslos y saquemos conclusiones de las premisas planteadas, ya que no quiero que los “amigos” de la Biblia me acusen de calumniador. El protestantismo no es una doctrina POSITIVA; no enseña nada nuevo en el lado bueno que la Iglesia Católica no haya enseñado ya. Es una doctrina NEGATIVA, negando una parte de la verdad y rechazando lo que no concuerda con tus pasiones y caprichos. Es un PARASITICO en el árbol de la Iglesia; es un insecto roedor de sus frutos. Un parásito no vive por sí mismo, se sustenta en la vida de otros. Los parásitos del cuerpo humano solo viven mientras circula la sangre; el parásito de la planta solo vive, mientras que la savia los alimenta. El protestantismo es el parásito de la Iglesia católica;busca alimentarse de la sangre de los fieles de la Iglesia de Cristo. Afortunadamente el jardinero, que es el Papa, vio al parásito y lo arrancó del árbol, tirándolo al suelo, donde ahora trata de vivir del polvo que le traen el viento y el humus que levantan las tormentas de las pasiones humanas. . Es un morir eterno ... es un no-muerto.
Para vivir, el protestantismo, de la cuna a la tumba, hacia donde desciende hoy, consciente de ser un parásito, se injertó en las coronas de reyes y príncipes, para quitarles la vida y la existencia. Ésto es un hecho histórico. En Alemania se identificó con el imperio. El káiser alemán fue el papa de los luteranos. En Inglaterra, desde Enrique VIII hasta hoy, el Rey de Inglaterra es el Papa de los Anglicanos. Mientras estas cabezas coronadas dejan que el protestantismo chupe su sangre y la proteja, la secta parece vivir tranquila; mientras saquen el parásito, morirá, se secará, se pulverizará o se pudrirá. En una época que se erigió en Worms, Alemania, en honor a Lutero, se leen las siguientes palabras, con las que los mismos protestantes, de mala gana, condenan la obra de sus corifas. “Si fue obra de Dios, permanecerá”.“Si fue obra humana, perecerá”. ¿Qué queda del trabajo de Lutero? Nada, o más bien los escombros. El protestantismo ya no existe, dicen los protestantes. El sabio teólogo Dr. Krogh Tonning lo expresa así: “Hay un hecho cuya realidad evidente sólo puede escapar a los espíritus obsesionados. Este hecho es que hoy la iglesia protestante se encamina fatal y progresivamente hacia su completa destrucción. Basta estudiar lo que sucede en esta iglesia para reconocer la firma del tiempo, en esta palabra siniestra sin malentendidos; DESTRUCCIÓN ”Y no son las voces aisladas de los pesimistas las que hablan así. Un miembro del Reichstag alemán, en uno de los últimos debates religiosos, hizo la misma triste confesión: “La iglesia luterana ya no se podría encontrar en toda Alemania, incluso si, a plena luz del día, se pudiera encontrar la linterna. De Diógenes ”. Sr. Dammann,El pastor de Essen, lanza su angustiado grito: "Si continúa este avance de la disolución de las creencias, dentro de poco llegará la última hora de nuestra iglesia". El Dr. Lemme, famoso profesor protestante, a su vez dice: "El protestantismo moderno, destruyendo fundamentalmente todos los dogmas, ya no tiene ningún rastro de unión con el cristianismo evangélico". En Alemania, Suiza, en todos los países protestantes, escribe el Dr. Krogh Tonning, se verifica la triste palabra del Dr. Zahn: TODO SE DISUELVE, LA IGLESIA HISTÓRICA DE LA REFORMA YA NO EXISTE, VAMOS EL DERECHO AL PAGANISMO. Me alegro de que no sea yo quien lo diga, sino los maestros protestantes. El protestantismo es un cadáver, podrido por el mismo vicio que lo arrancó del seno de la Iglesia. Es un cadáver que vive en la persona de quien lo carga sobre sus hombros. Como secta, el protestantismo está muerto:solo vive como una adicción, en el espíritu de rebelión y odio de la Iglesia Católica. Los mismos protestantes lo sienten tan bien que su predicación consiste en atacar, difamar a la Iglesia Católica y repetir viejas objeciones mil veces pulverizadas. En cuanto a la exposición doctrinal y el desarrollo de una lección moral práctica, no piensan en esto; ni siquiera entienden la idea. Y si les llega esto, no saben qué elegir en la LUCHA de dos contradicciones. Prueba clara de que el protestantismo está bastante muerto; existe solo por NAME. Y esta etiqueta sirve de disfraz para tapar la ignorancia y la indiferencia religiosa, por no decir lo que es aplicable a ciertos individuos; tus vicios, tus sórdidos intereses o tu orgullo. Todos estos vicios, demasiado feos para presentarse con un rostro limpio, llevan la máscara protestante que,a pesar de no valer más que el original, tiene al menos un título de presentación conocido. Pobres protestantes ... tal protestantismo no es más que un cadáver putrefacto que llevas sobre tus hombros. Ustedes son hijos de católicos, tal vez fueron católicos, lo que les permitió ser engañados por cualquier predicador estadounidense pagado, o cualquier persona desmoralizada en su propio país, buscando fama y oro en tierras lejanas. El amor por la novedad siempre gana algunos adeptos, y el DÓLAR hace el resto, en la mente de quienes consideran la religión como una especie de credo político. Amigo, lleva el cadáver protestante allí; aquí en Brasil el sol es demasiado brillante para ocultar la marioneta luterana.tiene al menos un título de presentación conocido. Pobres protestantes ... tal protestantismo no es más que un cadáver putrefacto que llevas sobre tus hombros. Ustedes son hijos de católicos, tal vez fueron católicos, lo que les permitió ser engañados por cualquier predicador estadounidense pagado, o cualquier persona desmoralizada en su propio país, buscando fama y oro en tierras lejanas. 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El amor por la novedad siempre gana algunos adeptos, y el DÓLAR hace el resto, en la mente de quienes consideran la religión como una especie de credo político. Amigo, lleva el cadáver protestante allí; aquí en Brasil el sol es demasiado brillante para ocultar la marioneta luterana.Eres tú quien vive, tú y tu ignorancia o indiferencia religiosa, que buscas encubrir bajo los harapos y escombros del protestantismo. Ustedes son hijos de católicos, tal vez fueron católicos, lo que les permitió ser engañados por cualquier predicador estadounidense pagado, o cualquier persona desmoralizada en su propio país, buscando fama y oro en tierras lejanas. El amor por la novedad siempre gana algunos adeptos, y el DÓLAR hace el resto, en la mente de quienes consideran la religión como una especie de credo político. Amigo, lleva el cadáver protestante allí; aquí en Brasil el sol es demasiado brillante para ocultar la marioneta luterana.dejándote entonces para ser engañado por cualquier predicador americano pagado, o cualquier desmoralizado en casa, en busca de fama y oro en tierras lejanas. El amor por la novedad siempre gana algunos adeptos, y el DÓLAR hace el resto, en la mente de quienes consideran la religión como una especie de credo político. Amigo, lleva el cadáver protestante allí; aquí en Brasil el sol es demasiado brillante para ocultar la marioneta luterana.dejándote entonces para ser engañado por cualquier predicador americano pagado, o cualquier desmoralizado en casa, en busca de fama y oro en tierras lejanas. El amor por la novedad siempre gana algunos adeptos, y el DÓLAR hace el resto, en la mente de quienes consideran la religión como una especie de credo político. Amigo, lleva el cadáver protestante allí; aquí en Brasil el sol es demasiado brillante para ocultar la marioneta luterana.

 

4. SIMULACIÓN DE RELIGIÓN

Ya he probado parte de mis afirmaciones; vayamos al resto. Tenga en cuenta que nunca utilizo pruebas presentadas por autores católicos. Tales autores nos hablan a los católicos, no a los protestantes; Por tanto, cito a los que hablan a los protestantes: eruditos y autoridades protestantes; Me gustaría citar a los SANTOS PROTESTANTES, como los romanos citan a los santos romanos; desafortunadamente, el protestantismo, como dijo Erasmo, nunca hizo a un hombre honesto ni siquiera sanó a un caballo cojo. Sus santos son Lutero, Calvino & Co .; El trabajo de Lutero fue todo destrucción, no construir nada. El vano simulacro de religión que estableció solo sirvió de pretexto para todas las locuras humanas. "Las costumbres que vine a reformar, dice, se han vuelto más corruptas. El mundo empeora día a día, y se vuelve más mezquino" ".Hoy los hombres son más ávidos de venganza, más avaros, más faltos de misericordia, menos modestos y más incorregibles y malvados que en el papado. "¡Pobre reformador! Se vio obligado a entregar este certificado al papado, y reconocer que en lugar de reformar, humanidad deformada. "Algo asombroso, escribe de nuevo, qué escandaloso es ver que, después de que ha entrado la reforma, el mundo va de mal en peor cada día" ¡Pobre Lutero, cómo no debería morderse el labio! "Los nobles y los rústicos incluso dicen que no necesitan ser predicados y que no pagan un centavo por todos nuestros sermones juntos ... Viven como creen: son y siguen siendo cerdos y mueren como verdaderos cerdos "" Hay un Herida aún más deplorable: "Los pastores, sí: los mismos pastores que suben al púlpito,son hoy los ejemplos más vergonzosos de perversidad y otros vicios. De ahí que sus sermones no sean más creíbles, ni más autoritarios, que las fábulas recitadas por un histrion. Y estas mrs. se atreven a quejarse de que los desprecian y señalarlos para ridiculizarlos. Por mi parte, admiro la paciencia de la gente y no sé por qué los niños y la gente no la cubren con barro ”. ¡Y decir que estos dignos pastores, que hoy valen un poco menos que en la época de Calvino y Lutero, tienen la cabeza para gritar contra los abusos del clero católico! MEDICE, HEAL TEIPSUM (Doctor, cúrate a ti mismo). Es bueno que esos médicos se curen a sí mismos, porque están mortalmente enfermos. Esto es lo que era el protestantismo y el pastor protestante en el fervor de la reforma ... Aquí están los modelos, los apóstoles del protestantismo. Conclusión: el protestantismo, en lugar de mejorar la situación,pervirtió a los hombres y sembró, con su mano llena, y rebelión y corrupción. Dado que los mismos fundadores del protestantismo confiesan esto, sólo me queda probar que la obra de Lutero aún conserva su nombre por pura costumbre, por rutina; El protestantismo NO EXISTE DURANTE MUCHO TIEMPO. Busquemos de nuevo pruebas en las palabras de los líderes reformistas. He aquí lo que se lee en las memorias de los calvinistas de Francia, publicadas en 1775: "Estamos hoy muy alejados del camino que nos abrieron nuestros mayores a principios del siglo XVI. Pocos discípulos nos siguen a Calvino y Lutero; nuestro partido, picado en mil partidos diferentes, no es reconocible en ninguna parte; nuestros propios hijos son nuestros adversarios ... "; no sabemos quiénes somos ni bajo qué bandera marchamos. Hoy, indiferentes, mañana cristianos,a veces somos por religión natural, a veces por revelación ... nuestros propios ministros están conmovidos en sus creencias. "Tal confesión, hecha por un grupo de notables protestantes, es bastante significativa. Aquí está lo que es más expresivo y más positivo. es. el jurista prusiano, M. Schmaltz, que resume todo lo que acabamos de escuchar y dice: "A fuerza de reforma y protesta, dice, el protestantismo se ha reducido a UNA LÍNEA DE CEROS, ANTES DE LA CUAL NO HAY DÍGITOS" " Me comprometo, dice otro ministro protestante, M. Harens, a escribir, en la uña del pulgar, todas las doctrinas admitidas unánimemente entre nosotros. "Tales citas podrían multiplicarse hasta el infinito, pero es suficiente para probar nuestra tesis: el protestantismo ya no existe; sólo hay un simulacro de religión, una especie de tapadera,bajo el cual acechan la ignorancia, la indiferencia, el ateísmo y todos los vicios. No hay más que eso. De hecho, lo que acabamos de ver no son suposiciones, o acusaciones rotas de los católicos, son quejas y confesiones hechas por las altas luces del protestantismo. Los católicos, por supuesto, no hablan de otra manera, ni pueden hablar de otra manera, porque los hechos son públicos, universales, históricos, de modo que cualquier hombre educado los conoce y confirma estas afirmaciones. Esto es lo que dicen los escritores católicos: "La Iglesia protestante en Alemania, dice M. Rose, un abogado de la Universidad de Cambridge, HOY NO ES MÁS QUE LA SOMBRA DE UN NOMBRE" "Las quimeras y los sueños que estos atrevidos renovadores pretendían hacer pasar por verdades, dice de Heronveller, fueron cambiadas, interpretadas,modificado hoy al capricho de las pasiones humanas y ya no existen más que como monumentos históricos. Los propagandistas protestantes son muy conscientes de la muerte de su secta, pero, bien pagados para vender Biblias y recolectar suscripciones de los adherentes, intentan engañar a los ignorantes, a los pobres, a los pequeños e incluso a los desequilibrados, para transmitir la lista a los demás. centro de propaganda bíblica de sus logros. Les pido, queridos amigos, que no se dejen engañar; rechaza con altivez a los fariseos que te ofrecen las treinta monedas por Cristo, es decir, por tu fe y tu alma ”.los pequeños e incluso los desequilibrados, para transmitir la lista de sus logros al centro de la propaganda bíblica. Les pido, queridos amigos, que no se dejen engañar; rechaza con altivez a los fariseos que te ofrecen las treinta monedas por Cristo, es decir, por tu fe y tu alma ”.los pequeños e incluso los desequilibrados, para transmitir la lista de sus logros al centro de la propaganda bíblica. Les pido, queridos amigos, que no se dejen engañar; rechaza con altivez a los fariseos que te ofrecen las treinta monedas por Cristo, es decir, por tu fe y tu alma ”.

 

5. LA MEZCLA PROTESTANTE LA UNIDAD

Es la marca característica de la verdadera RELIGIÓN, porque la verdad es UNA, y siendo la religión lo que es, la relación que existe entre Dios y la criatura, debe ser necesariamente UNA, ya que la Iglesia que esta religión representa debe ser UNA. “La unidad, dice san Agustín, es la marca de todo lo bello, grande y divino”. “Fuimos bautizados, dice São Paulo, para formar un cuerpo y tener un mismo espíritu ... No debe haber divisiones en el cuerpo. Solo hay un SEÑOR, una FE, un BAUTISMO. Hay un solo Dios, Padre de todos, que es sobre todos ”(I Cor 12, 13 - Efesios 4,3). La Iglesia es Jesucristo prolongado a través de los siglos. Pues bien, Cristo es siempre el mismo; no cambia, ni en su PERSONA ni en su DOCTRINA. Lo que revela, a primera vista, la divinidad de la Iglesia católica es su unidad. En todo el mundo, en todos los países, climas y pueblos,La enseñanza católica es uniforme. EL PADRE NUESTRO, que recitamos en Brasil, se recita en Europa. CREDO, cantado por católicos en América, se canta en Europa, Asia, África, Oceanía. Lo que el católico europeo cree y profesa, el indio, el chino, el africano y el mongol, los católicos, creen y profesan, sin la diferencia de una sola coma. La Iglesia Católica es UNA porque es la VERDAD. El protestantismo, por el contrario, se divide en tantas sectas como cuenta ... Y, sin entrar en detalles, se puede decir; cada país tiene un protestantismo particular. Cada estado protestante tiene su secta ... ¡Qué puedo decir! Cada ciudad, cada calle, cada casa ... tiene alguna especialidad. NO HAY PROTESTANTISMO, COMO RELIGIÓN, solo hay protestantes. Y esta interminable división es una prueba clara e indiscutible de su origen humano, sus errores y su falsedad.*** Debemos resumir un tema que sea adecuado para escribir volúmenes. Le pregunto a cualquier hombre de SENTIDO: ¿es posible que la verdad se divida en miles de partes, de modo que una parte contradiga a la otra, esta pelee con la otra, y la primera sea lo opuesto a la segunda? Imposible: ¿qué es BLANCO? blanco y no puede ser NEGRO al mismo tiempo. Se no Brasil os matemáticos ensinassem que 2 e 2 fazem 5, na Europa que 2 e 2 fazem 3, e na China que fazem 6, todos gritariam com razão que a aritmética é uma palhaçada, que está errada, falsa, ou melhor, que no existe. Bueno, eso es lo que está haciendo el protestantismo; y esto no solo en tres o cuatro contradicciones, sino en miles y miles de inconsistencias. Cada secta, cada rama del protestantismo está en desacuerdo con el resto. Un periódico protestante ingléshace más de 30 años decía: "¡Es imposible enunciar, sin ruborizarse de vergüenza, ni siquiera la mitad de las sectas que, en Inglaterra, disputan con la Iglesia Episcopal el gobierno de las almas!" (Revisión de Monthley). Dime, ¿es posible que la VERDAD, una e indivisible, sea tan múltiple, hasta el punto de que haya tantas verdades como cabezas? Y observe que cada una de estas sectas afirma tener la VERDAD, la ÚNICA verdad ... ¡toda la verdad! En verdad, estas personas se deleitan con la verdad con descaro o ¡no la saben! La última opinión es la más probable: no la conoces. Es un desastre, un completo desastre ... prueba de que el protestantismo no existe, pero solo hay protestantes ... No hay unidad, no hay fundamento. La hidra luterana tiene miles de cabezas. Todas estas sectas aceptan el Evangelio con suficiente regla y, sin embargo,formular SÍMBOLOS e imponer DOGMAS. Hijas de un mismo padre que repudiaron, se maldicen, se persiguen, se llaman herejes, se cierran las puertas del cielo. Si los interroga por separado, en realidad encontrará un evangelio, pero no creyentes; una revelación, pero nunca cristianos. Los luteranos maldicen a los anglicanos; Los calvinistas excomulgan a los Methodizaras; los que lloran sollozan de rabia contra los temblores; mientras estos últimos saltan airadamente a los saltadores, los pentecostalistas envían a los presbiterianos al reino de los buitres; los puritanos amenazan con tragarse vivos o muertos a los bautistas ... Y todo esto por la mansedumbre del Evangelio y porque dicen ser CREYENTES EN JESÚS. Eso es payasadas basura, no es nada serio.se llaman herejes, las puertas del cielo están cerradas unas a otras. Si los interroga por separado, en realidad encontrará un evangelio, pero no creyentes; una revelación, pero nunca cristianos. Los luteranos maldicen a los anglicanos; Los calvinistas excomulgan a los Methodizaras; los que lloran sollozan de rabia contra los temblores; mientras estos últimos saltan airadamente a los saltadores, los pentecostalistas envían a los presbiterianos al reino de los buitres; los puritanos amenazan con tragarse vivos o muertos a los bautistas ... Y todo esto por la mansedumbre del Evangelio y porque dicen ser CREYENTES EN JESÚS. Eso es una mierda, no es nada serio.se llaman herejes, las puertas del cielo están cerradas unas a otras. Si los interroga por separado, en realidad encontrará un evangelio, pero no creyentes; una revelación, pero nunca cristianos. Los luteranos maldicen a los anglicanos; Los calvinistas excomulgan a los Methodizaras; los que lloran sollozan de rabia contra los temblores; mientras estos últimos saltan airadamente a los saltadores, los pentecostalistas envían a los presbiterianos al reino de los buitres; los puritanos amenazan con tragarse vivos o muertos a los bautistas ... Y todo esto por la mansedumbre del Evangelio y porque dicen ser CREYENTES EN JESÚS. Eso es una mierda, no es nada serio.Los luteranos maldicen a los anglicanos; Los calvinistas excomulgan a los Methodizaras; los que lloran sollozan de rabia contra los temblores; mientras estos últimos saltan airadamente a los saltadores, los pentecostalistas envían a los presbiterianos al reino de los buitres; los puritanos amenazan con tragarse vivos o muertos a los bautistas ... Y todo esto por la mansedumbre del Evangelio y porque dicen ser CREYENTES EN JESÚS. Eso es payasadas basura, no es nada serio.Los luteranos maldicen a los anglicanos; Los calvinistas excomulgan a los Methodizaras; los que lloran sollozan de rabia contra los temblores; mientras estos últimos saltan airadamente a los saltadores, los pentecostalistas envían a los presbiterianos al reino de los buitres; los puritanos amenazan con tragarse vivos o muertos a los bautistas ... Y todo esto por la mansedumbre del Evangelio y porque dicen ser CREYENTES EN JESÚS. Eso es una tontería, no es nada serio.No es nada serio.No es nada serio.

 

6. LA MORAL PROTESTANTE

Lo que he dicho de la destrucción que caracteriza al protestantismo me lleva necesariamente a hablar de su moralidad (si es que puede haber moralidad en una secta que sólo se preocupa por negar y destruir). El dogma y la moral, la doctrina y la vida, los principios y su aplicación están inseparablemente unidos en la práctica. El protestantismo se sacudió, se puede decir más: rechazó la parte dogmática, la doctrina, los principios de la religión de Jesucristo; necesariamente debe rechazar la moral, la vida cristiana, la práctica de la virtud que tienen su fundamento, sus raíces y su dominio. Y de hecho lo es; así ha sido desde los tiempos del padre de los protestantes, Lutero y sus compañeros. Casi tengo miedo de acumular nuevos cargos contra la pobre Torre de Babel. Sería mejor buscar en los autores protestantes pasajes que demuestren ser eminentemente inmorales, sumamente inmorales, el protestantismo,una escuela de inmoralidad. El cargo es serio. ¡Miremos la evidencia! *** Lutero hizo el principio de su doctrina: LA FE SOLAMENTE, SIN OBRAS, JUSTIFICA AL HOMBRE. Esto es lo que Lutero le escribió a Melanchthon: “Sé pecador y peca enérgicamente, pero que tu fe sea mayor que tu pecado ... Nos basta con haber conocido al Cordero de Dios que borra los pecados del mundo; el pecado no puede destruir el reino de Dios en nosotros, aunque pervertimos y matamos mil veces al día ”. ¿Quiere algo más claro y positivo en la enseñanza protestante? Si un hombre tuviera la locura de predicar tal doctrina en medio de la calle, la policía enviaría al predicador, en dos pasos, al ajedrez, porque eso sería exaltar el asesinato, el ladrón y todos los delitos. Sin embargo, esto es lo que Lutero tuvo la audacia de enseñar y presentar como una REGLA DE VIDA. Por eso se llaman a sí mismos: “CREYENTES EN JESÚS, ¡GRACIAS!Entonces esa será la ley de Jesús, que dijo: No matarás. No escandalizarás. No has de robar. ¿No codiciarás a la esposa de tu vecino? ¿A quién debemos creer: en Dios o en Lutero? Están en flagrante oposición. *** Pero continuemos: el lector sacará las conclusiones. Busquemos otros textos de maestros protestantes. Dice Thomas Crisp, uno de los discípulos de los reformadores: "El Señor no tiene nada que imputar a un elegido para el cielo, aunque estuviera sumergido en las profundidades de la impiedad, en los excesos del libertinaje y cometiera todas las abominaciones que se pueden cometer. ! " Este es el comentario claro y crudo del principio: "Basta la fe para que alguien se salve, las obras son inútiles" Si los protestantes no caminan por la calle, con revólveres en mano y cuchillo entre dientes para matar y robar a los detestados romanos ,no es por la falta de consejos perversos de su padre Lutero, sino, que se les haga justicia, es porque valen más que la religión que siguen. Quizás sean honestos, AUNQUE YO SOY PROTESTANTES, y no PORQUE ellos sean Protestantes. La conclusión es ineludible: el protestante vale más que el protestantismo, e incluso digo que un protestante, por malo y perverso que sea, no puede llegar a ser peor que su religión. La prueba se indica arriba. Para ser un buen protestante, según la ley de la reforma, ES SOLO TENER FE, y luego (lo dice Lutero) puedes prevaricar y matar mil veces al día. ¿Quién vendrá a eso? No protestantes, por supuesto. Solo el diablo. Y no digas que la conclusión va más allá de los principios. Aquí están las palabras de Lutero: "Jesucristo" dice el apóstata, (edición de Leipzig. Tom. XIV no.128) dispuso y coordinó las cosas de tal manera que no hay pecado sino incredulidad ”. “La fe”, dijo en otra ocasión, “es algo que, donde se encuentra, ningún pecado puede dañarla” (Walch: Ausgabe XII 18-28). “LOS VERDADEROS SANTOS”, dice, “DEBEN SER BUENOS Y VALIOSOS PECADORES” Se llaman a sí mismos santos, no porque no tengan pecado, o porque se hagan santos por sus obras; al contrario, ellos, por sí mismos, en todas sus obras, no son más que pecadores y reprobados (Walch: Jena edición T. VI. 199). ¿Están escuchando, amigos protestantes? Barrabás es un santo protestante: solo cometió un asesinato. Judas sigue siendo un santo protestante: solo vendió a Cristo una vez. Merecen una estatua junto a Lutero, Calvino, Zwinglio y Enrique VIII. NO COBRO A LAS PERSONAS - COBRO LEY PROTESTANTE.Los protestantes son mil veces mejores que el sistema religioso que los sostiene ... pero es una lástima que la gente seria, que los brasileños de sangre y fe estén cegados por el error protestante, o por la ignorancia que los llevó a tales consecuencias.

 

7. CONCLUSIÓN

Después de las consideraciones anteriores, es hora de preguntarnos; ¿Puede haber entre los disidentes entre nosotros ministros PROTESTANTES que estén convencidos de su buena fe y sean sinceros? ¡Pienso que no! Puede haber personas ignorantes e indiferentes; pero protestantes de buena fe, es imposible tener en Brasil. La cuestión de la vida futura es de tal importancia que el hombre de sentido común no puede permanecer indiferente ante su solución. Cada uno debe necesariamente ver y examinar al menos las razones de su religión, las razones de la credibilidad a su alcance. Ciertamente no todos pueden analizar estos motivos en profundidad, pero todos pueden someterlos al sentido común; y esto debe existir en todo hombre que no esté loco. Todos entendemos que Dios existe; que nuestra alma existe igualmente; que Dios dirige todo por su Providencia; que debe, por tanto,relaciones existentes entre el Creador y la Criatura; y que estas relaciones, que constituyen la religión, deben ser dictadas por Dios y cumplidas por los hombres. Para esto, no se requiere ningún estudio; estas nociones son el dominio de la ley natural, del simple sentido común. Todo protestante debería al menos ver, investigar el origen de la religión que recibió de sus padres y de la cual apostató, y anotar las razones de la apostasía. Debería conocer al fundador de la llamada REFORMA, indagar sobre sus credenciales y los resultados obtenidos ... ¿Y quién hace esto entre los protestantes pobres? ... Toda religión entre ellos consiste en repetir media docena de objeciones, mil veces pulverizado, sin querer escuchar la respuesta. Si reflexionaras un poco, entenderías que la única religión fundada por Dios es la Iglesia Católica. Pronto descubrirían que la llamada reforma es un trabajo humano,datando solo del siglo XVI, y realizado por un hombre, históricamente reconocido como PANDEGO, LÍDER y enemigo de la verdad. Un individuo así no solo es incapaz de reformar la religión, sino que no merece la estima y la veneración que deberían recompensar a un reformador. Se merece, sí, la compasión de todos. Los protestantes lo sienten tan bien que ni siquiera tuvieron el valor de honrarlo. Ni siquiera se sienten emocionados de decir su nombre. No, pobres protestantes no, la virtud no puede nacer del vicio; la luz no puede venir de las tinieblas, la pureza no viene del libertinaje y la dignidad no se origina en la rebelión. Sobre la triste figura de Lutero, la bella, radiante y dulce fisonomía del sucesor de Pedro, el Papa, permanece como siempre fue, la imagen de unidad, paz y virtud, dirigiendo, a través de las vicisitudes del tiempo,los destinos de la Santa Iglesia de Jesucristo, como Cristo visible entre los hombres. En esta Iglesia - lo saben muy bien, ya que nacieron católicos - en esta Iglesia siguen floreciendo la virtud y la santidad. Cada año se elevan a los honores de los altares centenares de santos, hombres heroicos, que supieron llevar la práctica de la virtud y la abnegación al heroísmo. Citemos, entre miles más, a la santa Teresa de Jesús en todo el mundo, pasando su cielo -como ella predijo- para hacer el bien en la tierra, a través de miles de gracias y milagros, que ella diariamente difunde sobre la humanidad. Y el protestantismo, durante sus 400 años (de hecho ahora, casi medio milenio) de existencia, no supo producir ningún alma elegida, ninguna Hermana de la Caridad, ningún ministro casto, ningún santo. ¡Es total esterilidad!El protestantismo no supo producir una obra de caridad notable, ni siquiera una institución desinteresada. ¡Nada! ¡Nada! Solo sabe destruir, calumniar, atacar y odiar ... ¿Y es esta religión? ¿Es la religión del amor, la caridad, el perdón, la misericordia, el progreso? No; ¡es imposible! Ningún hombre de sentido común puede decir esto; menos aún sostenerlo y defenderlo con sinceridad. No, una vez más; no puede haber protestante sincero y genuino en medio de una nación católica. Puede haber fanáticos ignorantes, orgullosos, pretenciosos, envidiosos, mezquinos, pero convencidos, ¡nunca! Nunca, porque la convicción requiere una base y el protestantismo no la tiene. Y admitirlo tiene un fundamento, esto solo puede ser rebelión, vicio, odio, como se manifestaron en la persona de su fundador Lutero. Y sobre tal fundamento no se puede construir la virtud.Todo esto es dominio del simple sentido común. La inteligencia humana, que es la brújula que guía al hombre, debe ser respetada y no puede estar en contradicción con la Biblia misma, porque tanto la razón como las palabras inspiradas son las buenas obras de Dios. Y Dios no puede oponerse a sí mismo.

 

CAPITULO XVI

UNA VISIÓN GENERAL

 El último capítulo de este libro debe ser un breve resumen. Lo dejo, sin embargo, al cuidado del lector inteligente que podrá deducir fácilmente de lo que vio, supo y analizó, a través de este estudio, la conclusión imparcial a la luz de la historia que expusimos como sinceridad absoluta. Ciertamente, todos notaron que mi principal esfuerzo era volver sobre los orígenes HISTÓRICOS Y MORALES del protestantismo. Para lograrlo, coloqué al jefe de la secta en el medio y ambiente en el que vivió, 1483-1546; Lutero es, sobre todo, fruto de su tiempo, no solo por sus cualidades personales muy resumidas, sino también por la encarnación viva y ardiente de los vicios que imperaban en ese momento. Si hubiera aparecido un siglo antes, habría sido, como tantos otros, un hereje vulgar y despreciable, descendiendo a su tumba, envuelto en el error. Si fuera de nuestro tiempo,se formaría junto a revolucionarios y comunistas, como Cales y Lenin, etc ... Consideremos el caso de Lutero.

 

1 .. GRANDE ... Y GRANDE ...

Repasando la historia de los grandes hombres, encontramos que hay dos categorías de personajes notables: una, la de los que destacan por su valor individual, y la otra, la de los que se proclaman grandes por los conceptos de la epopeya que ellos encarnan. En general, los hombres verdaderamente grandes se oponen a las ideas de su tiempo; son, incluso perseguidos por sus contemporáneos, por el hecho de que se elevan por encima de la vulgaridad y las pasiones populares de la época. Tienen grandeza moral y, por tanto, buscan elevar ideas y personas. Ahora, levantarse, ascender, requiere esfuerzo, fatiga y lucha, cosas de las que muchos son incapaces; de ahí la oposición que se levanta a su alrededor y la envidia sorda que los persigue. Basta con mirar las vidas de estos hombres extraordinarios que son los santos; tomemos, por ejemplo, la biografía de S. Francisco de Assis, S. Francisco Xavier, Sto. IgnacioS. Domingos, S. Pedro Cláver, Sto. Cura de Ars, San Vicente de Paúl, San Juan Bosco, P. Eymard, Ven. Cottolengo, etc ... todo esto fue genial para el IDEAL, la VIRTUD, el VALOR, el CELO, la PERSEVERANCIA. Como tales, fueron incomprendidos por los mediocres, calumniados por los cobardes y repelidos por los malvados. Hay dos magnitudes: una que sube, otra que desciende: una que sube, otra que desciende; el primero encarna el bien, el segundo representa el mal. Hay, por tanto, un tipo de persona a quien los impíos deifican, a pesar de parecer mezquino, miserable, lleno de bajeza. Estos últimos también son grandes, pero en el mal que personifican, en el odio, la rebelión y la perversidad que encarnan. En esta última procesión se alinean Locke, Clarke, Collins, Findel, grandes racionalistas; Voltaire, Rousseau, Holback, Diderot, d'Alembert,Montesquieu, etc., enemigos declarados de la Iglesia, odiosos y cínicos. La impiedad del siglo XVIII los ensalzó como legítimos exponentes de una época decadente sin fe ni moral. Fueron geniales, eso sí, en todos ellos. Un caso similar es lo que ocurre con los llamados valientes en una emboscada; sólo tienen miedo cuando matan en acecho y traición, pero muchas veces tiemblan y huyen al ver una lucha cuerpo a cuerpo, donde tienen que resistir a alguien del frente; es que fuera del entorno oscuro no valen nada, son miedosos y cobardes.pero muchas veces tiemblan y huyen al ver una lucha cuerpo a cuerpo, donde tienen que resistir a alguien del frente; es que fuera del entorno oscuro no valen nada, son miedosos y cobardes.pero muchas veces tiemblan y huyen al ver una pelea cuerpo a cuerpo, donde tienen que resistir a alguien del frente; es que fuera del entorno oscuro no valen nada, son miedosos y cobardes.

 

2. LUTHER

Hemos visto, entonces, que el padre de los protestantes fue grande por su bajeza, perversidad y rebeldía. Toda su inteligencia la puso al servicio del error; su fuerza de voluntad se dejó dominar por el mal; su orgullo consistía en luchar contra todos los órdenes; su moraleja era la práctica de vicios que sería horrible mencionar. Encarnaba lo malo y pernicioso de su tiempo. Y en eso fue al extremo. Entre los reformadores hay varios otros que, como Melanchthon, superaron a Lutero por su preparación intelectual y cultura, pero siguieron siendo figuras borrosas, precisamente porque eran tranquilos, moderados y prudentes, y tales cualidades, incluso naturales, no reproducían exactamente la ambición. y el espíritu revolucionario, que hervía en el corazón de las almas infieles, en cuya cabeza se destaca Lutero. Los grandes hombres son siempre EXTREMISTAS de derecha o de izquierda:los primeros son los grandes del bien; los segundos son los grandes del mal: los asesinos y los traidores. Entre los dos están los mediocres, de los que hay que decir que son DEMASIADO BUENOS PARA SER MALOS Y DEMASIADO MALOS PARA SER BUENOS. Ingenieros describió típicamente esta clase dual. El hombre bueno combate el mal por todos los medios; el pervertido lo practica por refinamiento de la maldad, permanece en el barro por el deseo de contaminar al mundo entero ya la Iglesia misma; el mediocre está en el mal por la pereza y saliendo de él. El impío, grande para el mal, es un gran hereje, un gran rebelde, una obsesión por el odio, un corrupto, así como un corruptor. Su aversión al bien es tan grande que pretende dar ejemplo, su rebelión, su herejía, su obsesión y su propia corrupción en derecho. Aquí está el retrato de Lutero. Así era él: grande, sí, pero no malo.De temperamento extremo y exaltado, Lutero no admitió medias caídas y medias equivocaciones. Volviendo al error y al mal, necesariamente se precipitaría a cometer grandes errores. De ahí surgió su creación legítima: el protestantismo, una negación radical de todas las verdades católicas, una secta que no es un error aislado, sino un conjunto de falsedades. Todo lo que afirma la Iglesia, lo negó Lutero. Esto es lo que dice Weiss en su disculpa por el reformador: "Bastaba que un papista afirmara una cosa para que Lutero la rechazara". Un hombre le preguntó un día: ¿No era San Pedro la cabeza de los apóstoles? - ¡Qué! ... - Fue el más bajo entre ellos. ¿No es el Papa la autoridad suprema de la Iglesia? - ¡Nada de esto! ¡Está debajo de los obispos, debajo de los demonios, debajo de los gobiernos civiles! Qué explosión tan impetuosa, demostrando su orgullo desmesurado ”. ¡Suena increíble! Pero es solo el comienzo.Considere lo que dice acerca de sí mismo: “¡Si Lutero es un sinvergüenza o un santo, importa lo menos, porque su doctrina es la doctrina del mismo Cristo! Estoy tan seguro de que mi enseñanza es del cielo, que ha triunfado contra quienes tienen más poder y astucia que todos los Papas, reyes y doctores juntos ”. Y el nuevo Papa rebelde continúa: “Lo que interpretamos es lo que entiende el Espíritu Santo; lo que otros interpretan, ya sean grandes figuras, se deriva de Satanás ”(Paquier: Luther aux yeus du racionalisme, p. 50). Lutero no admite la infalibilidad del Papa; quiere que ella exista sólo para él, "reformadora"; es el colmo del orgullo y la locura. Lutero se llama a sí mismo el más grande, el más clarividente de todos los hombres ... e incluso se considera superior a los ángeles,como se debe concluir de este otro pasaje aún más estupendo que el anterior: “No quiero que mi doctrina sea juzgada ni siquiera por los ángeles, sino que con ella pretendo juzgar a todos, incluso a los ángeles” (Comentario. Ad Gal. V . Ad. Wittemberg). ¿Y crees que la pobre obsesión detiene esto? ... Se equivocan; después del absurdo viene la locura y Lutero está loco. Escuche este pequeño fragmento digno del mismo Satanás: "¡Desde que existe el mundo, nadie ha hablado ni enseñado como yo, Martín Lutero!" “No me importan los textos bíblicos, mi doctrina no necesita un argumento: HAGO LEY DE MI VOLUNTAD” “Yo, Dr. Martinho, quiero que sea así: ¡Soy más sabio que el mundo entero!” (Denifle: Luther et le Lutheranisme) ¡Aquí está el paroxismo al que llevó la vesania al pobre Lutero! Es el colmo del orgullo, o es una verdadera posesión diabólica. Es el diablo, Lutero y el protestantismo,íntimamente unidos en un solo estallido de orgullo y rebelión.

 

3. EL GRAN ERROR

Los protestantes sienten tan bien la humildad del reformador, su papel diabólico, que ninguna de sus sectas quiere tenerlo como padre. Todos buscan otro nombre y otra doctrina, pero ni siquiera hablan de Lutero. Cuando se les señala la perversidad de su padre en la fe, inmediatamente responden que no tienen nada que ver con Lutero, sino solo con la Biblia. Es una declaración gratuita. Si para los protestantes la Biblia es la regla de la fe, ¿cómo se puede explicar que su protestantismo se oponga radicalmente a la religión católica que también sigue plenamente la Biblia? ¿Cómo puede la misma Biblia inspirar y ser la fuente de dos doctrinas opuestas? Es imposible. La verdad es solo una. ¿Por qué se llama protestantes a los discípulos de Lutero? ¿No es porque protestan? ¿No es la protesta la esencia de tu secta? Ahora, solo se puede protestar contra lo que ya existe.La Iglesia Católica ha existido desde la venida de Jesucristo, y sigue tan bien la Biblia, que en su doctrina no se puede encontrar el punto más pequeño o la coma que no esté de acuerdo con ella. Los protestantes protestan contra la Iglesia, custodiando toda la Escritura, protestan contra la Biblia, por lo tanto, son anti-bíblicos, enemigos de la Biblia. La diferencia de creencias entre católicos y protestantes es la siguiente: los primeros aceptan plenamente la Biblia y se identifican con ella; el segundo rechaza muchas partes y lo interpreta a su antojo. Y en esto está el gran error cristiano. El arte de la pintura, la música, la poesía es uno; pero ¿cómo es que hay pintores que solo hacen garabatos, músicos que nos estropean los tímpanos y poetas que nos hacen bostezar y dormir con sus líneas? El arte es UNO, pero su aplicación es indefinida;todo el mundo pretende ser artista, aunque solo hay una forma de serlo. La Biblia es UNA, pero hay muchas formas de interpretarla, como mostré anteriormente. ¿Se permitirá que todos lo entiendan de acuerdo con sus preferencias personales? Sería tan absurdo que todo pintor, músico o poeta pretendiera poseer el arte de la pintura, la armonía y la poesía. De hecho, la Biblia misma prohíbe tal forma de pensar. San Pedro nos advierte que en las epístolas de San Pablo, HAY ALGUNAS COSAS DIFÍCILES DE COMPRENDER, QUE LOS INVERTIDOS Y LOS DEFECTUOSOS ADULTERAN (así como las otras escrituras) A SU PROPIA CONDICION. (2 Pedro 3, 16). Y en la misma Epístola San Pedro nos dice que DEBEMOS ASISTIR A ESTE PRIMERO: QUE NINGUNA PROFECÍA DE LA ESCRITURA ES DE INTERPRETACIÓN PRIVADA, PORQUE LA PROFECÍA NUNCA FUE DADA POR VOLUNTAD DE HOMBRES ... SINO POR EL ESPÍRITU SANTO,A TRAVÉS DE LOS SANTOS HOMBRES DE DIOS. (2 Pedro 1, 20,21). Note bien: en estas dos citas hay dos grandes verdades bíblicas, negadas por los protestantes.

1. La Biblia no siempre es muy inteligible; necesita explicación.

2. - Tal explicación no puede provenir de particulares; debe emanar de una autoridad competente. ¿Y cuál sería esta autoridad competente? ¿Es posible descubrirlo? ... Jesucristo dijo que hay que escuchar a la Iglesia: SI ALGUIEN NO ESCUCHA A LA IGLESIA, LO CONSIDERA GENTIL Y PUBLICANO. (Mateo 18, 17). Por tanto, es la Iglesia la encomendada por NM. Señor para interpretar las palabras de la Biblia y comunicarnos su verdadero significado. Y, para que este significado no provenga de tal o cual hombre, sino, de hecho, del Espíritu Santo, dijo Jesucristo a Pedro, el primer Cabeza, o el primer Papa, de la Iglesia; PEDRO, ORÉ POR TI PARA QUE TU FE NO FALLE. (Lucas, 22,32). Y todavía hablaba a los apóstoles, sólo a ellos y a nadie más: QUIÉN TE ESCUCHA, ME ESCUCHA. (Lucas 10,16). Esto es lo que está claro; dado que la interpretación privada está prohibida,necesariamente tenemos que volvernos hacia la Cabeza de la Iglesia, hacia Pedro, que es infalible para conocer la verdad; y el que no lo hace, es GENTIL, dice el divino Maestro. Aquí está el punto de desacuerdo entre católicos y protestantes: los primeros escuchan a Pedro, como recomienda el Maestro; estos últimos interpretan la Biblia según su propia cabeza, en oposición a la prohibición de la cabeza de los Apóstoles. Quien tiene razon ¿El que sigue el consejo de la Biblia o el que lo contradice y hace lo que prohíbe? No hay duda. El católico tiene razón.según su propia cabeza, en oposición a la prohibición de la cabeza de los Apóstoles. Quien tiene razon ¿El que sigue el consejo de la Biblia o el que lo contradice y hace lo que prohíbe? No hay duda. El católico tiene razón.según su propia cabeza, en oposición a la prohibición de la cabeza de los Apóstoles. Quien tiene razon ¿El que sigue el consejo de la Biblia o el que lo contradice y hace lo que prohíbe? No hay duda. El católico tiene razón.

3. INTERPRETACIÓN INDIVIDUAL La interpretación individual es la causa de todas las desviaciones sectarias. Constituye la base del protestantismo; es, por tanto, un error formalmente condenado por la Biblia. Lamenais, hablando del galicanismo, dijo que se reducía a “creer lo menos posible, sin ser hereje, y obedecer lo menos posible, sin volverse rebelde”. QUE SE CREA ”. Cada uno puede, por tanto, adoptar su propio CREDO, incorporarse a la secta preferida o formar nuevas, si le conviene, cambiar de denominación religiosa, según las circunstancias, y todo ello en virtud de la libre interpretación. Tal vacilación es para ellos la cosa más simple del mundo. Esto es lo que nos dice un protestante inteligente y sincero, el profesor Vinet: “La palabra de Dios, en sí misma,sólo puede tener un significado, pero puede tener mil significados en la mente del lector ”. "Hay quienes no buscan en la Biblia TODA la verdad, sino simplemente la que agrada y adula". “Los protestantes ven en la Biblia lo que quieren ver, de tal manera que prácticamente cada uno tiene su propia Biblia, toma lo que quiere y con ello sostiene los errores más antibíblicos, hasta el punto de que se despliega la misma bandera sobre las opiniones del más contradictorio y antagónico. Sólo coinciden en un punto: buscar en la Biblia no sus ideas, sino la confirmación de sus ideas ”(L'Eglise e les confessions de foi, p. 29). Estas palabras, dichas por un protestante, despiertan nuestra admiración por la sinceridad con la que son pronunciadas, pero provocan nuestro asombro, al ver a un hombre tan sincero no abjurar del error que combate. Es una prueba más de quepara que alguien se convierta, la lógica de un espíritu recto no es suficiente; esto requiere la gracia divina que Dios da a los humildes que la piden, y se niega a los orgullosos que confían únicamente en su inteligencia. Esto es lo que explica la dificultad de conversión para un protestante: en su orgullo inconmensurable, sólo cree en sí mismo ... y Dios, que acude en ayuda del humilde que desconfía de sí mismo, se aleja de los presuntos altivos. Se trata de aplicar aquí la respuesta en broma de un obispo francés (Mons. De Cheverus) a un ministro protestante que quiso discutir con él, diciendo que él hizo todo lo que está en la Biblia y nada más. - Muy bien, amigo mío, respondió el prelado con una sonrisa, ¿no está escrito que JUDAS MURIÓ COLGADO? - Sin duda, respondió el pastor, asombrado. - Aún no está escrito, prosiguió el obispo: Ve y haz lo mismo - Ve,y tu fac similiter? (Lucas 10, 37). Entonces, concluyó el obispo, me pregunto por qué no ha obedecido la Biblia todavía. El pastor pensó que era prudente no discutir más con un hombre de tal espíritu.

4. RETRACCIÓN DE LUTER Lutero blasfemó, se exaltó a sí mismo, envió al "mundo entero al infierno y al Papa al diablo". Son sus propios términos; Sin embargo, en horas de calma y reflexión, este pobre hombre confesó sus errores de la manera más cobarde. Tal indagación tiene su importancia: pues demuestra que el trabajo realizado por él es producto de su temperamento y pasión, fruto del vicio, fruto de una especie de ceguera y consecuencia de un orgullo desenfrenado. Tal hecho sería suficiente para que un protestante sincero comprenda la falsedad de la secta fundada por Lutero. El ardiente rebelde tenía la intención de REFORMAR la Iglesia Católica. ¿De quién vino la misión? ¿De Dios? No puede ser, porque Lutero ataca a Dios. ¿De celo por la gloria de Dios? Menos aún, ya que Lutero pisotea esta misma gloria bajo sus pies, confesando que se arrepiente del mal hecho y asegurando que,si pudiera empezar la vida de nuevo, no lo volvería a hacer. ¿Quieres una prueba más contundente de Lutero contra sí mismo? Tales confesiones se encuentran numerosas en la vida del fundador del protestantismo. Recolectemos algunos entre muchos que nos muestran la locura, la pasión del triste DEFORMER. En uno de estos momentos de lucidez, llegó a exclamar: “Si Dios no me hubiera cerrado los ojos, y si hubiera previsto estos escándalos, nunca habría comenzado y enseñado el Evangelio” (Walch. Ed. Vol. VI pág.920). Él mismo afirma que "las ciudades que lo recibieron con los brazos abiertos se volvieron como nuevas" Sodomas y Gomorra ", y le sorprendió que las puertas del infierno aún no se hubieran abierto" para echar y llover demonios ". En 1529, Lutero proclamó que las condiciones morales y sociales, después del advenimiento del protestantismo,se habían vuelto siete veces peores de lo que habían sido bajo el papado. Escuche sus palabras que explican el porqué de todo: "Porque después de haber aprendido el Evangelio, robamos, mentimos, engañamos, practicamos la glotonería, la embriaguez y todo tipo de vicios". “Ahora que un demonio ha sido expulsado, otros siete peores que el primero se han apoderado de nosotros, como podemos verlos en príncipes, señores, nobles, burgueses y campesinos. Así actúan, así viven, sin ningún temor, con desprecio por Dios y sus amenazas ”(Erlangen ed. V 34, p. 441). Aquí hay otra preciosa confesión del innovador, que verifica los frutos de su reforma y muestra claramente que no cree en su propio trabajo, al que considera solo DEFORMACIÓN. "Desde que se predicó el nuevo Evangelio, dice, las cosas han ido de mal en peor". Y en el fin,no tiene miedo de decir que “nunca fueron peores que ahora” (Ib. VII, p. 302). Después de tales hechos, ciertamente, ciertos e históricos, después de sopesar las horribles consecuencias de sus doctrinas bolcheviques, Lutero exclama: “¡Y tengo enemistad y odio hacia el mundo entero! ¡No puedo creer lo que enseño! Otros, sin embargo, me encuentran completamente convencido. Si fuera más joven, no predicaría para nada y buscaría otra profesión ”. Esas confidencias del padre de los protestantes son interesantes. Él mismo dice que no ha recibido ninguna misión pero da fe de que hace lo que hace solo como profesión, mostrando pesar y garantizando CLARAMENTE NO CREER en lo que enseña. Sin embargo, prestemos mucha atención a la confesión del acusado. Continúa: “¡Ah! Si hubiera previsto que mi empresa me llevaría tan lejos, sin duda me habría frenado la lengua. Cuantos digo con un suspiro¡No sedujiste con tu doctrina! Yo soy la causa de todas las revoluciones actuales ... Tal pensamiento no me abandona. Sí, desearía no haber comenzado este negocio. La angustia que sufro es un infierno para mí, pero desde que empecé, tuve la fuerza para sostenerla como algo justo ”(Obr. Luppl. Mainz 1827). ¡Es imposible decir una palabra más clara y positiva! Desentraña y retrata todo el trabajo del orgulloso herejía. Es una sentencia de condena y retractación de su obra. Nada más explícito, más horrendo y más cínico al mismo tiempo. Reconoce el error, ve el daño hecho, deplora las ruinas, sobre un infierno, pero declara que, habiendo comenzado, quiere mantener como justa la empresa más atroz que se pueda imaginar, y que él mismo conoce como nefasta y perversa.Ojalá no hubiera comenzado este negocio. La angustia que sufro es un infierno para mí, pero desde que empecé, cogí fuerzas y la sostengo como algo justo ”(Obr. Luppl. Mainz 1827). ¡Es imposible decir una palabra más clara y positiva! Desentraña y retrata todo el trabajo del orgulloso herejía. Es una sentencia de condena y retractación de su obra. Nada más explícito, más horrendo y más cínico al mismo tiempo. Reconoce el error, ve el daño hecho, deplora las ruinas, sobre un infierno, pero declara que, habiendo comenzado, quiere mantener como justa la empresa más atroz que se pueda imaginar, y que él mismo conoce como nefasta y perversa.Ojalá no hubiera comenzado este negocio. La angustia que sufro es un infierno para mí, pero desde que empecé tuve fuerzas y para sostenerla como algo justo ”(Obr. Luppl. Mainz 1827). ¡Es imposible decir una palabra más clara y positiva! Desentraña y retrata todo el trabajo del orgulloso herejía. Es una sentencia de condena y retractación de su obra. Nada más explícito, más horrendo y más cínico al mismo tiempo. Reconoce el error, ve el daño hecho, deplora las ruinas, sobre un infierno, pero declara que, habiendo comenzado, quiere mantener como justa la empresa más atroz que se pueda imaginar, y que él mismo conoce como nefasta y perversa.Desentraña y retrata todo el trabajo del orgulloso herejía. Es una sentencia de condena y retractación de su obra. Nada más explícito, más horrendo y más cínico al mismo tiempo. Reconoce el error, ve el daño hecho, deplora las ruinas, sobre un infierno, pero declara que, habiendo comenzado, quiere mantener como justa la empresa más atroz que se pueda imaginar, y que él mismo conoce como nefasta y perversa.Desentraña y retrata todo el trabajo del orgulloso herejía. Es una sentencia de condena y retractación de su obra. Nada más explícito, más horrendo y más cínico al mismo tiempo. Reconoce el error, ve el daño hecho, deplora las ruinas, sobre un infierno, pero declara que, habiendo comenzado, quiere mantener como justa la empresa más atroz que se pueda imaginar, y que él mismo conoce como nefasta y perversa.
5. HECHOS SIGNIFICATIVOS Estas palabras claras y positivas son confirmadas en cuanto a su significado por un hecho histórico narrado en la vida del reformador. “Pasó una tarde paseando por su jardín con Catarina de Bora, su compañera. Las estrellas brillaban con extraordinario esplendor y el cielo parecía regocijarse. - ¿Ves cómo brilla este punto de luz? - preguntó Catarina, señalando el firmamento estrellado. Lutero, alzando los ojos, exclamó: - ¡Oh! Iluminación impresionante: pero ... desafortunadamente, ¡no es para nosotros! - ¿Es porque? - respondió Catalina, ¿fuimos por casualidad algunos desheredados del reino de los cielos? Lutero suspiró con tristeza: "Quizás, dijo, en castigo por haber abandonado nuestro estado ..." "¿Volveríamos entonces con él?" preguntó Catarina. "Es demasiado tarde, el auto está demasiado atascado ..." replicó Luther, y cambió la conversación.¡Qué confesión tan dolorosa y clara! ... Otro hecho se cuenta en la vida del pobre reformador. Una noche estaba sentado junto a Catarina, calentándose las manos sobre el fuego de la sala de estar. Parecía taciturno, molesto ... De repente, tomando el brazo de su compañera, le clavó la mano violentamente en las llamas. Catalina soltó un grito ... "¿Qué tienes, mujer", dijo Lutero, sombrío y burlón; ¿lo que está ahí? ¡Necesitamos acostumbrarnos al fuego porque es lo que nos espera en el próximo mundo! Uno ve, en estos hechos, la conciencia atormentada de remordimiento del herejía, y el sentido común y la verdad por un momento hirviendo apetitos y pasiones. Terminemos estos testimonios con un último, más expresivo que los anteriores, como es el grito de AMOR FILIAL que a veces sobrevive a las ruinas de todos los demás afectos.Cuando el reformador estaba en plena revuelta, la anciana madre de Melanchthon, que se había hecho protestante por consejo de su hijo, cayó gravemente enferma. El mal avanzó rápidamente y pronto la anciana se encontró al borde de la tumba. Melanchthon, que la amaba, le habló de Dios y la instó a reconciliarse con Él. Fuerza, le pidió: hijo mío, sé sincero ahora. que estoy a punto de morir; dime si es mejor morir protestante o católico. El apóstata no vaciló. - Madre mía, dijo inclinando la cabeza, no puedo engañarte en este momento; Quizás sea mejor vivir en el protestantismo; pero el catolicismo es mejor morir en él. ¿Qué más quieren, queridos protestantes? Tal confesión es valiosa o no: escuchamos la voz del arrepentimiento, el sentido común y el miedo hablar.Aquí, el amor filial nos clama. El discípulo de Lutero, que había engañado a todos, no quería engañar a su propia madre ... no queriendo arrojarla al infierno, le aconsejó que muriera católica. Los consejos que se dan en el momento de la muerte son algo sagrado. Tómalo para vosotros y, como dijo San Ambrosio al emperador Teodosio, "después de haber seguido a David en sus debilidades, síguele en su arrepentimiento". Después de haber creído en las locuras de Lutero, escuche también su sentido común y sus lúcidos consejos. El protestantismo, permitiendo todo, puede ser más cómodo para la vida, pero el catolicismo vale más para darnos una buena muerte, después de garantizarnos una buena vida, porque solo él tiene las promesas de la salvación eterna.le aconsejó que muriera católica. Los consejos que se dan en el momento de la muerte son algo sagrado. Tómalo para vosotros y, como dijo San Ambrosio al emperador Teodosio, "después de haber seguido a David en sus debilidades, síguele en su arrepentimiento". Después de haber creído en las locuras de Lutero, escuche también su sentido común y sus lúcidos consejos. El protestantismo, permitiendo todo, puede ser más cómodo para la vida, pero el catolicismo vale más para darnos una buena muerte, después de garantizarnos una buena vida, porque solo él tiene las promesas de la salvación eterna.le aconsejó que muriera católica. Los consejos que se dan en el momento de la muerte son algo sagrado. Tómalo para vosotros y, como dijo San Ambrosio al emperador Teodosio, "después de haber seguido a David en sus debilidades, síguele en su arrepentimiento". Después de haber creído en las locuras de Lutero, escuche también su sentido común y sus lúcidos consejos. El protestantismo, permitiendo todo, puede ser más cómodo de por vida, pero el catolicismo vale más para darnos una buena muerte, después de garantizarnos una buena vida, porque solo él tiene las promesas de la salvación eterna.también a su sentido común y lúcidos consejos. El protestantismo, permitiendo todo, puede ser más cómodo de por vida, pero el catolicismo vale más para darnos una buena muerte, después de garantizarnos una buena vida, porque solo él tiene las promesas de la salvación eterna.también a su sentido común y lúcidos consejos. El protestantismo, permitiendo todo, puede ser más cómodo para la vida, pero el catolicismo vale más para darnos una buena muerte, después de garantizarnos una buena vida, porque solo él tiene las promesas de la salvación eterna.
6. JUICIO DE UN ANGLICANO Un protestante anglicano de alto rango y ahora una de las luces de la secta en Inglaterra, el pastor Edmonds, rector de Whrittington, escribe lo que sigue, confrontando el catolicismo y el protestantismo. Es una leve alarma, un grito roto por el sentido común de un alma que ve la verdad, quizás sin moverse para abrazarla. Escribe en su periódico: “No faltan pruebas que prueben que la única religión cristiana, capaz de afrontar el futuro, con una existencia asegurada, es la que puede apoyarse en el testimonio del pasado, es decir, en el testimonio de la antigua religión del cristianismo histórico. Y esta creencia es la de la religión católica. El protestantismo es aparentemente decrépito. Conoció a una hermosa cantidad de seguidores nobles, imposibles, pero que vivían eternamente de una protesta. La religión protestante es una religión parcial,favoreciendo la parcialidad. Sólo la religión católica, que es una religión total, es decir, el todo y no solo la parte, satisface plenamente las necesidades espirituales de los hombres de todos los tiempos y de todos los países. Lo que quiere la humanidad es una religión sobrenatural y mística, que proviene de Dios mismo y ofrece un culto relacionado con el culto celestial mismo. El culto libre, con su modalidad, hogar y autonomía, no puede satisfacer y satisfacer el sentimiento religioso. No se puede prescindir de ceremonias y ritos. Una religión que cierra la puerta al mundo invisible y no recomienda oraciones por los muertos, pero mantiene una dulce comunión con los muertos, no puede ser un apoyo seguro para esta pobre humanidad. El lector de mis palabras. Quizás me diga: si esta es la religión que necesitamos,tenemos que someternos al Papa y convertirnos al catolicismo. Es muy posible que esto esté marcando el camino correcto, aunque aún podríamos discutirlo ”. Todo protestante sincero, como el pastor antes mencionado, ve claramente la estampida de su secta, el ridículo de los principios de su creencia, la inanidad de su vida espiritual y la inutilidad de sus esfuerzos para luchar contra la Iglesia Católica ... Sin embargo, la conversión , es difícil. Lutero, bajo la inspiración del diablo, supo inculcarles tal odio al papado. Inspiró tantos prejuicios contra la Iglesia que sólo por la fuerza de un milagro de la divina misericordia logró salir del abismo de sus errores y del laberinto de sus dudas.Todo protestante sincero, como el pastor antes mencionado, ve claramente la estampida de su secta, el ridículo de los principios de su creencia, la inanidad de su vida espiritual y la inutilidad de sus esfuerzos para luchar contra la Iglesia Católica ... Sin embargo, la conversión , es difícil. Lutero, bajo la inspiración del diablo, supo inculcarles tal odio al papado. Inspiró tantos prejuicios contra la Iglesia que sólo por la fuerza de un milagro de la divina misericordia logró salir del abismo de sus errores y del laberinto de sus dudas.Todo protestante sincero, como el pastor antes mencionado, ve claramente la estampida de su secta, el ridículo de los principios de su creencia, la inanidad de su vida espiritual y la inutilidad de sus esfuerzos para luchar contra la Iglesia Católica ... Sin embargo, la conversión , es difícil. Lutero, bajo la inspiración del diablo, supo inculcarles tal odio al papado. Inspiró tantos prejuicios contra la Iglesia que sólo por la fuerza de un milagro de la divina misericordia logró salir del abismo de sus errores y del laberinto de sus dudas.Inspiró tantos prejuicios contra la Iglesia que sólo por la fuerza de un milagro de la divina misericordia logró salir del abismo de sus errores y del laberinto de sus dudas.Inspiró tantos prejuicios contra la Iglesia que sólo por la fuerza de un milagro de la divina misericordia logró salir del abismo de sus errores y del laberinto de sus dudas.

7. CONCLUSIÓN Es inútil prolongar las citas y los razonamientos. El carácter repugnante y depravado de la vida del jefe principal de las sectas protestantes es demasiado visible para cualquiera. Todo en él revela maldad. Después de todo lo anterior, permítanme preguntarle a todo hombre sensato que haya leído esta obra: ¿PUEDE DIOS USAR LA ADICCIÓN PARA CORREGIR LA ADICCIÓN? ¿PUEDE UTILIZAR A UN HOMBRE PERVERSO PARA SANTIFICAR LA IGLESIA? Todos responderán sin demora: ¡Es imposible! Dios, que es santidad, debe valerse de instrumentos dignos de él. Es el caso de aplicar el axioma de los alópatas: CONTRARIA CONTRARIIS CURANTAUR. Para curar una enfermedad, el médico aplica un remedio opuesto. Dios prescribe el mismo proceso racional. Para curar el libertinaje, prescribo pureza; para repeler al diablo, envíe oración; para erradicar la anemia espiritual,recurre a la mesa eucarística. Cuando un mal espiritual debilita el organismo de la Iglesia, recurre al remedio adecuado. Como hemos visto, la época de Lutero fue de extrema decadencia social y religiosa; un doble cáncer iba a terminar, envenenando a la sociedad y hasta a la Iglesia; fue rebelión y libertinaje. *** Jesucristo había prometido estar siempre con su Iglesia, ¡y había garantizado que las puertas del infierno no prevalecerían contra ella! Su palabra y garantía es formal: HE AQUÍ, YO ESTOY CON USTEDES TODOS LOS DÍAS, HASTA EL CONSUMO DE LOS SIGLOS. (Mateo 28-20). Estando con su Iglesia, y queriendo preservarla del contagio del error, Jesucristo debe aplicarle el remedio apropiado y radical; y cual es este remedio? Obediencia, por sujeción a la voluntad; y la santidad de la vida, mediante la pureza de las costumbres. Si Lutero  se hubiera presentado con estas dos insignias,su vida merecería ser estudiada, descubrir en ella su vocación de reformador; sin embargo, no se nos ofrece nada que, al menos desde la distancia, recuerde estas virtudes. Es lo contrario lo que se desborda de todas sus acciones. Es un modelo acabado de orgullo y libertinaje. Por lo tanto, ¡no es el hombre que Dios eligió para reformar el siglo! Lutero no es más que la encarnación completa de los grandes vicios de su tiempo. No es un reformador, sino un deformador: no es un individuo sano, sino un enfermo; no es un hombre virtuoso, sino un adicto, no es un mensajero de Dios, sino un representante de Satanás. *** La época en la que vivió Lutero presenta verdaderos reformadores, de cuyas frentes irradian virtud, ideales y santidad. Los santos son: Ignacio, Francisco Xavier, Carlos Borromeu, Tomás de Vilanova, João d'Ávila, Teresa de Jesus, João da Cruz,Francisco de Borgia, Stanislaus Luiz Gonzaga, Francisco de Sales, Joana de Chantal, etc. Estos hombres, cuyas frentes están envueltas en un halo de santidad, podrían reformar el mundo, como de hecho arreglaron mucho de lo que Lutero había deformado. Si Dios necesitara elementos para reformar y purificar su Iglesia, recurriría a los santos y sabios. Estos no faltarían. Sería ridículo si tuviera que recurrir a los más miserables e indignos de la humanidad y los tiempos para emprender una obra tan importante. Lutero de ninguna manera fue elegido por Dios para reformar la Iglesia; al contrario, era un emisario del diablo, para perder almas y sembrar discordia y odio en el mundo. Habiendo salido de Dios, su "reforma" no tiene nada de divino. Siendo enviado por el diablo,su obra tiene las características del mal y revela los estigmas del infierno. Una vez más se justifica el título que se le da a este libro: “EL DIABLO, LUTER Y PROTESTANTISMO”. La secta religiosa, fundada por él, conserva solo un símbolo del cristianismo: la Biblia, y aun así, la falsificación. Que los queridos protestantes tengan el valor y la sinceridad de reconocer el mal camino que han tomado y no teman volver al verdadero Cristo ... al Jesús de sus antepasados, por Lutero arrancado de sus corazones; Es un placer para Dios que se arrojen en los brazos de este Cristo amoroso y misericordioso, a quien la Iglesia Católica adora, sirve y ama. No hay otro remedio que volver al verdadero Cristo del Evangelio y alejarse del falso papel que Cristo hizo por Lutero. El verdadero Cristo es el Cristo de la Iglesia Católica, el Jesús de Corcovado,con los brazos abiertos, que da la bienvenida a todos. Que tu corazón, herido y ansioso por perdonar, sea el refugio al que deben regresar todos aquellos que se han desviado de las enseñanzas de tu Iglesia Católica, Apostólica, Romana.

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